Fue Felipe II el Monarca que decidió traer la capital a Madrid. Lo hizo en 1561, hace ahora 450 años. Y aunque por un breve paréntesis (1601-1606) se trasladó a Valladolid, Madrid fue ya Villa y Corte, y continuó creciendo y expandiéndose hasta convertirse en lo que hoy es.
Pero aún es posible echar un vistazo al pasado y contemplar, en un simple paseo, lo que queda de aquel Madrid de Felipe II.
El Madrid de Felipe II era una villa de apenas 15.000 habitantes. Una pequeña ciudad que comenzó a crecer de modo exponencial desde el momento en que se convirtió en la sede de la poderosa corte del que posiblemente era entonces el monarca más poderoso del mundo.
Ese Madrid multiplicó la población y creció en extensión y en belleza durante las siguientes décadas.
Jardines de Sabatini
En este lugar había una frondosa vegetación que "se extendía por las abruptas laderas que caen hasta el río". En el siglo XVI, aún era lugar para la caza, abundante en la Casa de Campo hasta el Prado. Allí tenía Felipe II una finca de recreo para la familia de los Vargas. El Rey era muy aficionado a la jardinería, a la "humanización del paisaje", lo que queda manifiesto en lugares como el Campo del Moro, Aranjuez, Valsaín (Segovia) o El Pardo.
Calle Almudena
Al pasear por el actual Palacio Real y la zona de la Catedral, "en los ribazos de la izquierda se levantaban los palacios del príncipe de Éboli, Ruy Gómez, fiel y eficaz secretario de Felipe II".
El príncipe de Éboli estaba casado con doña Ana de Mendoza y de la Cerda, mujer bella intrigante que al enviudar se convirtió en la archifamosa princesa de Éboli.
Algunos autores la ponen en amores con Antonio Pérez, el nuevo secretario real, aunque otros la consideran la amante de Feliepe II. Muy cerca de la casa de ella vivía el secretario de don Juan de Austria, llamado Juan de Escobedo, asesinado en el callejón de la iglesia de la Almudena el 31 de marzo de 1578, en el lugar donde hoy existe una placa que recuerda los hechos (calle de La Almudena).
Plaza de la Villa.
El mismo año en que nació Felipe II (1527), hijo primogénito de Carlos I de España y V de Alemania, éste firmaba un Tratado con el rey Francisco I de Francia, que ponía paz después de la batalla de Pavía. En ésta había sido hecho prisionero el rey francés y encerrado en la Torre de los Lujanes, un edificio civil que aún existe en la Plaza de la Villa y que se tiene como el más antiguo de la ciudad.
En el lado sur de esa misma plaza de la Villa, antigua sede del Ayuntamiento de la capital, se encuentra la Casa de Cisneros, levantada en 1537 por el sobrino del famoso cardenal del mismo apellido. En ella sufrió tortura y prisión el secretario del Rey Antonio Pérez, tras el asesinato de Juan de Escobedo. El 18 de marzo de 1590, ayudado por su esposa, Juana Coello, "consiguió escapar hasta territorios aragoneses".
Iglesia de San Ginés
Este templo es otro pedazo de historia viva de Madrid. Se llegaba a ella bajando por la calle de Bordadores, muy cercana al lugar donde nació Lope de Vega en 1562 (su padre era bordador de profesión). La de San Ginés era una iglesia dedicada a un santo francés, Ginés de Arlés, y ocupaba la primera línea fuera del antiguo recinto medieval.
En el siglo XVI se hizo céntrica, y como prueba el hecho de que muchos personajes de la época tienen alguna referencia en sus muros.
Descalzas Reales
Enlazando con lo anterior, el último punto de este recorrido que señala lo que queda en el Madrid actual de aquel que Felipe II convirtió en capital del Reino es precisamente el Monasterio de las Descalzas Reales. Se encuentra en el lugar que ocupó el antiguo palacio en que vivieron Carlos I e Isabel de Portugal, padres de Felipe II, y donde nació en 1535 su hija doña Juana. "Ésta, ya viuda del Rey don Juan Manuel de Portugal y después de haber dado a luz al futuro Rey don Sebastián, fundó en 1557 este convento de monjas franciscanas descalzas".
