CON UNIFORME MILITAR NORCOAREANO |
Corría el año 1991 cuando un adolescente de 16 años llamado Alejandro Cao de Benós de Les y Pérez, nacido en Tarragona y con orígenes nobiliarios, estrechó por primera vez la mano a un funcionario del gobierno norcoreano.
Fascinado por el poder absoluto que detentaba el Gran Líder, Kim Il Sung, en el autoproclamado "paraíso socialista" de Corea del Norte, Cao de Benós se plantó un día en la residencia de Madrid de un agregado de turismo norcoreano para ofrecerse como "soldado" de un régimen hermético e irreductible, petrificado en la Guerra Fría.
El atónito funcionario le agradeció encarecidamente su predisposición y le invitó a seguir empapándose del pensamiento Juche, la ideología oficial, un marxismo-leninismo cruzado con nacionalismo coreano abanderado por Kim Il Sung.
Su sueño de vestirse de caqui con los galones honoríficos del ejército norcoreano tardaría aún una década en materializarse, pero de ese primer "flechazo" de 1991 fue germinando una obsesión, que iría madurando en estos 25 años, hasta su detención, ayer, por la Guardia Civil, en una operación contra el tráfico de armas.
En medio de la devastadora hambruna de 1995 a 1999, que según estimaciones internacionales superó los dos millones de muertos, Cao de Benós volvió a plantarse en 1998 en territorio norcoreano: de aquella visita recuerda la imagen de un cadáver recostado sobre los mandos de una grúa; se trataba de un hombre que, pese a haber agotado sus fuerzas, siguió trabajando en unas obras, hasta morir.
Cao de Benós de Les, detrás de cuyo apellido paterno se esconden tres títulos nobiliarios (marqués de Rosalmonte, conde de Argelejo y señor de Les) que no fueron renovados por su abuelo, trabajó como técnico informático en un Carrefour en Reus (Tarragona), antes de ingresar como consultor tecnológico en el IESE.
Mientras trataba de ganarse la vida en Cataluña, seguía obcecado con la idea de servir, ahora, al Querido Líder, Kim Jong Il, que heredó las riendas del país al morir su padre en 1994. El drama que presenció in situ en tiempos de la oficialmente llamada Ardua Marcha no rebajó su entusiasmo. En el año 2000, fundó el primer club de amigos incondicionales de Corea del Norte, la Asociación de Amistad con Corea, plataforma que utilizó para promover expediciones de occidentales cuando las autoridades norcoreanas entreabrieron las puertas al turismo.
En uno de esos viajes, en 2004, Cao de Benós protagonizó un sonado incidente con un periodista de la cadena estadounidense ABC, Andrew Morse, a quien requisó la cámara y el cofre donde guardaba una treintena de cintas grabadas por haber filmado planos prohibidos de militares desplegados por la carretera: el reportero pasó más de 24 horas bajo arresto domiciliario en el hotel, antes de ser puesto en un avión a Pekín tras firmar una declaración autoinculpatoria.
La excéntrica fidelidad de aquel comunista español le valió el reconocimiento honorífico del Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero, un organismo del gobierno norcoreano que lo autorizó a presentarse ante el mundo como su delegado especial.
Esa insólita consideración es lo que le permite presumir de ser el primer y único occidental al servicio de Corea del Norte, cuya televisión oficial editó un documental sobre su figura, en el que aparece cantando canciones revolucionarias coreanas con su voz de barítono y lanzando loas a los Líderes de la patria.
Entre las muchas excentricidades que decoran su vida, además de ser budista practicante y aficionado a las ciencias ocultas y el esoterismo, Cao de Benós, que acaba de inaugurar un club social de amigos de Corea del Norte en Tarragona, es un amante de las armas.
La Guardia Civil sospecha que él y otros miembros de la presunta red compraban armas detonadoras legales por internet y después las manipulaban para transformarlas en prohibidas y de fuego real.
Todo movimiento totalitario, toda dictadura, todo pedazo de mierda con poder total, cuenta con un ejercito de tontos utiles. Pero el tipo este es peor, y es que de forma voluntaria vendio su alma al régimen de terror. Es venderse al poder por poder, es presentar el mayor de los servilismos, pese a las evidencias de las consecuencias sobre el pueblo llano. Que patético y que lamentable.
