Hace casi exactamente 103 años (el 30 de junio de 1908), se produjo una tremenda explosión en los cielos de Tunguska (Siberia) que arrasó literalmente más de 2.000 kilómetros cuadrados de tundra.
La onda expansiva fue lo suficientemente fuerte como para derribar sin contemplaciones personas, carruajes y caballos que se encontraban a más de 500 km de distancia. La explosión fue registrada con toda claridad por sismógrafos de numerosos países, entre ellos Gran Bretaña.
Durante varios días después del suceso, en todo el norte de Europa, Rusia y en algunas zonas de Estados Unidos las noches se iluminaron con un extraño resplandor. Una luz que permitía leer un libro en plena calle después de haberse puesto el sol.
Estudios reaalizados décadas después sobre el terreno (la primera expedición a la zona no se llevó a cabo hasta 1921) establecieron que la potencia de la explosión estuvo entre diez y quince megatones. Si se hubiera producido en una zona más densamente poblada, las víctimas se habrían contado por decenas de miles.
Casi un siglo después del "suceso de Tunguska", los científicos siguen sin estar completamente seguros de la causa que lo provocó. Parece claro que el origen fue un bólido procedente del espacio exterior.
Se ha llegado a calcular su posible tamaño, unos 80 metros de diámetro, pero incluso hoy existen dudas sobre si el "culpable" fue un meteorito o un cometa. En el primero de los casos, debería de haberse encontrado un cráter de impacto, cosa que no ha sucedido. Se especula con que el meteorito pudo estallar antes de chocar contra el suelo, pero aún así se habrían hallado fragmentos de roca dispersos, y no ha sido así.
La hipótesis del cometa, pues, con un núcleo de hielo, y no rocoso, que se habría desecho rápidamente tras su entrada en la atmósfera, ha ido ganando terreno y estableciéndose como la más probable, aunque tampoco existen pruebas concluyentes de que sea la correcta.
Ahora, un siglo después de la explosión y gracias a la tecnología de los transbordadores espaciales, un grupo de expertos de la universidad de Cornell acaba de aportar las primeras evidencias sólidas de que, en efecto, el evento de Tunguska fue provocado por un cometa.
"Es como intentar esclarecer el misterio de un asesinato cometido hace cien años" asegura el investigador principal de un estudio que se publicará en la revista Geophysical Research Letters.
La clave está en las nubes polares mesosféricas, un fenómeno meteorológico que consiste, precisamente, en formaciones nubosas que en ocasiones se forman en las capas altas de la atmósfera y que, debido a su composición (en gran parte partículas de hielo), pueden verse brillar durante la noche.
Los investigadores sostienen que la enorme cantidad de vapor de agua liberado en la atmósfera por el núcleo helado del cometa es la causa principal de la formación de las "nubes nocturnas" que pudieron verse, apenas un día después del impacto, a una distancia de varios miles de kilómetros.
Este tipo de nubes, que son las más altas que existen en la Tierra, se pueden condensar de forma natural en la mesosfera, sobre las regiones polares y a una altura superior a los 120 kilómetros. pero resulta que también se forman como consecuencia de las emanaciones y chorros de gases y vapor que emiten los transbordadores espaciales en pleno vuelo. Los investigadores de la universidad de Cornell han estudiado el fenómeno a lo largo de varios vuelos espaciales, y han hallado que los efectos en la atmósfera son, a menor escala, los mismos que provocó el cometa de Tunguska.
Un transbordador espacial inyecta en la atmósfera unas 300 toneladas métricas de vapor de agua, y esas partículas han demostrado ser capaces de desplazarse hasta las regiones polares y formar nubes. Kelley y sus colaboradores observaron esas nubes nocturnas durante los días posteriores a cada uno de los lanzamientos del transbordador estudiados, el último de ellos el del Endeavour el 8 de agosto de 2007. El fenómeno es muy similar al que siguó a la explosión de Tunguska en 1908, con nubes que iluminaron las noches incluso a una distancia de más de seis mil kilómetros del lugar de la explosión, en Gran Bretaña.
Queda por explicar cómo el vapor de agua (tanto el de los transbordadores como el del cometa) consigue recorrer distancias tan grandes sin difuminarse y mezclarse con otros gases atmosféricos.
"Existe un medio de transporte capaz de llevar estos materiales a decenas de miles de kilómetros de distancia en muy poco tiempo -explica Kelley- pero no contamos con un modelo capaz de explicar cómo. Se trata de una nueva e inesperada física". Una física que actúa en las capas más altas de la atmósfera, a varios cientos de kilómetros del suelo, y de la que los investigadores saben aún muy poco.
