06 noviembre 2012

President Tarradellas

"Mis inquietudes y mis esperanzas ante el futuro de España". Éste fue el título de una conferencia dada por Josep Tarradellas en el Ateneo de Madrid, el 9 de octubre de 1981. En él podía intuirse el estado de espíritu del ex presidente tras el intento de golpe de Estado del 23 de febrero, cuando se cernían dudas sobre el mapa autonómico y seguían latentes el contencioso vasco y el terrorismo de ETA…

Como a Miguel de Unamuno, a Tarradellas le dolía España.

Desde que en 1932 fuera el segundo diputado más joven de las Cortes republicanas, sentía como propio el devenir de España. Si el conjunto de España funcionaba, Cataluña iría bien; si España se desgarraba en luchas intestinas, Cataluña sufriría. Tenía también otra máxima: el poder está en Madrid y hay que negociar con él. Para ello se necesita firmeza, pero también un gobierno fuerte al otro lado.

Siempre que el poder español aparecía debilitado, o claudicante, Tarradellas hizo sonar las sirenas de alarma. Ocurrió casi al final del mandato de Adolfo Suárez, con la moción de censura de Felipe González, en mayo de 1980, que el abulense pudo superar en votos pero que socavó su poder para seguir gobernando con un partido, la UCD, que se hacía trizas.

Siguió doliéndole España con la presidencia de Leopoldo Calvo Sotelo, todavía con el rumor de sables de fondo tras la intentona golpista y se prolongó durante los primeros tiempos del presidente Felipe González, aún a pesar de estar revestido con la inmensa fuerza de una holgada mayoría parlamentaria.

El 23 de febrero de 1981 ocurrieron unos hechos suficientemente conocidos: el asalto al Congreso de los Diputados por parte de una dotación de la Guardia Civil al mando del teniente coronel Antonio Tejero Molina. 

Tarradellas había acudido a Madrid unos días a finales de enero, aparentemente para agradecerle al rey su contribución al restablecimiento de la Generalitat y a consolidar la democracia en España.

La verdad es que se fue preocupado y regresó a Barcelona "asustado". Además de ver al Rey, del que no se había despedido todavía después de abandonar la presidencia, se entrevistó con el presidente Suárez, varios ministros y otras autoridades. Por lo dicho a su regreso, vio el ambiente del Madrid oficial muy crispado y enrarecido, de ahí lo de "asustado".

La convulsión que supuso para España el intento de golpe dejó secuelas. Entre otras, en la legislación posterior, pues UCD y PSOE alcanzaron un acuerdo para extender el mapa autonómico y reducir así el techo competencial de catalanes y vascos, únicos que contaban entonces con estatuto de autonomía.

En una muy comentada carta del 4 de abril de 1981, al director de La Vanguardia, Tarradellas profundizó en este asunto. : "¿Cómo es posible que Cataluña haya caído nuevamente para hundirse poco a poco en una situación dolorosa, como la que está empezando a producirse?

"Para salir de esta situación y para ocultar lo que desgraciadamente ha conducido a la falta de confianza hacia nuestras instituciones, vemos que sus responsables están utilizando un truco muy conocido y muy desacreditado, es decir, el de convertirse en el perseguido, en la víctima, y así hemos podido leer en ciertas declaraciones que España nos persigue, que nos boicotea, que nos recorta el Estatuto, que nos desprecia, que se deja llevar por antipatías hacia nosotros, que les duele y se arrepienten del hecho de haber reconocido nuestros derechos e incluso, hace unos días llegaron a afirmar que toda la campaña anticatalanista que se realiza va encaminada a expulsarlos de la vida política.

"Es necesario tener el coraje de decirlo: los problemas de la lengua y de la escuela se deben a la actual Generalitat, quien en gran parte los ha provocado, por falta de sentido de responsabilidad y por una alocada política ante el Gobierno que podía pensarse que no sería aceptada, no sólo por su planteamiento inaceptable, sino porque ni ayer, ni hoy, ni nunca, gobierne quien gobierne, el Estado no aceptará nuestros derechos como nosotros quisiéramos, si nuestro pueblo no los reclama unánimemente."

También le hacía constar al Rey  "mi más enérgica protesta ante la política de provocación que Cataluña inició el mismo día de la toma de posesión del presidente Pujol que todavía continúa, debido por una parte a la política de intimidación engañosa que se hace desde la Generalitat y por otra, abusando de la buena fe de los que hay que reconocer que están tendenciosamente informados".

