La muerte de tres niños discapacitados, presuntamente a manos de una de sus cuidadoras, ha vuelto a reflejar la respuesta instintiva que la sociedad procura ante la noticia del crimen más truculento.
Nos resistimos a admitir la existencia del mal en el ser humano, por eso trasladamos la compasión que nos inducen las víctimas a sus asesinos, preguntándonos qué ha podido llevar a una mujer a cometer un triple crimen contra menores indefensos en extremo. Preferimos pensar que se debió a un ataque de locura, que fue un rapto de enajenación lo que acabó con la vida de los tres niños acogidos en el hogar gestionado por Mensajeros de la Paz, e incluso los investigadores barajan la hipótesis del "homicidio compasivo", estableciendo una analogía tan sugerente como inadmisible con los supuestos que legalmente pudieran admitir tal denominación.
Necesitamos reconfortarnos pensando en que la asfixia provocada empleando plástico para ahogar a tres pequeños desvalidos fue consecuencia de un arrebato pasajero o, por lo contrario, se debió al equivocado proceder de quien, apiadándose de ellos, quiso evitarles una postración de por vida compensándolos, además, con un intento de suicidio.
Necesitamos emitir un juicio benévolo respecto a la conducta asesina incluso antes de proceder al relato pormenorizado de los hechos. La causa posible se interpone a la narración objetiva como escudo protector de nuestra conciencia de informados.
Así evitamos pensar, por ejemplo, que la cuidadora pudo desarrollar un sentimiento de odio atroz hacia esas tres criaturas necesitadas que constituían una carga imposible de sobrellevar desde un empleo mal pagado. Que había llegado a albergar la convicción de que aquellos tres seres habían nacido infrahumanos y no merecían seguir viviendo. Que su abandono no debía siquiera paliarse mediante la dedicación sacrificada de personas que no eran de su sangre.
Probablemente resulte imposible ahondar en la verdad de las motivaciones, ni siquiera aproximarse a ella. Entre otras razones porque el relato de lo sucedido ya ha sido mediatizado por la mala conciencia colectiva.
Preferimos imaginarnos una tragedia casi accidental ajena a una voluntad consciente; evitamos identificar la maldad a secas aunque se muestre tan expeditiva; nos resulta más cómodo diluir las responsabilidades en un laberinto de circunstancias ambientalmente atenuantes.
La brújula ética debe estar desnortada para calificar lo ocurrido de "homicidio compasivo", puesto que muy probablemente los tres niños vivían la vida que se les había concedido sin más quejas que los demás humanos.
Aunque en el fondo la argumentación de tal supuesto revela la malsana institucionalización de la compasión en la atención de las personas discapacitadas y dependientes, como si no estuvieran necesitadas de afecto y no tuviesen más derechos que los que provengan de un altruismo convenido.
Tellagorri
miedo social identificar malda
El miedo a identificar la maldad se desplaza ahora a intentar buscar alteraciones psiquiatricas en las personas que realizan este tipo de acciones, pero no siempre hay respuestas y es que a veces hay que rendirse ante la evidencia: un hijoputa es un hijoputa, y no hay que darle más vueltas.
ResponderEliminarDeberíamos ponernos en el lugar de las víctimas, no se en qué condiciones vivían esos niños, pero seguro que no deseaban morir y menos de esa forma tan horrible que, en sí, refleja un alto grado de sadismo, de maldad. No les buscó una muerte rápida precisamente.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarLo ves como yo. Desde el principio consideré que la cuidadora esa es una hijodeputa en grado extremo y no me he creído nada las informaciones interpretativas que el han dado al caso.
Uno de los niños es de San Sebastián, hijo de un borrachín viudo que lo abandonó. E imagino que los otros dos sería casos similares.
Ultimamente hay demasiados casos de enfermeras o cuidadores y médicos que asesinan impunemente en función de extraños argumentos.
Cuando hay exceso de hijodeputas el buscar explicaciones psiquiátricas es un modo social de lavarse las manos.
