30 junio 2011

Remordimientos, algo fuera de uso

El ser humano también es un superviviente natural. Necesita vivir tranquilo, olvidar, no volver la vista hacia ciertas zonas oscuras de sí mismo. Acolchar en la memoria los malos ratos, los sufrimientos, el horror. Sólo así se explica, supongo, que quienes sufren pérdidas familiares terribles se adapten, a veces, a la vida normal. Que las víctimas procuren olvidar, o lo intenten.

Que incluso perdonen a sus verdugos, o sean capaces de convivir con ellos sin recurrir al viejo expediente del ojo por ojo. Al inmenso alivio de la venganza.

Le di unas cuantas vueltas a este asunto hace unos días, cuando se juntaron varias cosas. Una fue la detención del cerdo carnicero al que en otro tiempo, en los Balcanes, conocí como general Mladic. Los canallas de ese calibre no tienen remordimientos, por supuesto; pero uno habría esperado que sus cómplices por defecto, toda aquella diplomacia europea y de Naciones Unidas, con nombres y apellidos (tengo uno, español, en la punta de la lengua), que durante tres cochinos años le estuvo dando palmaditas en la espalda y besos en la boca a Mladic y a sus jefes de la Gran Serbia con pretexto de apaciguarlos, mostrase a estas alturas alguna contrición por el infame papel que hicieron en aquello.

Por las innumerables fosas comunes con que tres años de infame pasividad, cobardía e impotencia alfombraron la antigua Yugoslavia. Pero resulta que no. Que ahora esos perfectos mierdas se congratulan de que al fin se haga justicia. La que ellos no tuvieron las agallas de hacer, cuando podían.

Otro asunto que me hizo pensar en remordimientos, o en la ausencia de ellos, fue el vigésimo aniversario de la matanza terrorista en la casa cuartel de la Guardia Civil, en la localidad catalana de Vic.

Y no hablo de los siempre heroicos gudaris de ETA, analfabetos hasta para deletrear la palabra, sino de la gente respetable, o que se dice tal. A fin de recordar a las diez víctimas, simbolizadas en aquella foto del guardia civil ensangrentado llevando en brazos a una niña a la que le faltaba un pie, allí se congregaron hace pocas semanas cuatro gatos: representantes de los cuerpos policiales, y punto; con clamorosa ausencia del consejero de Interior y del presidente de la Generalidad.

La población de Vic tampoco estuvo presente ni se esperaba que estuviera, porque un asunto de guardias civiles, obviamente, no iba con la honrada y laboriosa Cataluña.

Ya lo habían dejado claro los vecinos a los dos años justos del atentado (que en su momento acogieron con lógico desagrado, pero también con indiferente silencio), cuando, esa vez sí, salieron a la calle para protestar porque la nueva casa cuartel iba a construirse cerca de una escuela.

Al mismo tiempo que un imbécil apellidado Carod Rovira, que ni sé a qué se dedica ahora ni me importa un carajo, pero que durante algún tiempo salió mucho en la tele gracias a unos cuantos miles de honrados y laboriosos ciudadanos catalanes con derecho a voto (incluidos, supongo, varios de Vic), escribía a ETA una carta memorable y por supuesto ya olvidada: "Cuando queráis atentar contra España, situaos previamente en el mapa".

Tienen suerte todos ésos. Los que así funcionan. Quienes lo mismo bostezan sobre una fosa bosnia que sobre los escombros de una casa cuartel donde fueron asesinadas diez personas. Otros no tienen tanta suerte, pues sobrevivir no siempre es confortable.

Asombraría conocer la cantidad de espectros que arrastran algunos: cadáveres propios y ajenos, remordimientos por aquéllos a quienes mataron o ayudaron a matar, real o figuradamente. Por cientos de causas.

Vivían pendientes de la hora del telediario o el cierre del periódico, miraban en otra dirección, estaban absortos caminando, viviendo, durmiendo. Ya lo dije: sobreviviendo. Algunos, los más afortunados, escriben novelas con eso.

O quizá artículos como éste. Otros con menos recursos o menos suerte se limitan a estar con los ojos abiertos de noche, dando vueltas por habitaciones a oscuras. Pagando el sucio peaje de la vida. Pero esto, naturalmente, es lo raro. El insomnio.

Basta un vistazo alrededor para confirmar que, en materia de remordimientos, la mayor parte de nosotros duerme a pierna suelta. Son pocos los que juegan al ajedrez con sus fantasmas.

ARTURO PEREZ REVERTE



29 junio 2011

Juicio a los psicópatas de Camboya

Estos son sus cuatro principales cabecillas.

NUON CHEA

Ideólogo. Número dos del régimen

84 años. El máximo líder tras el «Hermano Número 1», Pol Pot. Acusado de crímenes contra la humanidad, genocidio, torturas y persecución religiosa, niega su culpabilidad e insiste en que no es un hombre cruel, sino que actuó como un "patriota".

KHIEU SAMPHAN

Ex presidente
79 años. Ex jefe del Estado de la República Democrática de Kampuchea. Culpa de todo a Pol Pot, quien murió en 1998. En 2004 aseguró en sus memorias que era solo "el caparazón" de los Jemeres Rojos y no tenía nada que ver con sus políticas radicales.

IENG SARY
Ex ministro de Exteriores
85 años. Dirigió la diplomacia, apoyado por China. Formaba parte del círculo íntimo de Pol Pot, donde se tomaban las decisiones, y convenció a numerosos diplomáticos e intelectuales para que volvieran a Camboya, donde fueron ejecutados..

IENG THIRITH
Ex ministra de Asuntos Sociales
79 años. Cuñada de Pol Pot y responsable de Asuntos Sociales, un cargo que suena a broma macabra a la vista del exterminio en cuatro años de dos de los siete millones de camboyanos por hambre, ejecuciones, extenuación y purgas políticas.


Durante los cuatro años que los Jemeres trataron de imponer una utópica sociedad agraria en Camboya, murieron dos de sus siete millones de habitantes por ejecuciones sumarias, hambre, extenuación o precarias condiciones sanitarias.

Al filo de la medianoche, cuando, después de seis meses de interrogatorios y palizas, los prisioneros eran montados en camiones y trasladados al "campo de la muerte" de Choeung Ek, a 15 kilómetros de Phnom Penh.

Atados en fila india y con los ojos vendados, allí eran liquidados uno tras otro por los verdugos, que los golpeaban con una azada o una caña de bambú y luego los remataban cortándoles el cuello.

Otros verdugos estrellaban los cuerpos de los bebés contra un árbol y luego los lanzaban a las fosas comunes.


28 junio 2011

Se acabó el chollo y buscando nuevas mamandurrias

Ahora, se acabó el chollo. La ausencia de Gobierno es trivial y aun deseable. Siempre que los engranajes del Estado giren como en Bégica. Pero ni eso.

El drama español nace de haber constatado hasta qué punto lo trazado en la transición era un no-Estado. Y cómo, llegado el momento de emergencia nada hay a lo cual echar mano para contener el desguace. No hay una sola articulación institucional que no cruja.

Y todos los causantes huyen. Como las ratas en busca de otros graneros. Moratinos se afanó sin exito en prolongar en la FAO la cadena de minuciosos desastres con los cuales contribuyó a hacer de un país que hasta entonces era Europa en tercer mundo. Aído va a desembocar ahora en una bonita plaza de de su estilo en la ONU.

Puede caerse el Estado, ¿qué más da, siempre que el sueldo de quienes gobernaron sobreviva? La carrera de ministros, ex ministros y curiosos gerifaltes socialistas en busca de su mamandurria vitalicia no ha hecho más que empezar.

Los ciudadanos comunes hemos ido aprendiendo algún oficio o artesanía, mediante cuyo ejercicio ir ganándonos la pitanza. Lo fascinante de España es que los profesionales de la política jamás tuvieron oficio. Ni artesanía. En lo que al PSOE concierne, ese modelo se eleva a general.

Es el modelo Pajín-Aído: venir al mundo con carné del partido en los pañales y sueldo de aparatchiki de por vida. No es necesario ni que aprendan a hablar.

Un ejército de garrapatas socialistas se ha quedado ya en la calle tras la derrota en autonómicas y municipales. Un ejército aún mayor irá de bruces a la nada, cuando las elecciones andaluzas cierren la etapa de mayor corrupción clientelista en la España moderna.

Nadie llorará por la bancarrota de pequeños concejales o falsos funcionarios, que vivieron sin dar jamás un maldito palo al agua. Hasta aquí llegó el mar, se acabó el chollo.

Los de arriba, como siempre, ponen su cartera a salvo.


27 junio 2011

La soldado Jennifer

Tres días antes de partir hacia Afganistán (finales de marzo de este año), Jennifer recibió de su maestro una despedida que con el tiempo resultaría premonitoria. "Ten cuidado", le advirtió, "sabemos cómo te vas pero no cómo vas a volver".

No se equivocaba. Eran las palabras sentidas de Francisco Javier Méndez, el luchador grancanario que la había preparado desde niña para ser una campeona. Intuía que en aquella chiquilla inquieta y despierta como pocas anidaba el embrión de una futura estrella del vovinam, una disciplina de las artes marciales vietnamita, heredera del kun-fu. Jennifer no le defraudó.

"No he visto una mujer en combate tan calculadora y rápida como ella", dice con orgullo el descubridor de la cinco veces campeona de Europa, el primer título con sólo 15 años.

Es la cara desconocida de la soldado Jenni, como la llaman sus compañeros del Regimiento de Artillería Soria 9, con sede en Fuerteventura.