Aunque posterior al intento de golpe de 1981, hay otro testimonio sobre cómo maniobraba Tarradellas en contra de determinadas políticas disgregadoras como la que, a su entender, realizaba su sucesor en la presidencia, Jordi Pujol.

Quien fuera presidente del Senado entre 1982 y 1989, el socialista José Federico de Carvajal, recuerda en sus memorias una visita de Tarradellas en la que "mientras intercambiábamos impresiones sobre asuntos más o menos intrascendentes, yo elogié su buena gestión al frente de la Generalitat provisional. Fue como si le hubiera picado un escorpión. Tarradellas se sobresaltó y empezó a decir que las cosas no andaban bien en Cataluña y que eso era culpa de Pujol. Fue una diatriba tremenda que duró unos 20 minutos. Decía que el Gobierno central era el culpable por ser demasiado condescendiente con el líder nacionalista. Ustedes, me dijo "son responsables, porque le dan demasiado".

En plena convulsión política previa a la dimisión de Adolfo Suárez y al 23-F, Tarradellas mantuvo diversos contactos con el Rey. El 26 de enero de 1981 tuvo lugar un encuentro que él mismo definió como "inolvidable".

El 7 de febrero, Tarradellas escribiría a don Juan Carlos "para clarificar algunos aspectos de la conversación" y el 16, el ex presidente recibía respuesta de La Zarzuela "con una carta de un contenido muy inteligente, que me hizo meditar".

Tarradellas, retirado, pero inquieto, se decidió a escribir una larga carta a Don Juan Carlos, de 27 folios, el 12 de marzo de 1981 "ante una situación que cada día era más preocupante". En ella en ningún momento habla de golpe de Estado, ni de intentona golpista, sino de "los acontecimientos que hemos vivido durante el mes de febrero" […]:

 "Para mí, dadas mis convicciones políticas, en estos momentos es doloroso y decepcionante tener que exponeros mi pensamiento tal y como voy a hacerlo. Es el problema de las autonomías".

Después, para remachar, vertía críticas sobre los gobiernos autónomos de Cataluña (presidido por Jordi Pujol) y del País Vasco (presidido por Carlos Garaicoechea):

"Han constituido gobiernos monocolor, es decir, minoritarios o de un solo partido, y, como era de esperar, hacen una política sectaria, discriminadora, que hasta divide interiormente las dos comunidades de una manera cada vez más profunda. El resultado de esta política creo que es y será muy arriesgado y decepcionante".

El político que se refería en muchos discursos a "los pueblos de España" se dio cuenta de que el sistema autonómico se había "desmadrado". "De todos modos, esto tenían que haberlo pensado antes. Hace años que dije que 17 autonomías, 17 parlamentos, 17 policías… Esto es jauja, eso no puede funcionar muy bien"

En verano de 1981 dictó la conferencia El Título Octavo de la Constitución y el problema de las autonomías en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Según sus palabras:

"Las autonomías hay que hacerlas con rigor y serenidad"

Javier Tellabeltz




12 comentarios:

  1. Claro que se echa de menos a este señor, que terminaba su discurso diciendo: ¡Viva Cataluña y viva España!

    De aquello hemos pasado al señorito Arturito, "a Mas a más".

    Menos mal que nos queda Albert Rivera. Aunque como se junte mucho con Sabina se nos va adesgraciar...

    FugisalutS

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    1. DON FUGI
      Creo que era el único político catalán y de Ezquerra que tenía cerebro y sentido común. Porque antes que catalán era español. Ahí estaba su clave.

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  2. Termina uno harto de este asunto, es incomprensible. Aquí nos dedicamos a currar, a intentar ganarnos el pan de cada día, a intentar que la familia este lo mejor posible y cuando nos aburrimos al fútbol, coño que eso no hace daño a nadie. No entiendo como puede nadie estar todo el santo día con el coñazo de la nación, la identidad, joder que tema....Si no saben quienes son a lo mejor es que necesitan ser un poquito más españoles y menos aldeanos. En fin, Tarradellas tenía toda la razón, al nene cuando ya se pone muy pesado y pide lo irrazonable se le deja de lado y que patalee todo lo que quiera hasta que vuelva a ser razonable.
    Saluditos.

