Leo en información de prensa que SE BUSCA VERDUGO. Recompensa: 2,5 E por cabeza, propina aparte. Requisitos: ser hombre y medir más de 1,60.
Pero nadie, en un país de parias como la India, quiere un trabajo que "daña" su karma. Creen que tocar la soga les contagia la lepra. 300 reos esperan.
Es un trabajo sencillo. Rápido. Fácil. El sueldo no es muy alto, pero siempre existe la posibilidad de recibir una buena propina de parte de la familia de la víctima. Y luego está la fama: quien quiera convertirse en el próximo verdugo de la India será admirado, temido y respetado por muchos de sus compatriotas… Aún así, el puesto sigue vacante.
Las autoridades no saben dónde encontrar a ese varón de al menos un metro sesenta que por una cantidad simbólica se preste a accionar la palanca del patíbulo una y otra vez, hasta acabar con la larga lista de espera de condenados.
Todo aquél que lo desee puede presentarse en una cárcel estatal y será debidamente instruido para que pueda llevar a cabo este trabajo sin titubear. El Estado le proporcionará la soga (hecha de cuerda de yute, con un diámetro de tres centímetros y seis metros y medio de longitud), un uniforme para la ocasión (con capucha, si así lo desea el ejecutor) y alojamiento y comida gratuitos en la propia cárcel la semana previa al ahorcamiento.
Durante este período, el verdugo deberá probar en presencia del alcaide de la prisión varios tipos de nudos hasta dar con el más apropiado. Después, la soga permanecerá guardada bajo llave hasta la víspera de la ejecución, cuando su resistencia será probada de nuevo en un simulacro con un saco lleno de arena que pese una vez y media lo que el reo. Y una hora antes del momento fatídico, se comprobarán otras tres veces la fuerza del nudo y la longitud de la cuerda. Todo debe quedar preparado y el verdugo, según ordena el protocolo, debe responder ante la ocasión con temple y sin dudas.
"Nadie mantiene los ojos abiertos durante una ejecución", recuerda un antiguo oficial de prisiones que no quiere dar su nombre. "No es un espectáculo agradable. Lo normal es que el ahorcado acabe con la lengua totalmente fuera, los ojos en blanco y que todo el contenido de la nariz manche su cara".
Unos minutos después de que la cuerda haya dejado de moverse, un médico debe bajar al foso de cinco metros de profundidad que se excava debajo del patíbulo y certificar la muerte del ahorcado.
Mientras aparece un candidato libre de supersticiones, 300 personas aguardan en celdas de aislamiento a que se les comunique su fecha de ejecución. Son los condenados que esperan el último día de su vida en cárceles indias como la de Tihar, en Delhi, o Yerwada, cerca de Bombay.
Trescientas almas en pena que en algunos casos han solicitado clemencia y cuyos crímenes han sido considerados "raros entre los raros" y, por tanto, merecedores de una muerte ejemplar. Se trata de terroristas, asesinos en serie, violadores de niños e incluso magnicidas, como uno de los implicados en el asesinato de Rajiv Gandhi, que acaba de ver denegada su petición de clemencia. Todos esperan su turno, pero el verdugo no aparece.
Kallu y Fakira, los dos verdugos que prestaban sus servicios en la prisión de Nueva Delhi, ahorcaron en 1989 a dos de los acusados de asesinar a Indira Gandhi. Desde entonces, nadie ha sido capaz de saber qué fue de ellos. Otro caso parecido es el de Jadhav, que desapareció sin dejar rastro en 1995 después de llevar a cabo decenas de ejecuciones. Las habladurías sobre su destino incluyen historias de fantasmas, venganzas de amigos de los ahorcados y posibles suicidios por remordimientos.
Nata Mullick, en cambio, buscó la notoriedad hasta el final de sus días y apenas sufrió remordimientos, a pesar de tener cerca de 100 ejecuciones a sus espaldas. El que fuera tal vez el verdugo más célebre se jactaba de cultivar un extraño virtuosismo que le llevaba a idear un nudo distinto para cada ahorcamiento.
Desde que aprendió a anudar la soga con 16 años guiado por su padre (verdugo también, al igual que su abuelo), Mullick no dejó de perfeccionar sus métodos y se vanagloriaba de frotar la horca con cáscaras de plátano para que todo fuera "más suave".
