Falló el dispositivo que la accionaba y los artificieros la detectaron y la hicieron estallar mientras ella, ya en casa, daba el biberón a uno de sus hijos. Convivir con el terror deja cicatrices profundas y ella las cuenta en su libro, "En la mitad de mi vida".
Cuando solo el sentimiento de irrealidad la mantuvo en pie, superar un cáncer o pasear con sus hijos por la playa de la Concha mientras escucha que la llaman "asesina" se convierte en anécdota. Tras abandonar la política ha engordado un poco y tiene un aspecto inmejorable. Se muestra vitalista, alegre y rotunda, sobre todo rotunda. Para ella no hay matices, o todo o nada. Entre el blanco y el negro no hay gama de colores ni estrategias posibles cuando se trata de plantarle cara al terrorismo.
Un periodista la entrevista y habla así :
Pregunta. El libro se lo dedica a sus hijos: "Es para vosotros porque tengo bastantes cosas que contar y ahora tengo tiempo".
María San Gil.
Supongo que no voy a seguir hablando de esta etapa toda mi vida; por eso pensé: "Lo escribo, os lo dejo y, cuando queráis, lo leéis". Además, como nos van a hacer creer que han pasado cosas que no han pasado, es bueno que quede escrito lo que sí ocurrió. He contado todo de corazón, no me he medido nada; de haberlo hecho, no sería yo.
Pregunta. ¿Hay que ser valiente para hacer política no nacionalista en el País Vasco?
M.S.G.
No es cuestión de valentía, es un tema de tenacidad, de cabezonería, de principio cívico y de rebeldía. En la vida hay que defender lo que crees. Habrá políticos que puedan decir que han construido casas o autovías, yo podré decir que he plantado cara al terrorismo. Si todos lo hubiéramos hecho, esto habría terminado mucho antes. Mira el resultado electoral. ¡Un desastre! Hemos retrocedido 20 años porque muchos no le plantan cara y otros se ponen de perfil.
Pregunta. ¿Ha felicitado a Mariano Rajoy por el enorme éxito del PP en las elecciones?
M.S.G.
No porque en el País Vasco ha resultado un fracaso rotundo. Mariano tenía que haber sido más duro, más firme, más contundente, más claro; tenía que haber hablado más de Bildu porque afecta a todos los españoles. No lo he felicitado y bastante es que no he dicho públicamente lo que pienso.
Pregunta. ¿Le cuesta encontrar trabajo?
M.S.G.
Sí, no he encontrado nada todavía.
Pregunta. ¿Lleva más de tres años en paro?
M.S.G.
Sí, para mí es difícil; vivo en San Sebastián, sigo llevando escolta, tengo un perfil complicado... y lo entiendo. De vez en cuando vengo a Madrid e imparto clase en algunos másteres, doy alguna charla, alguna conferencia... y voy conociendo gente. Vivir en San Sebastián a veces es un hándicap y, además, el momento no es el más idóneo.
Pregunta. Se dice que, antes de entrar en política, es bueno haber trabajado varios años y tener un porvenir definido, por si hay que volver a la vida "civil".
M.S.G.
Yo hice una carrera universitaria y trabajé en lo que pude, pero es que no estaba en mis planes dedicarme a la política. Surgió y me metí.
Pregunta. Claro que también estudió una carrera muy especial: Filología Bíblica Trilingüe: Latín, Griego y Hebreo. No me extraña que terminara trabajando, primero, de "au pair" en Múnich; luego, con un médico; y, finalmente, vendiendo seguros.
M.S.G.
Sí, la verdad. La estudié en la Universidad Pontificia de Salamanca y en clase éramos solo tres, y uno de ellos era cura. Pero era lo que quería estudiar. De todas formas yo tengo claro que en política hay que saber entrar y saber salir, no es bueno eternizarse en ella.
Pregunta. Sin embargo, está claro que no se fue buscando la comodidad.
M.S.G.
Me fui porque entendí que mi partido había cambiado de actitud en aspectos que para mí son esenciales. Creo que es mucho más honesto denunciarlo, decirlo y, si las cosas no cambian, marcharse.
Pregunta. ¿No cree que le faltó mano izquierda para pactar dentro de su partido y buscar otra estrategia?
M.S.G.
(Rotunda) Yo creo en la política de principios, no creo en la política de estrategias.
Pregunta. Pero Jaime Mayor Oreja sigue en política y usted asegura que tiene "las cosas tan claras" como usted, ¿no?
M.S.G.