Jenni ya no podrá volver a conquistar títulos de lucha para España, ni ponerse bajo los palos de la portería de su equipo. La guerra en Afganistán la ha devuelto a casa (lunes 20 de junio) mutilada de una pierna. Aunque dicen quienes la conocen bien que el dolor que siente (el blindado que conducía saltó por los aires cuando circulaba por una nueva ruta que circunvala Afganistán) no podrá ganarle este combate a la joven guerrera.

Tal vez sea esa fuerza innata, a la que otros (militares, sobre todo) llaman valor, la que ahora tira de ella, mutilada de la pierna derecha y aún convaleciente de las brutales heridas (la metralla le rozó un ojo, sin mayores consecuencias) en una cama del hospital Gómez Ulla de Madrid.

Hasta el centro sanitario militar llegó el lunes en vuelo urgente la soldado-campeona con el cuerpo partido. Veinte kilos de explosivos, detonados por los insurgentes afganos al paso del vehículo de reconocimiento que Jenni conducía, dinamitaron en segundos su futuro, con sólo 25 años. El suyo y el del teniente Agustín Gras Baeza, su jefe de patrulla, tres años mayor que ella y también sin una pierna. Héroes por partida doble.

Conocer la historia de los dos militares amputados es tarea ardua. Como librar un combate entre dos trincheras.

A un lado, el Gobierno; al otro, la opinión pública. Más allá de las siglas que resumen sus nombres y apellidos, destino profesional y edades, sus vidas dentro y fuera de la milicia, así como los tratamientos a los que están siendo sometidos, son un secreto. Vamos que la cara-caballo de Chacón no quiere que sepamos que estamos en GUERRA.

A diferencia, por ejemplo, de Inglaterra, donde a sus soldados se les trata públicamente como supermanes y a los medios de comunicación se les dan todas las facilidades para que cuenten los pormenores más sobresalientes de sus trayectorias personales y profesionales, en España prima la máxima ocultación sobre la transparencia.

Especialmente cuando se trata de soldados en mal estado físico repatriados de conflictos bélicos que el Gobierno de turno se niega a reconocer como tales.

-¿Estamos en alguna guerra?

-Estamos donde nos mandan que estemos. Y sale caro, muy caro, tanto en lo humano como en lo económico.

Las cifras en euros del Ministerio de Defensa lo corroboran. Actualmente, 1.552 militares están en guerra en Afganistán, 1.074 en Líbano y 257 participan en la llamada Operación Atalanta de la Unión Europea para proteger a los pesqueros que faenan en aguas somalíes y proximidades. Según el economista y experto en conflictos armados Jordi Calvo Rufanges, el coste total de todas las misiones en el exterior durante 2010 asciende a 787,9 millones de euros. Sólo en el territorio afgano el Gobierno español ha gastado el año pasado 464 millones; y en total, desde 2002, año en que arranca el conflicto, el coste de esta misión supera los 2.040 millones.



26 junio 2011

Cocaina, negocio supremo

ORÍGENES: La cocaína se extrae solo de la planta de coca, un arbusto común que se cultiva desde tiempo inmemorial en las colinas y las selvas del noroeste de Sudamérica.
Durante todo ese tiempo los nativos la han masticado porque sus efectos calman el hambre y estimulan el ánimo. En contadas ocasiones da flores o frutos; el tallo y las ramas son leñosos y carecen de cualquier utilidad; solo las hojas contienen la droga.

De todos modos la droga constituye menos del uno por ciento del peso de la hoja. Hacen falta 375 kilos de hojas cosechadas (lo suficiente para llenar una camioneta)  para obtener 2,5 kilos de pasta base de cocaína (la forma intermedia) que a su vez dará un kilo de cocaína pura en la forma conocida de polvo blanco.

GEOGRAFÍA: La producción global en este momento proviene en un 10 por ciento de Bolivia, en un 29 por ciento de Perú y en un 61 por ciento de Colombia. Sin embargo, las bandas colombianas se hacen cargo y completan el proceso de refinamiento y comercialización al ciento por ciento de la droga.

QUIMICA :Sólo son necesarios dos procesos químicos para convertir la hoja cosechada en el prroducto acabado, y ambos son muy baratos. Por ése motivo, dada la extrema pobreza de los campesinos de la selva que cultivan lo que no es más que una planta muy resistente y dura, la erradicación en la misma fuente ha resultado del todo imposible.
Las hojas cosechadas se dejan macerar en un bidón viejo lleno de ácido (el ácido de las baterías es el más habitual), el cual extrae la cocaína. Después se sacan las hojas maceradas y se tiran; queda algo parecido a un caldo marrón. A este caldo se le añade alcohol o incluso gasolina, que extrae el alcaloide.

Después se retira y se trata con algún álcali fuerte como el bicarbonato de sodio. De esta mezcla se obtiene una papilla blanquecina que se denomina "pasta". Esta es la unidad habitual en el tráfico de cocaína en Sudamérica, lo que las bandas compran a los campesinos.
Alrededor de 150 kilos de hojas se han convertido en 1 kilo de pasta. Los productos químicos se consiguen sin problemas y el producto se transporta fácilmente desde la selva a la refinería.

REFINADO: En las refinerías secretas, por lo general ocultas en la selva, es donde la pasta se convierte en polvo de hidrocloruro de cocaína (el nombre completo), de color blanco nieve, añadiendo otros productos químicos como el ácido droclorhídico, permanganato de potasio, acetona, éter, amoníaco, carbonato de calcio, carbonato sódico, ácido sulfúrico y más gasolina.

Después se reduce esta mezcla, se seca el residuo y lo que queda es el polvo. Todos los ingredientes químicos salen baratos y, como se utilizan en muchas industrias legales, son fáciles de adquirir.

LOS COSTES: Un campesino cultivador de coca, el cocalero, que trabaje todo el año puede recoger hasta seis cosechas de su parcela en la selva. De cada cosecha obtiene 125 kgs. de hojas de coca. Su producción total de 750 kgs. de hojas se tranforman en 5 kgs. de pasta. Después de deducir los costes, apenas ganará 5.000 dolares al año.

BENEFICIOS : Son mayores que en cualquier otro producto del Mundo. Un kilo de coca pura colombiana pasa a valer entre 60.000 y 70.000 dolares con solo viajar los cuatro mil ochocientos kilómetros desde Colombia a Estados Unidos o los ocho mil hasta Europa.
Cuando el kilo esté en manos del comprador, éste lo cortará para conseguir seis o siete veces su volumen y peso. Los consumidores acabarán pagando al último vendedor de la cadena unos 70.000 dolares por aquel kilo que en Colombia tenía un valor de 4.000 dolares.

RESULTADOS: Estos márgenes de beneficios garantizan que los grandes operadores puedan permitirse pagar los mejores equipos, tecnología, armas y experiencia. Pueden emplear a las mentes más brillantes, sobornar a funcionarios (en algunos casos hasta llegar a la presidencia de los Gobiernos) y casi verse desbordados por el número de voluntarios dispuestos a ayudar en el transporte y comercialización de su producto a cambio de un porcentaje.

No importa a cuántas "mulas" detengan y envíen a la cárcel. Siempre hay miles de pobres o estúpidos dispuestos a correr riesgos.

ESTRUCTURAS: Después de la muerte de Pablo Escobar, del cártel de Medellín, y de que los hermanos Ochoa de Cali se retiraran, los gángsteres de Colombia se dividieron en un centenar de pequeños cárteles. Pero durante los últimos años ha emergido un nuevo y gigantesco cártel que los ha absorbido a todos.

Dos traficantes que intentaron mantenerse independientes fueron hallados muertos, víctimas de atroces torturas; de ese modo cesó toda resistencia a los nuevos jefes. El gigantesco cártel se denomina a sí mismo la Hermandad y actúa como una gran corporación industrial que dispone de un ejército privado para custodiar su propiedad y un escuadrón de la muerte formado por psicópatas para mantener la disciplina.

DIFICULTADES: Teniendo en cuenta los enormes beneficios, hay casi veinte intermediarios entre el cartel y el consumidor final. Dichos intermediarios pueden ser los transportistas, los distribuidores o los vendedores. Por esta razón, a las FLO (fuerzas de la ley y el orden) de cualquier país les resulta muy difícil apresar a los jefes máximos. Están muy bien protegidos, recurren a una violencia extrema como elemento disuasorio. Se detiene a los "camellos"; se les juzga y acaban en la cárcel, pero casi nunca "cantan" y se les reemplaza de inmediato.

INTERCEPTACIONES: Las FLO norteamericanas y europeas se encuentran en un estado de guerra constarite con el narcotráfico y es frecuente que intercepten cargas en tránsito o se apoderen de depósitos. Pero las FLO de ambos continentes solo consiguen recuperar entre un diez y un quince por ciento de la cocaína que hay en el mercado y, dados los extraordinarios márgenes, no es suficiente. Sería necesario aumentar las interceptaciones y las confiscaciones a un ochenta por ciento o más para paralizar al narcotráfico. Si perdiesen un noventa por ciento, los cárteles se hundirían y la industria de la cocaína sería por fin destruida.

CONSECUENCIAS: Hace apenas treinta años, la gente consideraba que la cocaína era una inocente afición de la gente de sociedad, los agentes de bolsa y los músicos. En la actualidad, se ha convcrtido en una plaga a escala nacional que provoca un desastroso daño social. Las FLO de los dos continentes estiman que el setenta por ciento de los delitos de la calle (robo de coches, asaltos, ctc.) se llevan a cabo para obtener los fondos necesarios para sntisfnccr este hábito. Y mueren cada año más que los fallecidos en el 11-S de New York.

