Pero lo peor ha sido la misteriosa desaparición de uno de los elementos más importantes del material hallado y legado por ella, la llamada nómina de Fernando Brandao. Una pieza única que da sentido a todo el conjunto de libros encontrados y que hizo posible reconstruir la historia de su propietario, un judío portugués con un exquisito gusto literario.
La nómina o sello, en lugar de estar en la caja fuerte donde se conserva el resto de este tesoro bibliográficos, ha estado perdida durante años. Según parece, un poderoso socialista, alto cargo nacional, se la habría llevado a su casa. Y nadie, ni en la Junta de Extremadura ni entre los cargos públicos que supieron de su desaparición, quisieron dar la voz de alarma. Hasta que un periodista ha preguntado a las autoridades extremeñas por el paradero de la pieza y ésta ha acabado rápida y misteriosamente reapareciendo este mismo viernes.
La rocambolesca historia termina con una nota de prensa de las autoridades extremeñas emitida la mañana del 11 de febrero: "Como consecuencia de la investigación llevada a cabo por la consejería de Cultura y , Turismo, este departamento quiere informar que la nómina-amuleto de la Biblioteca de Barcarrota se encuentra perfectamente custodiado y localizado, y que el mismo nunca ha corrido peligro", decía la comunicación emitida minutos después de otra nota en la que la Junta reconocía que la nómina estaba perdida.
Todo empezó en 1992. Antonia reformaba la segunda planta de la casa de sus padres para transformarla en su vivienda ante su inminente boda. El albañil Antonio Pérez se encontraba abriendo una pared cuando el pico, además del falso muro, atravesó un libro: un ejemplar de El Alborayque. Junto a este título, castellanización de Al-Buraq, nombre del corcel con el que Mahoma subió al séptimo cielo, aparecieron otras nueve joyas bibliográficas del siglo XVI y un viejo y doblado documento sin igual.
Una edición desconocida de El Lazarillo de Tormes (salida en 1554 de la imprenta de los hermanos Mateo y Francisco del Canto en Medina del Campo), El Comentario del Tricasio, El Colofón de Exorcismo de Mirabile, La Oración de la Emparedada... Y la nómina de Fernando Brandao, un sello con el que imprimir un texto en latín.
Se cree que la nómina servía como carta de identificación entre judeoconversos. Pero también tenía un sentido cabalístico y esotérico.
Según José Miguel Carrillo de Albornoz, historiador y experto asesor de inversiones en arte, "es muy difícil valorar esta pieza ya que no existen piezas similares a esta con un Tetragrammaton [estrella de cinco puntas]. Desde luego es un elemento único por su simbología sobre todo en la zona en la que apareció".
Algunos autores atribuyen la pieza a Miguel Servet (1511-1553), teólogo y ocultista español ejecutado por herejía. Y es posible que fuera el autor, porque la nómina esta fechada el 23 de abril de 1551, en Roma, ciudad en la que Servet vivía en aquella fecha.
Al principio, Antonia no supo de la magnitud del hallazgo. Guardó los viejos libros, joyas de valor incalculable, en una vulgar caja de zapatos y comenzó una peregrinación por anticuarios y expertos. Ninguno supo apreciar el valor de las piezas.
Fue en 1995, tres años después de que el pico del albañil atravesara aquel libro, cuando el Gobierno autonómico se decidió, por fin, a adquirir el conjunto de textos por 14 millones de pesetas, un precio muy inferior al que alcanzaría en el mercado. Sólo El Lazarillo de Tormes, según los expertos consultados, podría salir a subasta con un precio inicial de dos millones de euros.
El amuleto había sido trasladado sin razón aparente a la caja fuerte del BBVA de Mérida. Aunque la Junta ha fechado esta semana la desaparición del sello en 2008, cuando Justo Vila tomó posesión como director de la Biblioteca de Extremadura, en abril de 2002, el conjunto de Barcarrota ya estaba incompleto: la nómina y las tapas originales de dos de los libros habían desaparecido.
Lo cierto es que no sólo desaparecieron, sino que se ocultó su extravío y ni siquiera se denunció. ¿Por qué?
Tres consejeros de Cultura se han sucedido desde entonces, Francisco Muñoz, Leonor Flores, y la actual, Manuela Holgado, con sus respectivos directores generales de Patrimonio y Difusión Cultural.
Porque en la cámara del banco no estaba la nómina, reconocida a nivel internacional y un símbolo para la comunidad hebraica. Tan sólo había un papel, fechado en 1999, en el que constaba el nombre de la persona que retiró el amuleto de los fondos: Fernando Tomás Pérez González (fallecido en 2005), director de la Editorial Regional.
