06 septiembre 2015

Movidísimo siglo XIX

Rey "Paquita"
Para hacerse idea de lo que fue nuestro siglo XIX y lo poco que los españoles nos aburrimos en él, basta mirar las cronologías. Si en el siglo anterior sufrimos a cinco reyes con una forma de gobierno que, mala o buena, fue una sola, en este otro, sumando reyes, regentes, reinas, novios de la reina, novios del rey, presidentes de república y generales que pasaban por allí, incluidas guerras carlistas y coloniales, tuvimos dieciocho formas de gobierno diferentes, solapadas, mixtas, opuestas combinadas o mediopensionistas.
Ese siglo fue la más desvergonzada cacería por el poder que, aun conociendo muchas, conoce nuestra historia.
Las famosas desamortizaciones, que en el papel sonaban estupendas, sólo habían servido para que tierras y otros bienes pasaran de manos eclesiásticas a manos particulares, reforzando el poder económico de la oligarquía que cortaba el bacalao.

Pero los campesinos vivían en una pobreza mayor, y la industrialización que llegaba a los grandes núcleos urbanos empezaba a crear masas proletarias, obreros mal pagados y hambrientos que rumiaban un justificado rencor.
Mientras, en Madrid, no tan infame como su padre Fernando VII (eso era imposible), la reina Isabel II, Isabelita para los amigos y los amantes militares o civiles que desfilaban por la alcoba real, seguía cubriéndonos de gloria.
La cosa había empezado mal en el matrimonio con su primo Francisco de Asís de Borbón; que no es ya que fuera homosexual normal, de infantería, sino que era maricón de concurso, con garaje y piscina, hasta el punto de que la noche de bodas llevaba más encajes y puntillas que la propia reina.

De una parte, el rey Paquita tenía su camarilla, sus amigos, sus enchufados y sus conspiraciones, y eso desprestigiaba más a la monarquía. De la otra, porque los matrimonios reales están, sobre todo, para asegurar herederos que justifiquen la continuidad del tinglado, el palacio, el sueldo regio y tal. Y de postre, porque Isabelita nos salió muy aficionada a los intercambios carnales, y acabó, o más bien empezó pronto, buscándose la vida con mozos de buena planta; hasta el punto de que de los once hijos que parió -y le vivieron seis- casi nunca tuvo dos seguidos del mismo padre. Que ya es currárselo. Lo que, detalle simpático, valió a nuestra reina esta elegante definición del papa Pio Nono: "Es puta, pero piadosa".

Por cierto, y como detalle técnico de importancia decisiva más adelante, apuntaremos que el futuro Alfonso XII (el de dónde vas triste de ti y el resto de la copla) era hijo de un guapísimo ingeniero militar llamado Enrique Puig Moltó.
En lo político, mientras tanto, los reyes de aquellos tiempos no eran como los de ahora: mojaban en todas las salsas, poniendo y quitando gobiernos. En eso Isabel II se enfangó hasta el real pescuezo, unas veces por necesidades de la coyuntura política y otras por caprichos personales, pues la chica era de aquella manera.
Y para complicar el descojono estaban los militares salidos de las guerras carlistas , que durante todo el período isabelino se hicieron sitio con pronunciamientos, insubordinaciones y chulería.

La primera guerra carlista, por cierto, había acabado de manera insólita en España: fue la única de nuestras contiendas civiles en la que oficialmente no hubo vencedores ni vencidos, pues tras el Abrazo de Vergara los oficiales carlistas se integraron en las fuerzas armadas nacionales conservando sueldos y empleos.
De todas formas, el virus del ruido de sables ya estaba allí. Los generales protagonistas empezaron a participar activamente en política, y entre ellos destacaron tres, Espartero, O'Donnell y Narváez .

(Arturo P. Reverte)


8 comentarios:

  1. De algún sitio tenía que sacar Benito Pérez Galdós tanto material para sus Episodios.
    Y la alegría reproductiva de Isabel no vino mal para meter algo de sangre fresca en los Borbones, lo que pasa es que el producto final también dejó mucho que desear.

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    1. DON ULTIMO DE FILIPINAS.
      Don Benito tenía material como para estar 200 años escribiendo sobre lo que sucedía.
      Por mucha sangre nueva que les metieran a los Borbones no hay RH capaz de modificarlos en sus características básicas : afán de divertirse siempre y a toda costa, acumulación de bienes y mucha jeta para no mojarse jamás.

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  2. Menudo puterio gastaban, y mas patadas en un partido de regional.
    Pero claro, dudo el vulgo se enterara de la mitad de las cosas, cuando ni hoy se enteran y tenemos internet

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    1. Lógico que unicamente los "enteraos" de Madrí supieran de estas cuestiones porque la masa poblacional era analfabeta y no podía leer prensa. Y tampoco había tvs ni internet.
      Hoy a pesar de disponer de todo lo necesario la población sigue más interesada en lo que pasa en los campos de futbol o en las regatas.

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  3. Tiempos convulsos, en los que se generaron algunos de los problemas que aún continuamos sufriendo ahora.

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    1. DON TRECCE.
      Sí, pero los auténticos causantes de los actuales problemas provienen de aquella cerrazón clerico-aristocrática-burguesa a no aceptar las ideas de la ILUSTRACION del siglo XVIII.

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  4. Lo único que se puede oponer a esta tesis es lo de siempre, mal de muchos consuelo de tontos, que hay que contar que excepto los british en la europa del siglo XIX andamos todos bastante revueltos, entre unificaciones, convenciones, imprerios, etc. etc. todo ello adobado con las revoluciones comunistas..... resultado final, la guerra del 14....

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    1. Cierto. En esa misma época los italianos de Garibaldi y Verdi trataban de unificar ITALIA y lo lograron, echando a austriacos y manteniendo una guerra subterranea con el Vaticano. Los Prusianos a las órdenes de Bismarck consiguieron someter a todos los principados y crear un país único.
      Los franceses de Napo III se obsesionaron en dar un palo a los germanos y fueron derrotados en total descalabro.
      El bestia de Leopoldo de Bélgica aterrorizaba y torturaba a los negritos del Congo. Y los zares vivian en la absoluta inopia de lo que les iba a venir encima.
      Los curas vascos, habituados a ser los impositores de todo en Vasconia, atizaban las guerras carlistas para evitar que los liberales crearan una sociedad civilizada y con igualdad de derechos.
      Los únicos que flotaban con absoluta libertad y dominio eran los british, tal como dices.

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