Tellagorri




25 junio 2011

Muchos no lo olvidaremos jamás

Dice Tertsh que "ahora, en las postrimerías agónicas de estas dos negras legislaturas, el balance de daños produce consternación, angustia y vértigo. Es difícil hacerle tanto daño a un país en tan poco tiempo incluso adrede. Ni con un plan diseñado con toda la mala fe es imaginable una labor tan eficaz de destrucción general y desmoralización completa".

Pero toda la destrucción económica, política, institucional y moral perpetrada por esta gente, queda eclipsada por la herida que han abierto a cientos de miles de vascos con su mayor infamia que ayer se consumó en San Sebastián. Y aquí estamos después de ver a los enemigos declarados de España y la democracia tomar todo el poder en una  provincia, Guipúzcoa.

Desde hoy Bildu, y a través de ella ETA, tiene el control de toda su administración, de todos sus habitantes y empresas. Desde hoy, Bildu tiene todos los medios oficiales para imponer en Guipúzcoa la verdad de ETA que se convierte en la verdad oficial.

¡Y ay del que la desafíe! Desde hoy, las decisiones en una provincia española, las tomarán miembros de Bildu, de Batasuna y de ETA, muchos de ellos implicados y condenados en actos terroristas, y todos colaboradores en un grado u otro con la banda asesina.

Los guipuzcoanos conocidos por su militancia en partidos constitucionalistas o por su lealtad a España se convertirán automáticamente en ciudadanos de segunda clase. O en traidores a eliminar.

Y comenzará el acoso implacable contra ellos, con todos los instrumentos con que, gracias al Gobierno de Zapatero y a la indignidad de muchos otros, cuentan. El terror que se sembraba con las armas ahora se difundirá por cauces oficiales.

Ahora comienza el choque frontal con la odiada España desde dentro. Y con rehenes.

Porque prioridad de la Diputación de Bildu ( lo ha dicho el nuevo Diputado General)  es ya la independencia y el retorno de los presos terroristas. Que serán recibidos como héroes y como ejemplo para todos los niños y jóvenes. La bandera de España ya ha desaparecido. Pronto no habrá ni memoria.

¿Cómo es posible que hayamos llegado a esto? Zapatero los ha llevado al triunfo. Ha entregado al terror parte de España. A cambio de una paz cobarde, sin libertad. Que no será paz sino terror.

Ahora sí que comenzamos el peregrinaje hacia una Vasconia del siglo XIV en que los habitantes eran destruidos en las represalias de los "señores de la guerra", los llamados Oñacinos y Gamboinos, dedicados a evitar que las ciudades y sus habitantes perdieran el vasallaje a los cuatro señoritos de Castillo y que alcanzaran el más mínimo derecho de libertad individual o de amparo ante la Corona. Aquellos señoritos disponían de vidas y haciendas al igual que ahora Bildu, a su antojo y capricho y sin respetar ley alguna.

Quería entrar, el de León, con ETA en los libros de historia. Lo ha conseguido. Pero la tragedia de los traicionados comienza ahora. Espero que no quede impune.

Tellagorri


24 junio 2011

Dificil lo de ser demócrata liberal en España

Llegan las elecciones y a los políticos les toca sacar del fondo de armario la cazadora.
¿Pero tú has visto esas cazadoras en alguna tienda? No, son cazadoras de mítines socialistas para parecer obreros españoles y empatizar con sumisos vasallos, con quietos y con parados.

Fuera corbatas, hay que aparentar honradez por los cuatro costados, desde el PSOE al PP, sencillez y amabilidad y si se tercia, besos y abrazos para demostrar acercamiento popular. Por favor, pónganme en la foto con un niño, un moro y un subnormal, queda muy bien cada cuatro años para recuerdo familiar.

Pero de listas abiertas y de ropones suficientes, competentes y honestos  jamás hay que hablar porque rompe el tinglado de la Castaza. Y lo de que hay que ser coherente con la ideología que cada Partido proclama representar, es como citar a la bicha en Sevilla porque lo único importante es que "ganen los nuestros".

Lo primero que tenéis que hacer, políticos choriceros, es reconocer los hechos empezando por Chaves que certificó públicamente que sus bienes alcanzan a 60.000 euros. Pero... ¿De qué va esta Casta? ¿Es que somos idiotas? Sí, lo somos.

A continuación, después de juzgar a Chaves, a Bono, a los presuntos jueces (lo de presuntos va porque la mayoría ni han estuadiado la carrera de Derecho)  del Cosntitucional y de otros tribunales por chorizos, mentirosos y además con el agravante de sinvergüenzas, que pasen en procesión todos los políticos desde la derecha hasta la izquierda, incluyendo a peneuveros y a los de CIU, que aquí no se libra ni la madre que los parió.

El PSOE no es socialista, ni obrero y menos español. En todo caso se debía llamar PLPE, (Partido de Ladrones y Prohibicionistas Españoles).Ni el Pepé es un partido conservador liberal porque eso supone aprender a respetar las ideas ajenas. Misión imposible porque se es del Barca o del Madrid y nunca del que mejor juega.

Debemos aprender que los extremos son los que menos mienten. Por un lado los independentistas que muy claro proclaman sus intenciones en su proyecto electoral. Por otro la extrema derecha nacional que defiende sin complejos el perdido paraíso falangista.
Pero claro, llega alguien diciendo que eso es así y la Casta Política suelta a sus perras y a los hijos de estas para ladrar el sonsonete de siempre, ¡¡Fachas, Franquistas, Ultras!!

¡¡Venga ya!! Que Franco murió el siglo pasado. ¡¡Imbéciles!! Que estamos cansados de tantas tonterías recurrentes, aquí nombras tres veces seguidas la palabra España y te califican de facha. ¿Te imaginas lo que diría un francés al que le insultaran por decir "Vive la France"?

Y no digamos si gritas “los inmigrantes a respetar las leyes del país y no al revés", eso es motivo de xenofobia.

Las cosas claras, en España no hay ningún español que ceda voluntariamente su trabajo, su plaza escolar, su beca o subvención a un inmigrante, pero es más, no se le cede ni a tu vecino español, así que dejemos de hipocresías xenofóbicas.

Aquí lo políticamente correcto es reventar las empresas a impuestos y reglamentaciones, cerrarlas y a las multinacionales tirarlas. A los trabajadores, los pocos que queden, rebajarles la jubilación, subir impuestos y prohibir lo que es tradición, desde fumar a ver los toros pasando por fastidiar a tope a los automovilistas para que todos vayamos en tren o autobús.

Hay que ser solidarios y el pueblo se debe apretar el cinturón, bajar los sueldos y la jubilación.

Tenga en cuenta vuesa merced que mantener las Autonomías Españolas nos cuestan 35.000 millones de euros al año. Las televisiones autonómicas nos cuestan 3.000 millones al año. Y mantener las lenguas tribales, aparte de un costo educativo, pues están fabricando indigentes culturales con el mayor nivel de fracaso escolar de Europa, nos cuestan 6.000 millones al año.
Así que apretaros el cinturón que hay que mantener los lujos de los políticos de la nación y las sinsorgadas de los que anhelan vivir como en el siglo XII o bajo la bota feudal.

Me he perdido y aun no he empezado, ¿Cuál era la pregunta?, ah, sí. España ¿es o no es un país políticamente imbécil y socialmente idiota?

Como decía Jefferson ¿cómo puede haber democracia sin demócratas?

Tellagorri


23 junio 2011

Oiga, usted, comunista, ¿porqué no vota a otros?

Mire, don Juan Izquierdas, usted que es comunista, marxista, que está en contra de los bancos, de la Iglesia y los grandes patrimonios, a favor del aborto, del matrimonio gay, de las mamandurrias de los políticos, de que Bildu sea legal; usted que es así debe saber antes de votar que su papeleta puede ser para el PP, un partido que en esencia es todo lo contrario de su visión de izquierdas de la vida y la política.

Como no ha ocurrido esto que enseñan las más elementales normas de coherencia es por lo que me atrevo a calificar de estafa la jugada de sus dirigentes de IU en Extremadura con uds. los comunistas de toda la vida.

Una consideración para el jefe de Uds., Cayo Lara. No le gusta lo que van a hacer los suyos, pero no lo puede evitar. Si no le gusta lo que va a pasar y pasa, es que no manda. O sea, está de más.

Aviso a navegantes: si alguna vez alguien les ofrece el cargo de coordinador de algo no lo acepten.

Es obsceno el planteamiento de que han sido las bases del "aparachik" de IU las que han decidido abstenerse y facilitar la llegada de esa derechona del PP a la presidencia extremeña. Está bien consultar a las bases, pero qué pasa con los electores.

A ver si resulta que son las bases, o sea el partido, el aparato, el que ha conseguido los tres escaños retribuídos que facilitan esta trampa a sus ideales de uds. de ser como Stalín.

El desprecio por los votantes es palmario. Hasta que los dirigentes de los aparatos instalados devotamente en la partitocracia no entiendan que más importantes que las bases son uds., sus votantes, tendrán todo el derecho a recelar de ellos.

Amigos izquierdosos, han sido Uds. timados por los de su Partido. Ya saben, la próxima vez voten directamente a Pepé y que hagan gárgaras esos que viven a cuenta de sus cuotas y del Estado, ignorándoles a Uds., los votantes comunistas. O váyanse a Cuba. Allí ni se vota. Y se vive conforme a sus ideales de "fuera los ricos".

Tellagorri


Los Botín, tiburones "cantabrones"

Emilio Botín Sanz de Sautuola y López, Botín II, tenía una frase que retrataba el poder de su saga: "Ricos, lo que se dice ricos, somos muy pocos". Una sentencia presuntuosa pero real. Lo supo especialmente cuando, en 1936, autorizado por la Junta de Gobierno de la República, pudo salir del país.