¡O más!. Pero yo empecé a no encontrarme cómoda y a darme cuenta de que lo que yo estaba defendiendo no estaba siendo respaldado ni por mi presidente
Pregunta. Después de dejarlo todo, Esperanza Aguirre le ofreció incorporarse a la Comunidad de Madrid.
M.S.G.
Así fue. Me ofreció un tema de mujeres maltratadas y me pareció apasionante, pero había que estar en Madrid y yo no quería dejar San Sebastián ni volver a la política. Hoy por hoy, esto lo tengo clarísimo.
Pregunta. Fue testigo del asesinato de Gregorio Ordóñez, estaban comiendo juntos cuando le pusieron la pistola en la cabeza; en el cementerio de Zarauz estuvo sentada en una piedra bajo la que habían colocado una bomba que no llegó a estallar porque no funcionó el control remoto; su familia recibe amenazas; ¿nunca se ha planteado dejar el País Vasco?
M.S.G.
No, mis hijos son vascos y yo me siento parte de la sociedad vasca. Que a mí me llamen asesina me parece lo menos importante porque lo que no entiendo es que haya gente que esté a favor de los que matan. Ese tipo de cosas no me duele lo más mínimo. Además, me parece que no se puede ser nada mejor que vasco, porque es la mejor manera de ser español. "Hoy por hoy" no me voy a marchar....
Pregunta. ¿Ve mal que amigos suyos se hayan ido a vivir a otras comunidades?
M.S.G.
No, por favor; me parece perfecto que cada uno haga lo que quiera. Marcharse no es fácil. Me parece dificilísimo romper con todo, creo que es más fácil quedarse. Yo no sé si podría vivir lejos de mi madre, mis hermanos y mis amigos.
Pregunta. En el libro habla de su madre en cada página, en cada suceso vivido, incluso cuenta que se trasladó con su familia a vivir con ella tras la muerte de Gregorio Ordóñez. Teniendo en cuenta que es la única chica de cuatro hermanos, ¿es usted "la niña de mamá"?.
M.S.G.
No soy nada "niña de mamá", pero estoy muy enmadrada. Si conocieras a mi madre, verías que no se puede ser "niña de mamá" con ella. La familia para mí es un refugio. El matriarcado funciona en mi casa porque nos quedamos huérfanos de padre hace mucho tiempo y ella es el nexo. Le pido consejo cada día, tenerla al lado para mí es fundamental.
Pregunta. ¿Y su marido cómo llevó lo de irse a vivir con la suegra?
M.S.G.
¡Muy bien! Se llevan los dos estupendamente. Los dos tienen muy claro dónde están cada uno y nunca han tenido una bronca ni un problema.
Pregunta. Cuenta que su padre murió de un derrame cerebral a los 59 años, después de superar un cáncer, y relaciona estas enfermedades con el estrés que tenía al frente de su fábrica.
M.S.G.
Yo creo que la tensión, los miedos y las angustias que vivimos en el País Vasco tienen mucho que ver. A cada uno le salen por algún sitio. Yo creo que mi cáncer también tuvo mucho que ver con la vida que estaba llevando.
Pregunta. Hay una expresión suya que me ha impresionado mucho: "Me horrorizaba no controlar el miedo, no controlar mi cabeza y temía volverme loca".
M.S.G.
Tuve ese miedo, sí. No controlaba, no estaba bien. La cabeza se me iba sola mucho tiempo. Todo me daba miedo, no podía salir a la calle. Me podía el miedo hasta en mi casa. Sentía pánico en la ducha. Todo me daba un pánico atroz: todo y nada, porque no era miedo a algo concreto. Mi cabeza no funcionaba de forma racional.
Pregunta. ¿Llamó a Esperanza Aguirre cuando comunicó que pasaba por una situación parecida a la suya?
M.S.G.
Sí, claro. En cuanto me enteré. Ella me dijo: "Tengo lo mismo que tú". Y yo le contesté: "Pues perfecto porque eso quiere decir que, antes de empezar, ya estás curada". Y así ha sido. Después nos hemos ido llamando y mensajeando mucho. El otro día estuve con ella y me dijo que le ha ido muy bien. La vida de Esperanza también es intensa y hay personas que somatizamos las cosas así.
Pregunta. Llama la atención el arrojo que demostró cuando continuó con unos cursos de inmersión lingüística para aprender a hablar euskera, a pesar de ser recibida con una pancarta en la que le decían que no era bienvenida, que se fuera a casa.
M.S.G.
Pues ahí me quedé. Yo quería aprender a hablarlo y no estaba dispuesta a que me echaran. El euskera es mi lengua, igual que el castellano. Somos una comunidad que tiene el privilegio de tener dos lenguas, y eso es síntoma de riqueza.
