Ni podemos ni queremos

La cuadrilla del paseo no habla de otra cosa. ¿Te has hecho el test? ¿Tienes el virus? Mario lo tiene, jo qué fuerte. Así que, con cierta aprensión, me hice el test de Podemos. Lo dejé hasta el miércoles porque me daba cosa. Ese día me enfrenté al listado de 48 puntos de Podemos (el único programa político que todos los analistas diseccionan para concluir que su aplicación no puede ser y además es imposible). Uff, tranqui.

Sólo tengo seis coincidencias. La verdad es que todo quisqui está de acuerdo con algo del ideario de Pablemos, sea la reducción del IVA cultural al 4% o alguna de las muy necesarias medidas regeneradoras. El resto está entre las generales de la ley para que te den el carnet de progre y lo utópico. ¿Jubilación a los 60? ¿Semana de 35 horas? Cojonudo. ¿Qué hay que fumarse?

Luego están las propuestas con aroma "programa común de la izquierda" que François Mitterrand abandonó en 1977 (un año antes de que naciera Pablo Iglesias) para llegar al poder. Sólo que donde los abuelos decían "nacionalización de la banca y de los grandes grupos industriales" los nietos dicen ahora "control público de los sectores estratégicos de la economía". Aquello se puso en práctica en 1981 y se abandonó meses después en medio de una crisis morrocotuda. Y, desde entonces, nadie lo ha vuelto a intentar.

Pero, ¿por qué estamos hablando del programa de Podemos que ha sacado el 8% de los votos y ha sido cuarto en unas elecciones a un Parlamento Europeo en el que los suyos no serán relevantes? Por dos razones. La fascinación de los periodistas por todo lo nuevo e inesperado.

Bueno, yo creo que las elecciones han significado la derrota de los partidos de turno demostrando a las claras que el régimen necesita una regeneración urgente y que el cabreo del personal es tan grande como desarticulado políticamente.

Ahora que la nueva prensa del movimiento ya tiene su "Pueblo", resulta que las redes sociales y la infiltración de las tertulias son armas más eficaces. ¿Comunicación? ¿Le hacemos la prueba del carbono 14 al programa del PP? Pues resulta que donde ponía bajar los impuestos, los han subido. Donde decía restaurar la independencia de la Justicia, ha habido un enjuague a cuatro manos. Y donde venía el respeto sagrado a las víctimas, hay un Bolinaga paseando libre desde hace casi dos años, terminal, eso sí.

Ya sé que el país estaba al borde de la quiebra, que había que renovar el CGPJ y que el fin de ETA pactado en la anterior legislatura tenía su letra pequeña. Pero de tanto hacer de la necesidad virtud, acabamos en hoy por ti, mañana por mí, no me toques los ERE y dejo de hablar de las cuentas suizas... Y así hasta la operación Gran Coalición.

Vamos hacia una reforma de la Constitución y para eso es necesario, al menos, un gran acuerdo de populares y socialistas. Pero ese nuevo traje será regenerador o será un fiasco histórico.

Inaki_Gil

POST DATUM 
Un editorial dice, entre otras cosas, respecto a la abdicación del Bourbon lo siguiente : "En este mar con marejada le toca tomar el timón de la nave a Felipe VI. consideramos que está capacitado para virar el rumbo y enfilar el horizonte de la regeneración de la vida política que los españoles están pidiendo a gritos.

podemos queremos