Partió, iniciada ya la Guerra Civil, para llevarse la mayor parte de la fortuna familiar a Suiza. 75 años después, una reciente investigación de la Audiencia Nacional ha obligado a su hijo, el banquero más poderoso del país, a desvelar uno de sus secretos mejor guardados. Muy a su pesar.

Era el año del saqueo de las bóvedas de las entidades financieras, incluida la del Banco de España (el 15 septiembre de ese año salía desde Madrid el primero de los trenes que transportaron a Cartagena el oro que sería embarcado a Rusia).

No había nada seguro. Había dos bandos que se disputaban todos los bienes. Botín II, con 33 años, viajó primero a Inglaterra. Su destino final era Suiza. Con el Santander intervenido por los republicanos, con la peseta devaluándose a niveles africanos (la moneda acuñada por el bando rojo se devaluó ese año en 19,3%; en 1939 caería un 99,7%), las dudas se habían apoderado de los millonarios.


El país helvético era la mejor alternativa. Numerosas familias ricas españolas ya lo habían elegido como el destino para salvaguardar su patrimonio. Las grandes fortunas (de ambos bandos) creían que era el lugar. Incluso Fabra Ribas, ministro plenipotenciario de la República en Berna, intentó depositar en una cuenta del Crédit Suisse 30 millones de francos suizos.

El viaje de Botín Sanz de Sautuola se extendió más allá de lo autorizado por el régimen. Su ausencia causó sospechas en el gobierno. Tanto fue así que nombraron otro director general.

Pero Botín II, padre del actual director, quien entonces sólo tenía dos años, no perdió el norte de su empresa durante ese tiempo.

"Primero desde Londres y después desde Basilea, se mantuvo en contacto permanente con sus compañeros de la junta de gobierno e incluso efectuó ciertas diligencias relacionadas con créditos pendientes de diversas sociedades extrajeras clientes del banco".
De este modo lo describe Pablo Martín Aceña, en Banco Santander, autor de "Un siglo de historia del sistema financiero español", uno de los grandes eruditos en política monetaria. Es la versión oficial de la escapada. Por supuesto, nada se cuenta sobre el otro fin de Don Emilio: salvar el capital del clan.

El Viejo, como lo llamaban en el mundillo de Azca y similares, se habría de sentir aliviado cuando, un año después de su operación (creó una fundación de derecho inglés en Suiza para salvaguardar el patrimonio de los Botín) el banco recibió la orden de "evacuar todos sus libros, metálico billetes, valores y efectos en cartera". El destino de ellos sería Le Havre y Valencia.

Sólo en 1939 se recuperaría la mayor parte de esos bienes, por gestión personal de Botín (se encontró en el inmenso botín abandonado por los rojos en Figueras), quien ya había regresado de su exilio.

"Durante los 57 años que dedicó a su Santander convivió con la dictadura del general Primo de Rivera, la República, el franquismo y la democracia", afirma Jesús Salgado, autor de Botín, historia de una saga. Falleció en 1993 y su banco "es el único de los grandes dirigido por una sola familia".

Hace unos meses llegó una solicitud de Hacienda con su nombre en el sobre. Era para pedir información sobre la fundación que montó en Suiza. Unos ahorros que podrían superar los 1.000 millones de euros. Una hucha en la que no se introdujo ni un euro más desde su muerte.

Tres cuartos de siglo después de ser abierta la cuenta financiera, El Viejo vuelve a los medios, a los que no se enfrentaba apenas. Discreto y enigmático, sólo dio dos entrevistas personales en su vida.

Tellagorri



22 junio 2011

García Lorca : El cabo Mariano y su pelotón

Aquella madrugada el cabo Mariano dispuso de su escuadra al completo. Todos con sus pistolas Astra (modelo 902 calibre 7,65 mm) al cinto y sus fusiles Mauser (modelo 1893) ahítos de munición.

Hijo de jornaleros era Mariano Ajenjo Moreno, jefe del piquete y, con 53 años, el más veterano de los seis matarifes. Y Antonio Benavides Benavides, el medio pariente de Federico, también tenía sangre de campo, por más que durante 10 años probara suerte como emigrante en Buenos Aires y, antes, su 1,64 de estatura le impidiera seguir la carrera de las armas, en la que destacó por su fiereza y crueldad en la guerra de Marruecos, durante la heroica toma del monte Gurugú. Más que por carácter, como en el caso del cabo Mariano, las ansias de matar del primo Benavides eran por vocación.
Terminó sus días puteando, en una vida depravada.

Todo lo suyo (y lo de Salvador Varo Leyva, Salvaorillo, el hijo huérfano de un zapatero de Chiclana; y lo de los campeones de tiro Juan Jiménez Cascales y Fernando Correa Carrasco; además del historial de Antonio Hernández Martín, con el que se cierra el pelotón) está en sus expedientes militares, que han sido la piedra de toque con la que Miguel Caballero ha podido contrastar y cerrar su investigación, después de tres años y medio de labor detectivesca en registros civiles, cementerios, actas de defunción, charlas con los más viejos del lugar, partidas de boda y de nacimiento.

Porque todos los que vivieron las últimas horas de Lorca, desde su detención por el padre de Emma Penella (Ruiz Alonso) en la casa de los Rosales hasta que su cuerpo fue arrojado sin vida a una fosa frente al cortijo Gazpacho, están muertos salvo la mujer que le llevó su última cena.

Se llama Eva María Rocaberti, tiene 101 años y la memoria roída por el alzheimer. Vivía en Víznar con su marido, Manuel Martínez Bueso, ex chófer de Azaña y entonces hombre de confianza del capitán al mando de las tropas en el frente de Víznar, José María Nestares.

Dicen sus hijos, y tuvo 11, que el bueno de Martínez Bueso nunca se recuperó de tanta barbarie. Tampoco aquella noche del 16 al 17 de agosto era su mejor momento. Horas antes de asistir como testigo a los tiros de gracia, Manolo había enterrado a su primogénito, muerto con pocos meses de vida.

Aunque fueran aquellos tiempos de gran matanza (la sublevación de Franco contra la II República había empezado un mes antes), los verdugos del fusilado más famoso de la Guerra Civil no han podido hacer desaparecer sus nombres de la Historia.

Coincidiendo con el 75 aniversario de la matanza (y del inicio de la guerra), los ha desenterrado, sin más propósito que contar toda la verdad, el mismo investigador que dedicó cinco años a reconstruir la historia de la familia García Lorca desde el s. XVIII hasta 1940, año en que el padre de Federico se va de España para siempre.

Ya entonces descubrió Miguel Caballero verdades como puños y otras incómodas hasta para los herederos del poeta, reacios a admitir que sin las viejas rencillas de dos familias ricas de la vega de Granada con el acaudalado padre del poeta, no se entiende del todo el desenlace de la tragedia lorquiana.

Una de esas familias eran los Roldán. La otra, los Alba (en La casa de Bernarda Alba se ensañaba literariamente con ellos; y aparecía, en el papel del mujeriego Pepe el Romano, José Benavides, primo hermano del verdugo de igual apellido).

Si los Alba, a través de Antonio Benavides, miembro de las terribles escuadras negras, estuvieron de cuerpo presente en la ejecución, la mano de los Roldán se deja entrever en la detención del poeta. Un protector de la familia, el teniente coronel retirado de la Guardia Civil  Nicolás Velasco Simarro (mano derecha del gobernador de Granada), fue quien, en ausencia del gobernador, ordenó la detención y posterior traslado de Lorca al barranco.

La sucesión de acontecimientos aparece detallada en la investigación de Caballero, convertida en el libro de inminente publicación

13.30 horas del 16 de agosto. El exdiputado derechista Ramón Ruiz Alonso, el falangista Federico Martín Lagos y el abogado Juan Luis Trescastro (rival político, años atrás, del padre del poeta) se presentan en el número 1 de la calle Angulo de Granada, el domicilio familiar de los Rosales, para llevar detenido a Lorca (quien había buscado el refugio de sus amigos camisas azules, tras ser golpeado una semana antes por un piquete de exaltados) al Gobierno Civil.

De allí, caída la noche, sería traslado en coche a La Colonia, en Víznar, un viejo molino que hasta que empezó la guerra hacía las veces de residencia escolar femenina. En agosto funcionaba como centro de detención y corredor de la muerte para quienes iban a ser fusilados sin juicio ni procedimiento penal. Y allí, apartados de la vista de todos es donde se cruzan los destinos de Lorca y el pelotón del cabo Mariano.

"Llegó sobre las 11.30 o 12 de la noche", dejó dicho el capitán Nestares en una entrevista, a finales de los 60, con el investigador Eduardo Molina Fajardo que sirvió de punto de partida a la investigación de Miguel Caballero.

"Yo estaba dormido", proseguía su relato Nestares, "y entró y me despertó el teniente de asalto Martínez Fajardo. Me dijo que llevaba una orden directa del comandante Valdés (el gobernador civil) para fusilar a cuatro. Uno de ellos era Federico. A mí me molestaba atrozmente esto. Lo consideraba una canallada.

Pero fueron uniformados de Nestares quienes mataron a Lorca. Sus elegidos.

¿Asesinos natos? "No", dice rotundo Caballero. "Antes de la sublevación no habían sido asesinos, y en los años posteriores a la finalización de la guerra, tampoco. No eran refinados ni cultos ni gente dada a plantearse problemas morales. Eran soldados sin sentido de culpa. Sólo uno, que yo sepa, dio muestras de sufrir las ejecuciones como un martirio. Era Jiménez Cascales".

Han pasado 75 años y Caballero, el investigador, abre los brazos en cruz marcando sobre la tierra el lugar donde él cree que fueron ejecutados y sepultados Federico García Lorca, los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Juan Arcoya Cabezas y Don Dióscoro, el maestro cojo de Pulianas que les contaba a sus alumnos que Dios no existía.

