20 septiembre 2016
El pensador Antonio Escohotado
¿Cuál cree que es el problema real más acuciante de España?
La discordia, la desunión y los complejos de inferioridad de algunas comunidades autónomas que se proyectan como supremacismos. Somos el peor avenido de los países de Europa occidental. Ese es nuestro problema.
¿Y cuál es el problema que más se ha exagerado?
Lo que se relaciona con el victimismo tiene una resonancia especial, superior. Mediáticamente está muy apoyado. En todos los sentidos y desde todos los frentes de la política.
Usted se reconoce socialdemócrata en un país que ha hecho del concepto un boomerang.
Desde luego que el concepto se ha adulterado, pero el partido que mejor lo encarnaba ya no sabe dónde está. Hablo del PSOE, dirigido ahora por un secretario general que no sabemos si existe o no. Tiene una muy buena figura, pero no expresa nada ni parece que tenga nada que expresar. Algo me hace pensar que la de Pedro Sánchez es una cierta forma de no existencia. Tampoco Felipe González o Rubalcaba eran Thomas Jefferson o William Galdstone, grandes estadistas, pero al menos mantenían una actitud. Aun así, la socialdemocracia española sigue manteniendo las tesis originales.
¿La izquierda ha hecho su transición?
El problema de la izquierda es que siempre ha sido polar, como los adjetivos, en vez de ser sustantiva, como los nombres. Y sus movimientos dependen de los que haga una derecha que sí que ha vivido una enorme transformación en los últimos 30 o 40 años.
¿Tan transformada la ve?
Sí. Ha sido un camino muy interesante. La derecha ha modulado el paso hasta ocupar el espacio del centro. Lo que antes se llamaba derecha es centro, pero para la izquierda (al considerarla su espejo especular) siguen siendo los de siempre, los carcas de toda la vida. Qué absurdos son. Si la derecha no hubiese virado hacia el centro sería difícil pensar que tuviésemos hoy el sistema de pensiones del que gozamos. O la Seguridad Social. O la Sanidad y la Educación gratuitas.
¿La derecha del PP es liberal?
No lo creo. El liberalismo tiene dos premisas principales. Una es confiar en la libertad como la primera seguridad. Y la otra, confiar en lo abierto, no ser doctrinario, estar dispuesto a cambiar. A mí me parece que lo que llamamos "la derecha del PP" no es ni abierta ni confía en la libertad.
¿Qué tipo de solución encarnan los partidos nuevos?
En este momento, ninguna. Son muy decepcionantes. El estímulo mayor es que el voto de una parte de la población ha roto el bipartidismo tradicional. Pero ellos no saben manejar bien ese caudal. Y es que la bisoñez se paga. Igual en Iglesias que en Rivera. Se han instalado demasiado pronto en esa perversión de la política que es el "todo menos perder votos". Eso genera un desprestigio que lleva irremediablemente a perder más votos de los que imaginan.
¿Y sólo es un problema de bisoñez?
Por desgracia, no sólo. También hay una parte importante de mediocridad. Algo muy extendido en nuestro paisaje político. Y en la escuela. Y en la Universidad. Una de las tragedias del presente es que la prosperidad ha venido con un tanteo a la baja del pensamiento, de la ciencia y de la cultura.
¿Y esa situación rasante es espontánea?
En absoluto. Está muy bien programada.
¿Y qué promete?
Nada, pero no es incómoda. Y ha cambiado el concepto de ciudadano por el de hincha: un sujeto sometido a la pasión de masas como ofrece el fútbol. Ahora se aplica mal aquello que Robespierre y Saint-Just llamaban en política "pureza de principios". Casi nadie se pone a ver un partido de fútbol deseando que gane el mejor.
Dos elecciones generales y unas terceras asomando, ¿a qué tipo fracaso se debe algo así? Porque después de la formación de dos parlamentos...
Por irresponsabilidad. Aquí complace más que salga perjudicado el enemigo a que salgan beneficiados los amigos. Así de burdo. Es igual que el concepto de voto de castigo, otra estupidez. Aunque entiendo que con este incalificable Rajoy todo resulta muy difícil. Lo que ha hecho este hombre durante cuatro años con su mayoría absoluta es una aberración.
¿En qué sentido?
Ha aceptado y prolongado algunas locuras de Zapatero sobre discriminación positiva y otros de sus desmanes. Algo tremendo. Zapatero, un analfabeto integral, es el peor dirigente desde Fernando VII.
¿Votará si hay terceras?
Sí. Aunque no votaré lo mismo que en las dos convocatorias anteriores. Opté por Rivera, pero es muy posible que no lo vuelva a hacer.