Sin hacer ruido, sin hacer pública la desaparición, se registró el despacho de Fernando Torres y se pidió a la viuda que buscase entre sus objetos personales, por si estuviera guardada en su casa. Pero nada. Ni rastro del amuleto ni de las tapas.
Justo Vila se puso entonces en contacto con la empresa que había digitalizado la Biblioteca en 1995 por si tenían ellos las piezas. Negativo. El malestar y las indagaciones de Vila hicieron que tiempo después aparecieran las tapas de dos de los libros (de manera casual) en la caja fuerte del MEIAC, lugar en el que no estaban cuando se realizó la primera inspección oficial. Pero no el sello.
Las cubiertas ya han sido devueltas a la Biblioteca Regional. No así los volúmenes a los que pertenecen. Tampoco se tiene conocimiento de dónde han estado las tapas durante el tiempo que estuvieron desaparecidas.
Desde entonces muchos han sido los conocedores del secreto: el verdadero paradero del singular documento cabalístico. Al parecer, según cuentan soto voce, fue regalada a un alto cargo del PSOE, que estaría vinculado a la masonería, pero cuyo nombre, por miedo, "ni las lenguas más atrevidas se arriesgan a pronunciar".
Minutos después, en todo un malabarismo de eficacia, la propia consejería encontraba la solución al enigma. El amuleto de aquel judío portugués estaba... en una caja fuerte de sus propias dependencias. Pura magia.
Para sellar la historia de la misteriosa desaparición de la nómina, sólo faltaría por identificar al caballero que lo ha tenido en su casa durante años sin que nadie lo delatara.
Dicen que las tropas de Napoleón saqueaban todas las joyas artísticas y de valor cultural, tasables en doblones de oro, de por donde pasaban, al igual que lo hacían luego los chicos nazis de Goering.
Sin embargo nadie tan especializados en esa labor como los sociatas cuando gobiernan.
Tellagorri
junta de extremadura mangacias
Vaya, vaya, ¿será quizás D. José Bono, miembro de la Orden Martinista?
ResponderEliminar¿Será Bernardino León Gross, el hombre de ascendencia judía con mayor poder político, quizás, ahora mismo, mano derecha oculta de ZP y el hombre de Bilderberg para España?
PERLIMPLIN
ResponderEliminarNo conozco a ninguno de esos salvo de TV a Bono. No creo que Bono tenga cultura suficiente como para valorar esos libros.
Tiene que ser un masón enterado de la historia de esa colección de libros.
Impresionante hallazgo e impresionante choriceo sociata, primero pagando a la pobre señora 14 milloncejos que no representaban probablemente nisiquiera la décima parte del valor de tan magno descubrimiento bibliográfico,y segundo la desaparición y regalo a uno de los grandes barones y mandamases de la Calle Ferraz.Yo exculparía al Zeta y la Pajones pues su nulo nivel cultural les impediría apreciar tan codiciado regalo, ellos prefieren pulseras power-balance o pisos en el Barrio de Salamanca, así que lo mismo fueron a parar a manos del Rubal u otra de las mentes pensantes del régimen...parece que con el libro pasó como con los minutos cortados de las grabaciones del caso faisán: desaparecieron por arte de magia...
ResponderEliminarUn saludo.
CAROLVS
ResponderEliminarCon los sociatas da igual que sean de "Madriz" que de Cáceres o de la Ribera del Ebro. Ellos a lo suyo : apoderarse de todo lo que alguien valore como estimable en dolares.
Quién será ese jerifalte tan leído y capacitado, dentro de un Partido de Obreros, para desear manuscritos escondidos de la Inquisición?
Descartados todos los que mencionas dadas sus capacidades intelectivas, resultará que el "obsequiado" sea el Nebrija actual de España, ese que lee libros en latín? Me refiero al Leonardo sociata que lleva por apellido GUERRA.
Javier: La pose paleta de Jojé Bono es medio congénita, medio fingida. Lo sé perfectamente, que me pilla cerca.
ResponderEliminarSu adscripción a la Orden Martinista Sinárquica, un elaborado intento cabalístico-rosacruz cuyo propósito es la infiltración en la Iglesia Católica para finalmente fusionar todas las religiones viene de largo.
Bernardino León es el Secretario General de la Moncloa y "chico de oro" del Gobierno:
http://www.elpais.com/articulo/espana/Bernardino/Leon/chico/oro/Gobierno/elpepuesp/20101205elpepunac_12/Tes
No sé quién es el sociata que lee libros en latín. Salvo a Julio Anguita, no conozco a ningún izquierdista capaz de algo así...
