01 agosto 2011

Marcel Bich y su Bic

En abril de 1940 László y György Biró, judíos, pusieron rumbo a la Argentina para escapar de la insania nazi. Allí montaron con un compatriota una empresa a fin de perfeccionar y comercializar su invento, el bolígrafo.

Los hermanos Bíró recibieron en plena guerra mundial miles de pedidos de los gobiernos británico y estadounidense. A diferencia de las estilográficas, las biromes no goteaban en los aviones de combate cuando volaban a gran altura. Sin embargo, una vez acabada la contienda la empresa quebró por falta de financiación y gestión inadecuada.

En 1950 Marcel Bich, un aristócrata emprendedor italiano naturalizado francés, viajó a la Argentina para comprar a los Biró su patente para Europa. Bich consiguió su objetivo e introdujo mejoras en el artefacto. Así, diseñó una punta cónica rematada por una bolita de carburo de tungsteno que tenía por objeto regular el flujo de la tinta, para de una vez por todas acabar con los engorrosos manchones. El cuerpo de la birome tendría forma hexagonal y estaría compuesto de poliestireno transparente, y la tinta quedaría almacenada en un tubito de plástico. Los remates serían una capucha y un pequeño tapón, ambos igualmente de plástico.

En 1952 salió de fábrica el primer bolígrafo con la marca Bic. Marcel decidió quitar la hache de su apellido... más que nada, para evitar la indeseable confusión fonética con la palabra inglesa bitch, que vale por la española puta.

Enseguida los mercados europeos se le quedaron pequeños. Compró la compañía estadounidense de plumas Waterman y logró, con su nuevo producto, conquistar América, Australia y África. Ningún lugar del mundo se resistía a esa maravilla de la simplicidad.

Actualmente se venden 15 millones de bolis Bic al día en 160 países.

En 1972 la empresa del barón Bich salió a bolsa en París. Fiel el barón a su idea de reinvertir los beneficios, se adentró en otros sectores con el objetivo de simplificar la vida a la gente: en 1973 puso en el mercado el encendedor Bic, el primero de usar y tirar, y en 1975 plantó cara a Gillette y a Wilkinson lanzando la primera maquinilla de afeitar totalmente desechable (hoja y mango).



26 comentarios:

  1. El saber no ocupa lugar, claro que no. Quién me iba a decir a mí que un chisme tan práctico como el bolígrafo tiene detrás tan interesante historia.
    Dices, amigo Tellagorri, que la empresa del barón Bich se adentró en otros terrenos, creando algunos productos desechables: encendedores Bic y maquinillas de afeitar Bic. Me da en la nariz que, de acuerdo con Rubalcaba, ha puesto en el mercado español el Zapaterobic, de usar y tirar.
    Un cordial saludo.

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  2. El triunfo de la simplicidad y la mano de un auténtico emprendedor la de este italiano, que cual transalpino de tiempos pretéritos se lanzó a la aventura y de vuelta trajo enorme beneficios. ¿Quién no tiene ahora mismo un Bic en su casa? ¿Quién no ha usado un mechero Bic?...ahora lo último que he visto por ahí son los móviles Bic que venden en Madrid, simples y alejados de los aparatosos Iphones, pero con un precio de 15€ y 10€ de recarga incluída...un móvil excelente para abuelillos y gente alejada de las tecnologías.

    Un historia muy interesante la de hoy.

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  3. ¡Qué recuerdos! Me crié con esos bolígrafos hasta hoy. Con ellos aprendí a escribir. ¡Cauántas capuchas debí de morder cuán palo mordido por tiburón! Me acuerdo de aquél anuncio de la tele que decía: "Bic Naranja Bic Cristal, Bic Naranja escribe fino, Bic Cristal, escribe normal. Bic Bic Bic." Recuerdo que un día lo metí en el bolsillo y se salió la tinta con la pérdidad del pantalón y la riña de mi madre. Desde entonces tengo cuidado de que no se me salga.
    Luego llegó mi adolescencia y fumarme los "ducatas" a escondidas en el water de casa y del colegio: el gusto por el morbo de la clandestinidad. ¡Aquellos mecheros y sus competidores los clipper!
    Saludos y que hayas tenido un buen bañito mañanero en el Cantábrico zarauztarra.

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  4. TIO CHINTO
    Creo, como dices, que el último producto de la factoria BIC es el "Zapaterobic".

