12 marzo 2012

Stop a la vida

Son 5 hombres y 7 mujeres que en Holanda dan servicio a domicilio. Los críticos les llaman "escuadrones de la muerte". Sus clientes: Anne, 92 años, que prefiere morir a que le amputen la pierna. O Peter, cincuentón con espina bífida. "Es gente olvidada", nos dice uno de los médicos. Hay lista de espera

Hace 10 días que Anne aguarda la llegada del médico que va a matarla. Recluida en su dormitorio, sufre cada día las secuelas de una operación fallida en una de sus rodillas. En el último lustro, ha pasado ocho veces por el quirófano sin que ningún cirujano haya acertado a sanarla. Así que su médico, derrotado, sólo le plantea una salida: que, a sus 92 años, le amputen la extremidad enferma.

Ciega, sorda y acogotada por el dolor, Anne se niega a operarse. Está harta de sufrir. Quiere la eutanasia. Sin embargo, su doctor insiste en rebanarle la pierna. Cree que es demasiado pronto para rendirse. Y, mientras ambos resuelven su disputa, la anciana sigue sufriendo.

Enrocada en su deseo de morir, Anne se convirtió la semana pasada en una de las primeras pacientes de la Levenseindekliniek (clínica del fin de la vida) de La Haya. El 1 de marzo, el mismo día en que se puso en marcha este rompedor servicio de eutanasia a domicilio, completó un formulario de 12 páginas para exigir una muerte digna. Desde ese día, espera ansiosa el toc toc de uno de los seis equipos que están a punto de debutar visitando a cientos de holandeses deseosos de fallecer en paz.

Cuando Anne abra la puerta, quizá se tope con el pelo entrecano y las facciones huesudas de Dick Arentz, uno de los médicos que participan en el proyecto. En sus cuatro décadas de trabajo en un consultorio de Haarlem, este doctor practicó una veintena de eutanasias. Ahora, recién jubilado a sus 67 años, el médico ha decidido poner su experiencia al servicio de la kliniek.

"Quiero ayudar a gente que está olvidada por la sociedad", responde, cauteloso.

No fue fácil localizar al escurridizo doctor. Desde que se anunció su plan, la clínica ha blindado las identidades de sus médicos y enfermeros. Algunos temen las represalias de los militantes provida más radicales. Otros, que sus consultas (la mayoría tiene otros trabajos) se llenen de pacientes deseosos de que les inyecten una dosis letal de medicamentos. Y todos coinciden en que la eutanasia funciona mejor en la penumbra.

-¿Es un trabajo difícil?

-No, porque los pacientes lo hacen ellos mismos. Ellos beben una medicina y mueren con dignidad... Pero no me está permitido hablar con usted...

De Jong, actual presidenta de la NVVE (Asociación Holandesa para la Vida Voluntaria), fue quien lanzó el proyecto hace un año. La activista, doctora de formación, estaba empeñada en acabar con situaciones como las de Anne, en las que el médico se niega a matar a su paciente, aunque su petición cumpla todos los requisitos de la ley de eutanasia.

De Jong conoce el tema de primera mano. Antes de colgar la bata blanca, practicó la eutanasia a 16 de sus pacientes. Una de ellas era una mujer de 45 años que le rogó morir antes de que su cáncer de pulmón le provocara un sufrimiento intolerable.

"Quería que sus hijos tuvieran un buen recuerdo de ella...", explica De Jong. "No estaba dispuesta a pasar las últimas semanas de su vida entre dolores".

-¿Cómo fue su experiencia con la eutanasia?

-Muy enriquecedora. Te sientes muy cercano al paciente y su familia. Es un privilegio ayudar a alguien en una situación tan íntima... Por eso, entiendo que el papel del médico es crucial.

Tras un año de preparativos, la kliniek comenzó a funcionar el 1 de marzo. De momento, el proyecto cuenta con seis comandos de tele-eutanasia. Formados por un médico y una enfermera, ya están repartidos por Holanda, donde la práctica es legal desde 2002. Los seis doctores (cuatro hombres y dos mujeres de más de 40 años) han practicado eutanasias en el pasado. Sólo necesitan la dirección de sus pacientes para ponerse a trabajar.

Entre los médicos que aguardan la llamada está Constance de Vries, quien ya ha administrado una quincena de eutanasias en su consulta de Limburg. Según ella, el caso más difícil fue una enferma de cáncer con tres hijos de 13, 11 y 9 años. "Les escribí una carta en la que les expliqué que su madre luchó contra la enfermedad durante 12 años hasta que el sufrimiento se volvió intolerable", declaró a Relevant, la revista de la NVVE, en 2010.

