Lo que pedimos a la Historia es siempre lo mismo: consejos para mejorar nuestras vidas futuras o un consuelo para entender mejor el mundo en el que nos ha tocado vivir. Por ejemplo, en la China de la dinastía Shang los reyes consultaban a menudo a los chamanes, que les servían de consejeros y les guiaban en sus decisiones más comprometidas.
Los antiguos reyes mayas, que habían usurpado el papel de chamanes, sacrificaban su sangre e inhalaban el humo de estupefacientes alucinatorios para comunicar, por medio de visiones, con sus patriarcas y recibir mensajes de aprobación de su política o justificación de sus guerras.
La sacerdotisa de Delfi solía confirmar los prejuicios de los que le consultaban, a veces ocultando verdades desagradables bajo ambigüedades y trucos verbales.
Los profetas del Antiguo Testamento, la mayor parte chamanes hasta las barbas y la uñas, intervinieron con frecuencia en la vida política y obligaron a los reyes a cambiar de rumbo continuamente bajo amenaza de justicia divina.
Procuramos olvidarnos de nuestras ansiedades ante el futuro, tratando de entender a la gente que vivió hace siglos sus propios pensamientos y circunstancias. Pero nuestros esfuerzos están condenados a fracasar.
El pasado no es fiable para diagnosticar resultados. Forma parte del presente y del futuro, ya que el tiempo es una cadena perpetua. El presente se disuelve instantáneamente en el pasado y el futuro no es más ni menos que una prolongación de lo ya acontecido.
Y nos hacemos las mismas preguntas: ¿Cómo superar tal o cual conflicto? ¿Cómo enfrentarse a una crisis financiera? ¿Cómo establecer relaciones constructivas entre culturas tan diferentes como lo son las de Irán y EEUU? ¿Cómo salvar el llamado choque de civilizaciones? ¿Cómo resolver los conflictos milenarios que resisten a cualquier intento pacificador? ¿Cómo sobrevivir a las tensiones que surgen de las grandes migraciones? ¿Cómo superar los problemas medioambientales? ¿Cómo adaptarnos a la rapidez de los cambios que nos inquietan sin abandonar el sueño del progreso?
Lo que hacemos siempre es consultar lo sucedido anteriormente para contestar a tales preguntas, porque por desgracia no tenemos más recursos. En el pasado se encuentra toda la experiencia, todo el conocimiento, y toda la sabiduría de la raza humana.
Desgraciadamente, todo lo investigado puede no servir de nada. Sólo existen dos verdades fehacientes. Las causas de los acontecimientos del futuro serán iguales que en el pasado. Y las consecuencias serán totalmente distintas. La historia nos devela la maquinaria del cambio, pero los cambios concretos que van a suceder son y siempre serán impredecibles.
La causa es bien sencilla. La historia es un sistema caótico, cuyos grandes acontecimientos se producen por mutaciones aleatorias. Todos los intentos de explicar la historia aplicando fórmulas científicas han fracasado.
Por tanto, el que crea que ZP es el Calígula de hoy, es posible que acierte en que así es, pero fracasará si pretende saber lo que hará éste si solo miramos lo que hizo el otro. Puede que el actual sea mucho más dañino que el primero.
Tellagorri
una chamanes ver futuro pasado
Que razòn llevas Tellagorri, en cuanto a la economìa y como bien decìa el mìtico (para nosotros economistas) Schumpeter todo es un ciclo, las crisis se repiten, basta ver que cada 30/40 anos tenemos una, valga como ejemplo solo el siglo XX: crisis del 29, crisis del petroleo en los 70', la crisis de los tipos de cambio de los 90, la crisi del 2009...
ResponderEliminarAh por cierto, no serà que ZP es también un chaman que toma sustancias alucinògenas que le permiten decir toda esa serie de rbelaciones divinas y previsiones sobre la salida de la crisis...no se, quizas sea el nuevo Nostradamus.
Un saludo.
CAROLVS II
ResponderEliminarNo sé si el Iluminado de Moncloa juega a ser un chamán pero sí sospecho que fuma más hierbas de las necesarias.
Habría que enviar a un jardinero experto a analizar si en los jardines de Moncloa hay beleños, mandrágoras y demás alucinógenos para que los sustituyera por geranios o margaritas campestres.
Los adivinadores de futuros son un peligro total, pero los ignorantes del pasado aún lo son mucho más.
Tienes toda la razòn, ignorarla propia historia es un claro ejemplo de ignorancia, pero es aùn màs grave querer crear una historia pasada paralela como bien sabes que sucede en ciertos rincones forales de nuestra patria y tambièn en mi patria adoptiva que es Italia, donde se han perdido los valores democraticos y partisanos para dar paso a la ignorancia berlusconiana de "fica y pane per tutti"...
ResponderEliminarUn saludo.
CAROLVS II
ResponderEliminarNo termino de entender lo que sucede con los italianos, y tengo la intuición de que España va camino de copiarles en breve.
Han tenido democrata-cristinos y socialistas corruptos hasta las cachas, luego a los secesionistas de Milán, y ahora a una especie de JESUS GIL.
¿No tienen los italianos posibilidad de otra alternativa ajena a siempre corruptos gobernantes?
Por desgracia a dia de hoy la situacion es frustrante,
ResponderEliminarno parace que halla una alternativa...
las cosas son asi:
1. Berlusconi ha creado una sociedad ignorante basa en los medios y la gente del Sur (ignorante redomaos y sumidos en el feudalismo de la mafia, la camorra y la vaguerìa màs profunda) que le vota y una clase obrea ignorante que deberìa votar a la izqda pero le vota a èl porque tienen el cerebro comido por la tele, los periodicos, etc
2. Un izqda que vale menos que la de Espana, dividida y dirigida por "viejos" sin ideas Modernas y sin un programa.
3. Una Lega Nord (parafascistas) que triunfa cada vez màs en el Norte por el odio de lso padanos hacia la genet del Sur y porque llevan a cabo una polìtica populista de defensa de lo propio que tendrìa un sentido y esta basada en un idela pero que sin embargo, engana a la gente pues despuès pactan con el "Berlusca", alias el Rey del Sur y de la clase obrera converida en ignorante.
Un saludo.
Uséase, en Italia aún están pior que en España en cuanto a opciones.
ResponderEliminarNosotros tenemos a las mafias de ezquerros catalufos y de peneuveros, pero ellos tienen a las tradicionales y centenanrias CAMORRA y COSA NOSTRA.
No sé, pero me huelo que en menos de una década Italia y España van a volver a tener partidos copiados a MUSOLINI, y con gran poderío de votos.