¿Por qué ahí? "El testimonio más preciso y fiable, dice Caballero, lo dio tiempo atrás el jefe de una centuria de la Falange destinado en el lugar cuando los fusilamientos. Se llamaba Joaquín Espigares Días, era de Víznar, agricultor y panadero. Nadie mejor que él conocía aquellos parajes. No sólo señaló a los asesinos, también el lugar".

Por eso ahora Miguel Caballero, abre los brazos en cruz y señala una franja de terreno y una piedra blanca con una hendidura en forma de cruz. El sitio dista 400 metros del que señaló Gibson y donde la Junta de Andalucía realizó hace poco la célebre, y fallida, excavación en busca de Lorca.

Además de testimonios y un mapa que dejó marcado el capitán Nestares, Caballero contó con la ayuda de un zahorí (marcó la existencia de aguas subterráneas que explicarían por qué se excavaron allí pozos) y un experto en localización de fosas de la Guerra Civil de la Universidad de Zaragoza.

Pisando la tierra, Caballero habla: "Según dijo un testigo años más tarde, los propios ejecutores arrojaron los cuerpos a la fosa, y sobre ellos echaron la muleta de Don Dióscoro".

También ha reunido los nombres de los detenidos en La Colonia a quienes, a la mañana siguiente (17 de agosto de 1936), se mandó a sepultar los cuerpos. Se trataría del intelectual Joaquín García Labella, Francisco Rubio Callejón y Yoldi Bereu. Estuvieron en el viejo molino hasta el 24 de agosto, cuando los bajaron a Granada para fusilarlos, y fueron sustituidos por unos masones, también detenidos, que quedaron, desde entonces, como presos enterradores.

Pieza a pieza, Caballero ha concluido el puzle. "En los cementerios encontré muchas fechas que me ayudaron para ir con algo firme al Registro Civil, donde saqué partidas de nacimiento y después, en los archivos de la Dirección General de la Policía, sus expedientes militares. Costó lo suyo dar con el jefe del pelotón, al que Molina Fajardo había identificado como "Mariano Asenjo, el de Jun". Pero en ese pueblo granadino nadie sabía de él. Hasta que encontré una partida de boda en Jun de un tal Marciano Ajenjo, que se había casado con una mujer del pueblo, y así, registro tras registro, llegué hasta el hombre que mandaba el pelotón de fusilamiento: Mariano Ajenjo Moreno".

Había nacido Mariano en 1883 en Huerta de Valdecarábanos (Toledo) en una familia de jornaleros con 11 hijos de los que cinco murieron de niños. Escapó de la miseria enrolándose en el Ejército en 1903, y en 1909 ya era guardia del cuerpo de seguridad y vigilancia, convertido por decisión de Azaña en 1932 en el cuerpo de Seguridad y Asalto (tras la guerra sus miembros terminarían en la Policía Armada, los celebérrimos grises, y de Tráfico).

Probablemente debido a su edad (53 años), Nestares le asignó un lugar lejos del campo de batalla: jefe de la escuadra de ejecutores en el barranco de Víznar. Su única misión era hacer de verdugo. Y tanto cumplió que, relevado del puesto tras la ejecución del poeta, recibió su prometido ascenso a sargento a los 13 días. Se jubiló en junio de 1941 y murió 10 años después, a la edad de 68 años. Está enterrado a pocos metros del cuñado también fusilado de Lorca, el alcalde socialista de Granada Manuel Fernández Montesinos Lustau.

De las escuadras negras, grupos extremistas a las órdenes del Gobierno Civil que ejecutaban a su antojo, llegó para sumarse al pelotón de fusilamiento el falangista Antonio Benavides Benavides. De hecho, hasta tres días después de matar a Lorca ("Le he hado dos tiros en la cabeza al cabezón", llegó a presumir) no fue nombrado formalmente guardia de asalto, con sueldo anual de 3.250 pesetas y 300 más por los "servicios especiales" (ejecuciones). Tenía 36 años.

Benavides era nieto de la hermana de la primera mujer del padre de Lorca, y primo de José Benavides (Pepe el Romano en "La casa de Bernarda Alba"). Labriego tras la mili, en 1925 emigró a Buenos Aires, durante la dictadura de Primo de Rivera, pero volvió la víspera de la guerra y se enroló en la Falange el 18 de julio, día del Alzamiento. Terminada la batalla, deambuló de destino en destino, cada vez con más mala vida. En su expediente militar se le trata de "borracho", y da cuenta también de sus amoríos con la dueña del prostíbulo de Málaga "Los Mantones", para escarnio público de su esposa y cinco hijos.

"Un guardia muy alto y delgado". Así había quedado descrito el Salvaorillo en el libro de Molina Fajardo. Pero hay más. Salvador Varo Leyva había nacido el 27 de septiembre de 1899 en Chiclana (Cádiz), hijo de un zapatero del pueblo de Camarón de la Isla y una granadina de Churriana, adonde se trasladó la familia cuando murió el zapatero. Militar desde el 31, en la República participó en la desarticulación de células anarquistas en Granada, entre las que con toda seguridad se encontrarían dos de los fusilados con Lorca: los banderilleros Cabezas y Galadí. Este segundo había estado dos veces en la cárcel por colocar bombas y otras tantas fue indultado.

"De los banderilleros", explica Caballero, "Galadí era el más peligroso. Durante un tiempo se dedicó a vigilar la casa del militar (Valdés) que cuando triunfó el movimiento en Granada fue nombrado gobernador... A él y a Cabezas los detuvieron en una cueva llevando encima la pistola de un sargento de la Guardia Civil asesinado...". Que los fusilaran con Lorca fue puro azar de aquellos días atroces.

Si Salvador Varo terminó con los años de corredor de fincas en Churriana, tras su retiro militar en octubre de 1957 (fue el único del pelotón que no le concedieron el ascenso prometido), de Antonio Hernández Martín aún se guarda memoria de sus años de jubilación. Terminó sus días jugando a las cartas en el Café Americano de la Gran Vía de Granada. Nunca hablaba de su pasado. Aunque ascendió a cabo, fue expulsado en 1940 tras un "expediente político-social" de depuración que no superó.

Cuando, aquel 21 de octubre de 1921, colocó la bandera española en la cima del Gurugú, seguro que Fernando Correa, nacido en un cortijo de la Alpujarra, no sospechaba que su habilidad con la pistola le convertiría, 15 años después, en verdugo del poeta más grande que dio su tierra. A Lorca nadie le olvidará. Él se quedó sin nadie en vida. De niño le mataron a su padre, un guardia forestal, su madrastra y un hermanastro. Al morir, nadie reclamó su cuerpo. Terminó en un osario común.

Mejor suerte corrió el único hombre con piedad del pelotón. Juan Jiménez Cascales. Certero y experto tirador con pistola y fusil, fue suyo el lamento que nadie olvidó en La Colonia. "Esto no es para mí, no".

Cosa distinta fue su currículo militar: actuó contra los anarquistas en Granada, en la persecución de bandoleros y maquis por Ciudad Real, y en 1945, en los Pirineos, luchó contra los miembros del PCE que desde Francia intentaron invadir la España franquista. No había concurso de tiro con pistola que no ganase o estuviera ahí. Siempre con la Astra modelo 902, del calibre 7,65 milímetros. 

Dicen que fueron dos tiros. Que iba en pijama.

Ildefonso Olmedo

NOTA
¿Y cómo sabían que Lorca estaba escondido en casa de los Rosales? La versión oficial mantiene que fue su propia hermana la que confesó en la Huerta de San Vicente, al venirse abajo en uno de los registros, y al tratar de proteger a don Federico, su padre.


21 junio 2011

Los "munipas" de San Sebastián

En los años de plomo de ETA, la Guardia Civil dividía a los guardias municipales de San Sebastián en dos bandos. Unos, los nacionales, les ayudaban a cazar pistoleros; los otros, los hijoputas, se desvivían por impedírselo.


"Ese cuerpo es una jaula de grillos de toda la vida", explica un veterano de la lucha antiterrorista en la capital guipuzcoana. "Allí siempre ha habido una especie de guerra civil entre los batasunos y el resto".

Hasta las elecciones del 22-M, el campo de batalla sonreía al bando nacional. El punto de inflexión fue la detención del topo Arkaitz Lavega Tarrega el 13 de septiembre de 2002. El modosito guardia, que comenzó su carrera vigilando a los bañistas de La Concha, confesó su hobby a los agentes del cuartel de Intxaurrondo: pasar información sobre sus compañeros a los etarras.

Ese fue el detonante de una limpia que ha restablecido el orden en la vilipendiada Guardia donostiarra. Y que ahora, tras el aterrizaje de Bildu en el ayuntamiento, tiene inquietos a los nacionales. Temen que sus nuevos jefes sean los mismos a los que llevan combatiendo tanto tiempo.

"Los hijoputas estarán creciditos", denuncia el agente antiterrorista. "Si ya daban problemas, imagínate lo que harán si empiezan a ayudarles desde arriba...".

Hay miedo. Y el ejemplo de otros municipios controlados por Bildu no ayuda a disiparlo. En Lasarte han retirado el escáner y el arco de seguridad. En Andoain han prohibido la entrada de guardaespaldas a "sus" ayuntamientos. Y mientras los escoltas denunciaban que así no pueden proteger a los concejales, el nuevo alcalde donostiarra, Juan Carlos Izaguirre, confirmó este viernes que estudia tomar medidas similares.