"El paciente decide lo que está dispuesto a aguantar. Cuando dice "no puedo más", se acabó".

Desde la semana pasada, De Vries está a las órdenes de Petra De Jong, quien hace el recuento de la potencial clientela de su clínica desde su despacho de Amsterdam. Según sus datos, los holandeses solicitan unas 10.000 eutanasias al año. La tercera parte (3.136 en 2010) recibe el tratamiento deseado. Otros tantos mueren de causas naturales antes de recibir ayuda externa. Y el resto (otros 3.000) se subdivide en tres grupos: los que incumplen los requisitos de la ley, los que cambian de idea antes de tiempo y, finalmente, los enfermos como Anne, que se enfrentan al rechazo de su médico a acabar con su vida. "Calculamos que son unos 1.000 pacientes al año".

-¿Por qué estos pacientes no buscan otro médico dispuesto a atenderles?

-No es tan sencillo. Son gente mayor, están enfermos... Los médicos no aceptan un paciente sólo para practicarle eutanasia. Están educados para curar, no para matar.

Una prueba de que existe demanda para la kliniek es el aluvión de peticiones que ha recibido desde el 1 de marzo. Este martes, 80 personas ya habían solicitado la eutanasia, ya fuera por teléfono o a través de la web. Además de Anne, una de las más tempraneras fue Marie, una octogenaria con mieloma múltiple, un cáncer de la médula ósea. "La pobre tiene casi todos los huesos rotos, sufre horribles dolores, pero sus médicos insisten en que se someta a otro tratamiento... ¡Es terrible!", se lamenta De Jong.

En las situaciones más urgentes, los comandos celebrarán un mínimo de cuatro encuentros con sus pacientes. Antes de actuar, deberán comprobar que el caso cumple los requisitos de la ley de eutanasia. Es decir: que el paciente sufra una enfermedad incurable, que su dolor resulte insoportable y que haya expresado sus ganas de morir de forma clara, voluntaria y repetida.

No es una misión tan sencilla como parece. En la eutanasia, abundan las situaciones ambiguas. ¿Está justificada en las primeras fases de una demencia senil? ¿Y en un paciente con una depresión profunda y duradera que no responde a ningún tratamiento?

La crucial decisión recaerá en los seis médicos de la kliniek, elegidos entre medio centenar de voluntarios. Todos dedicarán un día a la semana al proyecto, atenderán a un máximo de una docena de pacientes al año y cobrarán la tarifa habitual.

Calculan que deberán contratar más comandos para atender el aluvión de solicitudes que prevén.

Los nuevos reclutas deberán dominar las dos técnicas que ofrece la kliniek: el suicidio asistido y la eutanasia. En el primer caso, el paciente ingiere una dosis letal de pentobarbital más un medicamento para atajar los vómitos. En el segundo, el propio médico administra un sedante y, cuando el enfermo entra en coma, le inyecta una droga que le para el corazón.

En España, ambas prácticas están penadas, pero sí que se permite informar sobre técnicas de suicidio. A ello se dedican asociaciones como Derecho a Morir Dignamente (DMD), que ofrecen guías de autoliberación a sus socios. En ellas, se detallan los medicamentos que permiten un suicidio indoloro y se recomienda que se redacte un testamento vital. Además, en casos puntuales, los voluntarios de DMD acompañan al suicida en sus últimas horas de vida.

NOTA : Entrada dedicada a mi matasanos preferido, un brillante bloguero alicantino que no consigue jamás que ningún enfermo se le muera, aunque a veces se empeña en ello pero infructuosamente. Y a la bloguera  Doña MIDALA que escribió un brillante post en forma de relato real de un caso de desesperación por sufrimiento.


19 comentarios:

  1. Pero donn tella por dios...yoooo en su blog!!!por dios!!!es todo un honor.Milllll gracias de todo corazón.
    Y referente a tu post, me parece genial, la penita,es que aquí no seamos tan abiertos de mente.Desde fuera,es muy fácil hablar, pero si verdaderamente estas sufriendo dolores permanentemente...a ver quién es el rico que quiere aguantar ese tipo de vida años y años!Mi opinión, es de que cada uno,puede hacer con su cuerpo lo que le plazca,sin que haga mal a nadie.Milllllllllllllllllll besitossssss don tella, me tocaste el corazón!!!!!!!!Tocada y hundidaaaaaaaaaaa jajajjajajajajjajaja

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  2. DOÑA MIDALITA

    No me seas ñoñita que tus relatos son mil veces mejores que todos los post de este probe blog.

