02 agosto 2011

Aquel inglés muy respetable

Uno de los políticos europeos que más he admirado es el inglés Benjamín Disraeli, de origen sefardi, o sea español.

Unicamente para quienes desconozcan al personaje me atrevo a insertar su trayectoria. Sin más objetivo.Es llamativo el individuo porque comenzó siendo escritor y terminó creando un imperio para la reina Victoria.

Existe una magnífica biografía suya escrita por el francés André Maurois.

Nacido en una familia judía sefardí, pertenecía a la primera generación bautizada por la Iglesia de Inglaterra (en 1817).
Tras hacerse abogado, se dedicó a la literatura desde 1824. Su juventud fue una sucesión de fracasos: perdió todo el dinero que invirtió en la Bolsa, no consiguió sacar adelante el periódico que fundó y perdió cinco elecciones parlamentarias.

Cuando por fin entró en la Cámara de los Comunes gracias a su incondicional apoyo al jefe de los conservadores (Robert Peel), los diputados recibieron entre risas su primer y extravagante discurso (1837).

Su carrera política se vio congelada cuando, a pesar de sus nada velados deseos por obtener un puesto en el gobierno, Peel decidió ignorarlo al formar el suyo en 1841. Ganó en aquella época más fama y prestigio por sus novelas, que escribía en parte por dinero, pero que le permitieron desarrollar tranquilamente algunas de las ideas sociales y políticas más en boga en el momento.

Su creciente, y cada vez más aguijonada, oposición a Peel le hizo merecedor de una fama cada vez mayor. Hasta tal punto fue así que, cuando su gran enemigo cayó en desgracia, fue elegido como líder en la Cámara de los Comunes. En ese desempeño ganó una formidable experiencia y peso político, lo que se pronunció aún más tras su matrimonio con la rica Mary Anne, viuda de un distinguido parlamentario conservador.

Fue durante unos años Ministro de Hacienda, y sus enfrentamientos con su enemigo liberal, Gladstone, hicieron historia. Para 1870, Disraeli había tomado totalmente el mando de los tories, y por fin pudo ganar unas elecciones liderando a su propio partido, algo para lo que llevaba toda su vida preparándose.

Sus años como Primer Ministro  estuvieron marcados por sus reformas democráticas y su legislación social, algo que sorprendió incluso a viejos compañeros de generación, pues eran estos temas que nunca habían estado en el ideario conservador.

Su inquebrantable lealtad hacia el Partido Conservador, su energía a prueba de bombas, su afilada retórica, y su patriótico intervencionismo en el exterior, siempre para hacer crecer el Imperio Británico, fueron los elementos que hicieron de Disraeli un líder para la posteridad entre sus seguidores conservadores.

En efecto, Randolph Churchill (padre de Winston) y quienes hubieron de suceder al carismático líder, no dejarían de construir una mitología disraeliana que, si bien dejaba al margen muchas partes de su política, ensalzarían una figura que pasó a la historia en todos los sentidos. Disraeli cumplió su sueño de acaparar fama, poder y prestigio.

Cuando accedió a un segundo mandato como primer ministro, puso en marcha el ambicioso programa imperialista que había anunciado: anexión de las islas Fidji, adquisición de las acciones egipcias que otorgarían a Gran Bretaña el control del canal de Suez (1875), coronación de la reina Victoria como emperatriz de la India (1876) y guerras coloniales en Afganistán y Sudáfrica (tanto contra los zulúes como, tras la anexión del Transvaal en 1877, contra los bóers).

Su agresividad en política exterior le permitió frenar el expansionismo ruso defendiendo al Imperio Otomano (al que hizo pagar su apoyo en 1878 con la entrega de Chipre).
En 1880 perdió las elecciones y al año siguiente murió de una bronquitis.

Personajes como éste dieron poderío perdurable a Gran Bretaña.

Tellagorri


9 comentarios:

  1. Comparto su admiración por este gran personaje. Hay una película excelente de Green sobre su vida que disfruté hace muchos años en un cine especial y que he tratado de buscar en los video clubs, sin éxito.

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  2. DON BWANA
    En muchísimas ocasiones coincidimos Ud. y yo en preferencias de personajes históricos. No sabía que había una película, y si estaba bien hecha sería muy interesante.
    La alternancia en el Poder que protagonizaron él y Gladstone, son un ejemplo perfecto para ser seguido por los países civilizados y hacerlos prosperar.