¿Por?
Me ha decepcionado. Italia ha estado con gobiernos fugaces o casi sin ellos durante muchos años y no han sido las peores fases de su historia. Pero a esta irregularidad de España hay que ponerle coto. Lo que no sé es cómo, porque si hablábamos de la inexistencia de Sánchez, la impericia de Rajoy y la bisoñez de Rivera, ya no digo nada de la decepción de Podemos. Algunas de sus propuestas son una locura. Es como si ahora nos diese por votar al subcomandante Marcos.
¿Y eso?
No parece que haya duda en que la corrupción, las recetas fáciles, las explicaciones para tontos y el trilerismo institucional son moneda de uso corriente de este momento político, ¿síntoma de un fin de ciclo?
Puede ser un fin de ciclo, aunque suena más a fin de la picaresca, que es una de las esencias de la historia nacional, además de haber generado una de las mejores tradiciones literarias en español. El listillo, en todas sus variantes, es el que concibe el trabajo como una maldición. Y eso se da en muchos de nuestros políticos actuales. Desconocen que el trabajo serio es un antídoto a la infelicidad.
¿Cómo es posible que la corrupción en España genere hasta beneficios electorales en algunos de los partidos que la cometen, como comprobó el PP tras las generales del 26-J?
No sé si hay tanto beneficio como dices. Rajoy no puede, de momento, formar gobierno ni con el aumento de votos. El daño que la corrupción le ha hecho al PP es enorme, de veras. El crecimiento de confianza en Rajoy (aunque suene paradójico expresarlo así) no es un efecto rebote de la corrupción, sino el resultado de la pérdida de músculo de Pablo Iglesias y de Albert Rivera. La esperanza en las formaciones alternativas colapsó en las pasadas elecciones. Y eso beneficia al PP.
¿El desconcierto social e institucional es una oportunidad?
Tendríamos que hacer una huelga de consumo contra las tertulias políticas. Hay que acabar con esos mangantes. No recuerdo un momento más mediocre y pobre que este. La Universidad en los años del franquismo era mucho más exigente que esto que vemos.
(Por Antonio Lucas)
Lo que dice lo hace muy clarito y sin soflamas. Contesta de forma que coincide con los que no somos fans de ningún partido pero vemos sin anteojeras a los de todos los bandos.
ResponderEliminarEfectivamente la derecha ha evolucionado enormemente desde aquella ALIANZA POPULAR de Fraga con sus obispos y sus exfalangistas. Y no digamos nada de la derecha que había en tiempos de la CEDA o anteriores con sus caciques perpetuos.
Sin embargo el socialismo ha degenerado hasta quedar en un simple grupo con objetivos de ocupar sillones como única utopía social.
DON LUIS.
EliminarTambién creo que desde los tiempos de Fraga a aquí la derechona tradicional ha cambiado a favor de ser más liberal aunque aún le queda bastante para serlo.
Firmo su cierre de entrevista con el siguiente párrafo =
ResponderEliminar"Tendríamos que hacer una huelga de consumo contra las tertulias políticas. Hay que acabar con esos mangantes. No recuerdo un momento más mediocre y pobre que este. La Universidad en los años del franquismo era mucho más exigente que esto que vemos."
DON ERNESTO.
EliminarAlguien que dice lo que esta sociedad aborregada debiera o debiese de hacer : sublevarse contra la moda de los mediocres y de las deficiencias docentes y universitarias.
La derecha ha avanzado, pero yo que al menos en ciertos vectores de forma equivocada. En ver de ir hacia un liberalismo que se oposiera al PSOE, se ha convertido en otro partido socialdemocrata, fuertemente liberticida, debil contra nacionalismos y otras pestes.
ResponderEliminarSolo tenemos que ver lo sucedido con las victimas del terrorismo, abandonadas por ese partido nihilista y manejado por Rajoy, Soraya, etc.. los barones de Bulgaria como he oido les han llamado.
Lo que dice Escohotado me parece de sentido comun.
SEÑOR OGRO.
EliminarLa derecha sí ha avanzado según desde cuando la compares, pero con RAJOY y tal como comentas se ha limitada a hacer seguidismo del impresentable de ZP.
Una sonrisa amarga asoma a mis labios.
ResponderEliminarBien diagnosticado por parte de Escohotado, pero ¡qué pena da!
DON TRECCE
EliminarReflejas un sentido de amargor que es consustancial con los que aspiramos a una sociedad liberal conservadora capaz y honesta.
Sí da mucha pena lo que ha sucedido y está sucediendo.