Se entretienen lanzándose mutuamente a la cara epítetos supuestamente ofensivos: conservador, liberal, progre; o más pretendidamente agresivos: rojo, facha…
Y más duros si caben, que caben, por supuesto. Aparte de la situación de los miembros del cuerpo, de las personas, de los objetos, de los lugares geográficos, etc., lo de "izquierdas" y derechas"" es confuso, viene de lejos y evoluciona con los tiempos.
No sólo hay que relacionar con la Revolución Francesa tales conceptos (según qué grupos se sentaban a la derecha o a la izquierda del Presidente de la Asamblea) sino con todos los colectivos políticos, según se considerasen más o menos afines a la tradición democrática.
Eso, desde la aparición de ideas como la de república o de las muy variadas lecturas de los diversos socialismos.
La aplicación de la atribución correspondiente ha sido en ocasiones contradictoria, corriéndose paradójicamente los de derechas hacia una cierta izquierda y viceversa, sin ser conscientes de ello los propios protagonistas.
De hecho, históricamente hay cuatro momentos clarísimos de izquierdas y bastantes más no tan claros.
Lo de "fachas" y "rojos" es muy frecuente en nuestros tiempos, pero no está claro si quedan verdaderos rojos, salvo los rojísimos, que tampoco. A la vista de ciertos programas políticos y de llamativas situaciones personales, hay que ser muy sectario o adivino para saber si es cierto lo que algunos piensan de sí mismos y de sus adversarios.
Si a eso añadimos que casi todos se predican convergentemente "de centro" o se califican de "reformistas", lo que vale para todos, la confusión llega a ser de chiste. Lástima que tantas personas hayan sufrido y dado sus vidas adentrándose en tamaño galimatías.
Mejor hubieran hecho discutiéndolas sólo dialécticamente. Se hubieran ahorrado muchas vidas perdidas de mala forma en miserables guerras.
Hoy es fácil encontrar a protagonistas de la política verdaderos reformistas o progresistas calificados de fachas por sus adversarios y auténticos conservadores que se dicen progresistas. Porque hay muchísimos más progresistas entre los calificados por la izquierda de "fachas", y y muy escasos en esa izquierda. Es imposible salir del regresismo y dejar de ser regresista en medio de los autocalificados "progresistas".
La izquierda no tiene un modo de producción propio que sea presentable. Lo ha intentado, pero ha fracasado de manera estrepitosa. Ha tenido que aceptar el modo de producción del "enemigo". Esta esquizofrenia no está resuelta. Su intervencionismo en materia económica, es una permanente muestra de su deseo totalitario de dirigir de "forma progresista" la economía.
Por eso la izquierda miente más que la derecha. Utiliza un modo de producción al que desprecia porque es del "enemigo". Compara la realidad (la sociedad occidental) con el mundo ideal, y ganan siempre. Cuando sueñan. Y se creen moralmente mejores. Triste y peligrosa enfermedad.
A la izquierda le gusta el partido único. Pero como no es democráticamente homologable, acepta que existan "los otros", pero perdiendo siempre las elecciones, sin alzar mucho la voz y haciendo calceta. Si alzan la voz, serán "extrema derecha".
No voy a poner ejemplos pero cada lector de cada país de habla hispana sabe muy bien en quienes fijarse para aplicar estos sencillos principios o análisis.
Tellagorri
la castaza confusa y confundib
Todo está muy claro y queda muy bien explicado, pero tengo una pregunta para usted, que conoce bien el paño: ¿dónde colocamos al partido único por excelencia, el EAJ/PNV?
ResponderEliminarSin dudarlo, en la más extrema derecha regresita, homologable a la igualmente regresista organización vaticana, pues en ambos las ideas son creencias carentes de base, y el futuro se localiza en un pasado que jamás ha existido.
ResponderEliminarA que ideas te refieres cuando dices que "son creencias carentes de base"?
Eliminarcierto lo que dices de que todos quieren calificarse de centro, pero curiosamente, cuando existía un partido con la palabra "centro" en sus siglas, los de derechas lo veían escoradillo a la izquierda y los de izquierdas lo encasillaban directamente como de derechas.