Hace 100 años como ahora tampoco tenemos una defensa real contra estos asesinos espaciales.
Hace 100 años como ahora tampoco tenemos una defensa real contra estos asesinos espaciales.
Tellagorri
el fenomeno de tunguska
Está visto que el ser humano contamina cuanto toca, así en la tierra como en el cielo. Amén.
ResponderEliminarAquí en la Tierra hemos jodido la capa de ozono.
Ahora le toca al espacio sideral. A razón de 300 toneladas métricas de vapor por transbordador y contando con las miles de toneladas de chatarra aeroespacial que se quedan flotando ingrávidas en el espacio exterior, está visto y comprobado que el homo sapiens es lo más parecido a un cerdo cósmico.
Un artículo muy interesante sobre este curioso evento que de haber ocurrido horas más tarde (y de ser cierta la hipótesis extraterrestre) podría haber causado una gran catástrofe en San Petesburgo.
ResponderEliminarA la luz de lo que escribe parece que ya se ha demostrado la procedencia extraterrestre de las causas del evento; sin embargo, me gustaría saber qué opina sobre la hipótesis de que podría haber sido Nicola Tesla quien provocara tal catástrofe con alguno de sus inventos.
Un saludo.
JOSE LUIS
ResponderEliminarAsí es. Todo, hasta el espacio, está contaminado.
No sé si ese fenomeno de Tunguska es natural o por causa de la mierda humana, teniendo en cuenta que sucedió en 1908.
PABLO
ResponderEliminarObservo que sabías del tema y que puedes aportar más datos al mismo. Si llega a producirse en San Petersburgo la tragedia hubiera sido inmensa. Y en puertas de la Primera Guerra Mundial.
Respecto a NICOLA TESLA sólo conozco que era un serbio que tuvo inventos e ideas mucho más brillantes que EDISON y que se adelantó a MARCONI en la invención de la radio, pero que los gringos, en donde vivía, siempre lo desacreditaron.
Trabajó como empleado de Edison y éste se apoderó de muchas de sus ideas.
En su biografía se dice que .
A finales del siglo XIX, Tesla demostró que usando una red eléctrica resonante, y usando lo que en aquél tiempo se conocía como "corriente alterna de alta frecuencia" (hoy se considera de baja frecuencia), sólo se necesitaba un conductor para alimentar un sistema eléctrico, sin necesidad de otro metal ni un conductor de tierra. Tesla llamó a este fenómeno la "transmisión de energía eléctrica a través de un único cable sin retorno". Tesla afirmó en 1901: "Hace unos diez años, reconocí el hecho de que para transportar corrientes eléctricas a largas distancias no era en absoluto necesario emplear un cable de retorno, sino que cualquier cantidad de energía podría ser transmitida usando un único cable. Ilustré este principio mediante numerosos experimentos que, en su momento, generaron una atención considerable entre los hombres de ciencia."
Pero Tella, ¿ahora te ha dado por la ciencia? ¿por los fenómenos meteorológicos y sus consecuencias?
ResponderEliminarAyer la fisión y la fusión, hoy la nube esa luminosa, mañana...¿qué toca? espero que no te dé por las fórmulas de física, asignatura odiada por mí hasta límites insospechados...
...a ver si era una aurora boreal a lo bestia...
Saludos.
QUERIDA ELENA
ResponderEliminarLa mayoría de los blogs, salvo el tuyo que es un remanso de Literatura con maúscula, nos dedicamos a hablar de lo que hacen o dicen los descerebrados locales, inyectando mala milk en las mentes.
Y como de vinagres ya tenemos mucho, gusto de irme a otras latitudes temáticas por descansar de tanta tension de prensa diaria. Y, además, me encantan los temas científicos por no saber nada de ellos.
Mi curiosidad abarca todo tipo de cuestiones que ignoro.
Ruego a vuesa merced que disimule y el autor de este blog hará como el del verso = "Miró de soslayo, cálose el chambergo, empuñó su espada, fuese y no hubo nada".
Ayer no tuve tiempo a fusionarme con el post, pero no te preocupes que me pasare mañana a leerlo con ansiedad. Siempre es bueno de vez en cuando el dejar por un momento a los locos de este país, y en eso tu eres único, a parte de presentarnos brillantes historias para muchos desconocidas y nos dejas con la boca abierta. Conocía el caso de Tugunska, pero ignoraba las últimas investigaciones, al final cada día lo tengo más claro, si sobrevivimos al cometa Zp, vendrá otro del espacio sideral y nos mandara a todos al otro barrio, en un pis pas.
