Los obispos vascos han pedido perdón por no haber denunciado antes el fusilamiento de catorce sacerdotes nacionalistas durante la guerra civil.La ejecución de los catorce curas nacionalistas (asesinados, si vuestras mercedes prefieren usar el témimo que aplican los nazios) no se debió a su fe, como fue el caso de los más de diez mil religiosos y sacerdotes, amén de un buen número de obispos, que murieron (o fueron asesinados) en la zona republicana. Al contrario, murieron pese a su condición sacerdotal y exclusivamente por razones políticas relacionadas con el separatismo.
Quien pierde la vida en el curso de una guerra civil por defender las ideas de los perdedores merece todo nuestro respeto, vista o no de sotana. Las disculpas de los obispos, de haberlas, no deberían hacer distingos.
Aquí la fe y su Iglesia no jugó papel alguno.
Puestos a pedir perdón por los silencios, preferible habría sido hacerlo por la prolongada equidistancia entre los asesinos terroristas y sus víctimas, por lo funerales a media luz y por la ayuda que esa gentuza encontró entre el clero vasco con la ignorancia, culpable también, e incluso la comprensión en altos escalones de la jerarquía.
Ahora no hay guerra civil sino una organización criminal con mil muertos a sus espaldas, entre los que no se cuenta, que yo sepa, ningún sacerdote o religioso.
Ya sabemos porqué, Obispetes. Fuisteís vosotros y vuestras sacristias los creadores del monstruo.
Puestos a pedir perdón por los silencios, preferible habría sido hacerlo por la prolongada equidistancia entre los asesinos terroristas y sus víctimas, por lo funerales a media luz y por la ayuda que esa gentuza encontró entre el clero vasco con la ignorancia, culpable también, e incluso la comprensión en altos escalones de la jerarquía.
Ahora no hay guerra civil sino una organización criminal con mil muertos a sus espaldas, entre los que no se cuenta, que yo sepa, ningún sacerdote o religioso.
Ya sabemos porqué, Obispetes. Fuisteís vosotros y vuestras sacristias los creadores del monstruo.
Tellagorri
obispos,morro
Es terrible que bajo la sotana de estos filoterroristas, se haya mecido y acunado al entramado de ETA, se haya despreciado a las víctimas con funerales por la puerta trasera y negando misas, en un colectivo que se ha pasado el compromiso católico y el respeto por la vida por el forro, y escupido sobre el 5º Mandamiento.
ResponderEliminarY nadie, ni desde la Conferencia Episcopal ni desde el Vaticano les ha llamado al orden.
Breve pero demoledor, me imagino que como ahora está complicado reclutar curas para la santa madre iglesia y estarán cortos de efectivos no mandan a estos sinvergüenzas donde se merecen, y parece ser desean, al monte, a pegar tiros con los asesinos.
ResponderEliminarEntre esa condena y la alabanza a ETA hay una delgadísima linea.
Haces bien en recordarles donde nació el monstruo.
Natalia habla de la Conferencia Episcopal, pues ni están ni se les espera, entre los vascos y los catalanes apañaos van.
NATALIA
ResponderEliminarNo sólo acunan el entramado citado, tengo constancia de que muchos curas, por instancias del Obispo y especialmente del ya emérito SETIEN, han estado y siguen haciendo de CORREOS entre los etarras del monte y los escondidos en Venezuela.
Se ha llegado a descubrir por la policia, en numerosas ocasiones a pistoleos escondidos en casas de presbíteros. Y sucede desde que Eta nació entre las paredes de Monasterios y Conventos (Jesuitas, Benedictinos, Franciscanos).
ISRA,
En efecto, ni la Conferencia Episcopal ni el Vaticano han movido ni moverán una ceja contra dichos canallas vestidos de rojo.
Hace unos días salió un reportaje en El Mundo con las declaraciones de un cura (noventa y tantos años) que había sido espía real del Vaticano, de la Cía y del Mossad contra la URSS.
Y decía que él sabía, y el Vaticano también, que Eta había sido fundada por Obispos y clero vascos.
Hay opiniones de todos los gustos de la etapa de la guerra civil, si uno se deja de partidismos e investiga por la Red se da cuenta que los dos bandos cometieron grandes atrocidades, contra la población civil. Lo peor es que nadie (y a nadie me refiero a las autoridades civiles y eclesiásticas) da un para que de una vez por todas dejemos atrás esa parte de nuestra Historia.
ResponderEliminarPor que es Historia, y ya que después de 70 años sigamos erre que erre con ello, ya huele mal. De los señores Obispos mejor no hablo que se me hincha la vena.
Como dice Isra breve y demoledor.
JAVIER POL
ResponderEliminarSí, a todos se nos hincha la vena hablando de obispos y curas.
A finales del siglo XIX el País Vasco (de aldeanos campesinos y señoritos burgueses rentistas, junto a clérigos soberbios) estaba bajo la bota de las huestes carlistas y los curas consideraban y trataban a los habitantes exactamente igual que los Mulás iranies ahora a los suyos.
Los pobres aldeanos, ignorantes y dedicados en exclusiva a subsistir mediante el duro trabajo en sus caserios de vacas y gallinas, eran obligados a ir a la guerra contra LOS IMPIOS gobernantes de Madrid (los liberales de Espartero)y adoctrinados en el más feroz talibanismo religioso y en el que el simple no acudir a misa un domingo suponía un castigo social y puesta en la picota pública.
Nada que objetar a tu mensaje, amigo tellagorri...Dicen los obispos, que como bien dices son conocedores, que puede servir para aplacar el dolor. Aunque hace tiempo que se les escapó de las manos,...por mi parte ya puse los nombres de pila de los sacerdotes a los que la iglesia vasca pretende honrar...
ResponderEliminar...Convencido estoy en que llegará el día, aunque sea tarde, que honrarán también a los olvidados.
sds cordiales.
Hola,tiene un premio en mi blog.
ResponderEliminarUn saludo