¿Se pudo evitar el 11-S? Hay quien cree que sí, que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos tenía suficientes indicios y que aquello habría podido no ocurrir de conectarse unos cuantos puntos a tiempo.
Por de pronto la CIA ha tomado la llamativa decisión de censurar extensos párrafos de las memorias de próxima aparición (salen a la venta en Estados Unidos) de Ali Soufan, un ciudadano norteamericano nacido en Líbano, admirador ardiente del poeta Khalil Gibran, que en su día fue uno de los 8 únicos agentes secretos de Estados Unidos capaz de hablar árabe. Y el único de la ciudad de Nueva York.
Es habitual que la CIA censure o trate de censurar todas las memorias de agentes secretos que se publican en EEUU. Gastan miles de dólares al año en comprar íntegras y arrojar al fondo de un oscuro almacén las ediciones íntegras de aquellos libros de este tipo que no consiguen censurar. Es una forma legal de secuestro.
Pero en este caso parece que hay algo más que el habitual vicio por el secretismo. Soufan era agente del FBI cuando militantes de Al Qaida protagonizaron un atentado suicida contra el destructor norteamericano USS Cole en el puerto yemení de Adén. Además de los dos terroristas, murieron 17 marineros y hubo 39 heridos.
Soufan fue inmediatamente despachado a Yemen para investigar el atentado. Corría el 12 de octubre del año 2000.
Para entonces algunos ya tenían claro la amenaza que empezaba a ser Al Qaeda para Estados Unidos. La investigación de Soufan no fue fácil en un país donde las huestes de Bin Laden gozaban y gozan de unos apoyos del mismo gobierno que no tienen nada que envidiar a los de Paquistán. Aquello era y es la mafia islámica en todo su esplendor.
Ali Soufan y su jefe, valedor y amigo, el jefe de la División de Seguridad Nacional del FBI John O'Neill (ver quién es O'Neill en http://costaurola.blogspot.com/2011/09/oneill-sabia-lo-que-iba-ocurrir.html ), tuvieron que salir de Adén con su equipo para evitar literalmente una matanza, cuando se encontraban muy lejos de haber cubierto los objetivos.
Aun así Soufan había logrado atar cabos suficientes como para interesarse por una reunión secreta de Al Qaida que iba a tener lugar por aquellas fechas en Malasia. Pidió información a la CIA de esto y otros puntos. Una y otra vez pinchó en hueso: la central de inteligencia no tenía ni idea de lo que Soufan preguntaba, o eso decían.
La colaboración entre el FBI y la CIA no ha sido nunca fácil. Cada agencia viene haciendo la guerra por su cuenta desde los años 40. Compartir información entre sí es lo que más les cuesta, y respetar el mutuo terreno de juego (se supone que el FBI opera en territorio de EEUU, y la CIA en el extranjero, aunque hay muchos matices) es lo que menos les gusta.
Este estado de cosas no mejoró precisamente durante los convulsos años de la guerra contra el terror según George W. Bush y Richard Cheney. El FBI no sólo no avalaba los "métodos mejorados de interrogatorio" (para muchos, tortura) de la CIA, sino que los desautorizó frontalmente. Agentes suyos se negaron en redondo a participar.
Dados sus conocimientos no solo de la lengua sino también de la cultura y la psicología árabes, Soufan tiene fama de haber sido un interrogador extraordinario sin necesidad de tocar ni un pelo a los interrogados. A los que frecuentemente ha desarmado con citas del Corán.
¿Influyó todo esto en su relación con la CIA? El caso es que en sus memorias, el antiguo agente del FBI afirma que la CIA le ocultó deliberadamente la entrada en EEUU, meses antes del 11-S, de activistas de Al Qaida a los que él venía siguiendo la pista desde lo del USS Cole. Sólo con que el FBI hubiera sido consciente de su presencia en territorio norteamericano, les habría sometido a un marcaje que habría hecho literalmente imposible el atentado.
Cuenta Soufan en sus memorias cómo los choques con la CIA y la frustración por no poder avanzar más en las investigaciones fueron una de las causas de la prematura jubilación de su jefe y amigo, John O'Neill. Este se fue a trabajar a una firma de seguridad con sede en el World Trade Center. El día de los atentados, Soufan empezó a llamarle al móvil, frenético. Nunca obtuvo respuesta.
Cuando después de aquello la consigna fue encontrar a los autores del atentado "a cualquier coste", la CIA entregó a Soufan una carpeta con documentación que él no había visto nunca. Contenía la información sobre la reunión de Al Qaida en Malasia por la que él había suplicado tanto tiempo en vano. Contenía tantas evidencias de que el atentado pudo haberse evitado que Soufan tuvo que encerrarse en el baño.
Para llorar y para vomitar.