A un agente guipuzcoano le bastan dos palabras para definir la situación de los policías de San Sebastián: "Calma tensa". Todo es incertidumbre a la espera de que Izaguirre explique sus proyectos para la Guardia. En su primera semana en el poder, sólo han tomado una decisión: el nombramiento de Miren Nekane Burutaran como responsable del cuerpo, al frente de la concejalía de Protección Civil. Y su perfil político no ha servido para calmar a los más pesimistas.

La nueva jefa de la policía milita en LAB, el principal sindicato batasuno. Además, figuró como "independiente" en el número tres de la lista de Bildu. Es decir, el eufemismo que usó la izquierda abertzale para que sus candidatos superasen el filtro del Constitucional.

"Vamos, que es uno de los suyos", se lamenta un miembro de la oposición, que se habría quedado "más tranquilo" si este cargo "tan sensible" hubiera recaído en EA o Alternatiba, los otros socios de la coalición Bildu.

Desde el viernes, los deseos de esta administrativa de 57 años son órdenes para los cerca de 400 agentes de la Guardia Municipal. Ningún militante de la izquierda abertzale ha gozado de tanta mano en un cuerpo policial de tal calibre.

"Nos tememos que, a partir de ahora, los municipales pasen a ser ciegos y sordos", denuncia un alto cargo del PP del País Vasco.

Es cierto que, como apuntan los más optimistas, la Guardia apenas posee competencias de seguridad (esa tarea recae principalmente en la Ertzaintza). Otros, sin embargo, recuerdan que sus agentes se encargan de vigilar los edificios oficiales y proteger a los miembros de la corporación. Y que, además, su labor les permite acceder a material que puede resultar peligrosísimo si cae en las manos equivocadas.

"Sabemos que el mundo proetarra usa las instituciones para financiarse y para obtener datos personales... Nuestra desconfianza está basada en datos empíricos", denuncia el secretario general de la Confederación Española de la Policía (CEP).

Los expertos en terrorismo recalcan que un topo bien colocado puede resultar utilísimo en todas las fases de un atentado. Su puesto, por ejemplo, le permitiría ubicar a su objetivo a través de las bases de datos municipales. Luego, podría realizar el seguimiento de su rutina a través de las cámaras de tráfico. Más adelante, tendría a su alcance el armamento del arsenal municipal. Y, finalmente, estaría capacitado para facilitar la huida de los pistoleros manipulando los semáforos.
"La policía municipal es la gran desconocida... ¡Tiene más poder del que imaginamos!", se escandaliza un experto en terrorismo.

Ante estas alarmas, algunos replican que la guardia donostiarra ya no es la "casa de locos" de los 90. Entonces, el 30% de los agentes estaban controlados por la Guardia Civil por sus conexiones con la izquierda abertzale: asistencia a manifestaciones, firmas a favor de los presos... "Pero las cosas han cambiado", asegura un representante sindical.

Pese a la pronunciada caída de LAB, la policía donostiarra todavía no ha logrado desprenderse de su sambenito batasuno. Incluso sus colegas de otros municipios vascos se ponen en guardia cuando les toca colaborar con ellos. "A los de Donosti les cogemos con pinzas, aunque sabemos que no todos son iguales", admite un responsable sindical de otro cuerpo policial.

Estos recelos se han disparado tras la victoria de Bildu el 22-M. El consistorio donostiarra está en manos de Juan Carlos Izaguirre, un médico sin apenas experiencia política. Tras el nombramiento de Miren Nekane Burutaran, le tocará tomar otra decisión de enorme calado: si desbanca de su puesto al sempiterno Mikel Gotzon Santamaría, comisario jefe de la Guardia Urbana desde los años 80.

Nombrado por los nacionalistas, el dúctil Santamaría supo ahormarse a las exigencias del socialismo vasquista de Odón Elorza. Este le devolvió la confianza manteniéndole en el cargo durante sus dos décadas como alcalde. Los fans del comisario le atribuyen la limpia de batasunos de los últimos años. Otros prefieren recordar su tolerancia con los símbolos etarras en las calles y su papel en los años de la leyenda negra de la Guardia.

El símbolo de aquella época oscura (los años 80 y, sobre todo, los 90) fue el informe Navajas. Aquel texto denunció una trama mafioso-policial que nunca se aclaró del todo. La víctima más notoria del escándalo fue Gregorio Ordóñez, presidente del PP de Guipúzcoa, asesinado cuando hurgaba en la presunta actividad de topos etarras en la Guardia Urbana.

"Tengo algo gordo...", le confesó a una periodista el 22 de enero de 1995. Al día siguiente, lo acribillaron a tiros en el restaurante La Cepa de San Sebastián, ante la espeluznada mirada de su secretaria María San Gil.

Aquello no fue un caso aislado. Desde 1977, los cuerpos antiterroristas han detenido una quincena de chivatos etarras en las policías locales vascas. Algunos, como Rosario Pikabea Ugalde o Alfonso Castro Sarriegi, no sólo pasaron información: también perpetraron atentados. Pero el mayor escándalo lo provocó el arresto de Arkaitz Lavega, el tímido guardia municipal cuya caída en 2002 provocó un cataclismo en el cuerpo.

El topo ingresó en la Policía como guardia de verano. Tras vigilar a los bañistas de La Concha, dio el salto al área de Tráfico. Y allí se dedicó a recopilar datos confidenciales que trasladó a la cúpula de ETA en siete citas en Francia. En concreto, entregó el listado completo de guardias a los etarras, que le ordenaron que recopilara información completa sobre diez de ellos.

Su caída impidió que pasara más datos comprometidos a los pistoleros. Pero no evitó una de las escenas más surrealistas de la historia de la Guardia Municipal. Mientras Lavega confesaba al juez su colaboración con ETA, 10 de sus compañeros se manifestaban ante la comisaría de la calle Easo exigiendo su liberación. El cisma en el cuerpo nunca fue tan palpable como entonces.



20 junio 2011

Pachi, el Abundio de Oro internacional


La figura de Pachi López supera en patetismo incluso a la del Invictus de Parla y a la de la criaturita de Pepiño Blanco. Si  se instituyera el Abundio de Oro, para señalar a quien con más ahínco haya actuado contra sus propios intereses generando mayor estropicio por el camino, el lehendakari sería este año su ganador indiscutible.

Ser "más tonto que Abundio" surge en Navarra, donde vivía el tal Abundio. La expresión coloquial le asocia la cantinela de "cuando iba a vendimiar se llevaba uvas de postre".

Si había una persona en toda España que debía haber liderado ardorosamente la oposición a la legalización de Bildu, ese era el lehendakari del cambio, el hombre que prometió a los demócratas vascos que "se acabó la arrogancia de quienes utilizan el argumento del amparo velado de la capucha" y a continuación añadió que "este país se construirá sobre la memoria de las víctimas y no sobre la de sus verdugos".

Pachi López pronunció estas palabras con motivo del asesinato del inspector Eduardo Puelles, calcinado vivo hoy hace dos años cuando ETA convirtió su automóvil en un horno de laminación en el parking de Arrigorriaga mediante una bomba lapa cargada con un voraz combustible llamado aminotol.

Dice Pedro J. Ramirez que este ha sido el desenlace de un  debate jurídico y político en el que Pachi López, doblemente legitimado como lehendakari y como líder de los socialistas vascos, desempeñó exactamente el papel opuesto al que le correspondía. Todavía hay que frotarse los oídos para creerlo.

Su falta de personalidad, su inconsistencia política, le convirtieron en presa fácil por un lado de las fantasías de un desequilibrado con brotes agudos de psicópata como Eguiguren y por el otro del doble juego de Rubalcaba que, creyéndose más listo que nadie, una vez más ha terminado siendo el auténtico ingeniero de este suicidio institucional que lastrará a nuestra democracia mucho más que la actual crisis económica.



La legalización de Bildu nunca se hubiera llevado a cabo contra el Gobierno vasco. Habría bastado su veto para impedirlo, pero no sólo no lo ejerció, sino que se puso a la cabeza de la manifestación pro-abertzale, apoyando lo que pueda convenirle menos a la estabilidad constitucional de España.

Ahora debe empezar a darse cuenta de que, una vez más, al químico prodigioso le ha estallado la retorta entre las manos; y de que la legalización de Bildu se ha hecho, en la práctica, a costa de la destrucción del Gobierno vasco.

Escribe Ramirez que Patxi López tendría que comparecer desde el 22-M a cualquier acto público en el tipo de silla de ruedas reservada a quienes han sufrido un siniestro total. Su ejecutivo sobrevive aún más de prestado y con menos resortes de poder que el Gobierno central, pues en el Parlamento de Vitoria sólo le mantiene la tontez de Basagoiti y por primera vez en varias décadas el PSE no controlará ninguna de las tres diputaciones y ninguno de los tres ayuntamientos de las capitales.

Da igual que agote o no la legislatura: ya nadie le toma en serio y sus posibilidades de seguir en Ajuria Enea dentro de año y medio son entre cero y ninguna. Es muy probable que el PSE emerja de esas nuevas autonómicas como cuarta o quinta fuerza vasca y su triste destino será intentar volver a servir de peana bien al PNV, bien al propio Sortu que, con Otegi a la cabeza, ocupará el lugar de Bildu y competirá por la hegemonía nacionalista, hasta dejar al Kurkullu y su PNV en parecida situación que al actual Pse.

Entre tanto ETA ejercerá su satisfecha tutela a través de comisarios políticos, como ese que le han colocado al nuevo alcalde de San Sebastián.

Hemos pasado de llamar "proceso de paz" a esa negociación política, a referirnos al "fin de la violencia" para describir el triunfo de los violentos.



