Quiere ser una suerte de fantasma en Colombia. Tanto es así que pocos se enteraron de que aterrizó en Bogotá el suspendido juez Baltasar Garzón.
¿Que ya lleva varias semanas en este país?", pregunta incrédulo Francisco Santos, ex vicepresidente del Gobierno y director del informativo matinal de RCN Radio.
"Con lo que le gustan las cámaras es increíble lo discreto que está". Y es que el nuevo asesor de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA) debe morderse la lengua y escabullirse de las cámaras para cumplir la petición que le hiciera el mismísimo presidente colombiano Juan Manuel Santos.
El juez, que acaba de ser mencionado una vez más en el entramado del caso Faisán (con Garzón no hay problema, dijo un comisario implicado), llegó solo a Bogotá a mediados de junio.
Reside en Rosales, un exclusivo barrio, en un edificio cercano a la residencia del embajador norteamericano (una zona nada barata en una ciudad que acaba de ser nombrada la sexta más cara de Latinoamérica, por encima de Los Angeles). Trabaja a pocos minutos de su casa, en un bonito chalé del norte de la capital, donde está la nueva sede de la OEA. A ella llega en coche blindado, rodeado de una importante escolta policial, digna de un mandatario.
En su despacho, que pisa poco porque sólo permanece 20 días en Colombia al mes y viajará, además, bastante por el país, deberá elaborar el informe que presentará a final del periodo fijado en su contrato de asesoría, de un año de duración. En él figurarán sus conclusiones sobre el desarrollo de la Ley de Justicia y Paz, que para entonces habrá cumplido siete años. En el 2004 comenzó el complejo proceso de desmovilización de las sanguinarias AUC (Autodefensas Unidas de Colombia), que firmó y puso en marcha con bastantes tropiezos el gobierno de Álvaro Uribe, pero que aún está en sus primeras fases.
Pluriempleado, pasaría a recibir varios sueldos a la vez: 1.800 euros mensuales como juez de la Audiencia (aún estando suspendido), otros 9.000 mensuales tras su nombramiento como colaborador externo en la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional de La Haya, más el salario de su puesto en Colombia, una cifra aún por conocerse pero apetitosa.
Sin mencionar que sigue dando conferencias por más de 10.000 euros.
Pasar desapercibido es la consigna. El actual mandatario colombiano no quiere molestar a su antecesor, Álvaro Uribe, que ve con muy malos ojos a quien fuera juez estrella y un crítico implacable de su controvertida gestión.
No hay que olvidar que Santos gobierna con los votos de Uribe aunque haya impuesto su propio estilo y se aleje cada vez más de él. Tampoco quiere el presidente de los colombianos atizar las iras de otro sinnúmero de voces críticas que rechazaron la venida del español, como el Procurador General de la Nación y ex magistrado del Consejo de Estado, Alejandro Ordóñez.
"Es innecesaria su presencia, no aporta nada para el fortalecimiento institucional, todo lo contrario". "Fue suspendido, se le acusa de varios delitos, uno de ellos, el de ser chuzador (pinchador) de abogados en el ejercicio de la profesión. Hay una carga negativa en la presencia de Garzón, yo eso se lo planteé al presidente en su momento. Y no sólo es mi concepto. En la misma Fiscalía, muchos sectores judiciales han considerado que no es afortunada la contratación", añade Ordóñez. Así, no le extraña el bajo perfil que emplea Garzón, alejado de su comportamiento habitual:
"Parece que recibió el mensaje, casi nadie se ha dado cuenta de que está en Colombia", dice.
Más crítica ha sido la prensa que ha soltado un dato desconocido por los españoles. Su hijo, Baltasar Garzón Molina, ha trabajado con los indígenas del país.
"Lo traemos a Colombia donde obviamente levantará los mismos expedientes que ha tratado de levantar su hijo apoyando a las FARC en el departamento del Cauca... El hijo de Garzón ha pasado larguísimas temporadas en Colombia empujando a los indígenas del Cauca a una guerra en asocio con las FARC. ¡Ese es el asesor que traemos!", dijo al aire en su programa de radio, La Hora de la Verdad.