Hace pocos días, la India anunció que extenderá la pena de muerte a los culpables de secuestros aéreos. Esta semana han sido castigadas a morir en la horca cinco personas por cometer un crimen de honor: siguiendo las órdenes del consejo de ancianos de su pueblo, secuestraron, mataron e incineraron a una pareja de novios de familias rivales que había huido para casarse en secreto.
Cada año se producen cientos de casos, con lo que cabe esperar más sentencias similares. En la India, la lista de condenados a muerte crece sin cesar, pero el verdugo sigue sin aparecer.
Tellagorri
sebusca verdugo recompensa
Pues dependiendo de según que condenados yo daría esos 2,5 euros por ser verdugo en mis ratos libres, además, una paga extra para compensar el robo vía IRPF e IVA no vendría mal.
ResponderEliminarMe encantaria verle la cara al hijo puta de de Juana, el sí sabría cuando le llegaba la hora, y no sus víctimas, asesinadas de la forma más vil y cobarde.
Hombre Tellagorri, si la solución está chupà...basta que el Estado Indio se pase por los caseríos vascongados en busca de algún "gudari" etarra...si éstos matan gratis a policías, guardias civiles, políticos y civiles inocentes, imagínate si no lo harían con un buen sueldo y encima matando a gente que ha hecho algo...yo creo que es una buena salida profesional para ellos, el futuro...debería poner el anuncio en las mamparas del País Vasco y en los periódicos locales.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Uf, qué cosa tan tremenda! Sólo la visión del árbol de la imagen con todos esos ahorcados colgando me ha puesto los pelos de punta.
ResponderEliminarAclaro que yo no estoy a favor de la pena de muerte pero propongo alguna solución para este problema indio:
1º.-Que se maten entre ellos. Total, si de asesinos se trata, poco remordimiento les quedará por hacer lo que les gusta.
2º.-Que contraten a cualquier comando etarra. Con una olla llena de tornillos y dinamita acaban con los 300 en un plis plas.
3º.-Que pongan una gran dosis de veneno en sus comidas.
Aunque claro, todas estas soluciones serían posibles si se pudiera cambiar el modo de ejecución, pues si es obligatorio el ahorcamiento, de poco servirán mis soluciones.
Me ha hecho gracia el hecho de untar cáscara de plátano a la soga, mi padre la unta a la piel de la bota de vino para que no se agriete.
Como siempre me sorprendiste con el tema del post y tu extraordinaria capacidad para contar.
Un beso.
Pero mira que sois, cuando se trata de mandar al otro barrio a alguna alma "caritativa" siempre se mira para los borregos hijos del Polikarpo. Yo me apunto a eso de una paga extra, eso sí los billetes de avión corren a cuenta del Estado. Además seguro que la India, país desaprovechado a nivel vacuno, es un lugar digno de visitar. Y sinceramente prefiero ese método de la soga, que el que usan los zapateristas, que te van exprimiendo poco a poco hasta que una de dos, te suicidas o te vas a vivir debajo del primer puente que te encuentres, y de esos en las ciudades al menos ya quedan pocos.
ResponderEliminarES UN MISTERIO
ResponderEliminarEn control de comentarios he pinchado publicar a CUATRO comentarios (los tres que estáis más el de Javier Pol) y no sale por ningún lado el de JAVIER.
Debe de ser que la "Iluminada" lo ha EXORCIZADO y está invisible. No lo entiendo. Quizá, con la Luna vuelva a aparecer.
Y tras escribir lo anterior, ME SALE EL COMENTARIO DE JAVIER. Debe de andar el "palomo" depor medio.
ResponderEliminarISRA
ResponderEliminarNo me cabe ninguna duda( y cuando escribía el post pensaba que te ibas a apuntar a verdugo)de que va con tu caracter hacer de verdugo con los cabrones, pero el problema que hay es que el DE JUANA no es hindú.
Habría que nacionalizarlo allí y luego solicitar plaza para tí.
CAROLUS II
ResponderEliminarTu sugerencia es muy buena pero requiere dos puntualizaciones.
UNA, que los etarras no se cultivan o crían en los caseríos vascos, sino en los CONVENTOS y MONASTERIOS vascos.
DOS, que los etarras no tienen ningún interés en MATAR a nadie que no sea español o vasco españolizante.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarDe las tres soluciones que les propones a las autoridades hindués, dos no te valen porque perro no come perro, los etarras sólo y exclusivamente matan españoles ( y algún francés por despiste), y la tercera propuestas, la del veneno no creo que te la admitan los hindués.