    Y como los productos BIC una vez agotados se tiran a la basura, lo "mesmo" va a pasar con el Bobo de León.

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  5. CAROLVS
    En efecto, una cosa tan sencilla como un Bic para las actuales generaciones, que creen que ya lo traía Adán bajo la hoja de parra, pues ha resultado ser uno de los objetos más prácticos a todos los niveles.

    Sí, lo último que la empresa BIC está comercializando son los MOVILES BIC. Y verás cómo al final se imponen a todos los demás.

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  7. La verdad es que se asocia BIC con toda la infancia y juventud de uno. Con esa punta que a veces se atascaba y tocaba echarle el aliento o frotarla para ver si se desastacaba. O ese boligrafo que reventaba y te dejaba hecho un cristo.

    En cualquier caso fascinante la historia que hay detrás de esa famosa marca.

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  8. Son of Bic, entonces. Qué inventazo el de esa bolita de tungsteno. Apasionante.
    Saludos blogueros

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  9. Ajeno al tema de cabecera de hoy, pero en la línea del blog otros muchos días, me permito enlazar este magnífico blog, del amigo Belosticalle, que merece la pena por su sabiduría e ironía. No se lo pierdan.
    Morir en euskera

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  10. Vaya susto me has dado Tella, he apretado tan fuerte el culo que no me entraba una lenteja de canto, por un momento pensé que sufriríamos a ZP a nivel intergaláctico cuando has dicho "ningún lugar del mundo se resistía a esa maravilla de la simplicidad".

    Todavía me sorprende que sepa andar y respirar al mismo tiempo... uy, casi lo olvido "bic naranja escribe fino bic cristal escribe normal".

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  11. En la foto, este Marcel Bich, ¿No se parece muchísimo al anterior Papa, Juan Pablo II?

    Por cierto, estos chavalitos de hoy que creen que el bolígrafo venía desde el origen de los tiempos, tendrían que saber que nosotros, sus padres y abuelos, empezamos a la escuela con la pizarra y el pizarrín y el pequeño tampón borrador, con el que teníamos continuamente una plana nueva para escribir. Luego el lápiz, con el capuchón metálico para prolongarle la vida, después la plumilla y el tintero, incluso la plumilla de redondilla con la que a la tierna edad de diez años, componíamos artísticas láminas de diferentes grafías. Después, si nos portábamos bien, la famosa pluma Watermann, que terminaba chorreando antes o después (después de un partido de brilé, especialmente). El bolígrafo Bic o el de múltiples colores, llegó como señal de progreso.Y que me dicen de la máquina de escribir, la Underwood, la cual muchos guardamos aún,o la Pluma, para pasar a la engorrosa máquina eléctrica, que nunca dominé, para terminar con el maravilloso ordenador, el paraíso soñado. No sé pues si a los niños de hoy les convendría un poco de nuestro duro periplo para que apreciaran lo que tenemos. ¿Verdad?

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  12. DON JUAN
    Recuerdos de infancia y juventud que traes y que son comunes creo yo a la mayoría, salvo al arriba firmante que comenzó con plumillas de untar en tintero, y luego siguió con las carísimas, entonces, estilográficas. La más cotizada entonces era la americana Parker.

    Aunque te parezca increíble mi generación aprendió a escribir con plumillas y tinteros.

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  13. SEÑOR OGRO
    Lo de "echarle el aliento" para que escribieran lo había olvidado, pero era así, sí señor.

    Mérito tuvo el que puso dos ruedas a una tabla para engancharla a un mulo.

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  14. Un momento. Anterior a la pluma fué el pizarrín, amigo Tella.¿No lo conoció usted? Era un rectángulo de pizarra enmarcado en madera, que se borraba fácilmente con una especie de tampón de fieltro sujeto a la pizarra con una cuerda.Recuerdo a un compañerito que debía ser alérgico a la polvareda que desprendía el invento, pues siempre andaba medio ahogado. Entonces las alergias ni estaban ni se les esperaban, eran mariconetés.

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  15. DON JOSÉ ANTONIO
    Sin duda alguna, como comentas, UN INVENTAZO.

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  16. PUSSY CAT
    Pasaré a mirar ese blog, BELOSTICALLE, que recomiendas. Ya te diré lo que me parece.

