Se trata de una cuestión de hecho, no de una especulación. Ahmadineyad ha afirmado públicamente que su propósito es borrar del mapa el Estado de Israel.
Dispone ya de misiles precisos para impactar sin error sobre cualquier ciudad de la nación hebrea. Está fabricando puntas atómicas. Su programa nuclear se desarrolla subterráneamente, en desafío permanente a Estados Unidos y a un sector copioso de la opinión internacional.
Sabe que Irán es, hoy por hoy, la clave de la situación en Oriente Medio. Quien no lo advirtió fue el percebe de Carter, que fomentó la caída del Sha, fragilizando el equilibrio de fuerzas en la zona más sensible del planeta.
Estados Unidos se ha empleado a fondo para derrotar democráticamente a Ahmadineyad. No parece haberlo conseguido. El pueblo de Teherán ha reaccionado valerosamente en favor de Musaví, denunciando la trampa electoral. Las espadas están en alto y la situación alarma a todos porque sobre la petulancia del eventual tramposo está la lucha por el poder que libran el líder supremo Jamenei y el ex-presidente Rafsanyaní.
Dice Anson que si Ahmadineyad confirmara su dictadura, que hoy por hoy es lo probable, Netanyahu le dirá a Obama, sobre Irán, lo mismo que Sharon a Bush sobre Iraq: "O atacas tú o ataco yo. Si atacas tú, la mitad del mundo islámico permanecerá en silencio; si ataco yo, se producirá un clamor de hostilidad unánime. Pero lo que Israel no puede hacer es permanecer con los brazos cruzados ante la amenaza de una nación que dispone de misiles y, pronto, de puntas nucleares, y que ha anunciado su propósito de destruir el Estado hebreo".
Los israelíes bombardearon a Sadam Hussein antes de la primera guerra del Golfo. Es algo que suele olvidarse. Arrasaron el incipiente poderío atómico del rais árabe.
Jerusalén actúa con completa coherencia desde que Dayan anunciara tras la guerra de los Seis Días: "Israel no tolerará en ninguna circunstancia que una nación islámica cercana a nuestro territorio disponga de una potencia militar superior a la nuestra".
No se trata de equilibrios, diplomacias y palabras huecas; se trata de supervivencia.
No son pocos los europeos que miran a Teherán desde la distancia. Se equivocan.
Si se enciende un conflicto en Persia, si Israel ataca, si lo hace Estados Unidos, la crisis económica de la que empezamos a salir derivará en catástrofe.
Tellagorri
Apuntas dos datos importantes, por un lado se trata, por parte de Israel, de supervivencia, y a quien no le entre en la cabeza que la única democracia de la zona haga todo lo posible por defenderse, y matizo DEFENDERSE, no vive en este mundo.
ResponderEliminarRespecto a las posibles repercusiones económicas, probablemente habría una complicación, pasajera. Aunque el diablo sea occidente, al fin y al cabo somos los únicos que les compramos su petróleo, y ya me dirás que recorrido pueden tener esos países si su única fuente de ingresos se seca.
Evidentemente una acción como es el ataque a Irán debe ser consensuada y minuciosamente elaborada, sin embargo, hay veces en que es mejor actuar primero y capear de la mejor forma posible las consecuencias.
Una "legitimación" añadida serian las manifestaciones habidas en Irán que, de algún modo, indican que están pidiendo y buscando un cambio, que, desgraciadamente, con esta gentuza casi siempre debe hacerse de forma traumática.
Destruir la capacidad nuclear iraní YA
Desgraciadamente, con los dirigentes que tenemos, (y Obama a la luna de Valencia) nos pasará como a la Europa de final de los 30, los nazis (iraníes hoy) nos "ofrecieron" guerra o deshonor, me parece que tendremos deshonor (primero) y guerra (después).
No estaría mal que por una vez nuestra intervención fuese activa, no reactiva.
(vaya charla a las 9 de la mañana...)
FELICITACIONES, Isra. Es un excelente análisis de la zona y de la situación de Occidente.
ResponderEliminarEstá visto que los cuadros de mis posts te inspiran mucho más que a mí.
Tendré que esforzarme en buscar arte pictórico para que sigas en esta racha.
Cordiales y tal
Gracias Tellagorri, una vez más, por poner esta información a circular en la Red.
ResponderEliminarLo lamentable del asunto, que no mencionas, es que el opositor de Amanideyav, el supuestamente reformista Musavi, es otro que tal baila: apadrinado por un Ayatolá, es un anti-israelí más. LO que no sé es si lo es cara a la galería o convencido como el monstruo este que mencionas.
Esperemos que antes de que Israel tenga motivos por los que intervenir pase algo que impida que estos teócratas zumbados obtengan armas nucleares, pues entonces, apaga y vámonos.
Lo dicho, gracias y un saludo.
Esta muy claro, que el acero de las espadas, ya esta en la forja.
ResponderEliminarDe modo que, a aguantar con lo que nos venga.
TRUENO y DORAMAS
ResponderEliminarSi, los dos coincidís en que el acero se está templando y culquier excusa valdrá para que el persa-cura amenace una vez más y los hebreos activen el plan que ya lo tienen super-estudiado de bombardear los centros nucleares de Irán, con la eficacia que les es propia.
"La problema" vendrá cuando eso suceda y los progres del Mundo comiencen a chillar como gorrinos en matanza.
Moussavi fue uno de los fundador de Hizbullah y Ministro durante 10 años (incluidos guerra Irán- Irak, cuando mandaban a los niños a que buscaran con minas con una llave al pecho a ver si encontraban así la entrada al paraíso, cuando las minas les explotaran).
ResponderEliminarCreo que lo que ha habido (y hay) es un conflicto interno entre los ayatolás. Por un lado los que apoyan a Ahmadinejad (especialmente Alí Kamenei, el Gran Ayatolá) y los que apoyan a Moussavi (especialmente Rafsanjani). Al parecer este se sumó a los opositores de Ahmadinejad porque Ahmadinejad le acusó de corrupto.
Respecto a un posible ataque israelí, no sé si al final se materializará o no. Habrá que esperar.
TT, desconocía ese pasado de Musavi.
ResponderEliminarComo decía Kant: ¡¡Tiene que haber un infierno!! Es de justicia proclamarlo.
Salu2
El ejército de los persas siempre ha sido muy grande, pero poco eficaz. Con los irakies aguantó bastante bien, porque nunca se debe atacar a un país que acaba de hacer una revolución. Israel se equivocaría gravemente si ataca a Irán de forma convencional. Espero que los judíos sean más listos que todo eso.
ResponderEliminarIrán es un país que vive graves problemas internos. La mayor parte del personal está hasta las mismas narices de los ayatolas, porque el pueblo, para variar, la cagó el dia que se puso a aplaudir a Jomeini.
Israel debe aprovechar todo ese descontento interno y utilizar nuevas formas de combate basadas en la infiltrización y la propaganda. En Irán lo tienen a huevo para probar estrategias de guerra de cuarta generación. Tiempo tendrán de arrasarlos con misiles el día que les dé la gana, pero de momento tienen un filón para probar novedosas formas de guerra no convencional en ese desdichado país.