Hablando de San Sebastián y ........

Una iniciativa borbónica determinaría el destino de San Sebastián y le daría esa impronta aristocrática y elegante que caracterizó su desarrollo urbano desde mediados del XIX.

Isabel II, aquejada de una crónica dermatitis, eligió la playa de la Concha para tomar "baños de ola", una terapia que complementaba con la de los balnearios cercanos, como Cestona. Llegó por primera vez en agosto de 1845, y en los 60 repetiría sus estancias, favorecidas por la inauguración, en 1865, del tren Madrid-Irún.

Se alojaba en el Hotel Inglés (hoy de Londres e Inglaterra) cuando supo del triunfo de la Revolución de 1868 y partió al exilio en Francia. Para entonces, San Sebastián estaba ya inscrita en el circuito europeo de ciudades de veraneo elegante. Su emplazamiento, sus playas y un clima benigno la hicieron meta de aristócratas y burgueses enriquecidos, madrileños sobre todo, que deseaban codearse con la "creme" y alardear de patrimonio, levantando magníficas villas en las que dominaba el eclecticismo arquitectónico de influencia francesa.

El impulso definitivo se lo daría la reina regente María Cristina de Habsburgo, al elegirla en 1887 como lugar de veraneo. Primero lo hizo en el Palacio de Ayete, de los duques de Bailén, pero enseguida compró una residencia, el Palacio de Miramar, que domina la playa de Ondarreta.

Con la única interrupción de 1898, por la guerra hispanonorteamericana, María Cristina acudió a su cita 42 veranos y, con ella, su numeroso séquito y parentela, en especial Alfonso XIII, que en el Cantábrico aprendió a regatear.

Con el aspecto de un cottage inglés estilo reina Ana y rodeado de un amplio y frondoso parque, desde 1893 el Palacio de Miramar fue testigo de importantes acontecimientos para la Familia Real. De allí partió Alfonso XIII hacia Biarritz para pedir la mano de Ena de Battenberg y, en su capilla, en 1906, ella se convirtió al catolicismo y tomó el nombre de Victoria Eugenia.

El fin de siglo y las primeras décadas del siglo XX fueron la época dorada de San Sebastián, convertida en meca de los privilegiados de la Belle Epoque. En 1897 se construyó el Gran Casino (hoy sede del Ayuntamiento), donde nobles y millonarios se jugaban fortunas en la ruleta. La impronta regia y la influencia francesa quedan patentes en el Hotel María Cristina, en el Teatro Reina Victoria y en el puente de María Cristina sobre el Urumea.

Un recorrido por la llamada zona romántica, cercana al Boulevard, donde historicismo y modernismo se dan la mano, recuerdan cuando San Sebastián reunió a la alta sociedad cosmopolita y puso las bases de lo que es hoy. Curiosamente en ese Boulevard es en el que se terminan todas las manifas batasunas y en el que se dan los grandes mítines proetarras. Y también el lugar en donde se inician habitualmente las juergas borrokas de competición de quema de autobuses, a veces con viajeros dentro. Es lo que significa el eslogan ese de "Todos al Boule".

Son 102 las víctimas de ETA en una sola ciudad, la más bella probablemente de las que existen en España, con perdón. Sus bellas calles son el escenario donde más vecinos han practicado el chivatazo, han entendido, justificado y consentido esos 102 crímenes. Pero no es estético, no conviene, acordarse de nombres en la mentalidad del último regidor.

Y menos conviene nombrar lo innombrable: quién les asesinó, y en nombre de qué. Pocos habrán escuchado estos nombres: José Mª Elícegui (1960), su delito, ser chófer; Serafín Apellániz (1996) y Carlos Fdez. Azpiazu (1980), industriales; Francisco Medina (1979), albañil; Arturo Quintanillas (1983), propietario de un bar; Enrique Moreno (1986), un jubilado que paseaba... El matrimonio formado por Miguel Paredes y Elena Romero fue abatido cuando salía de cenar en la parte vieja por su supuesta relación, según ETA, con el narcotráfico.

Forman parte de las perversas justificaciones de ETA para matar. Justificaciones todas ellas publicadas por su diario propagandístico: Egin. Y qué casualidad: su redactor jefe, Martin Garitano justificó implícitamente el asesinato de Gregorio Ordoñez 48 horas después del mismo, y ahora es el flamante Diputado General de Guipúzcoa. Así hasta 102.


Tellagorri

hablando san sebastian 102