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  17. DON ISRA
    No te preocupes que a culquiera nos sucede que al oir o leer "maravilla de la simplicidad" se nos viene en imente de inmediato que se habla del tipejo ese de León, nacido en Valladolid.

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  18. PUSSY CAT
    Cierto, se me había olvidado, que antes de la plumilla usabamos el PIZARRIN, con su trapo de borrar y las tizas.

    En aquella época decir que alguien padecía "ALERGIA" equivalía a una mariconada, en efecto. En una ocasión a una hermana mía le dijeron que tenía alergía a no sé qué y cuando fuimos al médico dijo que el UNICO REMEDIO ERA IRSE A VIVIR A SORIA. Lo mismo que si recetara la solución a la lepra.

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  19. Buen invento este de los bolígrafos no recargables, aunque a mi me vinieron un poco mayor, pues lo mio era la pluma de mojar en el tintero que teníamos en el pupitre,y que también servían como armar arrojadizas contra el compañero indeseable, sobre todo, cuando se despuntaban y había que cambiarlas, también servían para hacer quitar el aburrimiento en las tardes tediosas de estudio, haciendo competiciones a ver quien la hincaba mas hondo en la diana que teníamos en el pupitre, eso si, eran jodidas de manejar, pues si mojabas mucho en el tintero, se te podía producir un borrón en el cuaderno, y si mojabas poco, rasgabas el papel al apretar; lo dicho, bienvenido sea el bolígrafo BIC, que nos trajo los colores a la escritura, no solo en punta fina y normal, sino en colores, joder que invento¡¡¡¡.
    Un saludo

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  20. DON MANUEL
    Creo que ambos nos cogió ya de mayores el BOLI, pues tal como dice, aprendimos con la PLUMILLA y el TINTERO, cuyos usos eran, tal como describe Ud., muy variados.

    Pussy Cat me ha recordado que antes de la plumilla usabamos el PIZARRÍN, y también es cierto.

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  21. Majete, aunque no te lo creas yo aprendí fifty fifty, incluso con la enciclopedia Álvarez. Con plumilla copiaba las letras y hacía "la plana" de caligrafía y aprendí la ortografía con el "Miranda Podadera", que seguro tienes que conocer. Soy hijo de un quinto de la guerra, me tuvo ya mayor y, por eso, tengo más conciencia del pasado que la gente de mi generación.
    Saludos de nuevo mister Tella.

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  22. DON JUAN
    Ya veo que también tú entras en la zona de "vejetes" de los comentaristas y blogueros porque esos recuerdos, en los que coincido,son ya de "antiguos" y abueletes.
    Hasta el momento, además de tí, conocimos aquellas costumbres PUSSY CAT, DON MANUEL y yo.

    De cualquier forma el privilegio de "más anciano y patriarca" de la tribu bloguera lo ostento yo, y creo que por ahí por ahí anda DON BWANA, en parecida situación.

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  23. Los inventos de más exito siempre han sido cosas simples y muy, muy útiles. Es muy interesante y curiosa la historia de los bic. Recuerdo que yo los mordía por la lengüeta del capuchón durante las clases, así quedaban convertidos en un arma letal que, puesta adecuadamente en los asientos de los pasillos del cole donde sabías que solía sentarse la típica antipática que se chivaba a la seño por todo, cumplia fielmente su función vengadora

    Creo que los inventores del palillo y del dispensador de servilletas de papel también tuvieron un éxito abrumador y se hicieron millonarios.

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  24. DOÑA CANDELA
    Esa viene a ser la clave del éxito :"Los inventos de más exito siempre han sido cosas simples y muy, muy útiles".

    Ya veo que desde la más tierna infancia venias con espíritu "vengativo justiciero" dándole a la "puñetera" de turno su merecido.

    Yo creo que ese instrumento ha tenido muy, pero que muy variadas UTILIDADES. Actualmente lo recomiendan, también, para meter la punta en el agujerito diminuto de muchos aparatos electrónicos y hacer RESSET o borrado de lo que ha bloqueado a la maquinita.

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  25. PUSSY CAT
    Ya he visitado el Blog que me has recomendado y lo he agregado a mis "preferidos" porque parece interesante y debe de ser nuevo, lo que impele a que se ayude.

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  26. En realidad, en la compra de la patente participó Henry Martin, quien conectó a Bic con Biro...

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