    Sí, en Holanda la gente, a pesar de lo cabrones que son casi todos ellos y de ello sabía mucho el Quinto Duque de Alba, tienen otros horizontes con menos dosis de superchería religiosa encima. Lo malo de aquí es que si fuera legal habría miles y miles de asesinatos (mujeres a maridos, especialmente) en forma de suicidios aparentes. "Cariñito, tómate esta infusión para esa tos" y se cargan a los vejetes si tienen pasta. Y si no la tienen los colocan en Residencias terminales con la excusa de que tienen alheimer.

    Estoy contigo en todo lo demás que dices.

    Un fuertísimo abrazo cariñoso con el permiso de tu marido, galeguiña embruxada.

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  3. A mi sinceramente lo de la eutanasia si está decidido por una persona en sus plenas facultades mentales me la trae al pairo porque cada cual es libre de hacer con su vida lo que crea pues es lo único de los que realmente somos dueños...hay un juego de doble moral en estas cosas que es uti8lizado por unos y otros...esto es una decision tan personal como la de tirarse por una ventana o pegarse un tiro...allá cada cual, yo no la comparto porque creo que la vida siempre te puede dar maravillosos momentos, pero en fin, insisto es una decision personal

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    1. DON CAROLVS
      Estamos de acuerdo. Es asunto exclusivamente personal en el que nadie debiera de injerirse. Como bien dices cada quién puede tirarse por una ventana o pegarse un tiro. Pero en España tanto el INTENTO DE SUICIDIO como la ayuda al mismo están PENADOS. Y no estoy de acuerdo con eso.


      Ya ves qué medidas exigen en Holanda para que esté dentro de la Ley =
      "que el paciente sufra una enfermedad incurable, que su dolor resulte insoportable y que haya expresado sus ganas de morir de forma clara, voluntaria y repetida."

      Lo malo de todo esto es que siempre hay doctores Montes que se lo montan a su aire y sin permiso del "suicidado".

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  4. Eso es lo que hay que controlar...aunque eso que me dics de la legislación "apañola" me parece a mi una clara reminiscencia de la intromisión de la Iglesia Católica en las leyes del Estado ya que para la Santa Romana Iglesia, tanto el suicidio (autoasesinato) como el asesinato eran delitos pues se consideraba que únicamente Dios tenía la potestad de dar y quitar la vida

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    1. DON CAROLVS
      Así es : esos artículos del Código Penal son de influencia Vaticana.

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  5. La Iglesia Católica es la Iglesia Católica, tiene derecho a expresar su posición pero nadie está obligado ni a ser católico ni a aceptar esta posición. Las leyes las elabora el parlamento y ya está.

    Aquí la cuestión es la decisión personal de dejar de vivir y el problema, uno, la libertad del médico para no matar por cuestiones éticas o religiosas y, dos, la pillería nacional y los aprovechados de turno y subvención, añadido a la avaricia que puede inducir a parientes a acelerar los acontecimientos, sin permiso del interfecto.

    Personalmente, creo en los cuidados paliativos pero acepto que si alguien quiere morir es su problema, su moral y su vida. Lo que jamás aceptaré es ningún imperativo legal que obligue al médico a actuar contra su propia conciencia pues tanto derecho tiene como el que desea morir.

    No me fio de las leyes españolas y, personalmente, creo que ni yo ni nadie podemos afirmar lo que haríamos en un momento determinado, por ejemplo, presas del dolor o de la angustias así que mi posición es: No a la imposición, leyes claras y con garantías de cumplimiento y, sobre todo, perdón a nivel personal y en casos concretos pero jamás para los sicarios de la muerte como negocio.

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    1. Of course...pero claro es que en España hasta hace muy poco Iglesia y Estado se confundían y no hace falta irse al Antiguo Régimen, sino basta dar un vistazo a aquella España franquista de hace 30 años...obvimemente la Iglesia, como cualquiera, es libre de expresar su opinión al respecto de lo que considere oportuno, al igual que tu y que yo, simplemente indicaba que eso que señalaba Tella es una "reminiscencia" legal de otros tiempos, que acabará por desaparecer...(¿cómo juzgar el suicidio?)