Soufan volvió a Adén y recurrió al único oficial yemení del que él y O'Neill se habían fiado, el general Ghalib Qamish. Este inmediatamente movió cielo y tierra para poner a la disposición de Soufan a un detenido por el atentado del USS Cole, uno que sobrevivió porque su función no era inmolarse sino grabar en vídeo la matanza desde lejos. Fue este conspirador, Fahd Mohammed Ahmed al-Quso, quien le llevó a interrogar otro personaje clave, el emir Abu Jandal, quien una vez había alojado en su casa de Kandahar a uno de los futuros terroristas suicidas del 11-S.
Soufan mantuvo con Abu Jandal una larga conversación terrible, llena de discusiones sobre el papel de Occidente, de Al Qaeda y de Bin Laden. En opinión de Abu Jandal este era un hombre de armas tomar, pero no un loco capaz de ordenar una matanza indiscriminada de hombres, mujeres y niños, musulmanes incluidos, en el centro de Nueva York. "El jeque (Bin Laden) no haría nunca eso", se burlaba Abu Jandal de su curioso interrogador libanés-americano.
Mientras éste, como quien no quiere la cosa le iba pidiendo que identificara las fotos de un cierto número de sospechosos en custodia. Sólo cuando Abu Jandal hubo completado la identificación de todos los terroristas suicidas muertos el 11-S le revelo Ali Soufan la horrible verdad: "Sé que ha sido Al Qaida, porque tú acabas de reconocer a los asesinos".
Horrorizado el emir se cubrió el rostro con las manos y musitó: "entonces creo que el jeque se ha vuelto loco".
Pero ya era tarde para darse cuenta.
(Información de Anna Grau)
ali soufan descubre miserias
Querido Javier, tampoco nos debe extrañar esta trama de peleas de colegiales entre servidores de la Ley. Lo vemos en España continuamente, mientras que en la Policía existen individuos canallescos que ocultan las pruebas, por no decir que planean y pepetran, aunque sea indirectamente los atentados, o dejan sueltos a los terroristas y sus cómplices por objetivos políticos, a la Guerdia Civil se le ocltan datos y se le impide investigar.
ResponderEliminarSi España hubiera sido los EEUU, nos vuelan las torres Kio, el Congreso, el Senado, y hasya la Sagrada Familia y la Almudena.
Un abrazo.
CAPITAN TRUENO
ResponderEliminarTodo lo que dices de España hubiera sucedido con absoluta tranquilidad y resignación popular, e incluso podrían haber volado Moncloa y Zarzuela.
Pero de un país serio no se esperaba esto.
Recuerdo la anécdota de un Kennedi visitando en Paris a De Gaulle y alardeando de medidas de seguridad. De Gaulle le explicó las que utilizaba él. Y Kennedi se quedó boquiabierto. Como un niño al comprobar un carro de combate disparando misiles.
A Kennedi lo volaron en el primer intento, De Gaulle tuvo más de docena y media de atentados y siempre salió ileso.
Creo que el gran país que son los EEUU, ha ido cayendo progresivamente en la memez sociata y en un complejo de culpa que le puede llevar al desastre, y lo malo es que en Europa no tenemos ya la capacidad de reacción necesaria para atajar este estado de cosas.
ResponderEliminarComo esto siga así unos añitos, vamos detrechitos al desastre.
Me ha parecido muy interesante el post, pero no me cabe en la cabeza que el mayor atentado de la historia de la humanidad se podía haber evitado si se hubieran intercambiado esas informaciones.
ResponderEliminarMás o menos es lo que ha pasado siempre (no sé si ahora) en el País Vasco con la policía autónoma y la nacional y la Guardia Civil.
Es de parvulitos pero hay mucha gente que no se acaba de enterar de que todo es más fácil cuando hay unión y todos van a una.
CAPI
ResponderEliminarUsa con Obama y sus huestes, con Bush y sus lerdos, ha ido cayendo, como comentas, en la memez.
Pues sí, algo había leído en la prensa de este asunto. Lo peor del 11-M es que USA ha dado muestras de ceguera, algo muy diferente a los antaño infalibles FBI o CÍA. Europa aún tiene mucho que aprender en seguridad anti terrorista, sobre todo contra estos terroristas fanáticos. Tanto tiempo dedicada a acabar con ETA o IRA o Bader Main Hoff o Brigadas Rojas, que se han olvidado de estos miserables larvándose lentamente como la sarna.
ResponderEliminarSaludos.
ELENA
ResponderEliminarCierto lo que comentas : la Ertzaintza esconde información a la Guardia Civil y ésta no le permite acceso a sus informaciones porque no se fía de los chicos reclutados para policias en los batzokis.
Y así nos va.
Los gabachos tienen una único centro de seguridad, LA SECURITÉ, y toda la Gendarmerie está a su servicio.