ResponderEliminarEn fin, que las percepciones varían según el bando, y supongo que por eso yo tengo la mía propia, la cual seguramente no compartirán otros, y es que la mayoría de izquierdistas usan la palabra "facha" en cuando encuentran a alguien que no piensa igual que ellos, por lo cual los neones destellantes de libertad y progreso con que se adornan, más me parecen a mí rótulos luminosos de intolerancia y totalitarismo.
Saludos, don Javier.
Es la palabra más usada como arma arrojadiza por los progres contra todo el que piense lo contrario, "facha"; y no puedes ser de derechas, la derecha no existe para la izquierda, sólo existe la extrema derecha. Es el lenguaje que políticos y periodistas usan sin ningún pudor en todos los medios de comunicación contra todo el que exponga unas tesis contrarias a las de los sociatas.
ResponderEliminarEn cuanto al modelo de producción, el esperpento mundial que aglutina lo peor de los dos lados, es el engendro chino.
DOÑA ADELAIDA
ResponderEliminarTal como comentas cada quién ve la etiqueta amiga o enemiga conforme a sus conveniencias. Resulta ridículo que unos individuos forrados de miles de millones de pesetas se autoproclamen de "izquierdas" y "progresistas", y que los encargados de mantener el Orden y la Seguridad mediante un miserables sueldos sean tachados de "fachas" o de derechas.
Los que aspiran a igualar a la sociedad eliminando a los ricos, normalmente mienten como bellacos. A lo que aspiran de verdad es a suplantar o sustituir al rico en todo a título personal.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarTengo la convicción de que hoy no existen idealistas de izquierdas porque cada vez que lo han querido convertir en realidad, lo han convertido en dictadura fascista dura y pura.
Los chinos se han visto obligados a ser capitalistas y predicar el comunismo. Más o menos lo que practican a título personal los cargos públicos de los autollamados socialistas.
Los romanos lo tenían más claro. Los nacidos de familias que habían producido alguna vez un prohombre, eran patricios u optimates, y el resto era plebe. Pero la plebe tenía sus representantes que defendian llegar a vivir como los optimates. Y sin disimulos. Sin engañar a nadie.
Maestroooooooooooo!
ResponderEliminarQue hoy me ha liaooooo!
Que al final no sé si soy de centro progresista, progresista de centro, de derecha centrista, de centro derecha o de qué!
Hereje me andan llamando por esos mundos blogueros!
Políticamente incorrecto. Eso seguro.
Que los izquierdosos se denominen progresistas no es más que una operación de márketing muy bien programada, pero si analizamos la realidad, difícilmente demostrable.
(Hoy tengo el día tonto)
ASPIRANTE
ResponderEliminarLo que te hagas llamar aobre tí mismo, da igual. El problema está en toda esa gente que vive como capitalistas de alto standing y se dedican a la política bajo la consigna de ser rojos plebeyos, y proponiendo leyes de regresivos para joder a los que aportan algo de trabajo serio al común y éstos sí son progresistas pero bajo la etiqueta de fachas.
Lo cierto es que al final viene a ser como lo dices tú =
Los izquierdosos se autodenominan progresistas en una operación de camuflaje y tal progresismo es didicil de demostrar porque nunca hacen nada que haga progresar a la sociedad.
Lo has dicho muy Tella: hay muchos más "progresistas" (en el buen sentido de la palabra) entre la derecha que entre la izquierda, donde podemos decir que no hay ninguno aunque muchos se autodenominan como tales. La izquierda desde su propio origen marxista siempre ha pretendido establecerse como única fuerza posible y capaz de gobernar rompiendo así el principio democrática inglés del bipartidismo tory/wight o alternancia política que tan buen resultado ha dado en la Isla. Muchos "derechistas" (muchísimos) aceptan ciertas acciones de "izquierdas" lo cual les alaba por su amplitud de miras capaz de reconocer las cosas buenas y malas de unos y otros, sin embargo, jamás de los jamases se ha visto a un "izquierdista" defender una política de "derechas" aunque sus síntomas fuesesn clara y evidentemente favorables a la nación. La izquierda por propia definición es dictatorial y corrupta, en cambio la derecha democrática, que no nace de fascismos o nazismos (los cuales son excisiones del socialismo como ya hemos comentado en este blog muchas veces) deriva del liberalismo mercantilista y librecambista nacido de los principios burgueses de la meritocracia y el esfuerzo, bases del capitalismo inglés y holandés (dos grandes ejemplos de democracia).
