El regalo-putada para madrileños

La historia es la que es para bien o para mal y por más que nos empeñemos, no la podemos cambiar. Ni siquiera con la memoria histórica. Ni con comisiones de interpretación histórica la podremos modificar. En este país, el que ha sido un dictador o un imbécil presidente, la historia los colocará donde se merecen y para siempre.

Ahora, Rodríguez (El Zapatero) por fin se va. La pregunta que se hace El Sistema es: ¿Dónde leches pongo a Zapatero? Esa es la cuestión. Cada vez que no sabes donde poner una cosa inútil es porque se trata de un “Pongo”. Como un jarrón chino pero de tienda de "Todo a 100".

Las Navidades se caracterizan, entre otras cosas, por la cantidad de Pongos que van a pasar de mano en mano. Y es que hacer regalos, en muchas ocasiones es complicado.

Siempre los he llamado “regalo-putada” porque no sirven para nada, no sabes dónde ponerlo ni qué hacer con ellos. Tirarlo te da pena, usarlo es insultante y al final, después de dar muchos tumbos, terminan en un cajón olvidado.

Este año vamos a tener un Pongo Nacional.

Al Pongo Zapatero lo querían subastar en Ebay, pero ante la falta de puja deciden llevarlo a León. Los leoneses, conocedores de que es un gafe natural, se plantaron y han conseguido que se quede en Madrid. Si los Madriles han aguantado 8 años al inútil, perdón, al Pongo Zapatero, podrán aguantarlo otros tantos más. Lo que nadie se ha planteado es que, mientras el Pongo Zapatero esté en la Capital, se pueden olvidar de los juegos olímpicos y de todo lo demás. Zapatero es un gafe natural y todo lo que toca lo hunde.

El Rey, quizá, le de un Ducado o un Condado, paradoja tratándose de un republicano. Solo espero que si a este sujeto le queda un poco de dignidad, antes de irse, hunda y destroce esta institución chupóptera como ha hecho con el resto de la economía y de la unidad nacional con la herencia de dejarnos a Otegui como próximo Lehendakari.

Cada vez que surge un problema mediático en España o se quieren tapar trapos sucios, se pone en marcha la ingeniería política para desviar la atención del rebaño nacional. Véase el caso de Blanco que como se está poniendo negro, los rojos sacan el caso de la sinvergüencería Real. Pero estas estrategias no consiguen siempre desviar la atención, porque mientras haya periodistas que sean honestos, jueces que hagan justicia y ciudadanos vigilantes de sus derechos, la verdad seguirá prevaleciendo en este país.

El último caso de ingeniería política la ha protagonizado el equipo del Zapatero sacándose de la manga otro Pongo mayor, para así, desviar la atención. ¿Lo pillas?

Sí, me refiero a Francisco Franco Bahamonde, por cierto, otro gallego. Este dictador privó a todos los españoles durante 40 años de libertad política. Lo he querido matizar, porque el resto de libertades estuvieron intactas, y por cierto, incomparables a las de hoy en día que, menos ser homosexual o asesino de algún bebé prenatal, todo lo demás esta prohibido.

Al dictador Franco, que está enterrado en el Valle de los Caídos, lo quieren desenterrar para convertirlo en un Pongo más y así distraernos de la defenestración de Zapatero. Pero vamos a ver, ¿no está bien enterrado Franco? Para qué leches lo queréis convertir en un Pongo si está bien puesto y luego, no sabréis donde ponerlo. La disfunción mental de Zapatero le lleva siempre a crear problemas donde no los hay para luego aportar la peor solución.

A mí me da lo mismo que Franco esté en el Valle de los Caídos o en el huerto del hortelano. A mi me la “suda” pero si hay que pagar un solo euro por mover a un muerto por un capricho “zurdoso” o para desviar la atención, me opongo a crear otro Pongo.

Todo esto me parece una gilipollez digna de unos perfectos gilipollas y además, un acto de cobardía. Sí, unos cobardes de mierda. Y si no, responda vuesa merced a esta pregunta: Si en el Valle de los Caídos estuviera enterrado Tarik (el Moro Muza) ¿alguien tendría pelotas para plantear su exhumación?

No, porque los “zurdosos” saben que con el Islam no se juega. A diferencia de los ciudadanos españoles, los moros lo dejan muy claro desde el primer momento. Una contundencia y dignidad que les faltan a los españoles de verdad.

Que vuesa merced lo medite bien.

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