ResponderEliminarDON JAVIER
ResponderEliminarSi sobrevivimos al cometa ZP, está claro que quedaremos vacunadísimos para toda eventualidad epideomológica que pueda caernos, pero de otro cometa sideral ya no creo que seamos capaces de soportarlo.
Ya sabes como me gustan a mí estos temas Tella por lo que sólo puedo hacer una cosa (bueno dos) darte las gracias por el post y felicitarte por el mismo.
ResponderEliminarSucesos posteriores por la zona (y sí, por allí andaban mi amigos los nazis) hablan ya de pruebas atómicas.
Las amenazas exteriores son evidentes pero ya me gustaría que las probabilidades de que ellas acabasen con las amenazas caseras fuesen propicias para nuestros intereses.
ISRA
ResponderEliminarGracias y encantado de que te gusten estos temas.
Lo de que amenazas exteriores acabaran con las caseras, no estaría mal si el cometa polar de hielo ese acertara a caer con exactitud en el polígono urbano correspondiente.
Sr. Tellagorri, permita que discrepe con vuesa merced en un concepto. No son asesinos estos objetos, sino meros intrusos que colisionan contra la superficie terrestre atraídos por la gravedad que genera nuestro planeta, y desconocen los efectos que puede sufrir la población local (sea humana, animal o vegetal), así que no se puede hablar de asesinato, pues no hay premediatción ni dolo, todo lo más, hablaríamos de homicidio involuntario.
ResponderEliminarPero, retomando el tema, no oía yo hablar de la cámara Kirlian y de Tunguska desde mi ya lejana juventud, cuando leía una revista llamada "Mundo Desconocido" que se dedicaba al estudio de fenómenos supuestamente sobrenaturales.
El acontecimiento de Tunguska no ha podido ser totalmente esclarecido debido a las dificultades que ofrece la orografía y la climatología del terreno.
Aislado por cientos de kilómetros de bosque donde las nieves no desaparecen nunca, con unas temperaturas extremas, aun yendo equipado adecuadamente, sin caminos ni carreteras practicables (en definitiva, que hay que andar cientos de kilómetros para llegar)...
Allí no hay cristiano, ateo o hereje que se meta.
Lógicamente, yo nunca he visitado tal paraje, pero no hace mucho leí un libro de un profesor de Física, que comenzaba su narración con un relato de su viaje a dicha región para estudiar el fenómeno del que habláis.
La conclusión a la que llegaron el sabio y su equipo de acompañantes fue muy simple:
-Nosotros nos vamos y que investiguen otros, que esto no hay quien lo soporte.
Por último, aclaraos que ZP no es un cometa, sino un meteorito radiactivo (cascote o pedrusco intergaláctico con mala milk) que amenaza a todas las formas de vida del planeta.
Y esto es mucho peor que lo de Tunguska, se lo aseguro.
ILUSTRE ASPIRANTE
ResponderEliminarLo que vuesa merced diga, que en cuestiones de Ciencia no va a ser éste probe escribidor quien le contradiga.
Dejando claro que, en Derecho penal, para que haya asesino se requiere voluntad e intención de asesinar, no hay más remedio que calificar de homicidios involuntarios lo que produce ese tipo de METEORITO.
Uséase que "la problema" de conocer in situ lo que se pueda investigar proviene de la rasca reinante en la zona, con lo que los investigadores llegan a terminantes conclusiones científicas : que le den por saco a Tunguska.
Gracias por la aportación, necesaria porque los que de esto comentamos "semos" sólo "afisionados" a la Ciencia.
Una de dos, o el fenómeno fue producido por el aterrizaje de alienígenas, o tiene que ver con la teoría del Sr. isra sobre los nazis.
ResponderEliminarAunque, pensándolo bien, también podría atribuirse a otra chapuza del Sr. Aznar.
Yo me inclino por la tercera teoría. Que en fechas y edades no se correspondan, da igual. Siempre, siempre, la culpa de que la Izquierda no pueda terminar de engañar hasta con el tiempo y con el clima, la tiene AZNAR.
ResponderEliminarComo siempre,amigo "Tella", interesantísima entrada.
ResponderEliminarPues a día de hoy creo que aún sigue siendo todo ésto un misterio.
Pido disculpas, pero me ha sido totalmente imposible entrar en éstos últimos días. A parte de un exceso de trabajo, mis pocas horas libres han sido ocupadas en casos de urgente necesidad.
Mi querida LOLA
ResponderEliminarTe estoy echando de menos todos estos días.
Las andaluzas de lujo, excepto Elena y Pasion, me teneís abandonado.
Bueno, que se te resuelvan tus quehaceres laborales y de los otros, y que se te vea pronto dejar tus alegrias en el Blog.