He aquí una posible variedad de tontos de verano, ampliable a gusto del lector:
El tonto de la botella.
Suele ir en pantalones cortos y chancletas, pero se le reconoce por la botella de agua mineral que siempre lleva en la mano. El tonto de la botella ha oído en los consejos médicos para el verano que hay que hidratarse y lo sigue al pie de la letra. Porque el tonto de la botella no bebe: se hidrata. Existe una versión femenina del tonto de la botella, resultado de la obligatoria paridad: la tonta del botellín. En vez de la botella en la mano lleva el botellín de agua mineral dentro del bolso.
El tonto del bronceador.
Este se ha aprendido perfectamente lo del melanoma y menudo coñazo te pega con el peligro del melanoma cuando te ve extenderte el bronceador normal y corriente que te has comprado. Para el tonto del bronceador, el bronceador de toda la vida no es bronceador. Y la bronca te la pega como uses un protector normalito, de factor 5 o así. Como no sea de factor 30 o factor 50, prepárate para la monserga del melanoma que te va a colocar el tonto del bronceador.
Y por el contrario, haz la prueba: dile que usas un Protector Pantalla Total, que seguro que te da un homenaje y hasta te canta "El Veranito".
El tonto de la hoja de reclamaciones.
El tonto de la hoja de reclamaciones se lo pasa mucho mejor en verano que en invierno. En invierno protesta menos. Pero en el verano está en todo lo suyo. Te lo encuentras en el chiringuito, en la agencia de viajes, en la recepción del hotel, en la oficina de alquiler de coches, siempre dando por saco, formando cola de los otros clientes que esperan, hasta que el tío sale con cara de satisfacción tras exigir sus derechos en la hoja de reclamaciones que ha presentado, y que suele ser de un papel con el mismo uso que el Renova o el Scott.
El tonto del refrescante.
Es un tonto exclusivo que tienen para el verano las agencias de publicidad. Derrochan tanta imaginación que todo te lo venden como refrescante: la película más refrescante, el programa de televisión más refrescante, la bebida más refrescante, el viaje más refrescante...
El tonto con niños en Inglaterra.
He comprobado para qué mandan los niños a Inglaterra estos tontos. No para que estudien inglés, sino para que el tonto con niños en Inglaterra pueda presumir diciéndote que los ha mandado.
Abunda mucho más de lo que se cree. Como tiene el apartamento u hotel a más de 5 kilómetros de la costa, llega en coche hasta un parking con hueco que está a unos dos kilómetros de la playa, acompañado de la mujer, la suegra y los niños. Naturalmente, traen encima, repartidos entre los adultos, una sombrilla grande y tres hamacas de las largas y pesadas, un cajón lleno de gaseosas y coca-colas con mucho hielo y que pesa más que el remolque de un camión, un par de botes inflables pero inflados imitando una lancha, y media docena de palas y cubos como si fueran a excavar una mina.
Logicamente, no consiguen ponerse en pié en cuanto llegan a la arena y allí dejan a un costado toda la impedimenta militar mientras se tumban y los niños se meten en el agua. Cuando ya están los adultos completamente con color de cangrejo cocido y con la piel que les pica como quemaduras de tercer grado, avisan por los altavoces que hay dos niños en el puesto de la Cruz Roja porque se han perdido.
Para cuando reaccionan, los niños ya se han quedado dormidos entre los socorristas, y los adultos que los van a recoger vuelven a cargar con la impedita militar en dirección al coche para volver al apartamento. Luego en cuatro días no aparecen más ni por el jardín de su alojamiento porque les duele todo a flor de piel. Naturalmente, a la vuelta dicen a sus vecinos que han estado en Marbella o en Benidorm o en Salou compartiendo juerga con ministros e incluso con la Duquesa de Alba.
La Tonta de Monumento Histórico
Es la que a la salida de la típica visita con guía, ve expuestas las fotos de una reciente remodelación y dice al guía a voz en grito: "Hay que ver, y pensar que estamos viendo "en persona" las fotos de la época en que se contruyó este palacio."
tonto verano variedades
¡Uyyyy! qué poca gente se ve por esta playa, ¿estarán haciendo el tonto por ahí?
