¿Por qué un representante de la Administración del Estado se permite un desafío que no se comprendería en ningún otro lugar del mundo jurídica y políticamente civilizado?
Sencillamente porque puede. Puede cualquier dirigente desde cualquier autonomía. Y porque la realidad que nadie menciona es que el sistema democrático de la España constitucional no dispone de los instrumentos legales de defensa efectiva necesarios para impedir que la desobediencia a los tribunales le salga baratísima, casi gratis, al funcionario que la cometa.
El castigo que el Código Penal reformado en 1995, el llamado "Código Penal de la democracia", reserva a las autoridades o funcionarios públicos que se nieguen a dar cumplimiento a una resolución judicial es el de una simple multa y una inhabilitación para empleo o cargo público que duraría de seis meses a dos años.
¿Quién, con una política de inmersión lingüística que tiene como estrategia consolidada la exclusión del castellano como lengua vehicular en la enseñanza, se echaría para atrás ante semejante sanción coactiva?
¿Quién no estaría dispuesto a pagar gustosísimo ese ridículo precio, que quedaría por otra parte compensado por el rédito político que una posición de rebelde por la patria reportaría al sancionado?
Es evidente que el señor Mas lo tiene muy fácil.
De lo que se trata ahora mismo es de que no es admisible que en un país homologado con las democracias occidentales los altos representantes de la Administración se puedan pasar por debajo de la pierna las sentencias de los tribunales.
Por eso, porque la cruda verdad es que el sistema constitucional español no dispone de ninguna respuesta auténticamente firme y eficaz de defensa y aseguramiento del principio de división de poderes, es por lo que, cuando se pregunta una y otra vez qué pasará si finalmente la Generalitat no obedece al Supremo, se hace el silencio.
Nunca nadie ha dicho con qué medidas se podrá responder cuando lleguemos a ese punto crítico de desobediencia abierta, punto que el TSJC ha decidido aplazar, pero que llegará a plantearse inexorablemente dentro de unos meses. Y nadie lo ha dicho porque no las hay. O, para no exagerar, lo que hay es eso: la multa y la brevísima inhabilitación.
Mucho mayor castigo está reservado para el particular que desobedece gravemente a una autoridad: hasta un año de prisión. Ésta es la realidad que resulta no sólo demoledora para el normal funcionamiento en un Estado de Derecho, sino directamente incitadora de los comportamientos retadores a lo que estamos asistiendo en los últimos años.
Pero es que la España constitucional tampoco tiene respuesta ni mecanismos de defensa para un supuesto del asunto de la independencia, formulado públicamente por el propio Artur Mas como un deseo que, de momento, sólo ha traducido acudiendo a votar a favor de la independencia catalana en una de las urnas montadas al efecto con el beneplácito de la propia Generalitat.
Es decir, que si un día los diputados del Parlament de Cataluña, o del País Vasco, o de cualquier comunidad autónoma aprueban por mayoría suficiente la secesión de España, no pasará nada porque, a menos que medie violencia, no hay prevista para eso ninguna sanción penal.
Ni tampoco la hay para quien convoque un referéndum para ratificar esa secesión. La hubo en 2003, pero se derogó en 2005.
Comparar no es ofender, así que comparemos lo que le supondría a un diputado autonómico votar en su Parlamento la secesión de España y lo que le costaría el que, por haberlo celebrado con varias copas de más, fuera detenido por superar con mucho los límites de alcoholemia y, encima, por exceso de velocidad. Pena de cárcel, desde luego. Pero por delito contra la seguridad vial.
Por atentar contra la seguridad constitucional, nada.
Esto es lo que hay.
Tellagorri
NOTA DEL BLOGUERO : Qué tipo de novelas de ficción leen los peperos para vivir en esa nube de ignorancias sobre el Estado español?
independizarse mas barato que
Don Tella es que esto mas que un estado de derecho parece un estado de desecho.El refranero español es muy rico, hecha la ley hecha la trampa, por un lado te lo prohíbo y por el otro no doto al estado de mecanismos de prohibición, toda ley que no lleva acompañamiento presupuestario y punitivo adecuado es por definición papel mojado, onanismo legislativo. El que hace la ley hace la trampa pensando en saltarse la ley el mismo, brrrrruuuu. Saluditos.
ResponderEliminarNo me extraña, pues nuestros legisladores deben de preparar las leyes llenos de vino, eso sí de garrafón que casca más.
ResponderEliminarLa España autonómica se ha convertido en una especie de corte de Calígula donde toda perversión es permitida y además celebrada. Los sociatas contentos con los nazi-onalista empezinados como los de mi blog y los peperos que no se enteran...
ResponderEliminarPD: hoy tengo un seminario de trabajo en equipo cuya docente será la señora María San Gil, ya os contaré qué tal
DON ZORRETE
ResponderEliminarPudiera ser lo que dices ocurre, pero particularmente soy partidario de que ni se molestarón,los diputados, en pensar sobre lo punitivo de la infracción de esas normas.
Han modificado el Código Penal en 2005 y los que se dedican a eso en el Congreso acostumbran a ser expertos en Meteolología.
DON MAMUNA
ResponderEliminarTambién es aceptable tu teoría porque como no dan golpe y suelen tener que estar por los aledaños del edificio, cuando van a decidir cuestiones serias se las dejan a las auxiliares administrativas. No vaya a producirles una encefalitis el calcular los efectos de las infracciones.
