JAMÓN DE CORDERO |
"Pero el Islam me prohíbe comer cerdo", se lamenta el veterinario Fayçal, de 62 años
—Entonces, ¿por qué se ha mudado a un pueblo tan porcino?
—Porque es el lugar ideal para cumplir mi sueño: producir jamón halal para los musulmanes de todo el mundo.
Un secadero del pueblo custodia 70 prototipos de su revolucionario invento: el jamón de cordero. A simple vista, parecen unas paletillas ibéricas, aunque más pequeñas de lo habitual. Pero no: son jamones ovinos de unos tres kilos de peso, a la venta en su web por unos 100 euros la pieza. Tras años de ensayos, el tunecino ha concluido que los corderos ecológicos de la raza lojeña, que se alimentan de pastos salvajes en las sierras del poniente granadino, son la materia prima ideal para su personalísimo jamón. Precisamente en Granada, en una excursión a las Alpujarras, fue donde se fraguó la obsesión de Fayçan con los ibéricos hace ya 15 años. Allí vio por primera vez el reluciente jamón curado del que tanto había oído hablar a su esposa Annick Mercedes, una hispano-belga de origen alicantino que se convirtió al Islam para casarse con él.
Así que, de vuelta a Bélgica, su país adoptivo, el veterinario se puso a experimentar en la cocina de casa. Allí saló y curó sus primeras piernas de cordero, con resultados espeluznantes: unas quedaron saladas, otras sosísimas... Hace ya tres años que este veterinario de Monastir se mudó a Huelva, mientras su mujer y sus cuatro hijos se quedaron en Bélgica. La sede de su empresa es una antigua jamonería que le ha cedido una familia del pueblo, los Vázquez.
Fayçal arranca el proceso con corderos de unos 12 meses, sacrificados mediante el rito halal: un matarife que mira a La Meca los desangra de un tajo limpio en el pescuezo. Luego, sepulta las patas traseras en sal durante cinco días y, ya limpias, las cura durante un semestre. La carne ovina tiene menos grasa infiltrada que la porcina, así que el secreto es procurar que los jamones no se sequen demasiado.
De momento, tiene fondos para curar un millar de jamones este año. En su web, Fayçal ofrece otros productos halal: salchichón de ternera, chorizo de cabra...
(G Suarez)
NOTA
Ese jamón inventado se lo comprarán los musulmanes medio pobres o de clase media , porque los musulmanes ricos ya hace siglos que degustan excelentes "patas negras" de bellota junto a inmejorables vinos de las mejores reservas. De hecho, los vinos del Priorato los fundaron los moros para su consumo.
Priorato (en catalán, Priorat) es una denominación de origen española situada en la provincia de Tarragona, reconocida con la máxima calidad al ser denominación de origen calificada. En esta denominación predomina el vino tinto elaborado con uva cariñena.
JAMÓN DE CORDERO |
jamon musulman
También existe el jamón de pato, que los del turbante pueden degustar sin temor al pecado.
ResponderEliminarY si no lo que dicen que hacían unos monjes en cuaresma, época en la que a los católicos se les prohibe comer carne en general, no solo la de animal impuro.Cuentan los cronicones que el ingenio de nuestros eremitas les llevó a tirar al río cerdos , vacas y corderos a los cuales pescaban a posteriori cual si se tratara de peces del rio, alimento permitido por las estrictas normas de la cuaresma.
DON F.J.de C
EliminarMe gusta lo de los frailes : siempre comían "pescado". Unas buenas morcillas de río con tinto del Priorato y "Alá es grande".
¿Acabaremos diciendo eso de "Del cordero me gusta todo, hasta los andares"? No sé, lo veo un poco difícil..
ResponderEliminarDON ULTIMO DE FILIPINAS
EliminarDeja, deja, que los mahometanos se las arreglen como quieran y los demás ya nos arreglamos con buenos corderos asados en unos ratos y con ibéricos de bellota en otros.
Ya antes que el moro tunecino éste los gringos habían inventado las SALCHICHAS DE PLÁSTICO, esas que van en los "perritos calientes" y que son ajenas al cerdo.
ResponderEliminarDON LUIS
ResponderEliminarA la par que el COFEE con sabor a brea.
Ese plato de jamón de cordero más parece una raciójn de cecina.Que les aproveche a los moros y si usan patas de camello al efecto, que lo disfruten. Servidor seguirá siendo infiel degustando los productos de o porco....
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarEse párrafo de su comentario es una lección magistral de BUEN GUSTO.
Ambos a dos seguiremos con las tradiciones "cristianas" de buenos alimentos y pocas tonterías en el comer.
Pensé que el puto moromierda iba a pedir que por respeto a sus creencias cerrasen el chiringuito... y capaces son de hacerlo por aquello de la dictadura de las minorías.
ResponderEliminarEn fin, que a estos moromierda con el cerdo les pasa lo mismo que a los curas con el celibato, se lo pasan por el forro.
Por cierto, que lo ha mencionado FC de C, el jamoncito de pato en una tosta untada con un poquito de queso fresco y rematado con unas semillas de sésamo viene como picha al culo de aperitivo.
DON ISRA
EliminarBuena comparación : los aldeanos muslimes no comen cerdo ni beben alcohol pero los jeques se ponen morados de los dos, al igual que los curas de aldea y los Príncipes de la Iglesia con el celibato.
Esa tosta que propones tendré que probarla porque en ese tema de aperitivos y desayunos eres el experto mundial de Internet. Además de en la calidad de las retaguardias de la yogurinas.
Lo siento, pero no es lo mismo.
ResponderEliminarDON MAMUNA
EliminarNo lo creo.
Estos moros podrían también probar a hacer jamones con sus camellos.
Por cierto, te he copiado la web en donde se obtiene firma digital como la que usas tú, espero no te moleste.
Los que no le dan al jamón y al chorizo no saben lo que se pierden
ResponderEliminarDOÑA MARIBELUCA
EliminarCierto. Se pierden placeres extraordinarios de alimentación. Por eso tienen esa cara de jamón de york los british, y de tocineta los germanos. En donde esté la cultura latina directa de Roma, es en donde se sabe apreciar el valor hedonístico de la vida. Creo que parte de ello la culpa la tiene el Mediterraneo con sus gentes tan avispadas para los negocietes.