DON JUAN
ResponderEliminarPor lo que se va descubriendo, en USA tienen una ceguera tal que podrían transformar sus servicios de inteligencia en una ONCE.
Los dos jefes policiales que más sabian del funcionamiento de Al Queida, O'Neill y Soufan, fueron marginados. El primero abandonó el servicio y el segundo es el que ha contado todo esto en un libro. Como EX-agente, claro.
En el 11M se demostró la descoordinación que exitía al menos en ese momento entre los distintos cuerpos de seguridad.
ResponderEliminarDesde luego que algo se debía saber en los entresijos de los servicios secretos yankees, quizás lo que nadie imaginaba era la magnitud de lo que se venía encima...lo triste es que los terroristas estuviesen desde 1998 en USA apuntados a escuelas de aviación para preparar la tan señalada fecha...
ResponderEliminar...por cierto veo que el susodicho era aficionado a Khalil Gibran, autor del famoso "El Profeta"...un libro muy recomendable
MAMUNA
ResponderEliminarEn efecto, cada cual iba por su lado, y como dice Capi, como aquí la Guardia Civil, la Policia y las policias autonómicas.
DON CAROLVS
ResponderEliminarYa ves que entre éste y O'Neill ( del FBI) llevaban años haciendo seguimiento a unos islamistas y los de la CIA sabian que estaban en territorio yankee sin saber quienes eran ni les importaba.
Eres enciclopédico, conoces hasta al autor favorito de Ali Soufan.
Trataré de leer "El Profeta" ya que lo recomiendas.
Todo parece cuadrar y resultar muy sencillo una vez pasado el toro. Si realmente hubo un problema entre agencias, eso sí que es grave, porque no hay nada peor que la descoordinación o peor, los piques.
ResponderEliminarAhora, tampoco se puede descartar que tal vez alguien simplemente descartara a los sospechosos por esto o aquello; que es algo que se hace todos los días y a todas las horas.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarPor la infomación que da Ali Soufan está claro que la CIA se negaba a facilitar informes que tenian de terroristas y sus reuniones, así como de sus matriculaciones en centros de Usa para aprender a pilotar. Y ellos, al parecer, no daban mayor importancia al tema, pero dos agentes del FBI que venian siguiendo la pista sí lo consideraban vital, y la CIA les negó toda información.
Eso es lo que se desprende del asunto.
Lo que muestra un sistema de celos profesionales y de competencia que jamás debieran de darse en servicios de seguridad.
Esos jefecillos de la CIA de entonces debieran de estar todos barriendo calles del Bronx.
Don Javier, entiendo si esto se ha filtrado, habrá sido considerado por los EEUU, no se que destino "profesional" tendrán los implicados en este tema.
ResponderEliminarLo que sí se es que si fueran españoles, serían ascendidos, tal y como ha pasado con responsables de la "ingestigacion" del 11m, como del caso Faisan.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarHombre, el jefe O'Neill tuvo que irse del FBI y murió en la Torre II tras predecir la víspera en un bar que los moros atacarian las dos torres gemelas.
Y Alí Soufan también dimitió y no se ha sabido de él hasta que publicado su libro. Supongo que ahora estará tratando de evitar que los de la CIA lo cojan con una cerveza en un automovil.
En España tampoco los hubieran ascendido sino asesinado por medio de "accidente". A los que ascienden es a los que hacen ilegalidades como el Gal o el Faisan.
Lo más sorprendente es que con el pastizal que gastan sólo tuviesen 8 agentes hablando árabe.
ResponderEliminarY cada día que pasa las vergüenzas son mayores para sus servicios de inteligencia, mucha CIA, mucho FBI, mucha NSA y se las meten dobladas.
Por querer llevarse los laureles la cagan, lamentable, como si se estuviesen contagiando de los europeos, cada uno remando para un lado y al final se hunden. O es que han venido a España para observar cómo colaboran poli, picolos y polis autonómicos.
Hace unos días, estuve viendo un reportaje sobre el atentado de las torres gemelas, pero centrándose en uno de los protagonistas, el tal Mohamed Atta, y al parecer, este angelito trabajaba para varias agencias de contra espionaje, incluida la CIA y el NSA, a la vez que trabajaba para sus correligionarios islamistas; y después de leer el post, te asaltan preguntas; se pudo evitar el atentado?, si los servicios secretos sabían que este individuo no era de fiar, porque coño le dejan tan suelto, si sabían que estaba en contacto con células islamistas pertenecientes a Al Quaeda, porque no le vigilaron mas estrechamente?, acaso estaban compinchados?, son veraces y trabajan para el estado los servicios de seguridad?, creo que hay mucho paralelismo con el 11-M en Ex-paña, sabían quienes eran, estaban controlados,incluso tenían mas infiltraciones que un queso gruyere, entonces, como es posible que unos grupos inconexos entre si, estuvieran tan bien coordinados para cometer los atentados en los trenes.Espero que la acción de los buenos profesionales, y las personas de bien, nos ayuden a aclarar todos estos enigmas, aunque ya se que los hijos de puta de los políticos tendrán las manos manchadas de sangre.
