Aquí, muy al uso, los analistas de plantilla repiten como una letanía que el fermento de la violencia eran los recortes sociales de Cameron. Paradójica teoría, si se tiene en cuenta que las principales medidas de ahorro adoptadas por el primer ministro conservador todavía no han entrado en vigor.
Y no me refiero sólo a los 8 nuevos reactores nucleares, reducir en 500.000 la plantilla de funcionarios o subir las tasa universitarias, porque es evidente que a los del chándal y la capucha les importan un comino los neutrones, no han estado detrás de una ventanilla en su vida y hace tiempo que dejaron los estudios.
Tampoco parece que pertenezcan, ni de refilón, al 15% que por cobrar más de 55.000 euros al año, van a dejar de percibir a partir de 2013 la ayuda por hijo que se embolsa toda familia, independientemente de sus ingresos. Lo de las redes sociales es otro mito, porque lo de Reino Unido no es esencialmente distinto a los disturbios de la banlieu francesa en 2005 o el estallido que siguió al apaleamiento del norteamericano Rodney King en 1992. También allí todo se propagó con pasmosa celeridad y no había SMS.
¿Han visto a los saqueadores arramblar con quesos o salchichones? No, porque estos son de móvil y ropa de marca.
Ya verán como a partir de ahora, a medida que Scotland Yard vaya trincando gente y se prodiguen los pelotazos de goma, baja la concurrencia.
Alfonso Rojo
NOTA
En el año 2007, en los disturbios que se produjeron en los suburbios parisinos del extrarradio, la mayoría de los adolescentes vestían sudaderas con capucha. Al otro lado del Canal de la Mancha, la popular prenda deportiva era también la vestimenta habitual de los jóvenes integrados en pandillas. Su uniforme era idéntico y la sudadera con capucha tan ubicua como el traje y la corbata en los centros financieros de París y Londres. Una generación de jóvenes opta por refugiarse en la capa de invisibilidad que le proporciona la sudadera con capucha para escapar de la dura realidad de su presente, y practicar el bandidaje. Una juventud no tan joven que sólo encuentra diversión en el destrozo de calles y comercios.
londres sudaderas capuchas
Lo has remarcado bien, IMPUNIDAD, como la de los guarros del 15M.
ResponderEliminarNo deja de sorprenderme la foto escogida, vale que los reporteros gráficos (los fotógrafos de toda la vida) deben reflejar el instante y permanecer al margen (si eso es así no lo entiendo), pero yo veo a un guarro como ese destrozando un coche de la policía y vanagloriándose de ello y de ahí no sale ileso, con media hostia que le diese cada fotógrafo tenía medicina para un año.
Que malo es el hombre blanco, sentado en casa viendo la tele provocando la ira de inmigrantes que son incapaces de integrarse en la sociedad que les ha acogido.
Moros, negros y guarros, magnífico presente, brillante futuro.
De verdad que el burgués blanco, ese que curra todos los días para pagar las letras del coche y la vivienda y el Ibi, es un cabronazo y provoca la ira de los "indinaos" y de los encapuchados, tan aburridos ellos del golf y el yate.
ResponderEliminarLa medicina recetada por tí es de efectos inmediatos : libertad de acción a la Gendarmerie francesa en cualquier país.
Pues sí, la verdad es que el Estado de Bienestar se acabó si se acaba en Gran Bretaña que fue la que lo inventó. Qué lejos quedan esos tiempos de los años 60 y 70 en Londres, modelo de democracia, de respeto, de elegancia. Cómo me sorprendió ver en 1979 en el mismo asiento del "underground" al típico londinense cos su traje y su paraguas, su sombrero de hongo y su pajarita, junto al punky con sus patas de gallo y sus cadenas colgantes. Aquél paraíso de libertad se acabó ya para siempre. Ya se anunciaban los hooligans en aquella matanza bochornosa como terrible del estadio Heysel de Bruselas y en las borracheras de los turistas en las costas mediterráneas. En fín, el efecto de la mala educación reinante en Institutos como se veía en aquella célebre película llamada "Rebelión en las aulas" del gran Sidney Poitiers.
ResponderEliminarSaludos.
