Siempre por valor de menos de 400 euros, lo que supone una falta y no un delito.
Así es el día a día de la más afanosa banda femenina de Barcelona (96 detenciones, 390 denuncias y 1.101 identificaciones en pocos meses). Actúan, sin excepción, cada día, un mínimo de 30 veces. El grupo de carpeteras, todas rumanas de entre 18 y 22 años, cayó hace 10 días. Pero por ahora, a la espera de juicio, están libres sin cargos.
Una de las rateras más activas es Carmen S., de 19 años, gitana delgada con una larga cola de caballo color negro. Desde que alcanzó la mayoría de edad, ha sido detenida 26 veces y 92 denunciada. Además, la han identificado en 189 ocasiones; es decir, un agente le pidió la documentación en el momento en que se disponía a actuar.
Originaria de Tandarei, en la región de Ialomita, Carmen aprendió a los 13 años a robar en los enclaves turísticos de la capital catalana: Paseo de Gràcia, Plaza de Catalunya, Sagrada Familia… Se lo enseñaron todo los integrantes de su clan: unas 20 familias gitanas asentadas en ocho pisos de tres localidades metropolitanas: Badalona, Santa Coloma de Gramanet y Sant Adrià del Besòs. En pocos meses, la joven Carmen se convirtió en una eficiente descuidera.
"Traen a España a las menores para robar", explican fuentes policiales. "Padres, tíos y maridos son coautore. No puedo asegurar que ellos las obliguen, pero estamos ante una banda de mujeres hurteras perteneciente a un clan familiar, en que no descartamos la figura del coordinador".
La ratera llevaba más de tres años colaborando con sus secuaces en el hurto de objetos de valor. Era, por tanto, sospechosa de integrar un grupo criminal, según recoge el artículo 570 del nuevo Código Penal (prevé de tres meses a un año de prisión para los multirreincidentes de falta de hurto).
Para confirmar las sospechas, responsables policiales de la Unidad de Investigación de Ciutat Vella fueron tras sus pasos durante semanas. Querían demostrar que Carmen y sus compañeras no eran sólo unas maestras del robo, sino integrantes de un grupo criminal organizado.
"Trabajamos para que sean condenadas, porque son un auténtico grupo criminal en el que existen jerarquía y distribución de tareas", indica un subinspector de los Mossos d'Esquadra.
La banda cayó el miércoles de la semana pasada en la estación Paralelo del metro. Se las llevó a la comisaría de Nou de la Rambla, en el Raval. Esta vez no se les detenía por una falta de hurto, sino por pertenencia a grupo criminal.
"No digo que no haya hombres tras ellas, puesto que tienen maridos y tíos dentro del clan, pero en los seguimientos no las hemos visto con ellos ni tampoco con bebés; también sabemos que alguna de ellas es madre", revela el subinspector.
Pero hoy Carmen, Mireia M. (21 años, 16 detenciones y 82 denuncias), Simona B. (19 años, 17 arrestos, 79 denuncias) y Verónica (22 años, ocho detenciones y 19 denuncias) están ya en la calle. Tras pasar dos días en el calabozo de la comisaría de Les Corts de los Mossos d'Esquadra, han vuelto a su modus vivendi.
Las carpeteras se reunían cada mañana a primera hora para desayunar en una panadería, junto a la parada de metro Artigas, en Sant Adrià del Besòs, Barcelona. Sentadas todas alrededor de una mesa, tomaban café y bocadillos mientras planeaban la jornada. Después, subían al metro con dirección a puntos turísticos de la Ciudad Condal. Uno de sus sitios predilectos eran las fuentes de Montjuïc, donde eran tan conocidas por los vecinos que llegaron a aparecer en las guías turísticas como una amenaza a la seguridad de los visitantes.
El metro se ha convertido en un paraíso para los rateros, con 62 hurtos denunciados al día. Nunca había habido tantos como este verano. Se visten a la moda para infiltrase entre los turistas. Se fijan en el número secreto de los pasajeros que compran el abono de metro con tarjeta. Amenazan a los vigilantes, les escupen, tratan de sobornarlos…
A Alan Hernández, barcelonés de 29 años, le sorprendieron las carpeteras cuando cogía el metro en la estación de Paralelo hace dos semanas, a las 21 horas. Fue víctima del truco del tapón: las chicas se acumularon en el andén, a las puertas de salida del vagón, para forzar un bloqueo. "Con el tren ya en el andén, me ofrecieron firmar algo y lo rechacé. En ese momento debieron sacar mi cartera del bolsillo trasero de los tejanos. Yo ni me enteré, me avisó un turista japonés", recuerda Alan.
