21 junio 2014

Wukro, carcel de pobres

Los únicos reclusos de las cárceles etíopes que no obtienen beneficios penitenciarios, como la redención de penas por trabajo, son los autores de delitos de corrupción. Estos, además de tener que cumplir íntegras sus severas condenas, están obligados a reintegrar el importe íntegro de lo que hubieran sustraído, permitiéndoseles devolverlo a plazos cuando recuperen la libertad si no poseyeran de suficientes bienes para hacerlo antes de salir de prisión.

Un sistema penal que está resultando muy eficaz para combatir la corrupción en un país tan atrasado como Etiopía, y que resulta envidiable para la avanzada Europa.

Setecientos reclusos abarrotan la prisión de Wukro, casi todos reos por pequeños robos, y muchos por actos violentos. Pasan el día en el patio para evitar el hacinamiento en las celdas. La vigilancia parece escasa.

Sin embargo, no se producen intentos de fuga, como si los prisioneros, pese a la precariedad de sus condiciones de vida, no quisieran escaparse. "La mayoría entiende que está pagando una deuda con la sociedad y acepta el castigo por los delitos que cometió", explica el director del presidio. Un argumento que resulta difícil de creer.
Acaso también cierto fatalismo frente a la adversidad, que forma parte de la idiosincrasia tigriña.

V. Romero



6 comentarios:

  1. Es increible ver cómo cuanto menos se posee más digno se es. Creo que el hecho de que esos desdichados piensen que están pagando su deuda con la sociedad, sociedad que, por otro lado, poco o nada tiene que ofrecerles, está generalmente ligado a que cada cosa, por mínima que sea, se valora al cien por cien.

    Muy distinto de nuestra sociedad, entregada a la vorágine del consumismo y que inculca que tanto tienes tanto vales, con lo que la corrupción parecer un mal menor emanado directamente de nuestra necesidad de autoposicionarnos en el consumismo. Verdaderamente esclarecedor el artículo.

    Un saludazo.

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    1. AMIGO PEINADO
      Lo que expresas con tu comentario viene a corroborar que en la Humanidad los menos agraciados en bienes resultan ser más honrados y con más sentido de una concreta moralidad.

      Moralidad que está ausente en los grandes depredadores (Bárcenas, Urdangarin, Blesa, etc.) en tanto en cuanto que siempre se han creído inmunes a todas sus tropelias.

      Con excepciones que son constatables, también aquí los delincuentes de poca monta son muchísimo más conscientes de que tienen una deuda con la sociedad. Algo en lo que jamás piensan los mangantes de cuello blanco.

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  2. Desde hace muchos años me ha parecido mas digno un viejo africano con taparrabos que cualquier politicastro europeo encorbatado y se ve que los viejos del taparrabos supieron transmitirle esa dignidad a sus hijos, aun cuando hayan caido en el delito.
    Salud

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    1. AMIGO JAIME
      Coincido contigo en la consideración que haces sobre la honorabilidad comparada con la de nuestros políticos y ricos nuevos.

      Esos negros de taparrabos aún conservan muchísimos esa dignidad de la que hablas. Algo desconocido por estos lares.

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  3. Mira por donde, un pais con dignidad moral.
    Recuperando solamente un 50% de lo que llevan trincado entre todos.............,

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    1. AMIGO MAMUNA
      Pues, sí, parece que tienen mucho sentido de lo moral esos negritos.

      Como comentas si aquí devolvieran el 50% de lo robado, ya seríamos ricos como país.

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