08 agosto 2017

Aquella prensa de post-guerra

El principal responsable de la locura germanófila de la prensa cañí se llamó Josef Hans Lazar, agregado de prensa del Reich, cerebro de la fontanería propagandística nazi y el periodista más poderoso e influyente de España entre 1939 y 1944.Si algún día se celebrara el día mundial de la ignominia periodística, quizá deberíamos venir todos en peregrinación a la tumba de Lazar.

Cuenta Garriga que Lazar llegó a tener 432 personas en plantilla entre funcionarios de prensa de la embajada, periodistas, secretarias, mecanógrafas “y una legión de españoles” que trabajaban de enlaces de prensa en los consulados alemanes en España. “Lazar tenía a sus órdenes más personal que todos los servicios de prensa del Estado español y disponía, además, de grandes fondos secretos para repartir entre sus amigos. Los alemanes se gastaron muchos millones de pesetas en nazificar la propaganda española. En un momento en que el dinero no sobraba en España, las mordidas de Lazar a medios y periodistas tuvieron un efecto fulminante: “Era un secreto a voces que Lazar repartía mensualmente cantidades fijas para dominar y controlar la prensa española. Algunos recibían sumas importantes que les permitían vivir lujosamente; pero la gran mayoría aceptaba el soborno porque servía para vencer las dificultades económicas creadas por la carestía de la vida y los ingresos oficiales cada vez más limitados.

El mal estaba más en las autoridades de prensa, entregadas a Lazar, que en los propios periodistas”, sostiene Garriga. El camisa vieja Juan Aparicio, nombrado director general de Prensa en 1941, se limitaba a “seguir las sugestiones de Lazar”.
“El 'charme' vienés y sus buenos modales abrieron a Lazar las puertas de la alta sociedad madrileña. Amigo y confidente de embajadores, ministros, subsecretarios y condesas, el agregado de Prensa de la embajada de Madrid llegó a convertirse (según el testimonio de amigos y enemigos) en el dueño de gran parte de la prensa española durante la Segunda Guerra Mundial” .La alta aristocracia madrileña estaba fascinada con Lazar por su aspecto (pelo engominado y repeinado hacia atrás, bigotito y monóculo), sus maneras y su elevado tren de vida.

Sumen a todo esto el hecho no precisamente menor de que Lazar fuera judío, y tendrán uno de esos personajes que parecen inventados. Pero no, Lazar existió, como real fue el gran bochorno de la prensa española de esos años.




10 comentarios:

  1. La prensa española de entonces era, por lo que he leído, más nazi que la propia prensa alemana. Lo que los diarios de Goebels consideraban derrotas de su ejército ante rusos y aliados, la prensa española las presentaba como victorias.

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    1. DON ANDONEGUI.
      Entre los años 39 y 50 el Estado estaba en manos de los falangistas, con plenos poderes en todo, y éstos eran idólatras de los nazis.
      Por ello no es extrañar que la Prensa, llamada del "Movimiento", fuera aquí más nazi que la propia prensa alemana.

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  2. Este tipo, Lazar, sería muy inteligente pero también muy retorcido en cuanto que era nazi siendo judio.
    En todas partes ha habido siempre, y sigue habiendo, oportunistas a ultranza.

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    1. DON FERNANDO.
      Efectivamente este tipo era una especie más rara que los perros verdes, siendo nazi con su origen judio.

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  3. Imagino que también hoy hay mucho reparto de sobres gruesos entre determinados periodistas. Porque noticias que claman al cielo aquí se tapan de forma cuasi-mágica.
    Basta con preguntar a los habitantes de rías pontevedresas en donde el marisco está más contaminado que un retrete cuartelero.

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    1. DON LUCRECIO.
      Sin duda. Hoy hay sobres bajo manga en el periodismo, en la judicatura y en las Administraciones en general.
      Lo de las rias pontevedresas debe de ser algo tremendo pues hasta había un blog dedicado a denunciar los vertidos de celulosa en las zonas de marisqueo. Pero de eso no habla nadie.

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  4. Yo recuerdo, siendo niño, que la noticia del suicidio de Goering en prisión fue presentada en la prensa de aquí como un triunfo sobre los aliados pues no consiguieron ahorcarlo.

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    1. DON SANCHO.
      Un recuerdo que tiene usted de cuando el fin de la guerra mundial y tras el proceso de Nuremberg. Los diarios de aquí aún seguian las consignas falangistas. Eso cambió cuando el Invicto se vió en peligro y giró hacia la amistad con los gringos.

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  5. Era un personaje peculiar, tenía fascinada a la crème de la crème madrileña con sus fiestas y lo que de que era judío es una sospecha sin confirmar. De lo que no cabe duda es de la tremenda influencia que tenía en la España del momento, no en vano se decía que gracias a él y a su cercanía a Hitler, Franco había recibido una buena parte de la ayuda militar que recibió durante la guerra civil y esos favores se pagan.

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    1. DON TRECCE.
      Gracias por completar de forma tan minuciosa la información sobre este mozo. Yo no tenía ni idea de él hasta que el otro día leí el asunto.
      O sea que era una especie de clave para el Invicto ya que Lazar tenía amistad con Adolf.

      Muy agradecido por tu aportación.

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