Garzón Molina estuvo trabajando en el Movimiento Juvenil Álvaro Uncúe de la Acin (Asociación de Cabildos del norte), en Toribío, departamento del Cauca, hace unos cuatro años.
Intentan que la prensa no conozca los actos a los que asiste. Ante un cuestionario sobre la cuantía de sus ingresos, sus incompatibilidades y responsabilidades en la nueva tarea, entre otras cuestiones relativas al trabajo de quien no deja de ser un empleado público, pagado con dinero público, responden: "Son temas de su vida privada". Una cosa está confirmada: el monto de su salario lo conoce el Gobierno español y no lo quiere decir.
Pese a la mala fama, a sus poderosos amigos y a su interés personal, no fue fácil para el ex juez de la Audiencia Nacional conseguir el trabajo en Colombia. Y no por falta de ganas de los gobiernos de Santos y de ZP, ni de su íntimo amigo Luis Moreno Ocampo, fiscal de la Corte Penal Internacional, que ya le dio una asesoría en La Haya cuando fue suspendido de sus funciones y que nunca cejó en su empeño de dejarle colocado otra vez.
La fuerte controversia que originó en Colombia el anuncio de que el Ejecutivo lo contrataría como asesor, que sorprendió a todos los que pensaban que la suya es una figura intocable, obligó a emprender una ruta diferente para alcanzar el mismo fin. Porque lo que ambas administraciones tenían claro es que sería España la que pagaría los gastos y Colombia la que establecería las funciones y buscaría el organismo contratante.
No tardaron mucho en hallar la solución. La encontraron en la MAPP/OEA, que nuestro país financia, junto a otras naciones, desde 2005. El mecanismo para colocar a Garzón sería sencillo puesto que su sueldo quedaría integrado en el presupuesto global del programa.
Su posición no la comparten algunos fiscales y jueces que llevan muchos años tratando de sacar adelante la mencionada iniciativa legislativa, de muy difícil aplicación. Deben sentar en el banquillo de los acusados a más de 2.000 mandos de las AUC, arrancarles la verdad sobre sus atrocidades, hacerles confesar su red de cómplices de todo pelaje y conseguir de paso que entreguen las propiedades y dinero que acumularon sembrado el terror, para reparar a más de 100.000 víctimas.
Y hay magistrados de Justicia y Paz indignados que dicen: en estos años tuvimos aciertos y errores y Garzón viene a pegarse a los aciertos. Otras personas piensan que se apropia de los informes que ya están hechos y les pone su firma.
Su última parada fue Cali, donde se reunió con autoridades locales. La estancia coincidió con el brutal ataque de las Farc el sábado 9 de julio, a la pequeña población indígena de Toribío, donde hirieron a 80 personas y destrozaron más de 500 viviendas. Tampoco se le ha oído ni un comentario de rechazo a tanta brutalidad, en línea, quizá, con su nueva política de labios sellados.
Tellagorri
(con la información de Salud Hernández )
garzon como puta carretera
Y por qué no me sorprende? sigue este juececillo, ídolo de progres, forrandose a base de corrupciones y corruptelas...implicado en un caso tan oscuro como el faisán (al igual que el candidato Pérez) es curioso que se le deje salir del país y además pagándole un pastizal como juez (?) de la Audiencia....
ResponderEliminarONOREVOLE CAROLVS
ResponderEliminarEs más codicioso que el Berlusconi, siempre está a la búsqueda de pasta a cuenta de los españoles, aunque sea por intermediación. Y qué interés el de ZP y sus facinerosos dejarlo bien COLOCAO.
En Bogotá, si se descuida, le van a descerrajar una ráfaga de kalasnikof a poco que se descuide porque allí no se andan en bromas.
En resumen sigue sin hacer nada de nada y recaudando dinero de todas partes. Como las putas baratas de las esquinas de gasolineras de carretera.
Conociendo su "trabajo" en España, entiendo habrá ido a Colombia a soltar algunos narcos y tal vez algún etarra, prevaricar desde su nuevo puesto, y luego volver con bolsas de coca metidas en su amplio trasero.
