Ángela Murillo es una juez singular, campechana, bromista, que se crece con los casos difíciles
No hay funcionario ni magistrado de su Sección que no haya sufrido ese carácter campechano y bromista del que tanto presume. Consiguió, por ejemplo, que sus compañeros se levantaran una mañana a las siete convencidos de que a esa hora la jefa se estrenaba contando chistes en un nuevo programa de televisión.
"Es que me hace falta dinero... Menos mal que me han contratado en la tele", aseguró al atónito personal al que anunció la farsa.
Más recientemente aprovechó la inquietud que sobrevolaba el juzgado por los recortes presupuestarios para colársela a una funcionaria.
-María José, que me han llamado del ministerio y dicen que nos van a pagar, pero que en especies.
-¿Cómo que en especies?
-Pues en especies. Con un cordero, 10 sacos de garbanzos... Lo que elija cada uno.
El bulo se expandió por el número 1 de la madrileña calle García Gutiérrez y un puñado de crédulos funcionarios llamaron al Ministerio de Justicia para protestar contra la nueva forma de pago. Era, evidentemente, otra de las chanzas de la magistrada Murillo.
Ángela María Murillo Bordallo, de 58 años, presidenta de la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional es tal y como la dibujan estas anécdotas. Con la toga puesta y sin ella. Muy socarrona, muy natural, muy franca y, a decir de quienes trabajan a su lado, aficionada a una excesiva espontaneidad que le ha jugado no pocas malas pasadas.
Como el pasado miércoles. Murillo juzgaba el asesinato del concejal de UPN José Javier Múgica. Su viuda, Adoración Zubeldia, relataba lo que sufrió aquel día cuando la magistrada se percató de que el terrorista Txapote y sus colegas de banquillo se mofaban.
"¡Pobre mujer! Y encima se ríen estos cabrones", espetó Murillo a su compañero de tribunal sin saber que tenía el micrófono abierto. Al exabrupto le siguió el revuelo mediático, la puesta en tela de juicio de su imparcialidad y finalmente la renuncia de la magistrada a seguir con la causa.
La judicatura ha cerrado filas a la hora de reprobar su comportamiento, pero un político ha verbalizado lo que la gente de a pie opina mayoritariamente. Ángela Murillo, decía, manifestó lo que "toda España piensa".
El currículo de la magistrada está plagado de salidas de tono similares, por algunas de las cuales le han llegado a anular el juicio.
"Por mí, como si toma vino", contestó a Arnaldo Otegi cuando éste pidió agua. "Usted, de imparcial poco, ¿no?", le dijo al testigo Rufi Etxeberria después de que se abrazara a Otegi antes de declarar. "¡Guarde la compostura, que no está usted en un bar!", abroncó a la terrorista Idoia Mendizábal por poner los pies sobre el banquillo.
Lo que nadie discute a la magistrada es la pasión con la que desarrolla su trabajo y el empeño y dedicación que pone en ello. En una ocasión, un funcionario la encontró literalmente metida en una enorme y sucia caja de cartón, en la que buscaba documentación para armar una de sus sentencias. Salió de ella impregnada de tizne. Y es raro verla abandonar la Audiencia sin uno de los puritos a los que es adicta en una mano y un buen legajo en la otra, trabajo que luego despacha en la terraza acristalada de su casa, desde la que divisa un parque con niños y palomas.
Alérgica a las tareas de casa, vive en un "desorden ordenado" y asegura que nunca ha hecho un asado, por lo que usa parte de la cocina como archivador. En el horno guarda las carpetas de las apelaciones, por ejemplo, y en el armario, junto a las ollas, almacena otra pila de tomos judiciales.
Aquel día que la pillaron dentro de la caja de cartón, mediado 2007, preparaba el dictamen del proceso contra el entramado civil de ETA, el conocido como "caso Ekin". Un monstruo para cualquier juez al que le cayera en suerte, con 56 encausados y 200.000 folios de sumario.
Pero ante retos de esta envergadura, Murillo se crece. Los macrojuicios le encantan. "Tengo muchas ganas de coger otro asunto gordo porque me gustan más que las chiquininas", decía, en su particular acento, tras sentenciar lo de Ekin. Hace cuatro décadas que Murillo dejó Extremadura, pero no ha limado ni un ápice el acento y el vocabulario propio de la región donde nació.
"También podría hablar yo en castúo (el dialecto de su tierra)", le soltó al independentista asturiano que pretendía declarar en bable.
