A 7.000 kilómetros de Moscú asoman las cabañas de madera de Oymyakon viajando un día y medio por la autopista de Kolima, conocida como la "carretera de los huesos" por la cantidad de prisioneros que murieron construyéndola.
Amos Chapple, un fotógrafo neozelandés, llegó en los primeros días de 2013. "Dormíamos con el motor encendido, que es como intentar hacerlo con un grifo abierto, psicológicamente algo no cuadra en tu cabeza". Fuera, la temperatura iba ya por debajo de -50 grados. La mínima de enero llega con frecuencia a 68 bajo cero.
Entre las cosas que son una proeza en Oymyakon está ir al cuarto de baño: las cañerías explotarían por el frío, así que lo que más se estila es la austera caseta a unos metros de la casa. "El váter no es más que un agujero en el suelo y desde ahí pude ver una especie de pirámide de excrementos, tenía dos metros de altura y parecía durísima y enormemente afilada porque todo lo que cae se congela al instante, daba la impresión de que si caías sobre ella morirías ensartado", explica Chapple.
La luz del día apenas dura tres horas y en la calle puedes extender las manos hacia un contenedor de basura ardiendo y parece que jamás te quemarás.
La región es rica en materias primas. Hay escuelas, una oficina de correos, un banco e incluso una pista de aterrizaje que sólo es operativa en verano. Lo modesta que es la vida sobre la superficie contrasta con la riqueza que hay bajo la tierra: grandes reservas de petróleo, gas natural, carbón, diamantes, oro y plata. La mayor parte de los diamantes de Rusia se extrae de la región de Saja, responsable del 20% de la producción mundial.
A 60 grados bajo cero los pasos sobre la nieve suenan tan duros como una danza sobre el metal.
Con esa temperatura "ambiente" meter las manos en un congelador a menos 25º debe de ser como ponerlas sobre una estufa.
ResponderEliminarDON AITITA.
EliminarBuena observación : viviendo a menos 60º el tener las manos a 25º en un congelador debe de resulta una delicia calorífica.
Me pregunto el cómo conseguirán tener alimentos en estado de ser comestibles y no congelados para poder comer.Como no sea a base de meterlos en la boca recién cocidos o fritos, debe de ser un problemón.
ResponderEliminarDON CARLOS.
EliminarEn vez de cuchillo y tenedor usan soplete y martillo.
Auténticos supervivientes.
ResponderEliminarDON TRECCE.
EliminarEso parece : son puros SUPERVIVIENTES de una tierra inhóspita a tope.
Me parece extraño que no se haya extinguido la población. Con esa temperatura, ¿quién se atreve a desenfundar la máquina de encargar descendientes?
ResponderEliminarDON BWANA.
EliminarMal para labores de dejar al aire partes muy vitales y por tanto poca afición a encargar descendientes.
En cualquier caso, se suele secir que "a todo se acostumbra uno a la fuerza".
Venga, venga, que luego nos quejamos de nuestro invierno, para cuatro copos literales que caen aqui
ResponderEliminarDON JAVICHU
EliminarTienes razón : nuestro clima para ellos, los de ese pueblo ruso, viene a ser como el caribeño.