Pregunta. De donde sí se tuvo que marchar fue, en 2008, de una capilla ardiente, de la que Pachi López, según asegura en el libro, los echó a Rajoy y a usted. ¿Cómo vivió aquel momento?
M.S.G.
Fatal. La actitud de Pachi López me pareció de absoluta mezquindad. Nos echó a Mariano y a mí de la capilla ardiente cuando nosotros íbamos a trasladarle nuestro pésame a la familia de la persona asesinada. Recuerdo que salí de allí, entré en el coche de Mariano y me puse a llorar. No entendía nada, ¡era el colmo! Pachi López se atrevió a echarnos a nosotros, que somos parte de las víctimas, con cajas destempladas, en un tono desabrido y con una nota de prensa que ya tenían preparada. Me pareció horrible que quisiera sacar rédito político a un momento tan dramático.
Pregunta. Rajoy llegó incluso a pedirle que diera el salto a la política nacional y le ofreció ir de número dos en su lista, algo que usted rechazó.
M.S.G.
Después de mí se lo ofreció a Pizarro y aceptó. Ahora estamos los dos fuera. Resulta paradójico, ¿no? Los dos nos fuimos, ¿será que los dos nos hemos tarado? El partido durará muchísimos años, pero...
Pregunta. Pero de ahí a abandonar el partido de un día para otro.
M.S.G.
Yo no encajaba con el cambio de estrategia del PP. Por eso, cuando dije que me iba, no entendí que me clavaran tantos cuchillos en la espalda. ¡Pero si me estaba yendo! Les dejaba el camino libre, no me metí con nadie, así que para ellos yo era un problema menos. Tenían que haber reaccionado al revés: "Qué bien que te vas, que no incordias y que no dices nada". Pero no sentó muy bien, pese a que me fui callada, sin dar ningún portazo. No fui a tertulias ni hice artículos de prensa... y llevo tres años callada.
Pregunta. ¿No es una contradicción que siga siendo militante en un partido con el que no está de acuerdo en aspectos que considera innegociables?
M.S.G.
No. Hoy por hoy es mi partido; lo que pasa es que en este momento no está dirigido como yo creo que debiera estarlo. Sería mucho más notorio que me diera de baja que seguir estando dentro; pero bueno, tiempo al tiempo.
XL. Usted es de las de "o todo o nada".
M.S.G.
A lo mejor en otros sitios de España puede hacerse una política más de estrategia. En el País Vasco la política es con mayúsculas porque nos jugamos la vida por defender un proyecto. Para ponerme de perfil, preferí irme a casa.
Pregunta. Cuenta que, un día, su padre le dio una torta y usted le contestó: "Me has pegado, pero yo sigo teniendo razón".
M.S.G.
Es que, para mí, creer que tengo razón es lo que me mueve. Ahora puedo decir: "Me tuve que ir del PP, pero yo tenía razón y los hechos me la han dado". Si yo hace cuatro años cuento que Bildu está legalizado y que el presidente de mi partido no ha querido hablar de ello en campaña electoral, hubieran pensado que yo me había vuelto loca.
Pregunta. Una curiosidad, usted da conferencias en un máster sobre liderazgo y trabajo en equipo. ¿Qué les aconseja a sus alumnos?
M.S.G.
Les explico que yo trabajé fatal en equipo y que no conseguí formar uno bueno. No siempre se acierta en todo. Ahora bien, los cuatro años que fui presidenta del PP del País Vasco y los otros cuatro que lo fui de Guipúzcoa, logré que las cosas funcionaran, internamente teníamos buenas relaciones e hicimos cosas muy importantes y resistimos, plantándole cara al terrorismo.
Pregunta. El partido de Rosa Díez se va consolidando. ¿Es verdad que llegó a tener con ella cierta sintonía?
M.S.G.
Rosa es incombustible. Su discrepancia con el PSOE se basaba en lo mismo que la mía: en el giro de su partido en temas de ETA y hacia posturas nacionalistas. Rosa tuvo las agallas de fundar otro partido. A mí solo la idea de montar otro partido me da tanta pereza... La admiro mucho por la fuerza y la tenacidad que tiene. Somos de ideologías diferentes, pero como solemos decir ella y yo: "Hemos compartido mucha pancarta, mucho tanatorio y mucho funeral".
otra mujer entera
¡Olé por ella! Por su valentía e independencia de criterio. Seguro que cometió errores, pero el mejor ejemplo es abandonar la política y reintegrarse en la vida civil... Claro que eso en aquellas tierras es puro desideratum.
