Tres de cada cuatro menores beben alcohol en nuestro país: medio millón se emborracha cada mes. El botellón lleva ya veinte años entre nosotros y nadie parece dispuesto a pararlo.
“Compramos el alcohol en tiendas de chinos porque nos ponen menos pegas y porque están abiertas hasta más tarde, aunque sale más caro que en el supermercado. Es raro que te pidan el DNI. Pero si en el grupo va alguno de nuestros hermanos mayores de edad compramos en el súper, donde hay un montón de marcas en torno a cuatro y cinco euros".
Es el relato de Nerea, de 16 años, en un descampado cercano a las ruinas del anfiteatro romano de Cartagena, en la zona universitaria. "Si la Policía avisa de que va a precintar, nos vamos al estadio Cartagonova".
Se ven decenas de coches aparcados en fila, con los capós abiertos y los altavoces conectados; vasos de tubo de plástico y bolsas con botellas por el suelo. El grupo de Nerea se arremolina en torno a la música que emite un teléfono móvil.
Es la una de la madrugada y hace un frío que pela, pero eso no impide que Nerea y sus amigos hagan botellón. Una práctica habitual en España para 1,3 millones de chicos y chicas de entre 14 y 18 años (el 57 por ciento).
Tres de cada cuatro menores beben alcohol en nuestro país. Medio millón se emborracha cada mes. Edad de la primera borrachera: 13 años.
Unos 700.000 hacen binge drinking, un atracón que consiste en tomar cinco copas o más en dos horas.
Muchos padres lo ven como un rito iniciático, un peaje hacia la edad adulta. Más de la mitad lo consiente.
( Carlos Manuel Sánchez)
Hay uyn agravante, no solo beben, es que encima en no pocos casos le dan a bebidas de alta graduacion: ron, vozka, ginebra.... No entiendo como los padres pueden ser permisivos con esto.
ResponderEliminarYo trincaba y trinco, pero desde los 18 años, no antes. Y me acuerdo que bebiamos kalimotxo y cerveza casi siempre; no media botella de vozka en 1hora para estar colocados en 0,10.
La sociedad va para atrás en no pocos temas
SEÑOR OGRO.
EliminarCreo, por lo que leo, que es así : beben las bebidas más alcohólicamente fuertes. Y se les van destruyendo las células cerebrales para cuando lleguen a adultos y deban de competir por la vida.
Imagino que con esta actitud de padres y de la sociedad se eliminarán montones de jóvenes a optar a puestos serios como Notarios, Jueces, Fiscales, Ingenieros, Técnicos Electrónicos, Arquitectos, etc. de forma que los que no sigan esos botellones lo tendrán más fácil para llegar a sus metas.