DON JUAN
ResponderEliminarSí, todo lo que cuentas es lo que de verdad ahora sucede tras décadas de degeneración educacional.
Esa casta de hooligans futboleros ha devenido en lo mismo pero en callejero y sin venir a cuento, por puro aburrimiento de señoritingos.
Y se te olvida citar un hecho importante: la mayoría (por no decir todos eran inmigrantes o (aún en mayor número) hijo de inmigrantes de primera o segunda generación, lo cual da una medida de este problema y que deja bien a las claras que esta gente no quiere adecuarse a los modos de la sociedad que les acoge y que incluso en tercera generación (los niños que hemos visto) prefieren identificarse con su supuesto país de origen que obviamente nunca han conocido porque ya han nacido en UK...todo esto no es más que el resultado de las políticas permisivas de los diversos gobiernos de izquierdas europeos (laboristas y socialistas) y a la permisividad e impunidad de que gozan los grupos islámicos radicales...
ResponderEliminarImpunidad sobre todo, muy cierto, más el desastre progre de la educación, relativismo y glorificación de la violencia, y la manifiesta irresponsabilidad de los valores que defienden los media.
ResponderEliminarSaludos, Tella. (¿Recortes? Si no han entrado en vigor!, me encantó)
ONOREVOLE CAROLVS
ResponderEliminarLo de los inmigrantes o nietos de ellos, que son los componentes de esas mesas, no lo sabía. Creía que eran simples holgazanes british aburridos de estar siempre bebiendo cerveza.
Qué palo merecen todos ellos. Ahí un par de compañías de la Legión o de los escuadrones de Gurkas que tienen los cara-jamón de york, resolvían el tema para una temporada.
Si esos niñatos moros la montan en Rabat o en Bagdad sabrían lo bonitas que resultan la manifas.
La culpa de fondo la tienen, como indicas, los sociatas del mundo que aún perviven en mando de algo.
DON JOSÉ ANTONIO
ResponderEliminarEsos dos ingredientes que citas, impunidad y educación producida por sociatas, son la clave de estas algaradas.
Ahí necesitan con urgencia colocar a la Décima Legión de Cayo Julio Cesar, muy bien preparados para hacer pedagogía de buenas maneras.
Se juntan dos ingredientes que dan como resultado una mezcla explosiva: la permisividad y la ociosidad. Esta gente no está en paro, están parados (allí el paro creo que no llega al 10%), no existen muertos de hambre con Blackberrie.
ResponderEliminarSon hijos de papá junto a hijos de inmigrantes y grupillos mafiosos y, efectivamente, han visto que pueden. Lo curioso es que no se actue de inmediato, eso de lo políticamente correcto es una idiotez pero la derecha no acaba de espolsarse sus complejos. La izquierda no actua porque les interesa y la derecha por miedo, pues estamos apañados porque aquí y allí son cuatro gatos perfectamente controlables.
Yo los hubiera inflado desde el principio, cinco personas han muerto y tres de ellas defendiendo sus negocios. Ya está bién de pagar por todas partes y encima tener que aguantar a esta gentuza y a políticos mediocres y cobardes.
jopér, hinflado..
ResponderEliminarDOÑA CANDELA
ResponderEliminarLos defines muy bien "Son hijos de papá junto a hijos de inmigrantes y grupillos mafiosos ".
No se termina deentender cómo países civilizados se dejan influir en sus actuaciones gubernamentales por gentuza que apela a los derechos humanos, y se olvidan del primero de los deberes de todo Estado Democrático : la defensa de los DERECHOS INDIVIDUALES de la ciudadanía a través del ORDEN.
NOTA: El subcosciente o la pantalla negra mental te ha traicionado porque INFLAR es sin H, tal como lo has escrito.
Tella ¿lees normalmente mis respuestas a tus comentarios en mi blog? Ya te respondí eso de los argentinos.
ResponderEliminarGracias.
DON JUAN
ResponderEliminarSIEMPRE. Pero hoy no he tenido tiempo hasta ahora para volver a entrar en tu blog. Voy para allá.