No ha cedido su pronunciación ni su animadversión hacia las nuevas tecnologías. Los 1.182 folios de la resolución del caso Ekin, como los de todas las sentencias que emite, muchas igual de voluminosas, los escribió a bolígrafo con paciencia amanuense. Luego, en el juzgado, se lo pasan todo a ordenador.
El proceso contra el aparato político y financiero de ETA fue uno de los más duros de su vida. Se prolongó durante 16 meses, más los nueve que tardó en parir la sentencia.
Nacida en Almendralejo (Badajoz), es la segunda de los cinco hijos que tuvieron Pepe Murillo, quien fuera responsable del servicio de Aguas de la ciudad, y Catalina Bordallo, ama de casa, ambos ya fallecidos. Compaginó el Bachillerato con el estudio de la carrera de piano, se matriculó luego en Derecho en Córdoba y acabó la licenciatura en Sevilla. Con 25 años, aterrizó en su primer destino, Lora del Río (Córdoba), convirtiéndose en la primera mujer que pisaba aquel juzgado.
Algo a lo que está más que habituada porque siempre ha sido la primera fémina en todos los tribunales en los que ha estado. También se colgó el título en 1993 al ingresar en la Audiencia Nacional, tras pasar por Vélez Málaga, Onteniente, San Sebastián, la Audiencia Provincial de Madrid y el cuerpo de inspectores del CGPJ. Y de nuevo hizo historia en 2005 al ser nombrada presidenta de su Sección, la primera mujer que lo conseguía.
Entró en la Audiencia Nacional por la puerta grande puesto que nada más llegar le asignaron la ponencia del caso Nécora.
A la Nécora le siguieron otros asuntos de "los gordos", como ella dice: el caso UCIFA, el del clan de los Charlines, el de Argentia Trust, el de la organización terrorista islamista GIA, la operación Temple, el proceso contra la célula española Al Qaeda o el del Alakrana.
Apolítica (al menos así se declara), religiosa, poco dada a la vida social, escucha sevillanas o canción española antes de acostarse, y se relaja viendo películas de miedo, de catástrofes preferiblemente, mejor aún si la trama se desarrolla dentro de un avión.
Fuera del terror que le infunden sus gustos cinematográficos, ha reconocido que sintió miedo cuando supo los planes que ETA tenía para ella, desbaratados en abril de 1997, tres días antes de la fecha en la que tenían previsto asesinarla en la cafetería donde todos los días desayuna café con churros.
"Después he aparecido en otros papeles de ETA, y he recibido amenazas directas durante los juicios, que no me han afectado lo más mínimo", decía en 2008.
Presume del trato amable que profesa a los procesados, reconocido en privado, dice, por los propios abogados defensores. Con los acusados de ETA, sin embargo, a juzgar por la de rifirrafes que ha tenido con ellos, no derrocha tanta diplomacia. Este interrogatorio en enero pasado a Arnaldo Otegi, por ejemplo, le costó que el Supremo anulara la condena de dos años que le había impuesto por enaltecer a un etarra y ordenara repetir el juicio por "falta de imparcialidad".
-¿Usted condena rotundamente la violencia?
-No voy a contestar.
-Eso ya lo sabía yo.
Información de Ana Mª Ortiz
ropona angela murillo
Estos Extremeños, estos Extremeños, que me va a contar usted don Tella si los tengo en casa, jaja. Lo cierto es que dijo lo que pensamos todos que es una desvergüenza que se les permita ese comportamiento a estos cabrones en un tribunal donde se les juzga por atrocidades gravisimas. Amarraos tendrían que estar durante todo el proceso, veríamos a ver si estando tres o cuatro semanas que dure el juicio de esa guisa se seguían comportando así.
ResponderEliminarSaluditos.
¿Es que acaso hay que ser imparcial con un asesino que encima se mofa de la viuda en su cara? ...me parece lógica y hasta de aplaudir la reacción de esta ropona...con los terroristas sólo cabrían dos vías: o cadena perpetua o pena de muerte...España es uno de los dos únicos países de la UE que no posee cadena perpetua...habrá que empezar a pensar en ella como decía Trillo el otro día...
ResponderEliminarDON ZORRETE
ResponderEliminarEsta extremeña, como los de su región, es recia y austera pero se deja llevar por las emociones, lo cual es mala cosa para un juzgador.