La princesa comunicó su proyecto de construir este monasterio al duque de Gandía, futuro San Francisco de Borja, y él para ese fin encargó a unas religiosas que vinieran del convento de Santa Clara de Gandía. "El 15 de agosto de 1559, cuando todavía no se había terminado la obra, las monjas tomaron posesión del monasterio, dándole el nombre de Nuestra Señora de la Consolación, aunque de antiguo se le conoce con el de las Descalzas Reales".
Lo que más destaca del conjunto es la iglesia, cuyas obras terminaron en 1564. Fue inaugurado con toda solemnidad por Felipe II.
Una vez terminado, en este monasterio vivieron doña Juana primero y su hermana la emperatriz viuda de Maximiliano II, María, después, esta última hasta su muerte en 1603. Este de las Descalzas Reales era el lugar donde los niños y las mujeres de la casa del rey 8sus hermanas, esposas e hijas) rezaban, jugaban y despachaban sus compromisos sociales.
El convento está aún hoy habitado por religiosas, y pertenece a Patrimonio Nacional. Es posible visitar parte de su interior, donde se contempla una magnífica colección de más de diez mil obras de arte de gran calidad, de artistas como Juan de Mena, Gregorio Hernández o Francisco Ricci, entre muchos otros.
Que vuesas mercedes, los "pichicastizos", disfruten y aprendan algo sobre su pueblo, ya que casi siempre un vascongado ha de veniros a mostrar vuestras riquezas.
magrit madrid
Un vascongado que ama a España, como sin duda es tu caso, es sin menoscabo del resto, el más español de todos.
ResponderEliminarAlgo que muchos tenemos a gala.
Un fuerte abrazo.
CAPITAN
ResponderEliminarLos vascongados de la Historia sí eran más españoles que nadie porque, además de fundar los reynos de Aragón, Castilla y León, dedicaron sus esfuerzos al engrandecimiento de un Imperio.
Hoy quien no es así es porque está intoxicado de mente o es un demente o un ignorante o todo junto a la vez.
Gracias por lo que me atribuyes.
Vaya tiene que ser un vasco de tu estirpe, El que nos muestre una estampa tan bella de Madrid.Sabe que te digo Tellagorri.Te mereces vuelta al ruedo,dos orejas y el rabo,Va por usted maestro.un saludo.
ResponderEliminarJoe Don Tella es que yo soy de barriada y el centro me pilla muy lejos, somos como los negritos del Bronx en cuanto que ponemos el pie fuera del barrio, zas nos dan el alto, jejeje. Por cierto muy bueno lo del nombre de Magerit en morisco, eso que son ¿ símbolos especiales?. Otra cosa ya sabes que Valsaín y Rascafria estan pobladas por vascones, son todos unos pedazos de tíos altos, rubios y fortachones. Ademas hablan como los vascones. Si no estuviste nunca, una vez que vengas a vernos a los pichi castizos vuélvete por allí y lo compruebas, aunque seguro que ya lo sabias.
ResponderEliminarSaluditos.
DON AGUSTIN
ResponderEliminarHombre, gracias por los elogios. Lo que sucede es que me encanta la Historia y también la parte antigua de esa ciudad. Otra cuestión son los "pichicastizos" que invaden en vacaciones los más variados lugares de la Península y que en muchos casos se comportan como texanos petroleros intentando avasallar a las poblaciones que los sufren. En general, y especialmente en el propio Madrid, los madrileños son gente muy simpática.
DON ZORRETE
ResponderEliminarNo me vengas con historias de aldea, ni Bronx ni narices.Y además eres el primer madrileño que lo dice porque la mayoría de los que salen de vacaciones viven ( o dicen vivir a los catetos del resto de España)en la propia Zarzuela o palacios similares, incluso algunos en el Palacio Real. Y no son de la familia real.
