Tras la detención de Mladic, quedan por capturar algunos criminales de aquella guerra. Pero ningún miembro del triunvirato del crimen formado por Milosevic, Karadzic y Mladic queda ya impune. Y ese es el principal mensaje que ayudará a la sociedad serbia a cerrar aquella negra página de su historia.
Ahora con todos contentos con su detención convendría recordar algunos hechos del comienzo de la carrera criminal de Mladic.
Yo pasé los primeros años de la guerra en el escenario de sus crímenes. Sus atrocidades nos cambiaron a muchos. Él fue nuestro enemigo más íntimo. Recuerdo bien la devoción que le tenían las tropas serbias, desde los reclutas más ingenuos a los paramilitares más feroces. Presencié muchas de sus hazañas. Conté cadáveres destrozados por metralla o mutilados a cuchillo en ciudades y aldeas. Y asistí al drama de las víctimas.
Fue en los años previos a la matanza de Srebrenica. Allí Mladic liquidó más de 7.000 hombres, ancianos y adolescentes musulmanes. Hasta entonces, la UE había hecho el permanente ridículo en negociaciones con un Mladic al que elogiaba como interlocutor fiable. También confiaban en Milosevic.
Muchas veces comparé aquello con la vergüenza del Tratado de las democracias europeas con Hitler en Múnich en 1938. Se cedía continuamente a las pretensiones del criminal en la esperanza de aplacarlo. Lo único que se conseguía era aumentar su voracidad y su desprecio a nuestra ceguera y cobardía.
Quienes denunciamos las matanzas de Mladic fuimos acusados de demonizar a "la nación serbia". No condenábamos a los serbios sino la política criminal que se hacía en su nombre.
Lo cierto es que Milosevic y Mladic gozaron del mismo apoyo popular en su aventura genocida que medio siglo antes había tenido Hitler en Alemania. Sólo la fuerza y determinación de EE.UU., una vez más, lograron parar aquello. Después de Srebrenica.
Es bueno recordarlo ahora aquí en España cuando algunos dicen que 300.000 votos en una región española legitiman una opción criminal. Mladic, y por supuesto Hitler, tenían muchos más votos que Bildu.
HERMANN TERTSCH
NOTA : Ya tenemos "heredero" mafioso : el continuador del Felipismo más grasiento y fullero, además de sangriento.
hitler,tambien,votaron
Muy buena entrada, la situación en las Vascongadas se está volviendo de lo más tensa y peligrosa, con unos asesinos-terroristas que ya no sólo controlan la vida normal de la gente a través de sus régimen de terror, sino que ahora lo harán también con la política. A todo a aquel que se le considere pro-español le serán retiradas las ayudas de las administraciones públicas, se les cerrarán locales o expropiarán casas...y el máximo responsable de la legalización de los asesinos, el hombre que firma las cartas con sangre, Rubalcaba, ahora va ser el heredero del socialismo zapateril. El hombre que a controlado España estso ocho años, a la sombra de un indolente ZP, cual Olivares con Felipe IV, salta finalmente a la escena...estoy convencido que el PP por el bien de España vencerá, pero podemos esperar meses de terror, de enorme terror de la mano del Hitler de Ferraz.
ResponderEliminarCAROLVS
ResponderEliminarBien resumido el excelente análisis de lo que hay y de lo que vendrá.
Tendremos que comprar trajes como los que usan los de SOL, camisetas sin color definido y bien "olorosas", pantalones vaqueros rotos y chanclas, para ir a tono con el paisanaje gobernante que vamos a tener aquí.
Lo del Rubal es vuelta a la mentalidad del Felipato y sus trapacerías, con lo que lo de "regenerar el Partido" se queda en un chiste.
Siempre comentamos que son REGRESIVOS y así lo demuestran, van siempre en busca del año 1917 y Lenin. Casi un siglo entero para atrás.
En mi humilde opinión creo que han sacrificado una parte del territorio español, o sea, el País Vasco, con vistas a una supuesta finalización del terrorismo etarra.