18 junio 2011

Barbate, paro y narco

De repente, el móvil de Manuel recibe una llamada. Se distancia unos metros, habla unos minutos y, tras colgar, sonríe. El joven, de 21 años, acaba de recibir una oferta trabajo. Será de sólo unas horas pero cobrará 1.500 euros, cuenta al grupo de amigos con el que está reunido. Su jefe, uno de los grandes traficantes de droga de la población gaditana de Barbate, le acaba de encomendar su próxima tarea: mantener bien vigilados a los agentes de la Guardia Civil. Aquí, en la puerta de entrada a España del hachís y del polen procedentes de Marruecos, parece que los únicos que ofrecen empleo son ellos, los narcos.

El pueblo, que soporta desde los años 80 la lacra de verse íntimamente ligado al mercado de los estupefacientes, hoy sufre el drama del desempleo con una dureza brutal.

Barbate, con poco más de 22.000 habitantes y una renta per cápita declarada de 14.418 euros, es la segunda población de España con mayor número de personas sin trabajo (29,06%). Una cifra que por la crisis se ha disparado entre los jóvenes. Pero hay otros números, estos días aireados desde The New York Times, que revelan aún mejor cómo también se está pudriendo el tradicional enclave pesquero gaditano.

Si antes de la crisis había 160 vecinos en la cárcel por casos de droga, la cifra es hoy de 300. Casi el doble. Y no se incluyen muchos otros casos aún por sentenciar.

Muchos lo viven: el único trabajo que encuentran en el pueblo no lo ofrece el Inem. Lo da el narco. Y son pelotón quienes terminan picando.

Manuel, por ejemplo. Sin decir qué día se va a hacer la movida, (dar un porte de chocolate), sí nos revela con qué categoría ha sido contratado. Será punto. Es decir, vigilante de la Guardia Civil. Deberá situarse en un lugar estratégico de la costa de Barbate para alertar mediante walkie si una embarcación de la Benemérita sale a la caza de la lancha neumática que trae la mercancía desde Marruecos. Si da la alarma, los pateristas, que son los empleados que van a bordo de la lancha con el cargamento, lanzarán la droga al mar para quedar limpios.

"No he estudiado. Haciendo esto no corro riesgos, nadie me puede decir nada por estar sentado en la playa", asegura. "Y si no lo hago yo, lo hará otro. Además, aquí no tengo más futuro", dice a modo de justificación.

Alrededor de un 10% de los barbateños (según fuentes policiales) están relacionados en mayor o menor medida con el siempre pujante mercado de estupefacientes.

El caso de Salva es paradigmático. Tiene 29 años y hace poco más de un mes aún dormía en el camastro de la cárcel. Ha pasado en prisión los últimos tres años y medio de su vida. La Guardia Civil lo cogió trabajando en una movida para Antón hijo, de quien se considera su amigo. Ahora, en libertad, está desempleado y busca un trabajo como loco. El 4 de mayo pasado se dio de alta en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).

Mientras espera una oferta laboral, se mantiene con los 400 euros que cobra del paro carcelario, una cifra irrisoria ya que sólo la letra de su Volkswagen Golf se come 320 euros. (Hay que tener narices para estar en el paro y comprarse un Golf a plazos. Pero en la España Zapaterista esto ha sido lo habitual)

"Es normal que los chavales se vayan al mundo de las drogas. Aquí no hay trabajo y supone una salida fácil. Aunque sea duro decirlo, Barbate no tiene otra cosa", se lamenta. ¿Volverá a meterse en las fauces del narcotráfico? No contesta, sólo levanta los hombros en un gesto de duda: ni él mismo lo sabe.

La mayoría de la droga que entra en este rincón gaditano parte de las costas del reino alauíta, el mayor productor de hachís del mundo. En unos 40 minutos los traficantes recorren en lanchas (gomas) la distancia que separa el norte de África del sur de Europa. Consiguen escabullirse y llegar hasta las playas barbateñas burlando el Sistema Integral de Vigilancia Externa (SIVE), el operativo de cámaras que supervisa la costa de Cádiz.

Dentro del gremio hay otros oficios que oferta el narco-inem. Están los cargadores, quienes meten en el coche los paquetes con los fardos de hachís una vez llegan a la costa. Son pocos minutos, pero el riesgo es alto. Como sueldo, 5.000 euros.

Después, la droga se traslada a un almacén. Al que haya robado el vehículo, se le paga alrededor de 3.000 euros e incluso más si se trata de un todoterreno, "los mejores para moverse por las arenas".

"Una vez la carga llega a la guardería, se dividen los fardos. Parte de ellos se quedan en la zona, en pueblos como Vejer o Conil. Los otros llegan en coche a ciudades como Amsterdam", explica la Policía Local de Barbate, cuyos agentes se sienten vigilados. Además, critican que desde 2009 no funcionan el pantanal de hierro y la cámara de visión nocturna, que impedían la entrada de gomas en el río Barbate.

Adán ha hecho de cargador una vez, hace un par de meses. Sintió miedo, reconoce bajo el faro de Barbate. A sus 26 años, parado desde hace casi tres y con una niña a la que mantener, decidió lanzarse. Se lo propuso un narco a través de un amigo en común. Como Manuel, no se arriesga a salir fotografiado.

Juana es madre de un traficante. De su hijo, que tiene 29 años y del que no pronuncia su nombre, dice que "no es de los grandes", pero reconoce que maneja bastante dinero. Hasta hace dos años y medio trabajaba de albañil, pero se quedó sin trabajo. La mujer, que tiene una modesta casa, convive con su marido y con un segundo hijo, menor de edad. El narco vive independiente, con más lujos, quizás en un gran chalet a las afueras de Barbate.

"Sé muy bien en qué ambientes se mueve. Pero mi esposo, con 59 años, está parado, yo nunca he trabajado, y el único dinero que entra en casa es el que trae él de las drogas", asegura la mujer sin que le tiemble la voz. "Está mal lo que hace, claro, pero en esta mierda de pueblo no hay nada más. Ningún político ha tenido las narices de acabar con esta lacra".

El alcalde de Barbate, el socialista Rafael Quirós, se niega a decir nada. "Yo, en negativo, no voy a hablar", señala. Él, que lleva cuatro años en el poder y que el 22-M fue reelegido, trata de limpiarle la cara al pueblo que gobierna. Sólo quiere hablar de futuro, de proyectos. Intenta crear nuevos sectores productivos para ofrecer trabajo a los jóvenes. Pero lo tiene difícil, algunos ya han elegido su destino. En realidad, el propio alcalde lo reconoció días atrás al periodista del New York Times que visitó Barbate "Un joven tiene cero oportunidades hoy en día de conseguir un buen trabajo".

Juanlu y Francisco son dos chavales de 15 y 16 años respectivamente. También de Barbate, donde en 2010 se aportó el 70% de las donaciones de órganos de toda la provincia. Pero ellos no tienen ese carácter altruista de su gente. "En unos años quiero ser narcotraficante, como Antón", afirman al unísono mientras fuman un porrito.

El tal Antón al que se refieren, todo un mito en el pueblo, es el mayor narco que ha parido Barbate. De padre gitano, hoy rondará los 65 años. Jefe de un clan familiar dedicado al tráfico de drogas, su hijo mayor (tiene tres) se llama como él.

Ambos han estado en la cárcel un largo tiempo. "El negocio lo reventó Antón hijo", dice un policía. ¿La razón? "Siempre hacía gala de su dinero y de su poder. Llevaba grandes coches, los cambiaba cada dos por tres. Incluso estuvo paseando por el pueblo con una cría de león. Era normal que fueran a por él", explica el agente.

Manuel, Adán, Juanlu y Francisco son hoy las crías de león de los actuales narcos de Barbate, más profesionales y silenciosos que antaño. Ellos, atraídos por los coches de lujo y las mujeres explosivas que ven en la tele, son los alevines de un negocio que, si nadie lo remedia, creará en Barbate una nueva generación perdida por la droga.

Tellagorri


17 junio 2011

Nos estamos enfriando

Según los "expertos" de la ONU, de Al Gore y demás pandilleros robaperas que se hacen millonarios con el chiste del "Calentamiento de la Tierra" (y con las terroríficas epidemias de gripe aviar), nos esperan calores como en Córdoba pero en zonas del Artico y una subida de los mares que nos convertirá en una nueva Atlantida, o continentes sumergidos bajo las aguas.

Pero los que de verdad estudian estas cosas nos dicen exactamente lo contrario. La estrella que nos calienta, el Sol, se dirige hacia el comienzo de un nuevo ciclo solar que será muy prolongado y se caracterizará por una muy baja actividad, según explican científicos del Nacional Solar Observatory (NSO).

Los expertos comparan esta perspectiva con la situación que vivió nuestro planeta entre los años 1645 y 1715, cuando se registró un periodo de inactividad solar que duró 70 años y que es conocido como la "Pequeña edad de hielo". Una prolongada época en la que las temperaturas bajaron entre 10 y 15 grados, según las latitudes, y en la que el hielo llegó a cubrir buena parte del norte de Asia, Europa y América, hasta el punto de que el Támesis se heló en pleno agosto.

Los científicos han llegado a esta conclusión tras detectar  una menor actividad electromagnética cerca de los polos.

Estos síntomas auguran una drástica disminución de la actividad del Sol, casi "hasta su hibernación", para el nuevo ciclo solar, es decir, en los próximos 11 años a partir de 2019, que es el tiempo medio aproximado que dura uno de estos ciclos.

El estudio en cuestión no entra a valorar los posibles efectos de una bajada pronunciada y prolongada de las temperaturas medias en nuestro planeta. Pero otros estudios publicados en los últimos años apuntan al menos a cuatro consecuencias:

1.-Descenso del nivel de los océanos, que contrarrestaría el efecto opuesto predicho para el calentamiento global; 2.- Cambios sensibles en la producción agraria en el hemisferio norte;  3.- Disminución del régimen de lluvias, con un aumento de la sequía; y 4.-Aumento considerable en el consumo de energía para contrarrestar las bajas temperaturas.