En mis pueblo recala en verano mucho madriles y son ya una chufla sus aires de "Ponderosa" o rancheros ricos de "la capital".
El Majerit que citas se escribe así en MORO.
Lo de los barrios esos que dices llenos de vascos no lo sabía. La verdad es que hace muchos años que no voy por tu pueblo. Y tiene que estar lleno de gentío de aquí porque nos faltan entre 200.000 y 300. 000 que se tuvieron que exiliar, de una población total inferior a 2 millones.
Gracias Javier, amí si me has enseñado algo que no conocía,y aunque no sea castizo, me gusta Madrid.
ResponderEliminarDON MAMUNA
ResponderEliminarMe alegro de haberte sido util aunque tu sigues siendo más galego que nada en el mundo. Y a mucha honra.
Bonito paseo histórico que nos traes, me ha encantado. Y eso de que Madrid tuviera sólo 15000 habitantes en aquella época me ha dejado de piedra.
ResponderEliminarBueno, de piedra no, ya me entiendes. Pero es seguro que Londres en aquellos días debía doblar esa población en muchos miles más, seguro.
Y como ves, ya he terminado mi autoexilio jejejee...
Saludos!
DON LORENZO
ResponderEliminarSí, ya veo que has vuelto como prometiste, supongo que con la gripe curada, las obras domésticas finalizadas y , no nos dices si te tocado la Lotería y eres rico.
En ese siglo XVI Madrid era un poblachón poco o nada parecido a Londres o Paris. Aunque El Escorial que se construyó el Felipe es envidia de británicos y franceses hoy en día como palacio real. Hace poco dijo el Carlitos de Inglaterra que era la construcción que más le había impresionado de las que conocía.
Cordiales saludos, mallorquín.
Los habitantes de la Villa y Corte no saben la suerte que tienen. Madrid nunca cansa y siempre te depara nuevos rincones o nuevas sorpresas. Ya se que no es lo mismo vivir allí que ir de vez en cuando en plan relax, pero siempre pueden aprovechar un fin de semana para disfrutar de cualquiera de sus recorridos.
ResponderEliminarAdemás, estoy de acuerdo en lo que dices, sus habitantes son gente agradable, nadie se puede sentir extraño en Madrid. Que pena que ahora, con la que está cayendo, deba espaciar mis visitas. En fin, no hay mal que cien años dure..
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarComo comentas, esa ciudad tiene un encanto especial y sus calles antiguas respiran Historia por todas partes. Es un placer visitar las librerías y tabernas de la parte vieja. Y el pichicastizo es acogedor ALLÍ, porque en cuanto salen de puente hacia Levante o el Norte se ajilipollúan la mayoría.
Ya vendrán mejores tiempos y podrás visitar la ciudad que se cachondea hasta de su sombra y que ha aguantado a gentes como Gallardón y todos los reyes borbones posteriores a Carlos III.
¡PARDIEZ!, que en modo alguno me ha sorprendido vuestro diserto elogiando cual se debe a mi antigua Magrit, puesto que me consta de buen grado vuestra afición a recorrer nuestra Historia.
ResponderEliminarMas me permitiréis añadir que el principal motivo que tuvo nuestro Rey y Señor Felipe II para trasladar su Corte desde Valladolid y elegir Madrid como capital de todas las Españas, fue debido a prescripción facultativa.
El monarca padecía unas hemorroides de caballo y sus galenos le recomendaron cambiar de aires, en este caso de aguas, ya que por aquel entonces en Madrid existían cientos de fuentes y manantiales de aguas curativas donde poner en remojo sus reales posaderas.
Y si alguien duda de lo aquí expuesto, que eche mano de la bien colmada biblioteca existente en el Archivo Histórico Nacional.
Cuando mentáis la Iglesia de San Ginés, no he podido hurtar una furtiva lágrima puesto que en ella y en su callejón se desarrollan alguna de las aventuras que jalonan la vida de Don Luis de Bazán y Pardo,mi insigne tocayo, Inquisidor y Fiscal del Rey Felipe al servicio del Santo Oficio.
