Entre 1996 y 2004, la derecha gobernante no quiso o no pudo combatir el problema de la degeneración progresiva de la razón, ya fuera en la educación, la cultura o el arte; quizá porque ella misma era ya parte y víctima de la decadencia intelectual.
En marzo de 2004 el PP se encontró con una opinión pública maleable, obsesionada por el apaciguamiento, sin convicciones cívicas ni responsabilidad histórica, con ganas de huir y escapar de la verdad.
Pocas veces como entre el 11 y el 14-M se ha mostrado con tal desverguenza el escepticismo intelectual y el relativismo moral de nuestras sociedades; es el momento en que los terroristas ponen a sus víctimas contra sus defensores, obligándoles a elegir entre la vida o la libertad.
Se puso de manifiesto que España no quería ni conocer los hechos, ni explicarse la realidad, ni pensar en ella; eligió darle la espalda, huir, refugiarse en sí misma y dejarse hacer. Y esta crisis intelectual y moral cristalizó en la presidencia de Zapatero.
Con ZP el rechazo al razonamiento lógico (en economía, política exterior, educación) se unió al rechazo explícito de la moral, concebida como obstáculo conservador o religioso para la liberación y el progreso. La cosa le dio buenos frutos, y en 2008 revalidó un proyecto intelectual y moralmente nihilista.
Enfrente, la derecha contempló entre perpleja, fascinada e indignada la avalancha de unos sofisticados bárbaros, a los que temía y teme, pero de los que comenzó poco a poco a admirar su libertad y capacidad de acción al margen de los límites de lo racional y lo moral.
Ya tocada por el virus relativista, dio el siguiente paso en el año 2008: ¿por qué no hincarle el diente a la manzana que todo el mundo disfruta?, ¿por qué no aprovechar las ventajas que procura la falta de principios?
Y esa derecha piensa que lo bueno es lo que permite ganar elecciones, por reprobable que sea; lo malo es lo que lo impida, por encomiable que sea. No generar rechazo, no asustar, no crispar se erigen en principios rectores por el mero hecho de que facilitan el no perder elecciones.
En asuntos relacionados con los ataques a la vida (aborto, eutanasia), la destrucción de la tradición nacional (laicismo, memoria histórica) o del entramado institucional de 1978 (estatutos de autonomía, independencia judicial), el impulso de la izquierda es pocas veces contrarrestado por la derecha mediática, que ha renunciado a ofrecer un proyecto alternativo al progresista. Salvo escasas excepciones , la derecha se encuentra hoy "siguiendo la senda de la izquierda".
¿Porqué?
Porque a día de hoy, no existe un modelo social para la derecha liberal-conservadora que se oponga al izquierdista. La crisis económica ha mostrado que, más allá de la economía (y a veces tampoco en este punto), en cuestiones morales, cívicas o nacionales la derecha sigue sin constituir una alternativa al progresismo relativista, que sigue imponiendo su agenda política. Las más de las veces, la derecha se conforma con copiar comportamientos progre-sociatas.
¿Qué concepción del ser humano, de la religiosidad, de la moralidad tiene la derecha española? ¿Cómo interpreta el pasado y el mundo que nos rodea? ¿Cuál quiere que sea el futuro de nuestra sociedad? ¿Qué idea tiene de la nación española, de su génesis, de su evolución, de su papel en el mundo? Son éstas preguntas que, queramos o no, la derecha española aún tiene pendientes de contestar.
Conocemos bien la tergiversación sociata de la II República y la Guerra Civil: la primera era una democracia ejemplar, con una izquierda respetuosa e identificada con las instituciones, que cayó por culpa de un golpe fascista-militar; a la segunda siguió la represión de una dictadura terrible y criminal que sometió a los españoles hasta la muerte de Franco, en noviembre de 1975.
¿Tiene algo que decir al respecto la derecha? Tendría. Pero no lo dice porque no sabe qué contestar.
A todas luces (a cualquiera que piense con neuronas sanas), a la II República sólo podría sucederle un régimen totalitario: el de la izquierda unida y sovietizada del Frente Popular, o uno autoritario de derechas: el de los sublevados. La democracia parlamentaria, preferible sin ninguna duda a ambos, era entonces imposible.
La estructura social de la España franquista hizo posible una transición democrática que con una democracia popular a la soviética hubiese sido penosa, larga y difícil. La superioridad del régimen franquista sobre su alternativa frentepopulista se pone de manifiesto en la comparación con los países ex soviéticos: éstos salieron del comunismo en unas condiciones económicas, sociales e institucionales que aún lastran su desarrollo.