ResponderEliminarAyer comentaba a un pobre personajillo izquierdista y afiliado a Izquierda Republicana que quería ir de listo por la vida y defendía a ZP y al diario oficial del Régimen, alias diario Público, que las juventudes socialistas eran lo más parecido a las juventudes hitlerianas y que tantos fascismo, como nazismo como falangismo derivaban originariamente del movimiento socialista y que había más falangistas entre las filas del PSOE que entre los del PP, cuya base ideológica difiere mucho de tales movimiento, pero el personajillo en cuestión negaba la mayor con burdos argumentos que acabaron (como siempre en esta gentucilla) con llamarme facha, ya sabe que para esta gente que desconoce el origen de todo y cuando se quedan sin argumentos (que es a la mínima le sacas de las cuatro burdas frases hechas que se saben a memoria) te llaman facha o franquista...en fin me eché a reir ante tan lamentable espectáculo de ignorancia...
UN saludo.
Sobre el dinero y los progres, siempre ha sostenido Federico Jiménez Losantos que solamente los ricos pueden permitirse el lujo de ser de izquierdas.
ResponderEliminarCAROLVS
ResponderEliminarTodo ese extenso primer párrafo lo firmo y suscribo íntegro. Es una lección resumida de sentido de la lógica política en su mejor acepción.
Pues resulta que algo tan sencillo, como todo eso que explicas, es ignorado por el 75% de la población española.
Respecto a los comentaristas unidireccionales que te vayan, déjalos que es imposible que capten nada que se salga de las consignas memorizadas y jamás analizadas. Repiten sus consignas exactamente igual que los labriegos que dicen "Abril, aguas mil",o "A buen entendedor, pocas palabras bastan", o "A borrico desconocido, no le toques la oreja".
En cualquier caso, con ellos es menester tener en cuenta lo de "A bobos y a locos, no los tengas en poco. "
REINHARD
ResponderEliminarEsa frase es muy certera. Porque el objetivo de todo izquierdista que se precie no es mejorar el nivel de los demás, sino suplir a los ricos que arruinan o roban.
los regímenes de izquierdas fueron los responsables de la muerte de 100 millones de personas en el siglo pasado.
ResponderEliminarAhora que vengan a decirnos lo fantástico que es el ser de izquierdas. Tendríamos que hacer una encuesta a ver si la gente sabe lo que significa ser de izquierdas o de derechas y ver lo que nos responden la gente de la calle, seguro que nos íbamos a llevar una gran sorpresa.
Saludos
MERLINJOY
ResponderEliminarAsí fué. Se calcula, como dices, que en tiempos de paz la izquierda eliminó más de 100 millones de personas.
Ingeniosa propuesta y que apoyo : que encuesten al gentío sobre qué entiende ser de izquierdas o derechas.
El problema está en que muchísima gente, por aquello de la machacona propaganda de que "quien no es de izquierdas es franquista", ha terminado por asumir, sin entenderlo, que "ellos son progres". Queda muy bonito. Y por "progres" entienden ser abiertos a las modas, ser lo contrario de misas y rosarios como sus abuelas.
Desengáñate y asimila que este país, por mucho televisor plano y MP3 en casa y GPS en el coche, sigue siendo igual de culto que los labriegos del siglo XIX.
Pues que quiere que le diga, yo no tengo problema a la hora de distinguir a los de izquierdas, de derechas, de centro o progresistas, para mi, todos son Hijos de Puta, canallas, ladrones y asesinos, que se inventan ideologías para querer ser mas que tu y poder robarte y dejarte callado calificándote de facha o carca, y me refiero a los políticos, a todos, a esos prepotentes que se endiosan en cuanto tienen una guardia pretoriana detrás,se lanzan al saqueo mas descarado, haciendo que el populacho, osea los ciudadanos, los obreros,acaten sus incongruencias sin rechistar.
ResponderEliminarY por cierto, hoy he pasado por la Audiencia Nacional y he visto un juececillo de papel couche con sus gorilas, y me han dado ganas de pegarle una pedrada, lastima que esa zona esta muy limpia.