Desde luego es patético el grado de acaparamiento que tiene esta gente, no tienen escrúpulos, lo mismo roban a un obrero en paro que se llevan algún legado artístico como el sello o nómina de Fernando Brandao,van de cultos, pero no son mas que un atajo de asaltacaminos, que a la menor oportunidad, nos quitan el almuerzo.
ResponderEliminarCada vez me fió menos de estos ególatras idolatrados, de esta casta de burgueses facinerosos que mercadean con el esfuerzo de los demás.
Un saludo
"Mangancia"..noooo, que va, si ya lo dijo el gran niñato iluminati, Jose Luis Rodriguez Zapatero... ".. no es de nadie, es del viento..".
ResponderEliminarSi de un día para otro la justicia se hiciera independiente, y los fiscales hicieran lo que deben, me da que medio PSoe hacía las maletas hacía algún país sin tratado de extradición. Coño, es que lo llevan en la sangre.
¿Por qué será que cuando los socialistos están en el poder, se violan prácticamente todas las leyes posibles impunemente?
ResponderEliminar¿Hasta cuando vamos a consentir estos atropellos legales?
Ya sabemos que éstos con tal de trincar, son capaces de llevarse hasta la arena de la playa. Y digo yo que para qué querrían ese sello guardado, lo normal hubiera sido venderlo en el mercado negro. Supongo que esperarían una buena ocasión y al final acabaron arrepintiéndose y lo devolvieron.
ResponderEliminarEstas cosas suelen pasar cuando el patrimonio artístico y cultural de un lugar no está en buenas manos; aquí en Córdoba se llevaron de Medina Azahara montones de columnas y trozos de mosaicos que adornan en la actualidad algunos patios particulares.
Ya ves, no paran de hacer honor a su máxima "lo público no es de nadie".
Un abrazo.
PERLIMPLIN
ResponderEliminarMuchas gracias por la información. Ahora ya me situo tanto con el Bono como en el Bernardino. Los Rosacruz son una variante de la Masonería que aún son más "iluminados" que los regulares o normales y de esos puede esperarse cualquier cosa. Desde intentar transformar a un arzobispo en militante anarquista a negar la existencia del Vaticano.
Le pega a Bono ser de los Rosacruz.
Respecto al sociata que lee los libros en latín se trata del mayor fantasmón de Europa : Alfonso Guerra. Cuando era Vicepresidente decía que era "melómano" ( no disitngue el sonido de una gaita gallega de la de un armonium de Cartujos) y que él leía en LATÍN, cuando ni siquiera conoce el castellano minimamente de forma correcta.
Por eso suele cachondearme llamándolo el Nebrija.
DON MANUEL
ResponderEliminarResulta extremadamente PATÉTICO el afán de los sociatas por quedarse con lo ajeno. Tienen el síndrome del cuatrero metido hasta las cejas.
Como bien dice Ud. antes ya se llevaron el dinero de los ahorros de los obreros cuando lo de las casas que iba a construir UGT y era uno de los blufs más sonados del Mundo, con desaparición de miles de millones de pesetas entregados por la gente de clase obrera.
Y si les ponen unos cuantos copones de Iglesia con oro y alguna piedra o algún crucifijo hecho con madera de palo de rosa, se lo embolsan igual.
SEÑOR OGRO
ResponderEliminarSí, lo llevan en la sangre o en la herencia doctrinaria. Si actuaran, como dices, los fiscales conforme a la Ley, iban a quedar en España una docena de sociatas de los que no han tenido opción de delinquir. Los demás saldrían como balas en dirección a un paraiso capitalista sin extradicción.
MERLINJOY
ResponderEliminarLo de "hasta cuando vamos a consentir" no tiene respuesta porque el pueblo no tenemos capacidad ninguna ante las Instituciones corruptas y en manos de los cuatreros.
Como suele decir Carolvs, hay que esperar a que llegue un Gobierno serio y LOS ILEGALICE por ser más peligrosos que los terroristas.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarHa aparecido el documento ese valioso, no los otros dos libros, porque un periodista comenzó a preguntar demasiado. Y son cobardes como ratas.
Me creo que de Medina Azahara se llevaran hasta las columnas a sus chalets de millonarios porque han saqueado y siguen haciéndolo hasta en las sacristias de las aldeas. Si éstos pillaran las ruinas del Partenon ubicadas en Ubeda, el Mundo tendría que olvidarse de que alguna vez existió tal edificio.
En efecto, la consigna sigue funcionando =" Lo público no es de nadie o es del Viento".
