Un estudio de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia elaborado a partir de la información recogida por el Moma de los artistas de los años 10 y 20 del siglo XX muestra que, en realidad, la creatividad tiene poco o nada que ver con el reconocimiento.
"Una mayor creatividad no se traduce en una mayor fama”, añaden los autores. “Esta se relaciona estadísticamente con la diversidad de tus redes profesionales y personales, se basa en la gente a la que conoces, no en tu producto”
En el centro de esa hoguera de vanidades que era el arte de vanguardia, se encuentra el ruso Vasily Kandinsky, alrededor del cual gravitan el resto de artistas que aparecen en la investigación. Formó parte del Jinete Azul en Múnich, fue profesor en la Bauhaus, pasó por la Rusia posrevolucionaria y volvió a París para inventar la abstracción. Con un recorrido así, no es de extrañar que tuviese amigos en todas partes.
También Pablo Picasso, quien pasó por sus etapas azul, rosa (más realistas) y negra (más africana), antes de inventar el cubismo.
Las obras de ambos artistas reflejan ese eclecticismo y ampliación de horizontes a medida que sus vidas viajeras les hacían granjearse nuevos contactos.
Kandinsky |
La creatividad es creerse que el manifiesto del 8m es transversal y feminista cuando unicamente es femimarxismo.
ResponderEliminarSEÑOR OGRO
EliminarMe encanta esa descripción : FEMIMARXISMO.
Otra conclusión interesante que se puede sacar de Picasso y Kandisky es que de viejos hicieron sus mejores obras.
ResponderEliminarLo contrario a lo que adoramos actualmente que es el genio joven.
DON CSC
EliminarBuena conclusión.