Es la manía que tienen algunos de decidir lo mejor para el otro. Si seguimos la lógica de este caso, sería "asesinato compasivo" gasear a la población del Cuerno de África para que no sufran más hambre.
ResponderEliminarLo llamen como lo llamen, es un vil asesinato.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarAsí lo veo también yo : se echa napalm a los hambrientos de Somalia y se acabó el problema.
Colectivamente no nos gusta pensar, como dice Doña Candela, que vivimos entre tal cantidad de hijoputas que dan ganas de irse a vivir entre tribus primitivas de Brasil.
Coincido en el grado sumo de hijoputez de la asesina; no tiene perdón de dios.
ResponderEliminarLo que yo me pregunto es en qué grado han podido afectar esas ideas de "muerte digna", tan estiladas hoy en día, en esta tipa. Ya se que inicialmente este suceso y esa idea no tienen nada que ver, pero la historia lo que nos marca es que cuando empiezas con "muertes dignas", acabas con gentes ajenas decidiendo sobre la vida y muerte de otros seres humanos, a menudo sin su consentimiento.
Hombre, BIENVENIDO SEÑOR OGRO
ResponderEliminarMe alegro de volver a verte de nuevo en el Club de los internetes.
Sí, esas ideas que comentas suelen ser muy contagiosas. Especialmente en mentes ya propensas a la hijaputez natural.
"Las muertes dignas" tan propagadas por los progres se las aplicaría yo a ellos y con más frecuencia cuando se dedican a joder toda expresión de ideas ajenas a ellos como está sucediendo en Madrid con los peregrinos del Papa.
No soy ni religioso ni católico pero no admito la intolerancia visceral al catolicismo, que estos descerebrados trajeron desde que se subieron al Poder.
Un ejemplo más de la hipocresía de nuestra sociedad, una sociedad que ha perdido por completo sus valores (la sociedad occidental). No vivimos un momento de crisis económica, sino que, como dice el profesor Jordi Nadal, vivimos un momento de crisis de valores que no han llevado consecuentemente a la económica. Un sociedad incapaz de reconocer que la maldad y el odio son inherentes a la condición humana.
ResponderEliminarPD: estos días estamos viviendo un espectáculo sin precedentes en la Villa y Corte con el millón de peregrinos venidos paras JMJ. Es imposible andar por las calles, subir al metro o coger us autobús ya que mareas de peregrinos que inundan nuestra ciudad. Estoy realmente impresionado con la capacidad de movilización de la Iglesia Católica. No conozco partido político, estrella de rock u otro que sea capaz de movilizar tan cantidad de gente...me río de aquellos que decían que la Iglesia estaba en horas bajas: JA JA JA...y ayer nuevo espectáculo lamentable de los "indinaos" e izquierdistas y comunistones trasnochados en la "manifa laica"...piden respeto pero ellos son los primeros en no respetar al que piensa distinto...ellos son el ejemplo más claro de la decadencia de la España zapateril
Antes un comentario a la JMJ aprovechando que saca el tema Carolvs, y es que, como dijo ayer un contertulio de Intereconomía pongámonos en un caso contrario, millón y medio de antisistema rodeando a 5000 católicos... sobran las palabras y les define perfectamente a esa panda de guarros.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la "cachoperro", pues eso, que estaba hasta los cojones de cuidarlos y se los cepilló, simplemente, y es que tienen un resorte que en cuanto ocurre esto ya se preguntan por la infancia del personaje... joder con los psiquiatras, psicólogos y psicoanálisis.
Y señores, todos podemos ser un asesino, lo que pasa es que casi nunca llegamos al límite (y a veces puede sorprender en qué punto se encuentra éste). Es la naturaleza humana, y por eso estamos donde estamos, para lo bueno y para lo malo.
