21 noviembre 2013

Antisistema con rabo

Tengo la foto delante, mientras tecleo esto. Y me encanta. Ha sido tomada en una calle de Atenas, pero podría haber ocurrido en cualquier lugar de Europa; o, al menos, en no importa qué lugar de la Europa indignada, furiosa, que en los últimos tiempos, harta de tanto cuento, tanto recorte y tanta indecencia oficial, se echa a la calle, cada vez con más energía, para ajustar cuentas, o intentarlo, con la clase política y financiera: con los responsables últimos de la trampa siniestra en la que desde hace tiempo estamos metidos.

Para escupir con dureza en la cara de esa casta desvergonzada, intocable en sus infames privilegios, que ha hecho de nuestras vidas su negocio y de Bruselas su criminal coartada.

La imagen tiene mucha fuerza. Muestra la primera línea de una manifestación violenta, de ésas con lanzamiento de piedras, barricadas y contenedores de basura incendiados.

En realidad es una foto de guerra, pienso al mirarla. De esta otra guerra cercana, fruto natural de tantas mentiras, incompetencia, latrocinios e injusticias, que hace tiempo estalló en nuestras ciudades y corazones, y que canallas encorbatados se esfuerzan en negar, en desmentir, con sonrisas hipócritas, retórica imbécil y palabras huecas que a pocos lúcidos engañan.

El perro está en esa primera línea. Es un chucho de pelaje dorado y hocico flaco, y sin duda su amo es alguno de los manifestantes que, más próximos a él, se enfrentan a los policías.

El perro está casi entre ambos, también en movimiento, abiertas las patas para plantarlas con coraje en el suelo, algo adelantada una de ellas, subidas las orejas por efecto de la acción. Le ciñe el cuello algo oscuro, que parece un collar o uno de esos pañuelos perroflautas tipo John Wayne. Y mira con resuelta atención hacia donde miran los hombres que están a su lado, entreabierta la boca como para un gruñido o un ladrido de cólera. No parece asustado en absoluto por el tumulto, ni intimidado con el estruendo de los pelotazos de la policía y los gritos de los manifestantes.

Está allí, valeroso, firme, corriendo leal junto a su amo, dando la cara en plena refriega como dispuesto, también él, a abalanzarse contra las barreras de la ley y el orden establecidas por los de siempre.

La estampa de ese perro decidido, fiel, enfrentado a la policía sin abandonar a su amo en plena refriega, es una de ellas. Lo miro en la foto y, mientras sonrío, se me ocurre que quizá no esté ahí sólo por eso. A su manera, sin saberlo, puede que ese chucho también libre su propia guerra antisistema. Batiéndose no sólo por su amo, sino por sí mismo. Por sus colegas: cachorrillos regalos de Navidad que meses más tarde acabarán abandonados en una cuneta; por los perros maltratados, apaleados hasta morir por canallas sin conciencia; por los que acaban ahorcados en el monte cuando son viejos, arrojados vivos a un pozo o liquidados de un escopetazo; por los que enloquecen amarrados con dos metros de cadena o mueren de hambre y sed; por los que son sacrificados sin necesidad pudiendo salvarse; por los que nadie reclama y acaban deslizando su sombra por el corredor de la muerte; por los que infames sin escrúpulos utilizan en peleas clandestinas donde se juegan enormes cantidades de dinero; por esos perrillos drogados que, ante la pasividad de las autoridades, algunos mendigos utilizan para mover a piedad y luego se desembarazan oscuramente de ellos…

Y sí. Miro la foto del perro antisistema que se enfrenta a la policía en una calle de Atenas y concluyo que tal vez también él tenga cuentas propias que ajustar. Y que todo será más noble y luminoso mientras junto a un hombre que lucha haya un buen perro valiente.