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  3. Digamos que es la cara amable del duro imperialismo británico. Yo, personalmente me quedo con Gladstone al ser la "izquierda" del régimen, una especie de Sagasta a la española. Éste sería el Cánovas a lo "british". Admiraba yo mucho ese país en su estética de libertad y ese siglo XIX glorioso para la pérfida Albión. Salvo una cosa: la moral tan estricta e hipócrita.
    Ese caballero vestido de hispanista a veces, seguía diciendo eso de Gibraltar inglés, incluso un compañero de partido: lord Salisbury, llegó en 1899 a plantearse conquistar España como si de país africano se tratare.
    Otro tipo que mitifiqué fué sir Winston Churchil, por su elegancia y decisión en 1940 ante los ataques de los nazis y sus blitz nocturnos de sus stukas contra Londres. Luego fui descubriendo que de héroe nada de nada y, además, mucho piarlas contra Franco y en el fondo era hipocresía, pues les interesaba una península sumisa a su imperialismo. Lo mismo que a Franklin Delano Roosevelt y Truman e Ike, etc etc.
    Mi admiración por Gran Bretaña se produjo en mi primera salida de España a Londres en aquél verano lejano de 1979. Con mis 19 añitos decubrí esa explosión de libertad tras dejar el Madrid aún cavernícola de los inicios de la Transición: aún se respiraba el aire de los Beatles (ya disueltos en 1970) o de klos Rollings o los de mi generación: Sex Pistols o The Class.
    Saludos.

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  4. Este Disraeli es un don "naide" al lado de nuestro gran líder Pepe Luis. ZP en tan sólo 7 años ha llevado a España al cénit de la cultura, el progresismo y el prestigio internacional. Y sino ya me dirá, en cuanto a política exterior: hace 3 años que no visita Latinoamérica que constituye el pulmón de nuestras grandes empresas y tradicional mercado español por razones históricas, regalándole el terreno a China; en Ceuta y Melilla se ha dejado comer 1,5 kms de territorio por parte de un sultán moromierda del 3er mundo, al tiempo que ha permitido la humillación de nuestras FFAA y no tuvo lo que hay que tener para personarse en Melilla durante aquel conflicto; con Gibraltar ha permitido la construcción de un aeropuerto en aguas territoriales españolas y que los chicos de Peter Caruana se enseñoreen de nuestras aguas humillando a la benmérita; firmó acuerdos con grandes potencias como Cuba, Venezuela o Bolivia, mientras EEUU pasaba de su cara hasta que se dio la alineación interplanetaria y llegó el moreno a la casa blanca; no actuó frente a la crisis de los pepinos y se dejó humillar por toda Europa; se vendió a los piratas somalíes en el caso de los catalufos secuestrados; etc, etc, etc...en política interior decir que le regaló las provincias vascongadas a un grupo de bildutarras...

    ...nadie puede negar que nuestra nación es ahora más grande que hace 7 años cuando gobernaba ese fascista odioso de Aznar

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  5. DON JUAN
    Lo que dices de los british en general no tiene vuelta. Son así. Primero ellos y después el Mundo. Pero peor son los germanos que siempre han creído que los habitantes del resto del Mundo son absolutamente ESCLAVIZABLES por ser INFERIORES. Hasta en fabricar trapos de cocina.

    El inglés se hizo imperial por gentes como ésta (Disraeli y Gladstone ) y por unos colegios de enseñanza rígidos pero excelentes.
    Lo de la hipocresía, si te fijas, tampoco lo es tanto en comparación a nosotros porque aquí en nombre de una MORAL RELIGIOSA se han hecho auténticas sinverguenzadas.

    Ellos son hipócritas SOCIALMENTE. Pero desde el punto de vista moral son más serios.

    Comprendo lo que explicas sobre tu salida por primera vez de aquella España troglodita porque también me sucedió a mí, 20 años antes.

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  6. ONOREVOLE CAROLVS
    Todo eso que relatas del PEPELUÍ es absolutamente cierto. Pero la cuestión es con qué perspectiva miras esos haceres.

    Ten en cuenta que tanto Napo como Stalin pretendieron lo mismo : destruir la España culta y tradicional para dejar un desierto en donde se arrastraran como esclavos sus habitantes. Y NO LO CONSIGUIERON.

    En cambio PEPELUÍ ha obtenido éxito total en ese mismo empeño, con lo que su "grandeza" histórica está asegurada. Nadie jamás antes había logrado destruir este país, y él sí.

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  7. Llevas toda la razón Tella, ni Napoleón, ni Juan Negrín-Stalin, ni tan siquiera Paquito consigueron anular mentalmente a Apaña y convertir a sus ciudadanos en borregos a dos patas, en camio en Pepluí sí

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  8. Que pena que no salga por aquí un Disraeli, no nos vendría nada mal porque yo no veo impulso regenerador por ninguna parte, solo mediocridad.

    Tendría su ironía que España haya superado invasiones y tiranos y no superara 7 años de gobierno de un necio, la verdad, no me lo puedo creer.

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  9. DOÑA CANDELA
    Lo veo dificil y más con las generaciones educadas en la ignorancia y el desprecio a toda disciplina y esfuerzo.

    No sé si ironía pero es tremebundo que estemos en peor situación que si Atila nos hubiera dejado como acostumbraba : por donde pasaba ya no crecía ni la hierba. El Pepeluí es "pior" que Atila. En el mejor de los casos nos espera, a medio plazo, otra dictadura que enderece algunos entuertos como los sembrados en Cataluña y País Vasco. Incluso hasta sería un mal menor porque ni aspirantes a dictadores quedan ya, excepto en los dos territorios citados.

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