La cultura en sentido amplio, con UCD, AP y el PP dentro o fuera del Gobierno, fue escorándose más y más a la siniestra, y cuanto más trataba la derecha política de llegar a acuerdos, más desplazaba la izquierda el punto de consenso.
En cuestiones como la independencia de la justicia, la disgregación nacional, la intervención estatal o la educación, la derecha ha aceptado buena parte de los presupuestos progresistas: todo en nombre del consenso. Ha terminado por aceptar como bueno lo que desde un punto de vista liberal es inadmisible.
Basta con ver su inmovilidad en el Estatuto catalán, en la falta de independencia de los Jueces, en el desastre educativo, etc. etc.
Tellagorri
filosofemos unpoco sobre derec
La derecha y la izquierda, en este pais, se diluyeron en la llamada transición, unos en UCD y otros en el psoe;pues a la muerte del abuelo, no habia en este pais, ningun partido que aglutinara las ideas, pues las ideas no estaban en los partidos.
ResponderEliminarLo que hubo despues de la transición, fué una lucha a muerte por el poder vease el caso de la UCD partido que aglutino a elementos de todas las tendencias, desde derecha moderada, democratas cristianos, socialdemocratas, y los administradores concursales, procedentes del movimiento,para reconducir el gobierno y disolver el viejo regimen.
Hasta las elecciones del 82 que gano Mister X, por supuesto haciendo una buena campaña politica, utilizando muy bien los medios (prensa,radio y Tv), la derecha no supo reaccionar, y se fue fajando en la oposición, hasta dar el saldo en el 96; el problema de la derecha, siempre han sido,la falta de una ideologia fuerte, los complejos ante la izquierda, la falta de ambición, y las luchas internas, no es un partido coexionado y fuerte, pues miran demasiado el que diran, y sobre todo no saben llegar a la gente, no saben utilizar los medios, porque temen mucho a las criticas.Porque si hablamos de programas, y de ideas, tienen los mismos que la izquierda, osease,no tienen; todos se comportan como administradores de fincas,van a sacar el maximo rendimiento a su pesima gestión, y como los que pagamos, somos los ciudadanos, ya es hora de que elijamos libremente a nuestros administradores.Listas abiertas ya.
un saludo
DON MANUEL
ResponderEliminarBravo. Lo ha dejado Ud. perfectamente definido =
el problema de la derecha, siempre han sido,la falta de una ideologia fuerte, los complejos ante la izquierda, la falta de ambición, y las luchas internas, no es un partido coexionado y fuerte, pues miran demasiado el que diran, y sobre todo no saben llegar a la gente
Tella, te sigo hace mucho y suelo felicitarte por tus post muy a menudo, pero hoy creo que va a ser la excepción porque me he quedado sin palabras.
ResponderEliminarSi tuviese que quedarme con un post del último año me quedo con éste, muy pero que muy brillante.
Has hecho una radiografía tan buena de la derecha española (y de la izquierda "bambina") que sé que no tenemos futuro.
Si algún día dijesen lo que piensan se sorprenderían del apoyo popular, pero claro, si todo lo apuestas a la gestión económica lo llevas claro, sobre todo cuando tienes delante a una sociedad subsidiada.
Hasta que surga una derecha sin compejos, moderna, liberal tanto en el ambito económico como en el ético.
ResponderEliminarHasta que se abandone el carlismo mental (jaungoikoa 'ta lege zaharra) dejando a Dios, las costumbres y la moralidad en el ámbito privado de la gente.
Hasta que se elimine la ideología y la religión de la educación (el catecismo en las parroquias, el corán en las mezquitas, la educación para la ciudadanía en el Psoe, la moral, que no la ética, en las casas, y el pecado en los puticlubs).
Hasta que la derecha española incluso pueda tener un líder maricón (cada cual con su culo hace lo que quiere) como Pim Fortuyn.
Hasta entonces no tendrá mas futuro que pequeños periodos en el poder por desgaste de la izquierda, o por incompetencia manifiesta de esta....pero sin convencer.
El gran problema es que algunos siguen viendo en la derecha y la izquierda los valores primeros de cuando la Revolución francesa, la derecha representa a los señoritos burgueses y la clase pudientes, y la izquierda es la salida lógica del pueblo llano. Y todo esto alentado como magníficamente dices desde medios afines a unos y otros, sobretodo a otros. Desde que algunos inventaron palabras como eurocomunismo, las cosas han ido de mal en peor, el talante, y la mano izquierda que han usado desde la derecha han llevado a tal extremo las cosas que ahora lo único que tenemos es a señoritos/as ricos en un lado, y a señoritos/as ricos en el otro que quieren mantener su estatus social a toda costa, da igual que por el camino queden implantes capilares o cien años de honradez.
