La muerte de Ariel Sharon pone fin a una de las carreras militares y políticas más brillantes y polémicas de la Historia de Israel. "Fui soldado y agricultor, y ahora soy político", confesaba Sharon en una de sus últimas entrevistas. "Si tuviera que escoger la tarea que más me agrada, creo que sería agricultor. Nací y me crié en una finca en Kfar Malal, en 1928. Mi padre era de origen germano-polaco y mi madre, rusa. Ingresé en Agronomía, en 1948, pero estalló la Guerra de la Independencia y me convertí en militar".
En el ejército hasta 1973, héroe de las guerras del 56, del 67 y del 73, en la política desde 1974, ministro en seis ocasiones y primer ministro desde febrero de 2001 hasta 2006, año en que la enfermedad lo llevó al coma profundo hasta antesdeayer, Sharon es, para sus enemigos, un general sin escrúpulos que rondó siempre la tragedia y que se ganó a pulso el apodo de bulldozer por el número de aldeas y casas palestinas que convirtió en escombros.
Le dio igual que le amaran o que le odiaran. No se fió nunca de nadie. Su heroicidad en la guerra del 56, cuando conquistó el estratégico paso de Mitla, costó cara a sus jefes y aliados. Se opuso a la Conferencia de Madrid y a la paz de Oslo, se negó a negociar con Arafat en vida y, como primer ministro, le condenó a arresto domiciliario.
Siempre consideró Jerusalén territorio exclusivo de Israel.
Como ministro de Vivienda, aceleró la construcción de asentamientos para hacer irreversible la ocupación de los territorios conquistados en la guerra de 1967. Como ministro de Exteriores de Netanyahu boicoteó el proceso de paz de Oslo. Aunque vivió toda su vida en guerra, de la guerra y para la guerra, es posible que pase a la Historia como el líder israelí que decidió unilateralmente la retirada de Gaza y del norte de Cisjordania y que, de haber sido reelegido el 28 de marzo de 2006, se había comprometido a establecer las fronteras definitivas entre Israel y un nuevo Estado palestino.
De haberlo logrado, muchos habrían olvidado las páginas más sombrías de su biografía y le habrían admitido en los libros de Historia como una especie de De Gaulle israelí que renunció a una ocupación insostenible a cambio de la paz.
A los seis años vigilaba, porra en mano, la huerta de frutales de sus padres. Con 10 dejó la huerta por las Juventudes Laboristas y a los 14 ya militaba en Gadna, una organización paramilitar de la que pronto se convirtió en instructor y donde conoció a su primera esposa, Mar, con quien tuvo un hijo. Ella murió en un accidente de tráfico en el 62 y su hijo en el 67 de un disparo mientras jugaba con el rifle de su padre. Sharon se casó de nuevo con Lily, la hermana menor de Mar, con quien tuvo dos hijos.
Su última gesta: arrebató el control del Likud a Netanyahu y, tras provocar las iras de los palestinos paseándose por la explanada de las mezquitas de Jerusalén en el 2000, precipitó una crisis en el Gobierno de Ehud Barak y las elecciones anticipadas que le dieron la victoria en febrero de 2001.
La partición de Palestina, en el 47, le sorprendió, con sólo 19 años, al frente de una de las unidades más temibles de Haganah, embrión del Ejército del nuevo Estado, en la que se ganó todos los calificativos con los que ha sido descrito desde entonces por sus biógrafos: valiente, heterodoxo, expeditivo en los métodos, insubordinado y siempre dispuesto para las acciones de mayor riesgo.
Al frente de la Unidad 101 de las Fuerzas Especiales, redujo a cenizas el campo de refugiados de El Bureig, en el sur de Gaza, en agosto del 53. Docenas de refugiados fueron asesinados mientras dormían y cuando intentaban huir de las bombas. En aquella operación murieron 69 civiles, la mayoría mujeres y niños.
"Creímos que todos los habitantes habían huido cuando entramos y destruimos las casas (45 casas)", respondió Sharon en su defensa. La calle Had’d de Gaza nunca olvidará las apisonadoras de Sharon destruyendo centenares de viviendas una noche de agosto del 71: 2.000 viviendas convertidas en escombros, 16.000 refugiados detenidos o deportados a Líbano, Jordania y el Sinaí, y 104 guerrilleros palestinos asesinados en los meses siguientes.
Desde las seis de la tarde del 16 de septiembre a las ocho de la mañana del 18 de septiembre de 1982, las Falanges Cristianas Maronitas Libanesas, que acababan de perder en un atentado a su líder Gemayel, masacraron los campamentos palestinos de Sabra y Chatila.
El Gobierno libanés contó 762 cadáveres. Otros 1.200 fueron enterrados en silencio por sus familias. La operación Paz en Galilea, obra de Sharon, costó la vida en tres meses de unos 20.000 palestinos y libaneses, y de unos 1.000 israelíes.
La comisión oficial israelí dirigida por Isaac Kahan, presidente del Tribunal Supremo, declaró a Sharon "responsable por despreciar o ignorar el peligro de actos de venganza y derramamiento de sangre por los falangistas, al permitirles entrar en los campamentos, y por no adoptar medidas para evitar o reducir el peligro de matanzas antes de su entrada".
Terrorista para unos, gran estadista para otros, Sharon nunca creyó en otra justicia que la de la fuerza. No se fió nunca de ningún tribunal y vio en la ONU una marioneta incompetente viciada por intereses bastardos y en manos de mayorías antisionistas.
Obsesionado por la falta de profundidad estratégica o territorial de Israel, hizo todo lo que pudo para quedarse con las mejores tierras de Cisjordania y su agua.