ResponderEliminarYo empiezo a hacerlo este mismo fin de semana, aunque espero que no se me note demasiado, pues no llevo una botellita de agua para todos lados, no uso bronceador sino protector solar, no suelo pedir la hoja de reclamaciones por sistema, lo único que me refresca es un chapuzón en agua fresca o el aire acondicionado, y no he mandado a mis hijos a Inglaterra.
Eso sí, a la playa me llevo una cesta que pesa más que yo, sombrilla y sillas de playa, sudokus, lápiz y goma de borrar, libro, revistas para ver las fotos porque no las leo, toallas..., de todo para estar dos o tres horas nada más. Y a comer, a la casa.
PD.- Ayer no te comenté el traje de baño de las bilduetarras, jajajaja... peor que un burka. El bikini de hoy es muy chulo, bueno, el cuerpo que lo viste.
Ayy, ayy, doña Elena, te libras de ser muchas de las variedades de TONTA DEL VERANO pero no de la "tonta de playa" aunque parcialmente porque, supongo, que al día siguiente y al otro vuelves.
ResponderEliminarEn sí la "calidad" o grado de Tontura de Playa se mide, además de los artefactos que se llevan a la arena, por la distancia entre la playa y el coche o la casa de donde has partido cargada.
Menos mal, me alegra de que no parezca poco "elegante" la exhibición de esa yogurina. En mi juventud no las había así. Debió ser porque aún no habían inventado el yogour ni los "bifidus" y demás nutriciones que ponen a la jovencitas como afroditas griegas.
Pues sí Tella, lo normal es que vaya a la playa todos los días que permanezco en tierras gaditanas, no alquilo un apartamento para quedarme en casa. Aunque en realidad se trata de un piso más grande que el mío que se encuentra a cinco minutos en coche hasta la playa. Una vez allí, se aparca y sólo hay que tomar un caminito de tablas hasta el mar, son una especie de puentes sobre las Salinas de la Bahía, así que sólo acarreo mi cesta un tramo corto sobre la arena.
ResponderEliminarUn año nos dio por ir a Almería, queríamos ver las playas paradisíacas de Cabo de Gata, esas en las que los fondos marinos son una maravilla para el buceo. Pues bien, cuando llegamos en coche hasta el quinto pino, nos hicieron bajar porque había que llegar andando por un camino de rastrojos durante media hora más o menos.
Nos miramos mi marido y yo y pensamos "que les den por saco a las playas de Cabo de Gata", nos montamos en el coche y para atrás.
Hago el tonto, pero lo justo, jajajaja...
Impresionante tipología de tontos de verano, Tellagorri. Te añado uno, el Tonto de los Cajones, que escuché yo a un nórdico guiri que servía malamente copas en un paseo marítimo encararse con los clientes y bramarles eso, que estaba él ya hasta los cajones de trabajar. En fin
ResponderEliminarSaludos blogueros
DOÑA ELENA
ResponderEliminarEntonces no entras en ninguna de las variedades de "Tontos de Verano.
Puedes aportar algún otro prototipo que hayas observado para incluírlo en el listado.
DON JOSÉ ANTONIO
ResponderEliminarMuy bien, ya tenemos otro para la colección : El Tonto de los Cajones. Es más tonto por venir a España a trabajar que por su frase, porque lo propio de un nórdico es tumbarse y agarrar una cogorza que le dure un mes.
Se olvida del tonto del Super, ese que va con los niños coge un carro, mete a los niños dentro para pasearlos y va por los pasillos cruzando en carro, sin saber lo que busca, o donde están los productos, coño¡¡, que visto un super, vistos todos, mas o menos siguen un orden parecido en cuanto a la ubicación de los productos, y ademas están señalados por carteles, y luego a final te monta una cola en las cajas, y los niños, tocándolo todo, me ponen de los nervios.
ResponderEliminarUn saludo
DON MANUEL
ResponderEliminarBuena aportación : el Tonto del Super.