No, amarraos, no, pero al tercer aviso de la Juez por compostura lo recomendable y usual es expulsarlos de la sala y juzgarlos sin su presencia.
DON CAROLVS
ResponderEliminarYo creo que ella, como extremeña, es muy consciente de que a los de su tierra en Territorio Sioux ellos los llaman "coreanos" y "churrianos" en tono muy despreciativo. De ahí su EMOCIONALIDAD manifiesta al juzgarlos.
La considero una excelente ropona en cuanto que es trabajadora y competente pero la pierde el dejarse llevar por las EMOCIONES y en sala es lo último en un juzgador.
A tu pregunta contesto que al menos en las formas debe de aparecer como "imparcial" y atenerse a los hechos probados.
Un ropón británico los mandaría a la horca con cara de aburrrimiento.
Aunque la jueza me cae bien, no se pueden consentir esas CAGADAS en juicios tan importantes contra terroristas.
ResponderEliminarEs una profesional que sabe como se debe comportar en un tribunal, y que sabe no puede decir lo primero que le salga de las narices, porque eso va a redundar en beneficio del terrorista.
Sra jueza, espabile; que sino entre estas CAGADAS, y los favores de otros ropones al servicio de la "causa" .. vamos dados.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo. Como bien dices, con tantos años de profesionalidad no puede confundir una Sala de juicios con una sesión de LA NORIA.
Será muy humano sentirse emocionado por unas manifestaciones de los reos, pero es exactamente lo que jamás debe dejar sentir un juzgador.
No puedo extresar más que mi simpatía por esta jueza, aunque comprendo que no es muy profesional al comportarse de esta manera. Una cosa es opinar desde fuera, pero habría que ver lo que es oir a esos sicarios en directo y tener que tragar saliva un día detrás de otro.
ResponderEliminarAdemás, me imagino que ha roto los esquemas -y los planes- de otros jueces con su conducta.
Yo les haría declarar con un bozal, como Hannibal Lecter. Electrificado.
Por supuesto que ha dicho lo que todos pensamos, también estaría encantada de levantarse de su silla, dirigirse al etarra y soltarle un par de guantazos "bien daos", como cualquiera de nosotros, pero eso no es lo profesional, lo correcto en un juez; precisamente existen para impartir justicia de forma objetiva, conforme a la ley y al derecho, para evitar que cualquiera se tome la justicia por su mano.
ResponderEliminarLa jueza tiene nuestra simpatía, por lo que se cuenta es muy trabajadora, pero a mi entender le falta un punto de profesionalidad que va en contra de la justicia y a favor del acusado. Y eso no se debe permitir.
Saludos.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarResulta persona muy atrayente de simpatías por su forma de ser. Pero se le olvida que su función es, minimamnete, ocultar sus personales emociones y simpatías u antipatías en el acto de presidir un JUICIO.
Le decía a otro comentarista que para ella tiene que ser algo visceral el tema porque sabe que aquí los batasunos denominan "Coreanos" y "Churrianos" a sus paisanos inmigrados. Eso siempre quema. Pero...............
ELENA
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con todo el contenido de tu comentario.
Una cosa es la simpatía o antipatía que un Juez sienta por un reo y muy otra exteriorizarla y dejar que afecte a sus decisiones. No se puede ser Juez y actuar como un Gabilondo o un Federico.
Querido Javier, como muy bien dices, un juez británico los enviaría a la horca (ahora ya no, ya se han perdido las buenas costumbres) con cara de aburrimiento...pero a la horca.
ResponderEliminarA lo mejor es esa impotencia a la hora de ver como esta pandilla de ineptos y miserables ejerce de sicarios de los asesinos y los deja en libertad para inseminar a su perra.
Si los inseminaran a ellos con vitriolo, otro gallo cantaría.
Un abrazo.
Y siento ser tan radical, pero es que cuando pienso en estas bestias, se me revuelven las tripas y me sale la bilis.
Puede que esta Señora Juez, haya perdido en un momento los papeles entre el continente y el contenido, puede que con su comentario haya hecho un flaco favor a la causa, totalmente de acuerdo, pero cuando tienes enfrente a unos perros que no merecen el mas mínimo respeto, porque ellos tampoco lo tienen a los demás, y si encima les ves comportamientos chulescos y denigrantes, pues, que quiere que le diga, o actúas como un juez ingles mandandoles a la horca directamente (con cara de aburrimiento) y luego te vas a tomar el te, o te sale la vena humana que todos tenemos y que muchas veces nos puede traicionar en lo políticamente correcto,y se te olvida apagar el micrófono.Por lo demás, creo que es una buena juez.