Es verdad, estaba bien escrito, me pasa con relativa frecuencia (corregir para mal)
ResponderEliminarPor cierto, sobre el post de ayer, nos explicaron visitando Pompeya que con los mejores gladiadores hacían tongo con sangre falsa y todo eso. No se podían permitir que se murieran porque eran muy caros, en cambio los otros terminaban tontos de los golpes en la cabeza.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarEso no lo sabía. Y es muy comprensible dado el precio de los esclavos "educados" en las artes marciales.
También en el Boxeo y en el Frontón ha solido haber mucho tongo pero no a nivel de los grandes pesos pesados porque están vigilados a causa de las apuestas.
Hubo un destacado boxeador vasco de principios del XX, GAZTAÑAGA, que en los pesados y en Chicago ganaba todos los combates. Más por aguante que por habilidad. Y lo asesinó la mafia por no avenirse a pactar un tongo.
Pasó a la historia el respeto al Bobby que sin armas, solo con un pito, acojonaba al personal, porque sabían que les caía la del pulpo.
ResponderEliminarEn cambio, cuando venían a Benidorm, se bebían hasta el agua de las peceras, no dejaban dormir ni a las rocas de la isleta, y montaban pollos por doquier.
Normal, aquí gozaban de una impunidad propia de un país decadente en manos de delincuentes.
Ahora, tras una temporadita de sociatismo, hacen allí lo mismo que aquí, pero a lo bestia.
Me llamó la atención que una de las subvenciones retiradas, o por retirar, era !!!la de la televisión por cable a los pensionistas!!!.
En fin, revolución de pobres con Blackberry conectada a Internet.
Socialismo en red.
Un abrazo.
Por cierto señor guipuzcoano, imagino recordará que otro púgil había vascongado que sacudía en yanquilandia, aunque solía salir "fostiado": Paulino Uzcudum, que como tantos vascones se enamoró de los secanos de la soleada Castilla y fijó su residencia en Torrelaguna, bello pueblo al norte de Madrizzzzz y que Vuesa Merced habrá visto en los paneles informativos de la A-1 en sus visitas al país de los Pichicastizos...o de los celtíberos carpetovetones.
ResponderEliminarSaludos y gracias por sus comentarios a mis historias.
Por cierto, hace tiempo un amigo de la Policía Municipal me dijo que estos "pringaos" de las capuchas, son muy valentones en grupo, gregarios como las hienas pero que, en el momento de pedirles la documentación a solas, tienen que tener cerca el super para comprarse papel higiénico ante la inminencia de....ya sabes lo que pasa tras la temblona. Recuerdo un etarra que se cag... en los calzoncillos cuando era detenido.
ResponderEliminarCAPI
ResponderEliminarYa la leyenda de los BOBBYS o policias sin armas ha pasado a la Historia desde que admitieron todo tipo de inmigrantes y han gobernado los sociatas, tal como comentas.
Con socialismo, decía Churchill, todo es ruina.
DON JUAN
ResponderEliminarSí, el gran Paulino Uzcudun dejó de serlo al politizarse y convertirse en un sicario-matón.
Fue una roca que aguantaba golpes hasta agotar al pegador. Pero en el año 1937 le propusieron en San Sebastián los falangistas que atizara a los "rojos" que detenian.
Y se dedicó a dar palizas de muerte a indefensos detenidos acusados de "rojos".
Eso no se le perdonó nunca por ningún bando, ni por los vencedores. Por ello se trasladó a vivir a Madrid.
¡Carajooo! Me dejas alucinado con Uzcudun, no sabía eso, menudo hijo de ... al ensañarse con los presos indefensos. Me acuerdo de aquél otro loco de mi infancia: el "morrosco de Cestona", José Manuel Ibar Urtáin, el boxeador del régimen. Creo que acabó muy
ResponderEliminarmal, incluso creo que se suicidó.
DON JUAN
ResponderEliminarURTAIN era un gran chico, muy buena persona y fuerte como un toro así como muy agil. Pero no sabía boxear y todo lo que le montaron era un bluff.
Y para colmo los managers se quedaban con el 80% de sus ganancias.
Terminó dedicándose a la bebida, arruinado y se suicidó.