      El resto de tu argumentación me parece correcta y la comparto...no se puede obligar a un médico a ir contra su moral, así que habrá un nº X de médicos que estén de acuerdo con estas medidas y que podrán ejercerla si el cliente (en sus plenas facultades como indicaba yo más arriba) así lo decide...cada cual hace con su vida y su moral lo que considere oportuno pues de la vida de uno mismo (siempre que no afecte a terceros) se debe responder solamente ante, valga la redundancia, sí mismo

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    2. DOÑA CANDELA

      Observo que hasta ahora los comentaristas y el bloguero coincidimos en opinión sobre este aspecto.

      Es asunto particular de cada quién y los que ayuden al suicidio están sometidos a su propia y exclusiva moral. Lo demás está de sobra.
      Es curioso que gente muy religiosa ( por ejemplo en Usa) son enemigos de todo esto pero muy partidarios de las ejecuciones en penales. Es un puro contrasentido desde la perspectiva moral.

      Me he metido con el Capi y no creo que se entere.

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  6. Es un asunto peliagudo.

    ¿Una persona está en sus cabales cuando dice que desea morir?: es discutible. No es tan discutible su sufrimiento. Aunque el sufrimiento físico es tratable, y el mental viene propiciado muy a menudo por simple ABANDONO. Las ramificaciones morales son amplias.

    ¿Y si esa persona fuera atendida por psicólogos y le dieran ayuda y atención?.. seguramente su vida podría dar un vuelco y ver un sentido a la vida. Si pese a ello, quisiera seguir quitandose la vida, yo no tendría inconveniente.

    Pero no se puede olvidar la naturalenza humana: dar un apoyo continuado, profesional, lograr que esa persona vea un sentido a la vida: cuesta esfuerzo, cuesta dinero.. y hablamos normalmente de personas que ya han dado a la sociedad el trabajo de una vida.. y simplemente no interesa que sigan gastando recursos.

    Quiero decir, ya no es solo que el sobrino cabron "te eutanasie".. es que sería algo propiciado y "aplaudido" desde el estado; no me cabe la menor duda.

    En otro orden, comentar que ya hay "filosofo" (por no llamarles.... ), que abogan por el derecho a abortar niños ya nacidos.. esto es, lo que los demas llamamos asesinatos.

    Respetando casi cualquier opinión, comentar que una vez se derriban las barreras morales, cualquier cosa es posible en pro del "progresismo" y "los derechos". Y donde digo cualquier, lo digo en el sentido más infame.

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  7. SEÑOR OGRO

    Con el máximo respeto a tus creencias religiosas y consiguiente obediencia a las normas impuestas por los dirigentes de esa creencia,niego la mayor en tu pregunta inicial.

    Tantos o mejores principios éticos tienen muchísimos creyentes de otras religiones, que sí se cumplen, pero que en su sentido de la ética no entra ningún mandato que prohiba el suicidio. Negar racionalidad por causa de sufrimiento insoportable a quien desea dejar de hacerlo, jamás será DISCUTIBLE.

    Lo que sí me parece discutible, moralmente, es que una creencia religiosa no prohiba a sus adeptos admitir como válido el asesinato por ejecución en prisiones.

    En la ética de los PURITANOS ( calvinistas en sus múltiples variantes y con el principio religioso basado en lo mismo que el catolicismo, es un auténtico crimen moral el ROBAR y MENTIR. Y son cosnsecuentes en sus aplicaciones prácticas. Mientras que en el catolicismo ambas infracciones a la conducta del ser humano son consideradas acciones de menor entidad y hasta disculpables.

    Todo lo restante que comentas son picarescas a lo elemental y que nada tiene que ver pero que han influído de modo tradicional en la desgracias de muchas personas. Por ejemplo, el Catolicismo imponía durante siglos la negación de la enseñanza de leer y escribir a quienes no fueran miembros del estamento de la nobleza y el clero. Porque podía crear mentes que tendieran a cometer pecados contra la divinidad.

    Y eso es absoluta hipocrresía, al igual que ahora lo es considerar un crimen moral ayudar a dejar la vida por la ventaja de eliminar el INUTIL sufrimiento que irremediablemente conlleva al mismo resultado.

    Cuando se ve a un caballo o a un perro con las patas destrozadas, se le pega un disparo de escopeta para evitar que pase semanas sufriendo en ese estado. Y se admite porque, en la creencia religiosa del catolicismo los animales no tienen ALMA.

    Creo que las conductas bajo el foco de la ética están en la profunda conciencia de cada ser humano, y no en los DICTADOS de jerarquias religiosas.