Así que los que han vendido sus chaletes y apartamentos en las costas para comprarse refugios de montaña, han hecho el "primo".

Que vuesas mercedes se compren buenas prendas de abrigo y se olviden de los veraneos durante una temporada. Ya hace 3 ó 4 años este Blog lo avisó.

Tellagorri

NOTA : Los de Complutum, Madrid y Córdoba recuerden que aún no deben de tirar los ventiladores porque está anunciado, el nuevo ciclo, a partir de 2019.


16 junio 2011

Estíbaliz, la inversora congeladora

Hacía sólo unas horas que la Fiscalía de Viena había emitido una orden internacional de búsqueda y captura contra la española Goisargi Estíbaliz Carranza Zabala, de 32 años, y en su casa, en el distrito del Eixample, en Barcelona, debía de cundir el desconcierto. Su madre, Ángela Zabala (58 años), y su padre, Armando Carranza (72), escritor y psicólogo de origen mexicano, especializado en asuntos paranormales, ni siquiera se atrevían a abrir la puerta.

Todo comenzó el pasado lunes (6 del 6) en las obras de reforma que los dueños de la peluquería vienesa Eymen realizaban en el sótano de su negocio, un espacio subterráneo compartido con la heladería de Estíbaliz, ubicada en el mismo edificio que la peluquería, en el número 1 de la calle Oswaldgasse, en Viena.

El barbero turko Köksal entiende ahora por qué Estíbaliz se puso tan nerviosa al ver trabajando en el sótano a los albañiles que él había contratado; por qué a lo largo del lunes la "bruja de la muerte" o "la baronesa de hielo", como la ha bautizado la prensa austriaca sensacionalista, bajó varias veces para vigilar qué hacían los obreros.

El misterio de su inusitado interés por las reformas de los vecinos se resolvió a las ocho de la tarde. Los operarios hallaron primero unos arcones frigoríficos y varias cubetas de helado llenas de hormigón, en las que había incrustados lo que parecían pedazos de un cadáver descuartizado. Luego dieron con una bolsa de plástico negra que se atrevieron a abrir a pesar del hedor que desprendía. En ella encontraron una cabeza humana en avanzado estado de descomposición y con el agujero de una bala en la cabeza.

"Enseguida llamamos a la policía", relata el peluquero Köksal, quien aún no ha salido de su asombro.

Los agentes que se personaron de inmediato encontraron más: una libreta con anotaciones en castellano, un bolso de mujer y tres armas, una de ellas una pistola Beretta modelo femenino del calibre 22, un arma de repetición y otra más pequeña.

Al día siguiente, uno de los clientes de la heladería hizo referencia al hallazgo en el local. "Nunca la había visto con esa expresión en la cara. Estaba temblorosa. Ese día no era la persona que había conocido hasta entonces. Habitualmente era muy simpática, muy agradable con todo el mundo", recuerda Köksal.

Al momento, la cordial Estíbaliz vaciaba sus cuentas y compraba un billete de avión a Barcelona, donde nunca llegó. "¿La chica rubia? No me lo puedo creer. Pero si es una bellísima persona. Es casi imposible que haya sido ella. De pequeña era una niña preciosa, muy cariñosa", exclamaba la antigua portera de su edificio en la ciudad condal.

Un vecino vio a la española subirse a un taxi, pero camino del aeropuerto de Schwechat debió de escuchar en la radio o ver en internet que la policía andaba tras ella porque los agentes que la esperaban en la puerta de embarque C32 abandonaron la terminal con las manos vacías.

Después se sabría que Estíbaliz había emprendido rumbo a Italia. Mustafa Senil, el taxista que contrató para el viaje, condujo cinco horas hasta la frontera. Llegados a ese punto, el chófer le pidió el pasaporte, según el mismo ha contado, y la fugitiva se negó a entregárselo aduciendo que le buscaba la policía. Por miedo a verse involucrado en algún asunto delictivo, Senel la invitó a bajar de su coche.

Corto fue el periplo de la "baronesa de hielo" en tierras italianas, porque tres días después era detenida en la estación de trenes de la ciudad de Udine (en el norte de Italia, muy cerca de la frontera austriaca), gracias al soplo de un artista callejero al que Estíbaliz había conocido el jueves.

Según se han reconstruido los hechos, la española pasó la noche del martes en un hotel de Cavazzo Carnico, cerca de Udine, hacia donde cogió un tren al día siguiente. Probablemente durmió su segunda jornada como fugitiva en la estación hasta que el jueves conoció al citado artista callejero. Este, italiano, conmovido por su situación, la invitó a pasar la noche en su casa. El estado psicológico de Estíbaliz y sus comentarios sobre el deseo de suicidarse alarmaron tanto al artista que decidió acudir inmediatamente a la policía.

Cuando los agentes le pusieron las esposas, Estíbaliz Carranza se desmoronó y lo confesó todo. Dio las identidades de los descuartizados, confirmando los nombres que la policía ya tenía en su agenda. Primero, según su propio testimonio durante el interrogatorio, asesinó y troceo a su ex marido. Un alemán llamado Holger H., quien ayudó Estíbaliz a poner en pie la heladería en cuyo sótano acabaría emparedado. Su cadáver fue despedazado y troceado hasta tal punto, que a la policía le costó averiguar hasta su sexo.

Un conocido de la española, amparado en el anonimato, contaba que el alemán había invertido 10.000 euros en el negocio: "Después de divorciarse, él le pidió que le devolviera el dinero".

Cuando el exmarido se esfumó, la española le contó a este conocido que el alemán había cogido los 10.000 euros y se había marchado de viaje a la India para unirse al Hare Krishna.

El segundo cadáver, según la confesión de Estíbaliz Carranza y las pruebas de ADN, pertenece a Manfred Hinterberger, de 48 años de edad y complexión fuerte, austriaco residente en Maissau y representante de máquinas industriales. En su catálogo de productos figuraban también heladeras, por lo que es fácil deducir que su trabajo fue probablemente el motivo que le llevó a cruzar las puerta del local Schleckeria y conocer a su futura asesina.

La familia de Manfred alertó de su desaparición en noviembre. Las alarmas saltaron cuando no llamó por el cumpleaños de su madre, algo que no había sucedido nunca. Los familiares, según han contado esta semana, sospecharon enseguida de Estíbaliz.

"Estaba completamente enamorado y le prestó 100.000 euros para la heladería", ha contado un pariente. Como el alemán, Manfred había puesto su cuenta corriente a su disposición. Y como hiciera cuando el exmarido desapareció, Estíbaliz gimoteó ante los allegados del emparedado y lo situó en un destino exótico.

"¿Por qué, por qué? No entiendo por qué se ha ido a Tailandia", repetía entre sollozos. El mismo discurso que dio cuando la policía la interrogó sobre Manfred.

Los dos descuartizados habían tenido una relación con ella, los dos habían desaparecido tras haberle prestado dinero, los dos se habían marchado supuestamente a Asia sin avisar a sus familiares y con el testimonio de Estíbaliz como única prueba de los traslados...

Demasiados indicios que abren otros interrogantes. ¿Cómo es que la policía no actuó antes? ¿Por qué no se registró su casa y la heladería? ¿Cuánto tiempo habría seguido sirviendo helados sobre los pedazos de sus víctimas sin ser descubierta? ¿Habría añadido algún cadáver más a su colección?

Helado como el género que despachaba Estíbaliz se ha quedado el informático de 45 años, con el que la "baronesa de hielo" salió y vivió entre uno y otro asesinado.

Y el mismo escalofrío debe de haber sentido también su actual pareja.

La española también reveló a los agentes que le ajustaron las esposas que estaba embarazada de dos meses, de un ciudadano austriaco llamado Roland, a quien el taxista que llevó a Estíbaliz a Italia entregó a su regreso una carta de su novia.

Por motivo del embarazo y por las dudas sobre su estado mental, Estíbaliz fue sometida a un chequeo en un hospital de Udine antes de ser trasladada a la prisión femenina de Trieste, donde el viernes se gestionaba su extradición.

Quienes asistieron al interrogatorio dicen que se mostró muy tranquila y que se hizo evidente que sufre algún trastorno psicológico. A los agentes explicó que había actuado motivada "por problemas familiares", ya que, aseguró, sufría malos tratos físicos y psicológicos por parte de las víctimas.

Tampoco ha trascendido su conversación, con su padre Armando Carranza, a quien llamó ya detenida. Éste nació en Guadalajara (México), donde también vino al mundo Estíbaliz (el 6 de septiembre de 1978) aunque la familia se trasladó pronto a Barcelona.

Según su perfil en internet, Armando lleva más de 50 años "inmerso en la tradición sobrenatural de aztecas y mayas, buscando sacar a la luz lo que él llama punto de unión entre la visión animista y la psicología académica, interesándose por la actividad mental y las manifestaciones del alma". Es autor de medio centenar de libros sobre paranormalidad: Curar con las manos (2003), Nahual, tu animal interior (2000), Enciclopedia de los sueños (1996)...

En el buzón familiar aparece también Aitor Carranza Zabala, de 25 años, nacido en Barcelona, el hermano de Estíbaliz, quien estaba visitándola en Viena por las fechas en las que desapareció la segunda víctima. Es seguro que la policía tocará su timbre, si no lo ha hecho ya, para interrogarle acerca de lo que pueda saber del asunto.

Mónica Fokkelman

NOTA
Para que vayas prestando dinero a mujeres que quieren poner un negocio. Pone el negocio y te archiva.