ResponderEliminarComo dijera en 1497 Juan del Encina "Triste España sin ventura":
Pues que tal pérdida pierdes,
dime en qué podrás ganar.
Pierdes la luz de tu gloria
y el gozo de tu gozar
Saludos, amigo.
FUGITIVO
ResponderEliminarEs una brava sin paliativos. Hizo frente a los terroristas y a lo que parece menor y no lo es : al PENEUVISMO DOMINANTE.
Lo diré una y cien veces: gentes como MSG me reconcilian con la condición no elegida de ser vasco.
ResponderEliminar¿Que arcada de país tenemos donde a gentuza analfabeta como Pajin, Aido, etc se las asciende a ministras mientras a gentes con este valor se las deja en el paro tras jugarse la vida?..
MSG no quiso doblegarse a lo que Mariano quería: volver a negociar con el PNV, y es que Maria sabe bien que ese Partido es parte del PROBLEMA, no de la solución; y sabe que en el fondo, es tan solo el otro extremo de la serpiente.
De aquel episodio repugnante de Patxi Nadie expulsando de la capilla a MSG y a Rajoy, no se habló demasiado por respeto a Isaias Carrasco y su familia; pero Dios lo sabe, los socialistas se comportaron como unos bastardos y unos hijos de la gran puta. Por cierto, ¿que diría Isaias Carrasco de esta última legislatura? ¿que diría de Eguiguren si le viera de compadreo con los que ayudaron a asesinarlo? ¿que diria de Lopez si le viera apoyar la legalizacion y la negociacion de los batasunos que formaron a su asesino?.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarMe adhiero a tu primera afirmación y aplaudo las preguntas que haces.
No se puede ir, ni en Política, por la vida haciendo cálculos de recuento de votos cuando el problema es la supervivencia de quienes no se someten al terrorismo. Y eso han hecho el Mariano y sus mariachis, y por supuesto el socialismo vasco más miserable.
El gran problema del País vasco no es Batasuna. Lo es y con gran diferencia la existencia del PNV.
Evidentemente una política íntegra no tiene cabida en política, excepción hecha de Espe, pero porque no tiene suficientes güebos el pelele de Rajoy para cargársela, sabe que sería su final.
ResponderEliminarAl día siguiente de marcharse me di de baja en el pp.
Entiendo que no quiera marcharse, es su ciudad, pero no estaría de más que Espe la ofreciese algo en la capi, que aunque algunos digan lo contrario, es lo mejor.
Si de la Cospe sacó algo imagínate con María en nómina, y ya por soñar un poco, que jubilen a Sorayas y Marianicos y a comerse crudos a los sociatas.
Es lamentable su situación y cómo están campando a sus anchas los hijos de puta de Bildu, esto es de todo menos serio.
Hola, Tella: estoy contigo, una grandísima mujer, valiente, tenaz y corajuda como pocas.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Suscribo todos los comentarios de los blogueros anteriores.
ResponderEliminarMadre, qué buen partido el formado por María San Gil, Regina Otaola, la fallecida Loyola De palacios, Esperanza Aguirre y todas las mujeres bravas que se saben enfrentar a los problemas reales sin fisuras aun a costa de poner en riesgo su integridad física.
Poniendo un toque de humor al asunto se podría decir que este grupo de potenciales psicópatas serían capaces de cortarle los huevos a todo el PNV y a BILDU juntos.
Qué acertadas fueron aquellas palabras del Emir de Zaragoza al Cid y que son plenamente aplicables a esta gran mujer: Dios que buen vasallo si tuviese buen Señor.
ResponderEliminarNo podía encajar en las "nuevas estategias" surgidas del viaje mejicano de Mariano tras su segunda derrota, debieron pensar que para vencer al enemigo había que parecérsele en ciertas cuestiones...al fin y al cabo, también arrinconaron a Redondo Terreros los sociatas, para poner a los Pachis y los arriolos prefieren a los Oyarzábal a las Marías,Alzolas y Otaolas...y cosechan muchos menos votos pese a hacer de palanganeros; ya digo que al principio, podía entender en ciertos aspectos el pacto, pero ya no tiene ningún sentido sostenerlo.
ResponderEliminarSaludos Tella.
DON ISRA
ResponderEliminarAl Mariano, que aún puede volver a perder aunque todo el país deje de votar a los sociatas, habría que mandarle un par de jodías cordobesas para que le cortaran los huevos y enviarlo a cuidar el harén de algún jeque moro.