Un ejemplo, yo soy un tipo pacífico, pero que odia el calor y a la gente (ah, y las chanclas), pues bien, recuerdo cómo un verano me dirigía a la academia de francés sita en la C/Carmen de Madrid, para tal menester pillo la línea 2 del metro (la roja para extranjeros andaluces y vascongados), y allí estoy yo, en una esquina del vagón "hasta la bandera", rodeado de gente en chanclas con un calor del infierno (coctail explosivo). Hay otra cosa que odio, que se me ponga justo delante alguien a escasos centímetros de distancia, y ya estoy notando yo cómo empiezo a ponerme nervioso y casi no poder controlar la situación, y se sube más gente, y yo cerquita de llegar a ese punto... por suerte bajé en la siguiente estación pero cinco minutos más ahí dentro y no sé que hubiese pasado, probablemente el que menos culpa tuviese se había llevado la del pulpo.
Y es que para que explotemos sólo tienen que tocarnos los güebos en el punto preciso, y no necesariamente será una respuesta proporcionada.
PD: una apreciación al Gran Isra, no había 5000 "indinaos" ni de coña. Justo estos días ha venido una amiga mía italiana a visitarme (casualidades que ha coincidido con la JMJ) y subiendo por la Carrera de San Jerónimo ayer por la tarde de ver el Museo Thyssen vamos y nos damos de bruces contra el grupo de guarros y guarras (para no variar yo metido en todos los jaleos). Puedo decir que habría unos 2000 como muchísimo...todo ello bañado con banderolas tricolores y rojas con la hoz y el martillo y con un nivel cultural similar al de una hormiga...visto el tema y que ya estaba apunto de ponerme a ponerles los puntos sobre las íes me decidía a atravesar la manifa y meterme por una perpenducular y ahorrar a mi amiga el lamentable espectaculo
ResponderEliminarONOREVOLE CAROLVS
ResponderEliminarPérdida de valores o ignorancia de los debidos respetos al ser humano, a los animales y a las plantas. Adolf adoraba a los perros y odiaba a los seres humanos, por lo que no basta con sólo el respeto en una dirección. Los alemanes de hoy también adoran y protegen los árboles pero creo que siguen teniendo poco aprecio por los no germanos.
Ya vía ayer noche en El Mundo Digital lo de los PICHIFLAUTAS esos provocando a los peregrinos e incluso con los grandes cabreos de los policias porque el Delegada del Gobierno se había fugado y el Ministerio de Interior estaba de vacaciones en Rabat.
Decía un peregrino de esos que "algunas de las pichiflautas se levantaban las faldas sin llevar nada debajo, con lo que les producían unas nauseas horrendas con los tufos de ingles que llevaban".
Yo no sé porqué, por ejemplo un grupo de 500 mexicanitos, no les ha dado por meter "tequila" a los pichiflautas, simples copiadores de borrokas norteños y que ante un palo salen corriendo. O una docena de nórdicos de 2,05 de altura les pregunten por sus madres.
DON ISRA
ResponderEliminarNo vayas a Plaza de Sol y cercanías porque se te va a disparar la vena asesina en cuanto huelas los bajos de las mulas pichiflaúticas esas.
A propósito de "extranjeros andaluces y vascongados" que circulan por MadriTTT, los distingues ¿por las chapelas y los sombreros cordobeses o simplemente por sensibilidad "artística?.
La CACHOPERRO esa es una de tantas y tantos que se dedican a trabajos de "cuidadores" y estarían mejor en Afganistán todos ellos, matando lo que se mueva ya que tienen gran afición a eliminar al prójimo inválido o semi. Que las recluten para cuidar etarras en prisiones.
Confirmo el olor a pescado de la entrepierna indignada...son unos provocadores pero es cuanto veían a los nórdicos católico de 2 m se acojonaban...realmente los católicos estos están en forma y como se pongan tontos les meten una tunda de palos a los "indinaos" que les dejan tiesos jaja
ResponderEliminarLo de "asesinato compasivo", es una maenra de tirar balones fuera.
ResponderEliminarMAMUNA
ResponderEliminarEn efecto, calificar un triple asesinato de niños así es, como mínimo, una irresponsabilidad estúpida de quienes escriben en los periódicos.
No existe el "asesinato compasivo" salvo en la peli aquella de las tres señoras que ponian arsénico a sus huéspedes, y era una comedia.