Por lo normal casi todos los super e hiper están montados de forma muy parecida. Basta que te dirijas al pasillo central, aquí y en Francia, para que vayas viendo a un lado y otro del pasillo los diferentes stands de productos y sus carteles al inicio.
A mí lo que repele de todos esos "Centros Comerciales" son las colas de Caja. Como te toque, y a mí siempre me toca, la tonta de turno que para pasar tres productos pasa 15 minutos mientras charla con la cajera de al lado o esparce cambios muy pausadamente por los compartimientos de su Caja.
Si hay algo que me fastidia mucho es el dominguerismo, tanto el invernal de un finde como el del Rodriguez de las vacas del verano. Pero el turismo playero, sobre todo del mediterráneo es tela marinera en cuanto a horterez y cutrería. Yo, particularmente, paso como de comer mierda. Prefiero ir al norte, al Cantábrico a compaginar los días de senderismo por los prados verdes con los de playa y buenos pescados. El Mediterráneo intento ir algun puente largo de invierno, sin los gilipinfanos y tontiformes esos: chillones, maleducados, etc, etc.
ResponderEliminarSaludos desde Madrizzzzz.
Y lo peor, cuando vas a un lugar interesante ves la invasión de estos sujetos que van a él porque lo han visto en la guía de turno, sin saber a dónde van, ni interesarles lo que ven, aunque intenten demostrar lo contrario. La cantidad de veces que oido decir burradas auténticas a guías pasotas y faltones: el gótico es anterior a los romanos, los godos eran soldados de Felipe II, etc, etc. Todo ello ante la atención crédula del tontiforme de marras. meten a niños torturándoles a las criaturas y a los visitantes, interrumpidos con sus lloros ¿esperan que un chavalote de menos de 15 años va a aprender algo o le va a gustar?
ResponderEliminarSaludos de nuevo.
En esa brevísima antología, amigo Tellagorri, no puede faltar el "tonto del culo", que es aquel que, estando en la playa, se sienta siempre donde no debe: en el sobrero de un calvo, en el gorro de baño de una dama de buen ver, en el periódico extendido de un lector ...
ResponderEliminarCordiales saludos.
DON JUAN
ResponderEliminarSí, las playas mediterraneas es lo que tienen en abundancia : cutrez.
Pero no creas que son exclusivas. También en las playas cántabras abunda de eso especialmente en las que los ayuntamientos son de socialistas y desde que llegaron ellos a señoritear la zona.
Mira las de Comillas, Suances, San Vicente de la Barquera, etc. se mantuvieron durante cien años al mismo estilo que las de que hay de Fuenterrabia a Lequeitio, pero ahora no son lo mismo.
Un año pasé 15 días en SUANCES ( por cambiar de aires), lugar antaño de turismo de lujo, y hoy a la altura de Salou con gentes provenientes de Tarragona y Madrid ( bueno los madrileños están en todas partes, lo mismo en San Sebastián que en Haro de la Rioja o en Benidorm.)
Era de pena ver calles con el asfaltado roto o en plenas obras en Agosto, con chiringuitos de tres al cuarto y con "restaurantes" en donde lo más lujoso era una pizza.
En otra ocasión hice una excursión de ojeo en pleno agosto al balneario de Arnedillo en Rioja, y quedé pasmado de la cantidad de coches de Madrid allí estacionados y en donde el único objetivo es meterse en las termas de agua caliente.
Lo de los "guias" turísticos es otra broma estival. Y mira, de ahí se puede sacar otro tipo de Tonto de Verano cual es el que forma colas siguiendo a supuestos guías que explican que "la iglesia es gótica por fuera y de piedra por dentro".
TIO CHINTO
ResponderEliminarEl inefable "Tonto del Culo" es intertemporal, lo mismo se da en verano que en otoño, invierno y primavera. Siempre deja profunda huella por donde pasa.
Venga,,pues ahí va mi aportación. La llamo la tonta del Escorial, pero supongo que las habrá por más lugares. Es la que a la salida de la típica visita con guía, ve expuestas las fotos de una reciente remodelación y dice al guía a voz en grito: Hay que ver, y pensar que estamos viendo "en persona" las fotos de la época en que se contruyó este palacio.
