29 mayo 2009

Euskaltel, Guggenheim, Ave y Tesorería del PNV


Tras ganar las elecciones autonómicas de 1986 por un escaño de diferencia, el PSOE decidió entregar el poder al PNV para evitar que se echaran al monte y hubiera que bajarlos del Amboto, Gorbea o Campazar a tiro limpio.

Lo que no se ha contado todavía es que, para asumir un poder político que le había llovido del cielo, el PNV puso como primera condición que se cancelaran las propuestas de liquidación provisional del cupo, efectuadas entre 1981 y 1986 por los distintos gobiernos de Felipe González, y se elevaran a definitivas sin la más mínima discusión por parte del ministro de Economía y Hacienda.

El PSOE se negó en principio a asumir esa carga.

La dirección del PNV mandó que se pusiera sobre la mesa una maleta de papeles sobre la estructura del GAL, que el subcomisario José Amedo había dejado en un coche, tras sufrir un accidente de tráfico en la autopista Bilbao-Behobia y ser auxiliado por la Ertzaintza.


El PSOE no tuvo más remedio que transigir y pagar este “impuesto revolucionario“.

El Gobierno Vasco dejó de abonar, de esta manera, al Estado central más de DOSCIENTOS MIL MILLONES DE PESETAS (de 1986), cantidad que se dedicó, en parte, a construir el Guggenheim, a limpiar la ría de Bilbao, a construir la compañía telefónica vasca Euskatel, para buscarle empleo al ex lehendakari ARDANZA, y a poner los cimientos a la central energética de ciclo combinado para que las provincias vascas puedan ser autárquicas desde el punto de vista gasístico y energético y trazar la futura “Y” de alta velocidad, una red diseñada no para comunicarse con el resto de la Península y Europa, sino para “vertebrar“ una comunidad nacionalista.

La negativa a aceptar las propuestas de liquidación provisional del cupo continuó en la etapa del PP, salvo en el 2003, en que el director general de Haciendas Territoriales, Rafael Cámara, les obligó a abonar 32,2 millones de euros, casi cinco mil millones de pesetas.

De donde se deduce que, mediante las sisas permanentes del PNV al Concierto Económico, los españoles llevan 30 años pagando las estructuras básicas para que los peneuveros y sus socios batasunos puedan ser independientes.

Por otra parte, un trío de jefecillos del PNV ejerce permanentemente la recaudación de un impuesto revolucionario a todo contratista que pretenda optar a concursos públicos de adjudicación de obras públicas en la Comunidad vasca. La mafia siciliana tiene mucho que envidiar a los modos y métodos de estos exconventuales erigidos en jerarcas del País Vasco.

El día que perdieron el Poder les está sucediendo lo que a los comunistas en Rusia : van a ir de la opulencia al paro.

Los pajarracos peneuveros se han refugiado en los Departamentos que aún controlan en las Diputaciones vascas y desde allí y desde los Ayuntamientos seguirán con su siciliano estilo de "trabajar".

Tellagorri

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2 comentarios:

  1. Menos mal que los vascos podéis respirar un poco, espero y deseo que dure y no volváis a tener a unos fascistas a cargo del gobierno autonómico.
    La última viñeta es genial.
    Saludos

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  2. Un saludo JULIO y gracias por el comentario. La viñeta de Mingote, como siempre, es la expresión de la más dura realidad. Y no lo reconocen los talibanes.

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