En Villagarcía de Arosa preguntan, cuando alguien dice que otro está LOCO, si "quema los billetes".
Lo de esta discípula del Dr.Montes, ya viene siendo habitual en las crónicas de sucesos de este país, no se trata de crisis morales, ni de arrebatos psicológicos para que personas indefensas no sufran, no, se trata de hijos de puta consentidos, no sin sentido, sino consentidos, que juegan a ser dioses con la vida de los demás, mientras las leyes les son favorables y los jueces ven una coartada perfecta para desinflar el alto coste que estas personas discapacitadas o simplemente ancianos, supone para las arcas de la Seg.Soc. o para el estado, todo ello con el beneplácito de los hijos de p... de los políticos que se ahorran el tener que pagar ayudas sociales a gente improductiva, discapacitados, ancianos, parados, etc, todo sea por el negocio. Y como veo que el Sr.Carolvs y un servidor, vamos uno detrás del otro por este Madrid (joer¡¡, a ver si hacemos una quedada y nos tomamos una caña), pues eso, que ayer estuve en Sol, mas que nada para ver que pasaba con los de la manifa laica, y que decir, los mismos perroflauta de siempre, armando mas follón y metiéndose con todo el mundo, yo mismo tuve un pequeño altercado con dos de ellos, pero después de acordarme de sus putos dioses, de sus madres y de sus muertos, y llamarles fascistas de mierda un par de veces, y gracias que venia un amigo mio un poco cachas, se lo pensaron,luego llego la policía y les puso un cordón sanitario, y seguí viendo el espectáculo, también tengo que decir que toda la parafernalia que han montado en Madrid con la llegada del Sr.Benedicto me parece exagerada, hoy mismo, he estado dando vueltas con el coche para llegar a Plaza de Castilla, porque tenían cortados casi todos los accesos, por Pio XII, donde se alojara el Papa, todo eso con un bochorno impresionante y cantidad de gente llenándolo todo, coño, no es para tanto.
ResponderEliminarUn saludo
DON MANUEL
ResponderEliminarVaya, los dos "madriles" más curiosones de las Españas jugándose el tipo por "VER" qué sucede en su pueblo y con más moral que Cayetana de Alba, la vieja duquesa.
Coincidimos por razones de, digamos, "ancianidad" en valorar los mismos hechos.
Porque no he opinado del tema pero coincido con ud. en que tiene que resultar muy molesto tanto gentío para recibir a un señor, sea Papa o Presidente de las Asias Mayores. Molesto en el sentido de la alteración de las circulaciones callejeras y demás. Y es que los madrileños lo llevan en los genes : grandes concentraciones, las más grandes posibles, tanto para ir al funeral de Franquito como al de Lola Flores o recibir a Eva Perón o a Benedictus.
Y no estoy haciendo burla de nada.
Probablemente Madrid sea la población más aficionada del Mundo a vivir en la calle. Sí, ya sé que los que copan todo son gentío venido de fuera, pero en general a los de MadriZZZ les encanta. Decía Umbral que el madrileño era adicto a ponerse en toda cola que se le presentara delante en aquellos tiempos del racionamiento, y por simple cuestión de vocación de "hacer cola".
Respeto al máximo a los que van a ver al Benedictus, al igual que a los que van a aplaudir a un grupo de titiriteros rokaleros, pero el lugar ideal es MadriLL.
Y subrayo su frase para estar en marmol :"ya viene siendo habitual en las crónicas de sucesos de este país, no se trata de crisis morales, ni de arrebatos psicológicos para que personas indefensas no sufran, no, se trata de hijos de puta consentidos, no sin sentido, sino consentidos, que juegan a ser dioses con la vida de los demás, mientras las leyes les son favorables y los jueces ven una coartada perfecta para desinflar el alto coste que estas personas discapacitadas o simplemente ancianos"
ADENDA: la pelicula a la que hace referencia, es Arsénico por compasión, dirigida por Frank Capra
ResponderEliminarDON MANUEL
ResponderEliminarCierto, no conseguía recordar el título. Era muy divertida. Pero como comedia y aquí se está produciendo como realidad.