ResponderEliminarLa verdad, no me extraña lo de su detencion: ese radicalismo y esa chifladura no podían conducir a nada bueno.
SEÑOR OGRO.
EliminarAl parecer tenemos en la Sociedad bastantes elementos que, éste es sólo una muestra que se ha destacado, que les encantaría hallarse en la nomenklatura de un Gobierno de Terror Ultra de lo Que Sea. No tienen ideología pero aspiran a ser imitadores de BERIA, aquel jefe de la KGB de Stalin que eliminó a millones de rusos y entre ellos a Trotski.
Ser de Tarragona y "embajador especial" del cerdito Kim-Kong-Un, viene a ser más demencial que ser de Vitoria y aspirar a organizar una nueva guerra de los zulús contra Gran Bretaña.
Si no fuera por el sufrimiento de tanta gente que, cada día, ve su vida pendiente del albur de un tirano, sería de risa.
ResponderEliminarDON TRECCE.
EliminarEste tipo más que de risa es un puro canalla que se apunta a la CASTA dominante en aquel pobre país de hambrientos.
Este tipo es un getarra, lo que le pasa es que no tiene vergüenza ninguna y se ha buscado una buena forma de vivir sin trabajar. En el nor-coreano como en todos los regímenes siempre hay una casta dirigente que vive de puta madre, este se ha apuntado directamente a la casta, sin importarle un pimiento lo que le pase al "pueblo" nor-coreano.... se merece un cambio de régimen y una reeducación estilo Mao.
ResponderEliminarDON CSC.
EliminarSí, de comunista o idealista ,NADA. Es un miserable que se ha apuntado a la CASTA dominante en aquel desgraciado país, para, como bien dices, vivir de puta madre.
Se merece que los surcoreanos invadan la tierra del cerdito y se implanten como gobierno. Entonces el tarragonés se hará musulmán o algo similar pero a lo jeque.
Este es uno más a pasar por el "desfibrilador de tontos" del amigo Carlos Herrera. Menudo personaje. Yo lo conoci en un programa de televisión, me parece que se llamaba "En tierra hostil". Menudo payaso, con perdón de los payasos. El colmo ha sido la ultima foto, ahi ya casi me da el telele.
ResponderEliminarDON JAVICHU
EliminarEs muy afortunada esa frase de DESFIBRILADOR DE TONTOS, y éste tipo tiene todas las papeletas para pasar muchas sesiones por ese aparato.
Y ya ves con qué nacionales se junta.
Gracias por el artículo que me has remitido por email. Trataré de meterlo de hoy.
Casi dan ganas de darle limosna al friki éste de tontucio que es, un Nicolasito en rojeras...ha tenido suerte de que aún no le usen de comida para chuchos por original, pero a ver el día que el Hijísimo se levante con el pie derecho y le disguste cómo lleva el pelo.
ResponderEliminarCon la detención nos hemos enterado de que tiene marido, ya ve usted, otro para las grúas de los paganinis de su amiguito.
DOÑA MARIBELUCA.
EliminarEsa es la palabra que más me gusta para calificarlo : TONTUCIO.
Que no vaya mucho a ver al Hijísimo no vaya, como dices, a tener un mal día por culpa de un pelo en la nariz y lo eche de comida a los perros.
Y para colmo es marica el ajilipollúa de él. Como se entere el el persa pagador de Catedrales lo sube a la grua.
La primera vez que vi a ese personaje creo que fue en el documental "Amarás a tu líder sobre todas las cosas" de Jon Sistiaga. Luego lo vi en algún otro reportaje grabado en Corea del Norte. Me chocó que un español y no un norcoreano fuera quien acompañara a los periodistas en Corea del Norte, y que fuera la autoridad que indicaba que y que no se podía grabar. Ya en aquel momento me pregunté quien era ese sujeto y como había llegado hasta allí.
ResponderEliminarDON REPÚBLICA.
EliminarPues, ya lo ves : un pirado que adora los dictadores tiranos y crueles, además de dementes.