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    1. DON ROBERT
      Sí estamos copiosamente hartos pero en determinadas zonas nos dan esa MURGA desde hace 35 años diarimente en prensa, cada vez que abren la boca los políticos y los frailes, y en las escuelas.

      Como para olvidarnos del asunto.

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  3. Copon Don Javier, que de entradas nuevas!!, esta hiperactivo.

    De Tarradellas que decir, un Churchill cuando lo comparamos con la patulea actual, y muy en especial al compararlo con la broza del "oasis".

    Tarradellas, FJL, aquel manifiesto de intelectuales, ya denunciaban hace décadas lo que se venía encima de Catalula, ergo de España, .. nadie les hizo caso. Ahora alguno se lleva las manos a la cabeza. Y es que la estupidez humana no conoce límites, y nada tiene que ver en muchas ocasiones con los estudios o carreras que uno ostente.

    Al final todo se reduce a si se tiene o no voluntad de enfrentarse al mal, al que intenta soslayar la ley para acabar violándola. Por desgracia, no hemos tenido ni churchills, ni tarradellas, ni siquiera chamberlains.. hemos tenido bananeros robaperos, cretinos y prevaricadores sin límites.

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    1. SEÑOR OGRO
      En efecto aquel hombre era el Churchill de España y ojalá hubiera habido otro doble suyo. Porque todos los demás de entonces y de ahora son lo que tú calificas de "bananeros robaperos, cretinos y prevaricadores sin límites."

      Estoy metiendo entradas para ir rellenando el blog nuevecito e ir criando solera.

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  4. Políticos como Tarradellas no quedan, era un estadistay ademas un veterano, ya conocía de primera mano como se las gastaban algunos nazionalistos, por eso estaba en contra, despues vino el pequeño gran hombre y con sus votos necesarios supo extorsionar a todoa los que pasaron por La Moncloa, sin excepciones, ahora anima a quien fue su delfin, supongo que para que se queme y deje sitio para su hijo.
    Ahora hemos comprendido que Mas no quiere la independencia, solo quería asustar, para que se le hicieran ofertas que no pudiera rechazar, esto es lo que ha declarado:

    "Lo normal -ha afirmado- sería que a Cataluña le estuvieran cayendo un montón de ofertas atractivas" con la finalidad "de agradar a los catalanes" y convencerles de que se queden en el Estado español, pero en vez de esto lo único que vemos que hace es darnos palos, tirarnos patadas y golpes".

    Salud

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    1. DON JAIME
      Ya advirtió, cuando era President de Cataluña que los de Pujol terminarían arruinando a su tierra y a España. Y se ha cumplido. Era un viejo zorro que venía de la Segunda República y tenía suficientes escarmientos con Companys y pandilla más 40 años de exilio.

      Con ese párrrafo que señalas que dice que ha dicho el mameluco de Mas-Menos lo único que demuestra, "ostentoreamente" es que ES TONTO por completo.

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  5. Le quedan un par de dís en salir en los libros de texto de Catalonia (si no ha salido ya). Aunque a lo mejor dentro de 200 años consiguen encumbrarlo, mentira tras mentira, en héroe de la Diada, cosas más raras hacen ahora ¿no?.

    Evidentemente es joven aún, pero uno de los políticos brillantes, y de los poco (por no decir único) al que me encanta escuchar es el citado Albert Rivera, discurso tan catalán como español, como debe ser (el papelón de Alicia es para ponerse a llorar).

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    1. DON ISRA
      Sí, hubo un tal Casanova que era más español que el toro de Osborne pero que lo han convertido en prototipo de "guerrero" contra España, al igual que los peneuveros han hecho lo mismo con el carlistón general Zumalakarregui.

      Realmente los dirigentes tiene la extraña virtud de elegir para cada zona o sitio a los más adecuados : ZP elegia a las mujeres más tontas de Europa para ministras, y el actual a las más LORAS como atrapa-votos.

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  6. El Honoraple tiene que estar avergonzado en su tumba contemplando las estupideces que dicen y hacen sus sucesores. Al mismo tiempo, al igual que tantos otros catalanes, como el nombrado Albert Rivera, estará apenado porque los paisanos se dejen embobar por el citado mas y mas, votándole cada vez que pueden.

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  7. Uuf ayer no te encontraba a pesar de poner el enlace nuevo, menos mal que hoy estás...

    Estos de ahora no saben ni de lejos lo que es el seny famoso, cada día una barbaridad paleta más gorda, veremos hasta dónde llega la boutade de Massolini

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