CON EL GENERAL MOSHE DAYAN |
Desde 1987, nada más declararse la primera intifada, compró un apartamento en el centro de Jerusalén Oriental y allí siguió viviendo como primer ministro.
Con su muerte, desaparece uno de los últimos supervivientes de la segunda generación de dirigentes israelíes. Discípulo de Ben Gurion y protegido de Isaac Rabin, se reinventó a sí mismo muchas veces, la última tras su victoria electoral de 2001 al decidir unilateralmente la retirada unilateral de Gaza.
Ariel Sharon, ex primer ministro israelí, nació en Kfar Malal (Israel) el 27 de febrero de 1928 y murió en el mismo lugar el 11 de enero de 2014.
F. Sahagún
arik imparable
"Día sin pantalones". Hay que viajar sin pantalones ni faldas en el metro!...
ResponderEliminarDOÑA LUCRECIA
Eliminar¿Sabes, tú, la rasca que hace para circular sin pantalones? Al menos me permitirás llevar leotardos. Ahora que me acuerdo en Zarautz no tenemos Metro y me va ser imposible cumplir con el Día de....
Otro que muere en la cama dejando a muchos con un palmo de narices por mucho que lo celebren.
ResponderEliminarDON ULTIMO DE FILIPINAS
EliminarSí, también éste se va por su cuenta y con casi noventa años.
Los de esta generación forzosamente tenian que ser guerreros porque eran los hijos de los inmigrados de Rusia y Polonia que venian huyendo de los progroms, y se asentaron en granjas de Palestina para sobrevivir. Allí ya desde niños pasaban el día defiéndose de los moros que los querían echar al mar.
Y crecieron con la convicción de que si no llevaban en una mano el arado y en la otra un fusil, los iban a eliminar. Toda esa generación es la que creó la base del Estado de Israel y han vivido en perpetuas guerras contra sus vecinos egipcios, jordanos, sirios y libaneses. Para sobrevivir.
Tiene narices, como dice el propio Sharon, que los belgas que enviaron cientos de miles de mercenarios pagados por su gobierno a masacrar el Congo, se erigieran en Jueces de las acciones de otros.
Palestina era hace cuatro mil años JUDEA y su capital era Jerusalem. Por tanto, los árabes establecidos allí no pueden alegar derechos históricos porque eran durante cuatro siglos súbditos del Sultán turco. Juntos, árabes y judios lucharon en la primera Guerra Mundial contra los turcos, y luego por culpa de Gran Bretaña terminaron odiándose a muerte.
ResponderEliminarDON LUCIO
EliminarAsí fué, sí. Y al principio, cuando comenzaron las inmigraciones judias procedentes de Rusia, Polonia, etc., se llevaban muy bien los árabes y los nuevos llegados.
Los ingleses, como siempre, dejaron un gran problema al no crear dos o tres Estados en la zona. Crearon Jordania y los jordanos no querían saber nada de los palestinos árabes, como tampoco ahora.
Cojones, he puesto un mensaje pero blogger se lo ha tragado.
ResponderEliminarEste tipo es fruto de su epoca, en la que sabian como acaban las parodias pacifistas y los castillos en el aire.
SEÑOR OGRO
EliminarSí, sin duda es fruto de una circunstancia brutal : sobrevivir en medio de gentes hostiles. Y sabiendo que los querían eliminar.
Tanto que se habla de los "pobres" palestinos pero los que más los han masacrado han sido los árabes de Jordania, de Arabia Saudí y de Egipto.
En mi opinión es más fruto de su circunstancia que de su época.
ResponderEliminarSi los israelies no se hubieran defendido los hubieran masacrado y ahora mismo son el único país medianamente demoicrático de la zona.
Viendo como se vive en Siria, Jordania, Líbano y Egipto de poder elegir me hacia uno de los de este sin dudarlo.
Para su gente es un héroe y como dijeron en su misma época de Kissinger, los judíos pueden decir: Sí, es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta.
DON CHAFACHORRAS
EliminarClaro, si no llega a haber una docena o más de hombres al estilo de Sharon hoy no quedaría un judio en Judea o Israel.
Y lo curioso es que tanto hablar de lo víctimas que son los palestinos pero los que no los quieren ver ni en pintura son los jordanos, libaneses y saudiés.
Todo aquel que mantenga a raya al moro merece mis respetos.
ResponderEliminarDescanse en paz.
DON ISRA
EliminarComparto esa afirmación.
Y yo me apunto a lo que dice Isra. Entre Arik y el "gasho de la cortinilla" (Dayan) , además de la Golda, pusieron a los moros en su sitio.
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarAsí ha sucedido : la Golda ( además de gorda) y el "Cortinillas" con éste pararon a los moros en cuatro o cinco guerras. Los barrieron.
Usted es joven (sólo 99 años) pero yo recuerdo (a mis 105 años) cuando llegaron los escapados de Rusia como Ben Gurion y compañía a crear granjas que compraban a los moros de Palestina y montaban sus "kibutz".
¿Por qué será que, leyendo la vida y obra de Ariel Sharon, me viene a la cabeza ese desgraciado de Moratinos, famoso Ministro de Exteriores del Reino de España? Repelús me da la comparación. Supongo que estaré incubando la maldita Gripe A esa.
ResponderEliminarDON HEREP
EliminarLástima que el Sharon no le cogiera por banda al Moratinos y le diera un par de fostias para quitarle la tontera que llevaba siempre encima.
No, no estás cogiendo la gripe. Es que los sociatas siempre han ido a favor de los que más perjudican a España. Ahora mismo están contra la Guardia Civil por haber detenido a los ABOGADOS de los etarras, que son por sí mismos puros etarras de alto nivel.