ResponderEliminarUn saludo
DON ISRA
ResponderEliminarPara dos agentes serios y profesionales que tenían sus servicios seguridad, por encima debian de tener una sarta de opotunistas y mangantes jugando a sus dobleces o a hacerse la puñeta los unos a los otros.
Lo que viene a mostrar que es puro cuento chino todo lo relacionado con sus "servicios de inteligencia", que debieran de llamarse "servicios de gorilas" ya que están especializados en dar palizas de muerte a cuatro desgraciados que pillan, tipo mexicanitos narcos de poca monta.
Es un tema recurrente en el cine lo bien que se llevan los polis con eso de las "jurisdicciones", sobre todo cuando uno de la gabarnina y con muchos medios viene a enmendarle la plana al sargento del pueblo...en fin, como ha comentado alguien, a toro pasado y con perspectiva todo es muy fácil, pero parece que LA CAGARON...al menos, que hayan aprendido de la horrible lección.
ResponderEliminarAquí se cachondearon de Aznar con la detención del "Comando Dixán".
DON MANUEL
ResponderEliminarTodo lo relacionado con los servicios de iteligencia gringos han devenido en expertos en dar palizas a unos cuantos presos de guerras de afganistan o de Irak, y creo que son más inútiles que los servicios actuales de España.
Lo de Carrero Blanco decían que lo había montado la CIA, al igual que el golpe de Chile para cargarse a Allende, pero han debido de cambiar de personal.
Desde que se acabó la guerra fría sospecho que son una cuadrilla de mantas o de come-hambuguesas.
Estas cosas jamás les hubiera sucedido a los israeliés ni a los franceses.
DOÑA MARIBELUCA
ResponderEliminarHan debido de quedarse en eso : en señoritos con gabardinas de cuello subido que gustan más de aparentar que de hacer. Y que ya no saben ni quién manda ni a quién hacer caso.
Han hecho tantas pelis de servicios secretos que se han creído que son unos fenómenos pero no sirven ni para detectar a un gitano con una docena de guitarras robadas bajo el brazo.
Muy interesante el tema, como el factor humano, concretamente, la miseria humana incide en un fatal desenlace a pesar de los despliegues de medios de la CIA y el FBI.
ResponderEliminarTras los atentados del 11M, aumentó en Estados Unidos y en Europa la demanda de personas que dominaran lenguas árabes, porque parece ser que esta fué otra gran grieta de seguridad. Quizá con algunos más estilo Soufan hubieran evitado el desastre.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarTodos esos poderosos medios de que disponen la CIA y el FBI son absolutamente inútiles si no se usan en coordinación y buena relación.
Al jefe de Soufan, O'Neill, lo putearon y se tuvo que ir del FBI, y ellos dos eran los únicos que seguian las pistas acertadas de un inminente ataque terrorista islamista a N.Y.
Miserias de jefecillos burócratas.
Bueno Javier, la cosa no es tan sencilla (nunca lo es en estos casos). El se ufana de haberle sacado toda la información (a posteriori) a Abu Zubayda junto con su colega del FBI Steve Gaudin. A toro pasado y después de que los contratistas de la CIA ablandaran a modo a Abu Zubayda, digamos que su papel fue el del poli bueno, le curo las heridas le trato bien y el otro canto. ¿Hubiera cantado de no tener la amenaza de volver a manos de los contratistas de la CIA?. El interrogatorio de Abu Zubayda y los datos que se obtuvieron fueron fundamentales para entender y machacar a la Al Qaeda soberbia de Ben Laden. En cuanto a lo del USS Cole se dejo chulear y engañar, así que dice ¿que el Jeque Abu Jandal se puso las manos en la cara lloriqueando y diciendo que Ben Laden se había vuelto loco?. Le tomo el pelo de cojones, el Jeque sabia todo lo que hacia falta saber para haber trincado a Ben Laden antes de lo de las Torres. Pero claro el es un chico bueno del FBI que respeta las normas y saca las confesiones de los peores fanáticos terroristas respetando las normas y como los chicos de CSI Las Vegas. Ja, que risa y ahora dice que no puede estar callado por mas tiempo. Que cierre el pico, que es lo mejor para todos y si no que no cuente fantasías para quedar el bien. Saluditos.
ResponderEliminarDON ZORRETE
ResponderEliminarPor lo que observo te sabes muy bien todo lo relacionado con este individuo y sus contactos.
Me callo, tienes muchísima más información que yo.