Entre otomanos, flamencos, ingleses y franceses tramaron aquella conspiración que hace que el propio Felipe II haya sido señalado como culpable por la muerte precoz de su hijo Carlos.
Las cosas empeoraron mucho después del accidente que sufrió el príncipe cayéndose por unas escaleras y provocándose una lesión en el cerebro. Probablemente se trató de un hematoma subdural que necesitó una intervención quirúrgica a cargo del mejor médico de la época, Vesalio, que le practicó una trepanación que seguramente le salvó la vida pero que también aceleró un proceso mental de desinhibición, perdida del sentido social de la oportunidad, atracones, preferencia por el agua fría y aumento de la impulsividad.
Desesperado porque no conseguía que su padre le diera ningún cargo de responsabilidad podemos entender que en un caso así, tomara la peor de las decisiones: enfrentarse a su padre y conspirar con sus enemigos de Flandes. La peor opción.
Todo llegó a oidos del rey que terminó por tomar una decisión. Una decisión que habia estado postergando (Felipe II era bastante irresoluto) desde que su hijo amenazara con un cuchillo al propio Duque de Alba en publico al envidiarle al temible general por su puesto de gobernador de Flandes.
La decisión que tomó el rey fue prenderlo y encerrarlo como años atrás había sucedido con su abuela Juana. Sin embargo no duró tanto: decepcionado y encolerizado se dió a una huelga de hambre que después cambiaría por una estrategia más a su gusto: los atracones.
Dicen que fue su preferencia por el agua fría quien realmente le mató. Una diarrea le llevó a la sepultura 3 años después de comenzar su encierro.
(Historiador Manuel Fernández Alvarez)
FELIPE II |
Vamos, que en su epitafio podría poner: "Simplemente la cagó."
ResponderEliminarDON ULTIMO
EliminarPor completo.Además le faltaban un montón de hervores. Y el Felipe II era lo contrario de lo que luego fueron sus sucesores : sabía al minuto lo que sucedía en su imperio. Es el inventor y precursor de loque ahora son la CIA, el FBI, el MOSSAD y la KGB.
Y para colmo no se fiaba ni de su sombra, el Filipino señor padre.
Entre unas cosas y otras, la verdad es que le dio bastantes quebraderos de cabeza a su padre.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarSí, y lo hizo de la peor forma posible : conspirando contra él. Y nada menos que con los que Felipe II menos se fiaba : los lideres flamencos, con su hermanastro Juan de Austria y otros de los que el rey desconfiaba siempre.
¿ A quién se le ocurre beber agua fría ?
ResponderEliminarDON MAMUNA
EliminarFíjate. Bebiendo agua fría e incluso era capaz de bañarse en agua helada. No podía salir bien parado el mozo.
La leyenda negra de manos de los enemigos del Prudente que poco más le convirtieron en un asesino que mató con sus propias manos al príncipe Carlos. Pero al realidad dista mucho de eso como bien nos cuenta en su entrada y se acerca mucho más a la incapacidad para gobernar del primogénito del Rey, aquejado de ataques coléricos que podrían haber sumido a la MOnarquía en una anarquía gubernativa si éste hubiese ocupado el trono. Al final sería rey Felipe III. manso como un cabestro y católico temeroso de Dios que se dejó gobernar por el Duque de Lerma, aunque sentó las bases de una cierta recuperación económica firmando una seria de tratados con Francia, Inglaterra y las Provincias Unidas que sería conocido como la "Pax Hispanica" (1609-1621).
ResponderEliminarUn saludo.
DON CAROLVS
EliminarTu doctísimo comentario respalda lo que algunos siempre hemos sido más inclinados a creer en la existencia de esas "leyendas negras", tan atribuibles a quienes eran y son muy poderosos en el Orbe.
Con ese homónimo tuyo de rey hubieramos terminado trayendo la Revolución bolchebique en el siglo XVII.
Tampoco debió de estar nada alejado de esas conspiraciones del Don Carlos su tío Juan de Austria.
Gracias por tu aportación y un cordial saludo