Lo de no dejar la ciudad en donde vive es lógico y, al menos yo, lo comprendo porque teniendo un marido y unos hijos y haber estado luchando tantos años por esa causa de evitar la huída de los no nacionalistas, resulta muy complicado.
DON JOSÉ ANTONIO
ResponderEliminarGracias por el comentario y por dejar constancia de tu apoyo a gentes como María San Gil. Yo nunca he sido ni seré del Pepé ni de ningún partido, pero sé valorar lo que es válido y que nos atañe a demasiados.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarPero ¿qué rencorosa es vuesa merced?
Total por evidenciar que "algunas" féminas son potencialmente peligrosas tras comprobarlo con sólo mirar a Mesalina, Popea Sabina (esposa de Nerón), Agripina (mujer y envenenadora de Claudio) y otras.
Sin ninguna duda un Partido al mando de Espe, María San Gil, Regina Otaola y otras hermanas Palacio, se llevaba por delante hasta al Comendador de los Creyentes de Marruecos. Si para colmo, les ayudaran una cuantas jodías cordobesas combatientes volviamos a conquistar Cuba y Filipinas.
CAPITAN TRUENO
ResponderEliminarEstás muy oportuno con esa histórica frase porque es muy aplicable al caso.
Con el mameluco del gallego no se puede ir más lejos de mirar una Vuelta a Francia ciclista por la tele. Debe de ser su máxima aspiración.
MARIBELUCA
ResponderEliminarTen la convicción de que con estas damas que citas y un Nicolás Redondo por los sociatas, jamás los de BILDU hubieran ganado las elecciones en el País Vasco.
¿Como se va a dedicar a la política nadie normal y con un mínimo de decoro, en un país donde la disciplina de partido se prima por encima del valor y la decencia?
ResponderEliminarMaría ha sido una pérdida para todos los españoles, sobre todo para los buenos vascos. Una mujer muy valiente a la que todos queremos, no se lo perdonarán jamás.
Quien piense que con el tema del terrorismo, los cálculos o las mentiras le van a dar réditos políticos que se vaya olvidando. Ya tenemos demasiados cobardes en las filas contrarias, no las queremos en las propias.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarAhí, ahí, "en donde por encima de la decencia de prima la disciplina de partido" y en donde con el terrorismo creen que usando las mentiras y los cálculos van a obtener más votos.
Las primadonnas esas de pasarela, Saenz de Santamaria y cía., controlan algo que es muy serio y que ellas ni huelen en dónde está lo serio, mientras obligan a las auténticas luchadoras (María, Regina, Espe, etc.) a doblegarse a sus estrategias de salón y cotilleo.
Dejando a parte lo rarito de su carrera, desde luego nos encontramos ante una mujer valiente, capaz de hacer frente a los terroristas y soportar sus humillaciones...ese actual País Vasco en el que estáis viviendo tiene que ser duro con todos esos bildus sueltos por obra y gracia del PSOE-Rubalcaba...igualmente yo admiro a Rosa Díez aunque también sea de ideologías diferentes por olerse el pescal que se estaba cociendo con la subida al trono sociata de ZP e irse, fundando un partido que ha día de hoy le ha robado muchos votos a los ferrazianos, al menos en Madrid...
ResponderEliminarIllustre CAROLVS
ResponderEliminarSí, la carrera es particularmente especial, probablente muy culturizante pero absolutamente inutil para ganarse la vida.
La vida con los "bildus" es la misma que antes porque se llamaban de otra forma pero eran los mismos, y los peligrosos no son esos sino los PENEUVEROS. Mucha gente como yo preferimos que hayan dado la patada a los miserables curas del PNV aunque tengamos en su lugar a éstos, que son igual de terroristas que los primeros pero sin hábito conventual.
Con esta valiente sucedió algo muy parecido a lo que ocurrió con Alex Vidal Cuadras en Cataluña : que era la que más molestaba a los peneuveros, lo mismo que Vidal era un grano en el culo para Pujol.
Los sinverguenzas son los que cambiaron los cromos.
Gran mujer. Buena persona. Política de raza, que no renuncia a sus ideales y no se doblega ante ciertas opiniones. Saludos
ResponderEliminarAfortunadamente quedan mujeres como MSG y hombres como AVQ. Los marginan, pero ellos persisten.
ResponderEliminarDON BWANA
ResponderEliminarAfortunadamente. Quedan y persisten lo que mantiene en algunos de nosotros aún la esperanza de que algún día puede cundir el ejemplo y modificar sustancialmente el estado de cosas a que ha llegado este desgraciado país.