ResponderEliminarHoy has atizado de lo lindo y directo a la linea de flotación de más de uno y de una.
Tellagorri.
ResponderEliminarNi pongo, ni quito una sola coma.
Felicidades.
Con tu permiso lo voy a poner en mi blog.
Un abrazo.
Se oyen bien fuertes mis aplausos?
ResponderEliminarExcelente análisis.
Sin duda es la falta de principios sólidos, y el miedo a las críticas de la izquierda lo que les impide alzar la voz incluso en estos tiempos de crisis institucional y económica.
Siempre al centro, al centro, al centro de qué?
Mariano lo fía todo a la economía, y se va a llevar un gran batacazo, porque con un par de trimestres en los que la economía crezca un poco, con toda las televisiones y radios a favor de ZP, le dan la vuelta a la tortilla y se acabaron las esperanzas de Marianico.
ISRA
ResponderEliminarHombre, esas palabras viniendo de de tí son como recibir el Premio Cervantes, el Nadal, el Planeta y el Nobel, todo junto.
Como muy bien dices, si esta derecha de mariquitas y tonti-tontas dijera que lo que le gustan son los obispos, lo que hizo Franco, y mandar al infierno a los maricones, sabría el gentío a qué atenerse. Y todo eso es lo que representan los DIRIGENTES del pepé, no los votantes liberales.
DAMS
ResponderEliminarTotualmente de acuerdo con lo que propones que debe de ser una derecha civilizada y acorde con la mentalidad de todo el gentío que no quiere saber nada de los sociatas, siempre totalitarios y chorizos.
DON JAVIER
ResponderEliminarCierto lo que dices. Los lideres y políticos que representan hoy al pepé son una cuadrilla de deleznables soñoritos idénticos a los del otro bando.
Qué dificil es encontrar un blog en el que los comentaristas no sean fanáticos del pepé o del psoe, sin más matices de por medio.
Creo que en este blog somos los únicos, y no por mi causa, que tenemos discernimiento para saber lo que es liberalismo y lo que es señoritismo disfrazado de siglas.
CARLOSCC
ResponderEliminarHombre, gracias por el honor que me dispensas.
Me alegro de que te guste lo que opino de unos y de otros.
El gentío está acostumbrado, en España a ser SÓLO antí, y no saben lo que quieren.
ASPIRANTE
ResponderEliminarme has dejado sordo de tanto txalo (plas, plas), y mi agradecimiento por ello.
Especificas perfectamente el hecho de que la derecha no tiene ni puñetera idea de cual es su modelo de sociedad.
En cuanto la Economía, por la Virgen de Lourdes o de Fátima, se recupere, se va al carajo toda la argumentación del melocotón de invierno de Rajoy.
Amigo Tellagorri, comparto plenamente contigo la reflexión sobre el 11-M, una catástrofe no solo humana, sino también moral...
ResponderEliminarDe la derecha qué decir, vive al igual que la izquierda anclada en temas del pasado de los que además no es capaz de realizar un discurso coherente y firme capaz de contrarrestar al engaño y el populismo izquierdista, y así perdieron las elecciones de 2008, porque no supieron crear un discurso y unas ideas propias, sino que vivieron a remolque de los que decía y hacía la izquierda y exponiendo ideas de la edad de piedra...la derecha necesita una reforma completa, olvidando algunas de sus raíces (como el toque catolicista) y centrarse en la modernidad que debería representar, sobretodo a nivel económico, y yo aquí pondría la figura de un Gallardón, un hombre joven, que ha sabido hacer mucho por su ciudad, y que no tiene un discurso rancia como muchos de los peperos...
Un saludo.
CAROLVS
ResponderEliminarEs tal como dices esta derecha actual de España =
así perdieron las elecciones de 2008, porque no supieron crear un discurso y unas ideas propias, sino que vivieron a remolque de los que decía y hacía la izquierda y exponiendo ideas de la edad de piedra...la derecha necesita una reforma completa, olvidando algunas de sus raíces (como el toque catolicista) y centrarse en la modernidad
Tellagorri.
ResponderEliminarEl honor es mio.
Un abrazo y gracias de nuevo.
La derecha en este país se ha ido diluyendo día a día hasta transmutarse en ese añorado "centro" que todos buscan como si fuera Eldorado.
ResponderEliminarDel aznarismo más o menos contundente se ha pasado al marianismo light bajo en calorias y sin azúcar donde los principios éticos y programáticos sucumben al pragmatismo más nauseabundo con tal de alcanzar el poder.