Arturo Perez Reverte
Académico

10 comentarios:

  1. A veces Reverte derrapa creo yo. Que todos tenemos que estar indignados me parece correcto, y ahí coincido con él, pero en como afrontarlo no. ¿Que diablos es eso de "saldar deudas?.. ¿es correcto en democracia estas razzias que si van a más puede acabar con desgracias irreversibles?. ¿Esos manifestantes no estuvieron DECADAS votando a los mismos a sabiendas de lo que pasaba? (exactamente igual q en España por cierto). ¿No es menos cierto que esas movidas van promovidas por ideologías que lejos de reconocer los errores pretenden ahondar en ellos? (endeudamiento, servicios "gratis", etc).

    Las fotos del perros son muy poéticas, y por tanto mueven a la demagogia bananera. Desde un punto de vista de cuidado de los animales, es una barbaridad ese perro esté ahí. Es muy fácil que salga herido, es muy fácil que muerda a alguien, y no lo hace por "derechos sociales" ni "poeticas justicias", lo hace porque su dueño lo empuja. Es irresponsable y asqueroso.


    Reverte conoce bien la naturaleza humana, lo fácil que es pasar de la indignacion a la violencia, y de esta al asesinato, muy a menudo bajo perfiles politicos, nada espontaneo, y donde suelen imponerse por organizacion precisamente aquellos que van a llevar lo malo a lo peor. Me parece bastante irresponsable su discurso, y ojo, que comparto su indignacion y rabia; pero haría bien en dejar de ver fantasmas de hace 60, 100 o 400 años y empezar a señalar que el griego, el españolito de pie, TAMBIEN son responsables de esta situacion. Si, tambien ellos, tambien nosotros.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SEÑOR OGRO
      Sospecho que lo del perro es una simple EXCUSA para desarrollar un escrito denunciando lo que todos estos días estamos exponiendo sobre la clase política gobernante y sus acciones recientes.

      Por cierto, a ese perro la policia griega le pegó un tiro y murió y tras ello la prensa griega aún grita más contra sus gobernantes.

      Eliminar
    2. Don Javier, estaba cantado lo del perro. Ese perro había salido ya en diversos reportajes, poniendolo como ejemplo de la lucha, fidelidad, etc. Ni un solo artículo vi yo criticando ese uso de un pobre animal que no se que diablos pintaba ahi.

      Los animalistas desaparecidos, naturalmente.

      Eliminar
    3. SEÑOR OGRO
      No sabía nada de todo eso que cuentas y al parecer el Reverte ha utilizado esa información para montarse su peli.

      Eliminar
  2. Sospecho que a ese perro no le gustan nada los uniformes policiales.

    ResponderEliminar
  3. Comparto la opinión de Señor Ogro, otra vez, y van...
    La imagen está bien utilizada, pero igual que están los policías delante, también actuaría de idéntica forma el perro si estos fuesen hinchas del equipo de fútbol rival que intentaran atacar a su amo.
    Está bien humanizar al perro para presentarnos sus anhelos como base de la lucha, pero no hay que olvidar que esos "políticos" están ahí porque alguien los voto. Mentirían, sí... pero no empezaron ayer. Llevan mucho tiempo vendiendo motos, y el ciudadano de a pie sigue comprando dicho material defectuoso.

    Un saludo, Don Javier.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON HEREP
      Es que el alavés Señor Ogro es muy racional y consecuente, lo que hace que sea una referencia para la mayoría de los comentaristas.
      Sí, tienes razón : el perro haría lo mismo si se tratara de equipos de futbol.

      La cuestión es que los griegos, decimos, tienen la culpa de haber votado a los políticos que los han hundido. Pero resulta que a nosotros nos sucede otro tanto. Parecemos una copia de ellos. Y no tenemos en dónde elegir algo mejor.

      Un cordialísimo saludo

      Eliminar
  4. Prefiero a un perro fiel, que a mil personas dehonestas...
    SEMPER FIDELIS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON BELLOTERIX
      Es un principio que se ha demostrado olimpicamente más cierto que todos los discursos de todos los preclaros padres de la patria.

      Semper Fidelis

      Eliminar