Pobre Ciudad Juarez

Cuando el narco quiere algo, lo toma. Y punto.  Pues, además de luchar con los sicarios rivales, si hay un cártel que anhela el control de la misma zona, hace saber a la población del lugar quién manda. De modo que los parroquianos que no claudican terminan en el mejor de los casos con la casa destruida por el fuego.

En el peor, tirados con el cuerpo agujereado por las balas. Esa es la ley en el Valle de Juárez, al norte de México, allí donde la violencia está generando un auténtico éxodo. La mitad de la población ha abandonado en los últimos cinco años sus tierras, cerca de 10.000 refugiados de la guerra que libran los narcotraficantes entre ellos y con el ejército, que prefieren huir antes que terminar muertos.

El rastro de fincas abandonadas, casas destrozadas, paredes y coches acribillados a tiros... ofrece la prueba de una despoblación que parece imparable en uno de los lugares más peligrosos del mundo.

De allí salieron ayer los penúltimos con nombre propio, los 13 integrantes de la familia Reyes Salazar que aún siguen vivos. Después de ver asesinar a seis miembros de su familia en apenas un año, se han hartado de cavar tumbas. Y de allí ha desaparecido también con rumbo a EEUU la que fue bautizada como la "mujer más valiente de México", Marisol Valles García, sólo cuatro meses después de convertirse en jefa de policía del municipio de Praxedis.

De Marisol no se tienen noticias desde hace dos semanas. En el Ayuntamiento cuentan que pidió "un permiso por motivos personales" para ir a tratar de un problema respiratorio a su hijo de un año a EEUU. Pero la Fiscalía del estado de Chihuahua confirmaba el viernes lo que todos sabían en Juárez: la estudiante de Criminología de 20 años que aceptó el cargo que ningún hombre quería porque soñaba con cambiar su pueblo no volverá, se queda en el país vecino, donde tramitará su petición de asilo.

"Claro que tengo miedo, todos tenemos miedo ahorita pero no temo un ataque porque esta policía será diferente y se centrará en lo social", declaraba en noviembre pasado. A ella, sin embargo, ha terminado por ganarle el miedo. El mismo alcalde ha reconocido que desde hace tiempo se rumoreaba que la chica había recibido amenazas de muerte, pero no lo ha podido confirmar porque ella no responde desde hace días a sus llamadas.

Nadie sabe (o al menos nadie lo dice) dónde está. Aunque la hipótesis más extendida es que ha puesto rumbo a El Paso (Texas), justo al otro lado de la frontera, el destino preferido de los mexicanos que huyen de la violencia.

También es ahí hacia donde partió el clan de los Reyes Salazar. También amenazado de muerte. En este caso señalan como responsables de su miedo y sus muertos "a comandos paramilitares protegidos por el mismo ejército".

Su apellido, como el de Marisol, se ha hecho famoso en México, desde que unos desconocidos mataron al hijo de la activista Josefina Reyes Salazar. Ella, conocidísima por denunciar los feminicidios de Juárez, comenzó a gritar que habían sido los militares y al poco tiempo la asesinaron.

Siete meses después, mataron a su hermano Rubén, y hace sólo una semana, enterraron a dos hermanos de Josefina, Malena y Elías, y a una cuñada, que habían sido secuestrados el 7 de febrero pasado.

No ha habido un solo detenido por ninguno de los crímenes, les han quemado una panadería, una casa...

Esa ciudad cada vez se parece más a Rentería o a Andoain (Guipuzcoa).

Zirauqui

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