Un saludo
Qué pobrecitos son esas personas que se creen los iluminados redentores de todos los pecados y males que hay en este mundo. Ellos, siempre por encima del bien y del mal, creyéndose sus propias y trasnochadas teorías divinas como las únicas válidas y… lamentablemente creyéndose, que fuera de sus ideologías no hay nada; absolutamente nada. Son personajes simples, acomplejados e infantiles sin querer darse cuenta de que ofrecen esa patética imagen. Sin rubor, predican a los cuatro vientos sus insípidas creencias, sin pararse a pensar, que siguen haciendo el ridículo cada día un poco más. ¡Qué pobrecitos son!
ResponderEliminarDON MANUEL
ResponderEliminarLo suyo es claro como el agua de Lozoya o de Rascafría.
Con esa visión, que hoy por hoy es también la mía, no hay confusión alguna que nos puedan crear los políticos.
Claro que, dentro de la categoría general de hijosdeputa, también se pueden establecer clasificacioes. Los hay hijosdeeputa muy retorcidos, retorcidísimos y de pata negra.
He observado, a lo largo de estos años pasados, que algunos de "esos" que estaban en elevados cargos públicos y que miraban con absoluto desprecio a la plebe, a la que apenas reconocen aunque hayan sido treinta años vecinos de escalera, en cuanto caen y se convierten en uno más de nosotros se EMPEQUEÑECEN hasta de estatura física y se trasladan arrugados y encogidos. Como si tuvieran miedo a que los hostiaran.
Esa actitud ya la observé antes en aquellos figurones chulos, de cuando Franquito, se quedaron sin "el puesto que tenía allí".
¿Sigue enfurruñado por mi chufla de ayer respecto a la foto de cabecera? Ya ve, ha llegado a creer que esa zona de Donostia es "Madril". Lo que sucede es que muchos edificios de mi pueblo, de cuando principios del XX o finales del XIX, son muy parecidos a los de su pueblo.
EMILIO
ResponderEliminarCon una frase los has definido en general :
"Son personajes simples, acomplejados e infantiles sin querer darse cuenta de que ofrecen esa patética imagen. Sin rubor, predican a los cuatro vientos sus insípidas creencias, sin pararse a pensar, que siguen haciendo el ridículo cada día un poco más. "
Por supuesto, Tellagorri, estar forretis y declararte de izquierdas tiene que ser un gustazo, unas cuantas oenegés y a jugar. Saludos
ResponderEliminarCreo que los que se autodefinen como "progresistas" están siempre de mal humor porque viven y se morirán buscando una identidad propia, me refiero a título personal, las mascaradas solo valen de puerta para afuera. La única compensación debe ser lo requetebién que viven la mayoría de ellos.
ResponderEliminarA título práctico, Europa tiene una economía de libre mercado (más o menos) que impide que se desarrollen políticas económicas de izquierdas, con lo cual, al final solo consiguen que les salga un chocolate ni muy espeso ni muy claro, eso sí, con muchos grumos e intragable.
Es lo que llaman por ahí un imposible metafísico.
JOSE ANTONIO DEL POZO
ResponderEliminarAsí es. Tener cientos de millones de euros como los izquierdosos de Felipe Gonzalez, Bono, Vera y toda la tropa de los Filesas y Malesas, etc., y decir que eres rojo es el salvoconducto perfecto ante el Fisco y ante las iras de la plebe.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarNo lo creas así. No tienen ninguna contradicción personal de sentirse una cosa y ser otra. Son una misma cosa siempre : mangantes en busca de riquezas.
"El imposible metafísico" unicamente lo tienen los currantes de base afiliados al Partido de Izquierdas. Quieren que a su vez vecino el médico próspero o el albañil enriquecido le quiten la pasta. Pero para quedarsela ellos.
Aquí no hay izquierdistas de verdad desde la batalla del Ebro.
Más o menos les pasa lo mismo a los dirigentes nacionalistas y a los arzobispos del Vaticano : no creen ni una sola letra de lo que predican y procuran apañarselas de la mejor y más placentera forma de vivir.
Esto es como la historia de la tumba que se inventó el obispo Teodomiro de Iria Flavia en los años 700. Sabía que había mucho peregrino clandestino gallego que visitaba un lugar cercano a su palacio en donde la leyenda decía que estaba enterrado el hereje Prisciliano, al que consideraban un santo desde 200 años atrás. Y el Teodomiro publicó a todos los vientos que había descubierto la tumba del Apostol Santiago. Con lo que sacralizó el lugar y atrajo turismo peregrino de toda Europa, haciendo que se olvidaran todos de Prisciliano.