DON CAROLVS
ResponderEliminarLa corte de Calígula, por lo que he leído a Indro Montanelli y su Historia de Roma, era una civilización super-adelantada en relación a la del Calígula actual.
No conozco personalmente a María San Gil pero tengo entendido que es muy simpática, sencilla y agradable. No sé sobre qué os va a hablar porque ella es licenciada en una Ciencia relacionada con cosas muy antiguas. Ya nos contarás.
Tengo entendido que antaño el supremo podía juzgar a miembros del constitucional, pero que hoy en día no existe tal posibilidad; esto es, un tribunal cuyos miembros no son jueces (quitando uno creo), son INMUNES a la ley.
ResponderEliminarY hablamos de un tribunal claramente politizado. Ahora tiremos de esa manta hacia abajo: líderes, ministros, presidentes de CA, consejeros, funcionarios... etc.. al final acabamos en lo de siempre, la partitocracia que ha sustituido a la democracia y como ya se ha escrito, ha destruido desde la separacion de poderes hasta la posibilidad real de depuracion de responsabilidades en La Casta.
¿Porque nadie ejecuta el artículo 155 (creo de nuevo) que permite anular estatutos de autonomia?. En Gran Bretaña se hizo cuando era necesario y nada pasó, excepto que se corrigió lo que mal se estaba haciendo.
Perdón por insistir, pero el que crea que hemos avanzado mucho en materia de igualdad jurídica desde la edad media o antes incluso, que se lo haga mirar.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarEstoy contigo. Seremos, con toda probabilidad, el país que más leyes escritas tiene en vigor y que son desconocidas hasta para los investigadores de curiosidades.
Porque lo que se practica es el diktat del señor del castillo, sin más. Y al señor del castillo nadie le puede meter mano.
Es lo que pasa cuando lees algo escrito por alguien que sabe en lugar de creerte las milongas de los peleles... que te llevas un disgusto.
ResponderEliminarSeguramente ni los propios políticos son conscientes de esa "inmunidad" y tú dándoles pistas.
De facto o de iure que más da, si no lo hacen es porque en el fondo saben que no van a ninguna parte como estados independientes, es mejor inventarse algún engendro federalista o confederado para seguir chupando de la teta.
Y mientras el payaso de Joel Joan e indocumentados varios se van de gira por Uropa a decir que explotamos a los catalufos... ¿pero es que nadie les ha dicho a esta panda que si se meten cositas grandes por el culo les llegan al cerebro y se les estropea (un poquito más)?
Bueno, espero que Artur Mas haya tomado nota de lo que le pasó a Ibarretxe y no cometa el mismo error. La chulería del vasco se la tumbaron en el Parlamento y supongo que pasaría lo mismo con cualquier delirio independentista catalán.
ResponderEliminarSupongo que ése es el motivo por el que muchos políticos nacionalistas están empeñados en modificar el Título VIII, creo, de la Constitución, el que se encarga de la administración y reparto territorial del Estado.
Pero sí que es curiosa la posible condena para estos casos. No sé por qué, pero ni unos y otros mueven un dedo para modificar lo que de verdad habría que modificar, el Código Penal.
Un abrazo D.Javier.
En épocas de crisis el nazionanismo vende muy bien, como la religión y el pensamiento débil. De todas formas, creo que esto de la independencia es un problema al que no hay que darle importancia, pues no tiene futuro, ni por parte de sus acólitos, aunque no hay que mirar a otro sitio, hay que verlo con prudencia. Fíjate el payaso ese de Joan Laporta el ínclito presidente del Barça. No tienen nada que hacer ante la crisis actual. Las elecciones generales creo que van a ser clarificadoras.
ResponderEliminarSaludos.
DON ISRA
ResponderEliminarDe lo que sí apostaria es que los peperos no tienen ni puñetera idea del estado jurídico en que vive este País desde que le metió mano el Zapatitos.
Los catalufos y baskos seguro que saben desde hace tiempo lo que hay, por eso el Artur dice lo de que no no se somete a las decisiones de los tribunales en el tema del idioma escolar.
Y aprovechando la oportunidad de tanto melocotón de primavera circulando por las vías peperas, te sugiero que reunas a la Princesa y algún otro amigo y declares solemnemente la INDEPENDENCIA TOTAL DE COMPLUTUM, a efectos de que los periféricos os consideren colegas y os inviten a sus juergas.
El Joel Joan ese precisa con urgencia un tratamiento con Zerolo para que hable con fundamento y no de oídas.
ELENA
ResponderEliminarEl Piparreche era tan tonto, tan tonto que planteó el tema en el parlamento de España, que es como si un opusdeista se proclamara Papa de la Cristiandad en los edificios del Vaticano.
Le bastaba con reunir a sus emboinados en el parlamento vasco y decirlo a la prensa mundial (la de Chechenia, Haití, Islas Molucas, Timor Oriental, etc.)y ya le era suficiente. Claro que hubiera durado una tarde porque los de Bildu lo hubieran empalado y sentado en su sillón de Ajuria Enea.
DON JUAN
ResponderEliminarAlgo despistado vives respecto a los nacionalismos. Es la más contagiosa de las enfermedades mentales y con natural tendencia a expansionarse cuando no hay gobiernos fuertes en algún pais.
Aquí al paso que vamos hasta los de Calahorra van a declararse República Independiente.