Contra los carteristas se emplea activamente Eliana Guerrero, una colombiana afincada en Barcelona. Tan indignada está que se dedica a patrullar sola por vestíbulos y andenes armada con un silbato. Así lleva tres años, poniendo dinero para fotocopias en las que alerta a los turistas de que están en un punto caliente. El origen de todo fue presenciar el robo de un bolso a una turista jubilada enferma de diabetes y, a continuación, comprobar que el ratero le arrojaba la insulina. Su indignación hizo el resto.
El botín de las carpeteras rumanas se va a las fastuosas casas construidas en Tandarei. "Creemos que lo gastan y lo invierten en patrimonio inmobiliario en Rumanía", apuntan fuentes de la investigación, que sigue abierta y se propone detener a otras dos integrantes de la banda de rateras. También están empadronadas en Badalona.
Tellagorri
Con información de Hector Marín)
NOTA : Ya escribió respecto a este tema, y no hace mucho, un artículo el escritor Arturo Perez Reverte.
las carpeteras gitanas rumanas
Mientras tengamos estas leyes y jueces tan permisivos, Estepaís seguirá siendo Jauja para tofda clase de delincuentes. Los gitanos rumanos expulsados de Italia no hace mucho, se trasladaron aquí, sin ningún problema.
ResponderEliminarSi es que no nos privamos de nada. Nos ha ido llegando del extranjero lo mejor de cada casa, para que, de este modo, nos limpien lo poco que nos va quedando. Justicia distributiva debe llamarse eso.
ResponderEliminarSaludos.
DON BWANA
ResponderEliminarEn efecto, teniendo gobernantes delincuentes es lógico que todos los delincuentes del Mundo terminen asentándose en EstePais. Están entre coleguillas.
TIO CHINTO
ResponderEliminarSí, dado que Justicia Distributiva significa "dar a cada uno lo suyo", parece que nos corresponde acoger a todos los delincuentes de cualquier clase ya que los que gobiernan son colegas suyas en lo penal.
Que rabía, que impotencia me produce saber y constatar que vivimos en un país donde delinquir sale rentable. Ah, y matar, también sale rentable.
ResponderEliminarLo dije no hace mucho, nuestra sociedad es absolutamente INCAPAZ de defenderse de los parásitos del sistema. Y como todo parasitado, o se sacan defensas adecuadas, o acabará muy posiblemente enfermo o muerto.
Amen de las leyes de la señorita pepis que gastan nuestros jueces y políticos, yo acahaco parte del problema a un sistema carcelario carísimo y donde tengo la impresión se cuida mejor al preso, que al parado o al tipo que acaba de perder su negocio porque el ayunta no le paga lo acordado. Un amigo me dijo lo que costaba CADA PRESO por año, y era una burrada de dinero.
Estas ladronas, deberían estar encarceladas desde hace mucho y deberían estarlo en un régimen carcelario donde costasen lo menos posible a la sociedad en dinero. Es más, deberían ser productivas. No me importa hablar de trabajos forzados.
Vivimos en la sociedad de la indefensión: si te dejas robar..mal, pero si te defiendes, ¡¡peor!!. Es increible, ¿como no va a prosperar el delincuente y el parásito?. Son los resultados de confundir la generosidad con la idiotez y de prostituir el término reinserción.
Bwana y el Sr. Ogro lo han dicho todo.
ResponderEliminarY si te enteras que te están robando no se te ocurra volverte y soltarles un guantazo, que a tí, ciudadano contribuyente, te caerá todo el peso de la ley y las tendrás que indemnizar.
Y encima de ladronas se gastan una jeta impresionante; por mi barrio se pasea una rumana gitana muy vieja que siempre está fumando tabaco rubio, y la muy descarada te pide para comer. Un día le dije que con el dinero del tabaco se podía comprar un bocadillo. No veas la mirada que me echó.