ResponderEliminarBuen día hoy para recordar el "trabajo" de su hermano "progresista" el juez Pedraz, que soltó el otro día a un terrorista, y parece este ya se ha fugado...
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarA éste le da lo mismo Bogotá que Shangai con tal de llevarse la pasta de alguna parte. Se vende a quien quiera pagarle y si además es izquierdoso mejor que mejor porque el disfraz de "luchador contra liberticidas" es un invento suyo para figura como "progre" mundial. Si Pol Pot hubiera caído en sus manos lo hubiera absuelto y designado ayudante.
Su amiguete el caguetas PEDRAZ es de baja estofa porque actúa en función de sus terrores a los terroristas.
Para mí que el PSOE lo está resarciendo de lo que le hizo Felipe González, pues el rebote que cogió por no ser ministro lo pagaron hasta con cárcel algunos.
ResponderEliminarY claro, ahora mejor ser amiguitos, no me extraña que el juez estrella guarde en su caja fuerte algún documento comprometedor que más vale que no saque a la luz, aunque haya que mandarlo a Sebastopol.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarEn efecto, la postura del Psoe deviene en autoprotección para cuando estén con el culo a la intemperie.
¿Qué sabrá el mutiko chulo y prepotente de Jaén?
La cuestión es que resulta ya penosa la búsqueda de falsos puestos de altos vuelos financiados por el Gobierno gitano de ZP, para que este tipo esté calladito. Han movilizado hasta a la panda de titiriteros internacionales para que se manifiesten a su favor pero no creo que a Rubal le interese lo más mínimo que vuelva a ser Juez en España.
Garzón y garzon jr, esos enfant terribles, que lo mismo abaten venados a tutti-plen con ministros y fiscales, que se pierden con la guerrilla por Colombia: La misión.
ResponderEliminarY es que a Garzón le pierde la voz, sino a Hollywood, qué menda.
Saludos blogueros
DON JOSÉ ANTONIO
ResponderEliminarComo dices, "vaya par" de jabaliés peligrosos. Si te empitona uno de ellos vas de craneo, pero los dos son dos Chicago-Boys perseguibles hasta por el FBI.
Es curioso que todos estos "autoritarios" (Franquito era otro) tienen la voz AFLAUTADA. Si tuvieran un tono de voz como Umbral temblaba hasta el misterio de Fátima.
Qué tragaderas tenemos los españoles. Paro, pobreza y miseria moral, pero consentimos que estos sinvergüenzas vayan colando a sus afines y agradeciendo favores con nuestro dinero.
ResponderEliminarEn Colombia no lo querían ni pagando nosotros, pero parece ser que han conseguido colocarlo allí, de momento.
En cuanto a su "querido" Pedraz, el mismo camino lleva. Garzón retuvo 3 años el faisán y Pedraz deja escapar a los niños de ETA. Casi 200 muertos en Atocha y seguimos pagándoles el titadine.
En cuanto a la voz de flauta, no tienen nada que ver con Franco, que va. Yo tengo mi propia teoría de porqué les gusta tanto la toga a esta pareja de sicarios. Seguro que en sus casas guardan repuestos de color donde predomina el lila.
Los españoles, como de costumbre, no nos queremos enterar de lo que hacen los malosos y luego vendrá la vendeta, como es habitual por estos lares.
ResponderEliminarTampoco en 1935, cuando los revolucionarios querían cargarse todo orden y los políticos callaban como putas, nadie quiso saber nada hasta que los milicos se cabrearon y dieron el estacazo que puso a todos mirando a la Meca.
Este miserable, con su secuaz el Pedraz, algún problemita personal íntimo tiene para estar siempre buscando más y más sueldos que añadir a su balance mensual.
Antes en vez de a la carcel al Felipe se le permitió hacer millonario con negocios turbios en America del Sur y Centro América, luego hicieron lo mismo con el regalo de finca llena de caballos al majara manchego, a los rufianes de fiscales que nombraron ministros en recompensa como Bermejín, y un largo etc. hasta éste miserable que campa ocultándose por cualquier parte del Mundo en busca de pasta.
No sé si en casa tiene sotanas lilas pero los lilas "semos" los que no queremos saber nada de nada.