ResponderEliminarEsto es, metemos a los proetarras en las instituciones con lo que ello supone de poder político, social y económico, y a cambio, lejos de VENCER a ETA, ésta se va diluyendo poco a poco, sin apenas darnos cuenta, a lo largo del tiempo, y siempre que no haya atentados, traicionando la memoria de las víctimas.
Y cierto es que a lo largo de la historia los pueblos se equivocaron votando a quienes luego resultaron ser asesinos, pero en este caso no acabo de entender el número de votos que Bildu ha conseguido en en el País Vasco sabiendo que se trata de ETA.
Un abrazo.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarClaro, el buscado "Fin de Eta" consiste en darles la razón : el País vasco para vosotros. ¿No quereís la independencia? Pues ahí teneís la forma de conseguirla, controlando todas las instituciones vascas y sin que nadie tenga que ir a la carcel por ello.
Luego vendrá "llenar" esa independencia. Haciendo que cada día el País Vasco tenga menos que ver con el Estado, eliminando todo lo que es organización legal española. Jueces, policias, sistema educacional y títulos educativos, etc. todo lo montarán los etarras a su gusto.
El plan del Piparreche era una tontada en comparación con esta decisión propiciada por el ZP.
Los votos a Bildu en Guipuzcoa son resultado de la chulería del PNV durante 30 años. Los peneuveros ya sólo controlan Bilbao. Alava aún no es nacionalista, y la provincia de Vizcaya tampoco. Pero al igual que ese trío de asesinos yogoeslavos que invadieron militarmente los antiguos territorios de Yugoeslavia para imponer el yugo de Serbia, sucederá lo mismo aquí.
Es curioso, no se que criterios siguen los tribunales internacionales para juzgar crímenes de guerra, o mejor dicho, para considerar crímen de guerra a los crímenes de paz.
ResponderEliminarPorque si a un tipo como Mladic lo pueden juzgar (que lo veo muy bien puesto que fueron ancianos niños y civiles los asesinados), lo mismo ocurre con los etarras pero con el agravante de no existir guerra alguna. Muy a contrario, nombran mediadores internacionales como si de un conflicto bélico se tratase, y mediadores, además, de dudosa solvencia.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarRatko Mladic. Este era un brillante general yugoslavo, que ya no pensaba en Yugoslavia. Sino en la Gran Serbia que Milosevic había convertido en mito y bandera para que el aparato comunista de Belgrado no se hundiera como les había sucedido a los comunistas en Centroeuropa dos años antes.
El ultranacionalismo pararreligioso había sustituido con eficacia al comunismo como ideología. Las reglas eran claras. Los serbios habrían de imponerse a los demás pueblos y ser amos de toda tierra sagrada donde haya una sola tumba serbia. Si el odio a los católicos croatas era inmenso, mayor era el desprecio a los musulmanes de Kosovo, albaneses, y de Bosnia, por eslavos que estos fueran.
Mladic preparaba la gran guerra para la Gran Serbia que solo dejaría a los demás pueblos lo que no quisieran ellos.La Gran Serbia sería un país idílico, de serbios viviendo con serbios en armonía. Y quien se pusiera en el camino de este sueño moriría.
Cinco años y doscientos mil muertos habrían de pasar antes de que las cancillerías europeas supieran con quienes estaban tratando.
Va a suceder exactamente lo mismo en España y la Gran Euskadi. Primero Guipuzcoa, luego Vizcaya y Alava, después Rioja y Navarra.
Y después la OTAN.
Sí, pero al final, a Mladic le ha llegado su hora, y ten en cuenta que ETA lleva matando muchas décadas y nadie ha sido juzgado en tribunales internacionales, y no lo entiendo.
ResponderEliminarDOÑA CANDELA
ResponderEliminarAquí a quien habría que llevar ante un Tribunal Penal Internacional es al GOBIERNO ACTUAL EN PLENO.