ResponderEliminarEn la puerta del Corte Inglés hay unas cuantas jóvenes con niño a la cintura todo el día pidiendo, y mientras, los "machos" se pasan el día en la terraza de los bares fumando, bebiendo cubatas y hablando a voces.
No entiendo por qué se permite esta situación, sé que la ley no te permite hacer gran cosa, pero si es insuficiente, que se cambie. Lo que pasa es que en este país somos más papistas que el Papa, y sería inimaginable ni siquiera pensar en actuar como en Italia.
El Señor Ogro tiene toda la razón cuando dice que mantener a un preso nos cuesta un riñón. Hace unos días mantuve un debate sobre los supuestos privilegios de los presos etarras en la prisión, cosa totalmente falsa, pues si algo tienen es un régimen de restricciones, pero la comunidad de presos en general sí que tienen privilegios sobre nosotros, el resto de la población "normal". Asistencia sanitaria al momento mientras nosotros hemos de pedir cita y esperar, formación educativa, un menú diario más que completo que ya quisieran algunas familias en el paro, cama, ducha, techo, cursos de rehabilitación y de reinserción, cursos para aprender a conducir, etc., etc. ¡Y gratis! mientras el resto hemos de pagar por no delinquir
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarTodo esto viene sucediendo desde que los sociatas reformaron el Código Penal y las Leyes Penitenciarias. Todo son beneficios y privilegios para el común de los presos. Ya lo detalla Dña.Elena bien.
Las jilipollas esas de las reivindicaciones de "reinserciones", etc. son las causantes.
En Usa a éstas les caían entre 4 y 8 años y les quitaba las ganas de venir desde Rumanía a hacer Business.
ASPI
ResponderEliminarEncima eso : no se te ocurra sacudirles un guantazo porque te pierdes.
A los que debe de dar mucha rabía todo esto es a los polis.
Se podría crear un sistema penitenciario en el que las leyes fueran como en Usa y con la opción de que las feminazis pro-presos acogieran en sus casas a las susodichas. En caso de evasión serían las custodiadodoras las que tendrían que cumplir la pena de las otras.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarEs que tenemos mandamases PROGRES que miran más por todos estos delincuentes, por aquello de ser colegas, que por la sociedad.
La información que das sobre los privilegios del común de los presos es muy buena. Ya sabemos lo que hay que hacer cuando la parienta nos amarga la existencia : robar unas cuantas manzanas y algún que otro jamón e ir a enseñarlo a los polis. Y a vivir de c.......en una prisión, sin broncas ni incordios.
Esto es como todo, habría que cambiar las leyes para que a estas tipas no les saliera gratis robar. Un caso a destacar es la Ley del Menor, que debe ser reformada de inmediato, pero parece ser que nadie se atreve para no parecer facha.
ResponderEliminarTanto las carteristas como los menores conocen muy bien el terreno que pisan, que con la ley en la mano, les sale gratis hasta matar.
No creo que comer, tener asistencia sanitaria o hacer cursos sea ningún privilegio, otra cosa es que los cursos no sirvan para gran cosa, pero lo mismo sucede con los del INEM. Si opino, en cambio, que los reclusos, a cambio de la manutención estatal deberían realizar trabajos para la comunidad, como contrapartida. Pero se debe legislar en ese sentido, igual que debemos atrevernos a expulsar a los extranjeros delincuentes habituales.
En las cárceles de menores, se retiran determinadas cosas si no colaboran o cometen alguna falta, se les priva de excursiones y hasta de visitas si es preciso. En cambio, las penas para determinado tipo de delitos como crímenes y violación son ridículas.
El privilegio se da cuando, existiendo una norma, esta se obvia para favorecer a determinado grupo de reclusos. Pedraz dejó sin efecto, él sabrá porqué, las medidas cautelares que le había impuesto a Rentería y claro está, se ha escapado. Esto ha ocurrido porque es un etarra, de lo contrario Pedraz hubiera mantenido las medidas cautelares.
Bueno, bueno, DOÑA CANDELA, no traigamos aquí el cuadrilatero pugilístico de otro blog y observemos objetivamente si en los países occidentales restantes los presos comunes disfrutan de las, llamemos, "comodidades" en tipo de comidas, de fiestas internas con espectáculos llevados desde el exterior, con permisos de pasar el día fuera, etc. para quienes están condenados a cientos de años.