ResponderEliminarSegún una de mis hijas están también los tontos tontísimos que son las parejas que se besuquean sin parar y hacen manitas mientras se bañan.
Por cierto, por lo del otro día, en realidad yo solo buceo. Los pulpos los agarran otros que a mi, vivos, me dan miedo y repelús.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarGracias por la aportación. Es muy digna y de uso para la colección de "Tontos de Verano". La incorporo ahora mismo.
Con lo simpáticos que parecen los pulpos y poder disfrutar de que se te enrollen por el cuello......
Bueno, esta modalidad no se clasifica en el apartado de "tontos", más bien en el de "listos".
ResponderEliminarA mi pueblo vienen todos los veranos los que emigraron en los años 50 y 60 a tierras catalanas con sus hijos, y los llamamos "apura orzas".
Ya no vienen tan "subiditos", como si ellos fueran los modernos y nosotros los catetos, pero antes, en los años 70, iban vacilando por las calles, y total, lo único que hacían era comerse todo lo que pillaban y volverse para Tarrasa cargados de chorizo y morcilla "del pueblo".
Pues ha hecho usted un buen resumen de los que es el tontismo veraniego de playa porque luego está el de ciudad tipo los Madrides que también merece un estudio sociológico, como lo merecen de nuevo los "indignados" que nuevamente han vuelto a dar la nota por MadriZ este fin de semana. Me los encontré en plena plaza del Emperador Carlos V, frente a la estación de Atocha, cuando me disponía a visitar la exposición de Antonio López en el Thyssen.Los cachorros del Rubal ya no se esconden lo más mínimo: banderolas tricolores, estrellas rojas, guarrismo generalizado, abstractos gritos contra los mercados, el capital y los bancos, contra Camps y el Gürtel...pero fíjese usted, ni un solo cántico contra el gobierno, los ERES de Andalucía, la corrupción y choriceo del ex-gobierno de Castilla-La Mancha o contra Rubal por el caso faisán...cosas de la vida...
ResponderEliminarDOÑA ELENA
ResponderEliminarSí, eso que cuentas de los andaluces les ocurre lo mismo a los extremeños de aquí. Van en vacaciones a sus pueblos y vuelven cargados de embutidos caseros y café torrefacto portugués, que venden en toda Extremadura.
Lo curioso es que muchos de ellos hablaban durante años de que cuando se jubilaran volvían al pueblo, pero ni con pegamento los consigues dejar allí.
Es que si duro es dejar tu tierra, más duro es dejar a tus hijos y nietos que han hecho sus vidas en la tierra de acogida. De todas maneras, a mí pueblo sí que han vuelto muchos jubilados.
ResponderEliminarONOREVOLE CAROLVS
ResponderEliminarGracias por haberte gustado las descripciones de Tontos de Verano, y con la de los Tontos de Madrid el experto eres tú que los defines muy bien cuando te das un garbeo por la zona de esos caraduras.
Mira, ya me gustaría ver una exposición de pinturas de Antonio López, es uno de mis actuales preferidos.
Lo de esos mierdas pro-progres es ya más indignante que los propios haceres del Rubal y Pepiño juntos. Una buena rociada de pintura roja con mangueras de largo alcence de los bomberos es la medicina adecuada para ellos.
Los Bancos debieran hacer lo que ha hecho el Estado con aquellos que se declararon "incapacitados" para hacer la mili y luego han terminado Medicina u otra carrera que depende del Estado : no les dan plaza de Mir o de fijos en ambulatorios y hospitales así sean hijos de capitostes o de funcionarios.
Más o menos les vienen a decir que "si estabaís incpacitados para hacer la mili también lo estaís para ejercer la Medicina".
Si tan malos y cabrones somos los Bancos, cuando vayaís a compraros un piso o un coche le pedís el crédito al Cuerpo de Mestros Herradores".
¿y el tonto de los bombachos y la visera p´atrás? encima suele ir sin mangas y lleno de oros, es detestable (y ruidoso)
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