ResponderEliminarUn saludo
Me parece absurdo que se rasguen las vestiduras por su falta de tacto y comportamiento, prefiero a esta jueza impartiendo justicio a los que se la cogen con papel de fumar y sus sentencias no servirían ni para limpiarse el culo.
ResponderEliminarQUE SE PREOCUPEN MÁS DEL FONDO QUE DE LAS FORMAS, O ACASO EL JUEZ DEL 11M CON TODA SU SERIEDAD Y PROFESIONALIDAD HA HECHO ALGO QUE REMOTAMENTE SE PAREZCA A JUSTICIA.
Y creo que es compatible cagarte en la puta madre de ese etarra y luego, en base a testimonios y pruebas, emitir una sentencia "profesional", pero te cagas en sus muertos.
CAPITAN TRUENO
ResponderEliminarSecundo tu intención de inseminarlos con VITRIOLO, es una buena idea.
Esta gente revuelve la bilis al más santo y lo de la ropona Murillo entra en lo más normal cuando se es persona. Lo malo es que hay reglado un procedimiento y siempre los abogados batasunos terminan saliéndose con la suya a cuenta de ese "procedimiento", que se lo saben a la perfección.
DON MANUEL
ResponderEliminarSí, si comprendo perfectamente que hasta un Juez tiene que verse muy afectado por las chulerías de unos asesinos. Pero es que los sociatas crearon unas normas de PROCEDIMIENTO que siempre juagan a favor de los reos, por aquello del "garantismo".
Todos los comentaristas se sienten indignados por el hecho de que la ropona no pueda decirles que "son unos hijosdeputa", como se merecen, pero así son las leyes y una profesional debe de dejar los particulares "sentimientos" fuera de la SALA.
Ciertamente parece una excelente juez.
Los ropones que juzgaban en nombre del III Reich insultaban a los reos sometidos a juicio por no ser nazis, y actuaban como perros de ladrar además de condenar a sus sentenciados a muerte en la "guillotina". (Se ha olvidado que los nazis utilizaban la guillotina en las ejecuciones contra civiles simples y alemanes).
DON ISRA
ResponderEliminarTe pierde que eres un visceral MAKETO con espíritu de venganza y carencia de disimular tus más íntimos deseos, pero ansí es el sistema procedimental existente e inventado por españoles sociatas y los abogados de los "patriotas de la raza superior" se aprovechan de ello, saliéndose siempre con la suya.
La verdad es que pienso igual que tú pero también tengo en cuenta que estos mierdas se saben de memoria los reglamentos y juegan siempre a provocar para destruir a roponas de talla como ésta del post.
Ya sabes que me puede el cachondeo, pero es que lo de esta mujer es grande, cada vez que me acuerdo de lo de hacer madrugar a la gente porque salía en la tele porque la hacía falta el dinero, chico, que hacía muchísimo que no me reía tanto.
ResponderEliminarPor cierto, al hijo puta ese de la camiseta amarilla a rayas ¿no ha habido quien le haya dado dos hostias?...
Paradójicamente sus abogados, y ellos mismos, son los que mejor se conocen la constitución y nuestros sistema jurídico, y sobre todo sus fallos.
"... te pierde que eres un visceral MAKETO con espíritu de venganza y carencia de disimular tus más íntimos deseos...", pues me has descrito a la perfección, jeje
DON ISRA
ResponderEliminarSí, lo dominante en tí es el cachondeo como primera actitud y me congratula mucho porque ya pocos quedan en este país con sentido del humor.
Las "bromas" de la ropona son muy buenas. La que más me ha gustado a mí es la cobrar en especie y que un montón de funcionarios fueran a quejarse al Ministerio. Las caras que pondrían los panolis de turno al oir esas quejas.
Al hijo puta ese de las rayas amarillas creo, no lo sé con certeza, que hoy le han caído 105 años en una sentencia con otro tema de asesinatos suyos.
Dentro de 20 años veremos qué cara de HOSTIADO se le ha quedado.
Pocos caen en la cuenta de que los mejores penalistas de España son los abogados de los etarras. Y es porque exclusivamente se dedican a buscar resquicios por donde meter mano, y siempre los hallan en el PROCEDIMIENTO.