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    1. Don Javier, yo lo digo que es el sufrimiento insoportable a menudo tiene raices NO FISICAS, sino PSICOLOGICAS, y que como tal son tratables. De hecho, la mayoria de suicidas, NO LO SON por dolencias fisicas, sino que nacen del ambito de lo psicologico.

      Yo no niego el derecho a alguien para suicidarse, no se me lea mal; de lo que estoy en contra es de aceptarlo sin más SI NO SE HAN INTENTADO PREVIAMENTE TODOS LOS MEDIOS posibles al alcance de la sociedad, para limitar o eliminar ese malestar. ¿Que una vez intentado todo, sigue en las mismas?,.,,oiga, adelante.

      Y ese "todos los medios posibles", que sobre el tablero queda muy racional, jamás sería cumplido por gobiernos y sociedades que intentan apartar a los no productivos donde no estorben.. NI GENEREN GASTOS. A saber, lejos de CURARLES (si fuera posible), lo que harian, hacen y haran es empujarles al ataud.

      Y como ve, ni antes, ni ahora, he tenido que mencionar a las jerarquias religiosas. Ni tampoco lo digo porque tenga una "consiguiente obediencia a las normas impuestas por los dirigentes de esa creencias".. soy un ser pensante y no necesito justificar mis creencias en torno a pasados históricos, ni comparaciones con calvinistas y otros temas.

      Por cierto, un perro no es un humano, un caballo tampoco, y no tenemos que referenciarnos al alma para tener esa certeza moral; claro, salvo que seamos de esas asociaciones que predican la igualdad juridica entre humanos y gorilas.

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    2. Bien argumentado, SEÑOR OGRO. Touché.

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  8. Es un tema escabroso y peligroso, pero yo estoy de acuerdo con que una persona en posesión de sus facultades mentales pueda decidir si quiere continuar viviendo o no.

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    1. DON MAMUNA

      Estamos de acuerdo en el tema. Como la mayoría de los comentaristas.

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  9. supongo que en verdaderas situaciones límite las razones de cada uno a él le valen por lo q pontificar en un sentido o en otro es algo atrevido, no sé, temo a una ley de eutanasia pq abriría el pestillo a mil casos horribles, creo, claro, en los cuidados paliativos y en contra del encarnizamiento terapéutico, y que los médicos y los familiares directos en situaciones extremas sin hablar se entienden.
    saludos blogueros

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    1. DON JOSÉ ANTONIO

      En efecto, lo terrorífico es una Ley de Eutanasia que dé carta verde a cualquier sanitario para eliminar a enfermos terminales o muy ancianos.
      Pero al margen de ello, el acto de decidir cada uno voluntariamente a dejar de vivir no debiera de estar penado. Se podría regular sobre las bases que han establecido los holandeses :" que el paciente sufra una enfermedad incurable, que su dolor resulte insoportable y que haya expresado sus ganas de morir de forma clara, voluntaria y repetida."

      Cordiales saludos

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  10. Este escabroso asunto se complica cuando el enfermo no tiene las facultades mentales para decidir y lo tienen que hacer sus familiares. Algo demasiado subjetivo, en mi opinión.

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  11. Bueno, bueno, bueno, llega uno a casita y le sopla un pajarito que mi querido D. Javier, paisano por parte de Aitona ¿se dice así?, me da la alegría de nombrarme su matasanos de cabecera, o al menos favorito. Hoy se me han escapado otra vez treinta aguerridos consumidores compulsivos de ibuprofeno de mis mortíferas garras. Nada que no doy la talla. En fin, todavía me quedan unos años para perfeccionar la técnica antes del jubileo. Gracias infinitas, con rubor carmesí en mis mejillas.
    El problema de Holanda con lo de la eutanasia no es que estén bien determinadas las causas legales de suicido asistido o de eutanasia, es que como dice el dicho popular: regala el mundo a un holandés, y además te pedirá un pañuelo para envolverlo.
    Cada uno es muy suyo de quitarse de enmedio como y cuando quiera (siempre que esté en sus cabales), otra cosa es que se obligue a los médicos a ejecutar una acción como esa, tan decisiva e irreversible.
    Uno trabaja por vocación, no por imposición.
    La postura religiosa me parece muy respetable, pero es una cuestión de moral o ética, no de religión, por muy creyente que yo sea, no puedo, ni debo, imponer mis creencias a los demás.
    Un fortísimo abrazo (que como no eres sociata, no es previsible que lo aproveches, ni para robarme la cartera, ni para meterme mano).

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