08 abril 2016

Luisa-Isabel, la cencerro que reinó seis meses

LUISA ISABEL DE ORLEANS
La locura forzó la abdicación de Felipe V a favor de su hijo mayor, Luis, en 1724.
El Rey tomó aquella decisión porque veía que los estragos de su enfermedad no le permitían seguir en el trono o, tal vez, porque el Monarca albergaba la ambición de reinar en Francia si fallecía prematuramente su hermano Luis XV.

Tras renunciar a la corona, los Reyes se retiraron al Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, donde recibieron en al menos una ocasión la visita del nuevo soberano y de su esposa, la inestable Luisa Isabel de Orleans.

La joven se dedicó a corretear por los jardines con un camisón transparente, lo que casi provocó un síncope en el melancólico Felipe V.
El 9 de febrero de 1724 Luis I fue proclamado Rey, cuatro semanas después de la renuncia de Felipe V a la Corona. Una vez en el trono, Luisa Isabel desplegó un comportamiento extravagante. El embajador inglés Stanphone se alarmó ante las acciones de la joven: "No hay nada que justifique la conducta inconveniente de la Reina. A sus extravagancias, como jugar desnuda en los jardines de palacio; a su pereza, desaseo y afición al mosto; a sus demostraciones de ignorar al joven monarca, responde el alejamiento cada vez más patente de Luis hacia ella".

En otra anécdota picante acontecida en los jardines, la Reina se encaramó ligera de ropa en lo alto de una escalera de mano que apoyaba sobre el tronco de un manzano. El Mariscal Tessé relató en un informe para el Rey de Francia la escena que se encontraron los mayordomos al intentar bajar a la Reina de la escalera: "Estaba subida en lo alto de una escalera y nos mostraba su trasero, por no decir otra cosa. Creyó caerse y pidió ayuda; Magny (el mayordomo) la ayudó a bajar delante de todas las damas, pero, a menos de estar ciego, es evidente que vio lo que no buscaba ver y que ella tiene por costumbre mostrar libremente".
La actitud de su esposa llevó a Luis I a buscar consuelo en numerosas correrías nocturnas por Madrid y en la caza; y, en última instancia, a ordenar el encierro de la joven en Palacio.

Parece ser que el encierro de casi dos semanas hizo recapacitar a la joven, que envió varias cartas a Luis pidiéndole perdón. Su arrepentimiento quedó patente cuando el Rey cayó enfermo de viruela, a mediados de agosto. La joven permaneció a su lado durante los diez días de agonía.De hecho se contagió de la misma enfermedad, aunque ella sí consiguió sobrevivir.

El 31 de agosto de 1724, fallecía Luis apenas seis meses después de su nombramiento como Rey de España y sin dejar herederos.
El efímero reinado devolvió la Corona a su padre, Felipe V, que, en contra de lo que decían las condiciones de su abdicación, asumió el trono. Si bien su locura iría en aumento en los siguientes años, fue Isabel de Farnesio quien se hizo realmente cargo de las responsabilidades de la Corona.

Mientras "El Rey Loco" regresaba a Madrid, Isabel de Farnesio concluyó que en esa Corte no había hueco para más desequilibrados y envió de vuelta a Francia a la Rena viuda.

En los siguientes años, Luisa Isabel se estableció en el Palacio de Luxemburgo con la escasa pensión que le asignó la Corona española. Pero al saber que la joven retornó su vida disoluta, España retiró la pensión y la forzó a pasar unos meses en un convento.
Finalmente falleció en París el 16 de junio de 1742.

CÉSAR CERVERA

FELIPE V e ISABEL DE FARNESIO

6 comentarios:

  1. O sea, una predecesora perfecta de las actuales Rita Maestre, Celia Mayer, Marta Gomez o Ada Colau. Pero en el siglo XVIII.
    No le iría mal a Madrid que volviera, también, Isabel Farnesio a sustituir a la loro de la Carmena.

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    1. DOÑA NEREA.
      Sí, cierto, esta damisela con título de reina se paseaba por los jardines de palacio con el culo al aire, orinando en los arbustos y soltando flatulencias ruidosas por los pasillos.
      Hoy haría un gran papelón entre las políticas progres, modo de calificar a las guarrindongas sin complejos.

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  2. Menuda jamona desmadrada. Tampoco ésta iría a un colegio a "educarse" y luego se convirtió o prosiguió siendo una "distraída" de los buenos modales.
    Hoy ya tiene, como dice Nerea, imitadoras a montón.

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    1. DON JORGE.
      En aquella época y entre la aristocracia la EDUCACION brillaba por su ausencia hasta el ounto de que muchos eran analfabetos. Respecto a modales eso ya dependía de cada una y al parecer a ésta le resbalaba trasero abajo.

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  3. Hay que tener en cuenta que esta chica tenía 15 años cuando llegó a reina de España.
    Lo curioso es que tras Felipe V se sucedieron TRES HERMANOS : Luís (marido de Luisa Isabel), Fernando VI y Carlos III, los tres hijos de Felipe V.

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