Ya sabéis que la Iglesia de San Ginés fue reducto y asilo de espadachines a sueldo que una vez cometido un delito de sangre, corrían a refugiarse en sagrado, lugar éste de San Ginés donde los alguaciles del Corregidor les era vedado el paso y prohibida la entrada.
Quizá un día de estos os envíe un nuevo capítulo de Páginas Entre La Tierra, en el cual Don Luis de Bazán se solaza con una bravía moza cantinera en una posada cercana a San Ginés...
Me destoco ante vos, buen hidalgo y mejor amigo.
joer maestro¡¡, cualquiera diría que es usted un paseante madrileño, pues no ha hecho un recorrido perfecto por el centro de Madrid, aunque hay algo que quizás usted no sepa, hubo alguna vez un cocodrilo en el escudo de Madrid???, ahí lo dejo, aunque puede haber un cocodrilo en recuerdo del dragón que presidia Puerta Cerrada de la muralla de la villa.Escudo de Madrid con venera en los soportales de la Casa de la Panaderia de la Plaza Mayor.
ResponderEliminarExcelente post, me ha gustado mucho.
Un saludo
PD. La Iglesia de San Gines, guarda muchos secretos, es posible, que el cocodrilo aparezca en la simbologia de algún cuadro.
ResponderEliminarEspero que lo descubra en su próxima visita a Madrid.
Un saludo
SEÑOR DE VALERO
ResponderEliminarCurioso lo de las hemorroides del segundo de los Felipes. No lo sabía.
Respecto a San Ginés sí conocía que era lugar de refugio de espadachines y matanes y vos mismo lo exponeís en alguno de vuestros escritos cuando eraís Don Luís de Bazán y Pardo, y con frecuencia aparecía antes en los ALATRISTES de Perez Reverte.
Entre fijosdalgos huelgan más reverencias, amigo.
DON MANUEL
ResponderEliminarAhora caigo que me he entrometido en vuestro terreno en el que soís el primero y más docto. Lo lamento.
Lo del cocodrilo no tengo ni idea pero sí que había oído algo sobre escudo con dragón. No tengo idea del tema. Habrá que darse, como dice Ud., una apaciguada y lenta vuelta por los rincones y cuadros de la Iglesia de la Consolación o Desclazas Reales, y por San Ginés y los escudos de piedra que haya en algunas casas señoriales de ese barrio.
Los escudos de las casas históricas, por haber sido habitáculo de personajes de la Corte, guardan muchos secretos y algunos hasta están disimulados porque en algún momento se castigó a sus dueños con ser VUELTOS o puestos al revés y sólo se ve una pared lisa.
Agradecido por su comentario
Es curioso que el "MadriT" de los catalanes se parezca más al original que el "MadriZ" de los locales.
ResponderEliminarLos sitios que tan bien describe los conozco por haberlos recorrido varias veces, como debe hacer todo aquel que aprecie esta ciudad y sus monumentos.
DON BWANA
ResponderEliminarEn eso mismo que comenta me había fijado hace tiempo : los moros le pusieron de nombre Magrit o Majerit y es más parecido a cómo la llaman los catalanes : MadriT.
Me alegra muchísimo que ya conozca y bien todos esos puntos de Madrid.
Un cordialísimo saludo
Pues sí, quién me iba a decir que un vascongado me iba a enseñar cosas de mi pueblo y villa que desconocía. A este paso vas a ser otro Pérez-Reverte. Gracias.
ResponderEliminarDON J.F SEBASTIAN
ResponderEliminarYa ves, cuando se tienen delante las cosas dignas de conocerse es cuando menos caso se les hace.
Ni subido a una nube de las que supervisa el ZP podría parecerme al gran Perez Reverte. Gracias por el elogio.
Perdone D.Javier, no me he dado cuenta del error, donde pone "pues no ha hecho un recorrido perfecto por el centro de Madrid", quería decir, nos ha hecho un recorrido completo.No me había dado cuenta hasta leer su comentario, gracias
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