ResponderEliminarEstá claro que la legislación existente es consecuencia de la mentalidad ajilipollúa de unos gobernantes irresponsables. Lo que no veo tan claro es que pueda exigirseles trabajar para ganarse la comida. Otra cosa es que, como en Usa, sean condenados a trabajos forzados.
Ay me parto de risa de las cosas que pasan en Estepaís. Resulta que a estas gitanas rumanas no se las puede enchironar porque roban menos de 400 € y se considera hurto y no robo, pues digo yo que habrá que cambiar la ley, es de cajón, pero es que aquí "semos lerdos". Pero mientras se cambia la ley, esos dos días que pasan en el calabozo deberían ser un infierno para ellas, con el empleo de mano dura sin posteriores consecuencias para los susodichos Mossos o Policías, así se le quitarían las ganas de repetir...
ResponderEliminar...me hace muchas gracias esta frase del Jefe de los Mossos: "Creemos que lo gastan y lo invierten en patrimonio inmobiliario en Rumanía"...estos son tontos! cómo que creemos? Mire usted, yo estuve en Rumanía un mes hace algunos años como ya he comentado en alguna ocasión y en la ciudad de Arad (donde me ospedaba en casa de una amiga nativa), cerca de la frontera con Hungría, pude comprobar como a las afueras de la ciudad había una zona residencial de gitanos rumanos (por favor, no confundir con el rumano de verdad, gente bastante preparada y muy seria, sobre todo, los de la parte oeste de mayoría eslavo-germana) con auténticas villas palaciegas con columnas romanas, esculturas, mármoles, etc...y mire usted, todas las matrículas eran de (tachán): España, Itañia y Francia.
Un saludo.
¿Porqué no se les puede obligar a trabajar?
ResponderEliminarComprendo que como hay paro sería un inconveniente, pero mira, se pueden poner a limpiar pintadas de las calles, o a quitar caquitas de perros..
Sí, lo de los festorrios es ya exageración, pero la solucción sería prohibirlo, igual que los permisos. Como poco, lo que clama al cielo es la Ley del Menor, porque cosas como lo de Marta del Castillo y otras se repetirán (si no se remedia) y una cosa son unas carteristas guindonas y otra muy diferente un machorrón de 17 añitos que sabe lo que hace, pero también se sabe impune.
¡Caramba con las carpeteras y su arte del trinque! Que una cosa es robar para comer, pero lo de las mansiones en Tandarei me ha dejado muerto.
ResponderEliminarSaludos blogueros
ONOREVOLE CAROLVS
ResponderEliminarSí, eso de las mansiones de los gitanos en Rumanía ya lo contaste aquí y coincide con el post.
Y, como dices, los mamelucos de los ropones aplicando las leyes penales en su más ínfimo grado y con todas las atenuantes y eximentes habidas y por haber.
No soy partidario de la violencia con presos pero hay una evidencia : con Franquito no pasaban estas cosas.
Mucha causa de la existencia de estas inmigradas radica en LA FAMA DE PAIS CALAMIDAD que tiene EstePais. Yo he observado que en la carretera de San Sebastián a St. Jean de Luz, durante el recorrido por territorio español y justo hasta la raya fronteriza los coches van de entre 130 y 150 kms hora, y en llegando a la raya francesa, todos, no falla, no pasan de 110.
Que porqué? Porque hasta el más lerdo sabe que la Gendarmerie es algo muy serio. Te pueden parar y pedirte 900 euros de multa y si dices que no los tienes pero que tarjeta sí, te ponen el cepo en el coche y te dicen que te vayas a buscar el dinero. Andando o volando o como puedas autopista adelante.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarLo más triste es lo de esos mutikos de 16 años que violan e incluso matan y los tratan como en colegios distinguidos para señoritas bien.
Cualquier día lesa darán clases de uso de armas de fuego en los reformatorios. Para que sepan usarlas con corrección.
DON JOSÉ ANTONIO
ResponderEliminarEstas comer probablemente lo hacen mejor que tu y yo. Aquí se vienen a montar el chiringuito de hacer millones. E impunemente siempre mientras gobiernen señoritas pitiminís de mercería fina.