Bien, ahora termina el fatídico día 13 y MARTES y aún sobrevivimos algunos, lo que quizá sea beneficioso o no porque nunca se sabe lo que nos espera con los que nos gobiernan.
El martes 13 junta dos aspectos tradicionalmente repudiados en la cultura latina: el segundo día de la semana, en el que, como dice el refrán, es mejor que "ni te cases ni te embarques", y el propio guarismo, considerado de mal fario hasta tal punto que muchos edificios carecen de planta decimotercera y las filas de asientos de los aviones pasan directamente de la doceava a la decimocuarta.
Existen multitud de explicaciones para la larga aversión al martes 13, que incluyen desde derrotas militares hasta referencias a la Biblia. Aversión que, no obstante, solo se circunscribe a las sociedades griega, española y latinoamericana, porque en las culturas anglosajonas se ha trasladado al viernes 13, mientras que en Italia es el viernes 17.
El trece es un número al que se le otorga mala suerte desde la antigüedad. Trece eran los comensales en la Última Cena de Jesucristo, en la Cábala judía se enumeran 13 espíritus malignos, en el Apocalipsis el anticristo llega en el capítulo 13, y en el Tarot este número hace referencia a la muerte.
Pero ¿por qué martes? Porque es el día de la semana dedicado a Marte, el dios romano de la guerra, la sangre y la violencia, que también dio nombre a nuestro vecino planeta rojo.
El martes es el peor día de la semana.
Es la conclusión a la que han llegado investigadores de la Escuela de Economía de Londres (Reino Unido) tras monitorizar durante meses los cambios de humor y el estado de ánimo de 22.000 sujetos utilizando una aplicación de iPhone llamada Mappiness.
Según George MacKerron, que ha dirigido el estudio, "el lunes los efectos del fin de semana no se han pasado del todo". Sin embargo, el martes "ya está plenamente metido en la semana laboral, y el siguiente fin de semana queda muy lejos", lo que explica por qué los resultados muestran que ese día nos sentimos más decaídos.
vencido trece
A mí me encantan los martes y trece y además me entusiasman los gatos negros y los espejos que se rompen.
ResponderEliminarHola, HARKAITZ. Se te nota tu gran espíritu revolucionario y de ser amante de música rock.
ResponderEliminarMe hace gracia como una sociedad que presume de laica y avanzada sigue tomando - a medio escondidillas por el qué dirán- medidas contra maldiciones, chamanerías y embrujos. Anda que no he visto gente dar un rodeo para no pasar por debajo de una escalera . ¿Mala suerte?..no existe cuando analizamos los grandes males sociales, que son perfectamente tipificables de sota, caballo y rey, y achacables no al influjo de las triangulo de las bermudas, al nº 13 o a un espejo roto, sino a nuestra estupidez a la hora de elegir nuestros próceres.
ResponderEliminarSEÑOR OGRO
EliminarCompletamente de acuerdo. Pero es que el gentío precisa de creer en algo extra-terrestre o semi-divino, ya que han sustituído la creencia en alguna religión por la creencias en estas supersticiones y en los horóscopos.
Esos investigadores londinenses podrían dedicarse a estudiar asuntos importantes en lugar de estas pendejadas como, por ejemplo, ¿a qué se debe esa manía que tienen de conducir por la izquierda?
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarYa ve que hasta los british, con su cara de jamón de york, analizan idioteces imposibles de poder basarlas en algo racional. Siempre se van, para demostrar algo, a las típicas encuestas sobre vaya a saber con quién.
La manía de conducir por la izquierda creo yo que se debe a que, aunque no se les note, son bastante BIZCOS y por tanto miran para un lado y ven el otro.
A mi me gusta más el viernes 13, que le vamos a hacer, es cierto que a cada nueva entrega la saga iba perdiendo calidad pero ganábamos en chicha y mondongos.
ResponderEliminarAdemás, el martes es un gran día, es el único que goza del privilegio de ir por detrás del lunes y antes del miércoles, cosa que ningún otro día logra por mucho que se esfuerce.
Y en cuanto al 13 ¿que decirte del 13? el 6º número primo, sólo por eso merece un lugar de privilegio en las onomásticas y fiestas de guardar.
Pro ir finalizando, a británicos les aconsejaría practicar un sexo anal con más control, que se lo meten todo muy dentro y se lastiman el cerebro...
¡Gibraltar español! ¡y las británicas mu guarrilas! (casi casi como las necanes, por aspecto, es evidente que follan más las primeras, las guarrilas autóctonas de las vascongadas, las del flequillo cortado a bocaos de burro follan menos que la gata del vaticano).
Y creo que nada más, se nota que hoy me estoy tocando los güebos un poquito en el curro y estoy haciendo tiempo hasta la hora del cafelito con croisantitos (lástima que los muffins de YOGUL me pillen apartados).
DON ISRA
EliminarUno a uno todos tus argumentos son IRREFUTABLES.
Lo que no entiendo es qué tienen que ver que los llanitos que no quieran ser apañoles con el Martes y Trece.
Los british, desde Guillermo de Orange o por ahí, son hijoputas por obligación. Y si dicen que el martes es mal día, probablemente sea por joder a los del Continente. Así de jilipollúas son.
Cuánta memez aún todavía.
ResponderEliminarDOÑA MARIBELUCA
EliminarEs que no está trending : lo que mola a la plebe es mirar los horóscopos y consultar a los augures despripando ocas para saber si se puede salir a la calle o no según en qué días.
Todo lo cual es una inmensa MEMEZ.
Suscribo al 100x100 las palabras de MacKerron. Cuando salía los fines de semana, en plena soltería, llegaba el Lunes y el día parecía flotar, pasar rápido, sin darme cuenta. Las mañanas, en clase, eran relajadas y tranquilas, y la comida del comedor, me sabía mejor que el resto de los días.
ResponderEliminarEl Martes. Ahí si que se complicaba la cosa, con el próximo fin de semana perdido en el horizonte.
¡Qué tiempos aquellos!
(De todas formas, para ese estudio no hacía falta devanarse mucho los sesos, creo yo)
Un saludo, Javier.
DON HEREP
EliminarYa sabes que algunos que se las dan de "científicos", a base de hacer encuestas, es porque no sirven para otra cosa.
A mí me sucedía, cuando trabajaba, que el lunes y martes iba a la oficina ya RESIGNADO, y duro se me hacía el miércoles porque aún no había llegado ni la mitad de la semana.
Un saludo, Herep.
Al parecer lo de ir por la izquierda fue por llevar la contraria a Napoléon. Y,...¡ay, esa "doceava" fila!
ResponderEliminarDON ULTIMO DE FILIPINAS
EliminarNo sabía que la causa de la conducción por la izqquierda era por joder a Napo. Buen dato.
Respecto a la DOCEAVA" me dí cuenta tras tener ultimado el escrito y se me olvidó corregirlo después. Siempre que oigo esa palabra me recuerda al ministro Solana de Gonzalez que es quien la puso de moda creyendo que se decía así. Ya sabes que cuando en broma se usan palabros mal dichos terminas usándolos.