Sinceramente, no creo que el que se lo llevara supiera apreciar el valor de la pieza.
ResponderEliminarLo más seguro es que le pareciese bonito, comprase un marco barato y lo pusiera encima de la televisión, junto a la figurita de la sevillana y el toro, para alardear delante de su cuñado de lo importante que es:
-Mira cuñao, lo que me he traío pa casa sin que naide me diga ná, por mis santos coj...
ASPI
ResponderEliminarTambién podría ser. Que no tuviera ni puñetera idea de lo que había mangado aunque le gustara lo rarito del documento y poder enseñarselo al cuñao.
Y en cuanto un periodista comenzó a preguntar sobre el tema, se acongojó y lo devolvió.
Pero me creo más que el "distraedor" tuvo un chivatazo de un teskniko en valores artísticos y se dijo que "naide" se iba a dar cuenta si se lo llevaba, al igual que antes se había llevado varios cuadros de un palacete que la Junta tenía.
Habría que poner al día el inventario del Museo del Prado para saber cuantos cuadros de Goya, El Greco y Velazquez faltan desde hace siete años.
Pienso como aspi, se lo regalarían a algún carguete nuevo rico para completar la decoración de su nueva casa, parte de la cual se la habría regalado a su vez una constructora de un amiguete, y así todo. No había oido nunca hablar de Rosacruz, y de todas formas muy normal no hay que ser (digo yo) para meterse en sectas, solo hace falta tener poder, influencias y morro.
ResponderEliminarUna vez oí comentar que, aquí en Alicante, tras cerrarse un antiguo centro sanitario, en el traslado despareció una mesa de quirófano antigua, y que una ilustre concejala socialista se llevó a su casa una también antigua foto de Ramón y Cajal porque se creía que era Pablo Iglesias.
Son totales..
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarTe voy a dar una breve referencia sobre los ROSACRUZ = Diversas organizaciones esotéricas modernas, normalmente denominadas fraternidades u órdenes, que dependiendo de la organización, usan rituales relacionados, cuando menos en sus formas, con la francmasonería.
Los rosacruces defienden la fraternidad entre todos los seres humanos. Para los rosacruces, los seres humanos pueden desarrollar sus potencialidades para hacerse mejores, más sabios y felices.Estos objetivos, según los rosacruces, pueden ser alcanzados por medio de un cambio personal de pensamientos, hábitos y sentimientos. Según ellos, esto sólo es posible si se elimina el velo de ignorancia que cubre los ojos de los hombres.
Es una variante, de las muchas, dentro de la Masonería.
Rosacruz también designa en masonería el séptimo y último grado del Rito Francés y el grado dieciocho en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y en el Rito de Memphis y Mizraím.
Lo de que se llevó un quirófano y una foto de Ramón y Cajal es muy bueno. Yo he visto, cuando en 1980 se disolvió el SINDICALISMO VERTICAL y sus funcionarios redistribuídos en las diversas Delegaciones de otros ministerios, a funcionarios del Organismo cargar en camionetas butacas, mesas grandes de despachos, butacas, sillas, máquinas de escribir, etc. etc. en San Sebastián. Desvalijaron los edificios sindicales de cada ciudad en una semana.
Como en la peli de Coppola "Peggy Sue se casó"?
ResponderEliminarjaja!!
Creía que esas reuniones, incluido el traje escocés, eran una ficción. O cosas que se practicaban en los años 40-50.
Están perfectamente al día. Cada mes se reunen en las Tenidas y lo hacen las Logias de toda España, de las cuales, casualmente, se dice que una se ubica en la propia Moncloa.
ResponderEliminarEstas logias están formadas por pandillas de plebe sin talla, a diferencia de las Logias británicas en donde los afiliados son grandes empresarios, aristócratas, Magistrados y políticos.
Aquí las forman un conjunto de bancarios, oficinistas de tres al cuarto, guardaparkigs y expendedores de billetes de Renfe.
Una nómina cabalística judía como ésta no sirve para adornar nada.
ResponderEliminarEs un papelito pequeño que se solía llevar pintado con tinta roja o negra dentro de una bolsita de cuero colgado al cuello, y que era una especie de compendio de las creencias del portador. A modo de símbolo de fe.
Quien se haya quedado con esta nómina era sin ninguna duda porque conocía la naturaleza del objeto, y no sólo lo sustrajo por mero interés cultural, puesto que poca gente sabe identificar un dibujo como éste, o que le tenía especial afecto por su carácter de amuleto judío, y en este caso, además, con el pentáculo dibujado, símbolo mágico o satánico, dependiendo de la posición; o que le atribuía las mismas virtudes que su portador originario.