Es un espactáculo grandioso y lírico ver ese gran árbol con sociatas y progres colgando del cuello de él.
JAVIER POL
ResponderEliminarBueno, veo que todos menos Dña. Elena, os apuntaís a ser verdugos a cambio de denarios o por espíritu de LIMPIEZA.
Más refinado y retorcido que la horca (Juez Linch), es el del TORNILLO que aprieta el cuello o garrote vil. Pero los hindués aún no han llegado a ese refinamiento.
Solución: Curas pederastas.
ResponderEliminarMétodo:Todos en la misma celda (asesinos y curas).
Los curas les sodomizan a los asesinos mientras los asesinos estrangulan a los curas; placer total.
Conclusión:
a)El Papa perdona a todos en retransmisión Urbi et Orbe, siguiendo su teoría de ser "intransigente con el pecado e indulgente con el pecador".
b)No hay problema moral al no ser nasciturus,ya que al haber nacido resucitarán como Nuestro Señor. Un nasciturus no podría resucitar a una vida que nunca obtuvo y su eliminación es moralmente imperdonable.
c)El sufrimiento de la carne mortal, así lo demostró Nuestro Señor con su calvario, es vía de purificación del espíritu y contribuye a la salvación de las almas.
Los caminos del Señor son inescrutables.
Tomo nota Tellagorri, pensaba que la tierra de los caseríos también era fértil para cultivar etarras.
ResponderEliminarsi es difícil, a no ser que los indios nacionalizasen españoles a los condenados a muerte...
AMIGO DAMS
ResponderEliminarTú aún eres más perverso que ISRA.
Los caminos del señor son inescrutables.
Sospecho que esos condenados a muerte son los más interesados en que aparezca algún verdugo. Estar en una cárcel india debe ser peor que la guillotina.
ResponderEliminarSÍ,BWANA
ResponderEliminarSí, eso sospecho también yo.
Reconozco que se me podrá tachar de joputa con distintivo negro, pero yo me ofrezco como verdugo a título gratuito. Es más, a disposición del Estado pongo los utensilios y herramientas de trabajo;
ResponderEliminarLéase y entiéndase por tales herramientas:
A/.
Tenacillas para la lenta extracción de higadillos, escotros y mingas violadoras de menores. Especialmente indicado para aplicar a elementos que hayan cometido dicho delito amparándose tras una sotana y también a laicos sin ensotanar,....
B/.
Cimitarra curva para segar por etapas o bien de un solo tajo lenguas bífidas y de doble filo pregoneras de paraísos celestiales, etc,
C/.
Tras la aplicación de los prolegómenos citados en los apartados A/ y B/, ni guillotinas ni leches.
Siguiendo las enseñanzas del verdugo que ejecutó al escocés William Wallace, (Braveheart,) seguiría su mismo ejemplo y procedimiento:
Arrastrar al reo por la ciudad atado de los talones a un caballo. Después ahorcarlo, ahogarlo y descuartizarlo pero liberarlo cuando aún esté vivo, Eviscerarlo y quemar sus intestinos antes que él, para al final decapitarlo.
Luego su cuerpo se corta en cuatro partes y sus restos se reparten por el Reino. Por ejemplo. la cabeza de William Wallas se conservó sumergida en alquitrán y fue colocada en una pica encima del London Bridge.
Sin embargo con las cabezas de violadores y sectarios religiosos, me ofrezco para remitirlas al Estado Vaticano por SEUR . Y a portes pagados, oiga.
Jodó, la de VOCACIONES A VERDUGO que hay en este país, que parece pacífico.
ResponderEliminarEstá claro que nuestra historia de torturadores profesionales, con hábito de domínicos, nos ha dejado un poso de impulsos imitadores a la inversa.
Existe, Maese De Valero, un procedimiento también muy especial y que se describe en detalle en el libro UN MUNDO SIN FIN (de Ken Follet) consiste en la extracción de toda la PIEL de un individuo, en vivo, y comenzando por el cuello hasta terminar en la punta de los pies.
Idéntico procedimiento que el aplicado a los conejos para DESPELLEJARLOS.
Tellagorri, has elegido un buen día para este post espeluznante.
ResponderEliminarNo soy partidaria de la pena de muerte, pero viendo el panorama de la actualidad me solidarizo con Charne y su querida guillotina, es más rápida y limpia, con los métodos de Maese de Valero no me atrevo.
Hoy los sevillanos nos hemos levantado con un desagradable "asesinato" de dos mujeres jóvenes sevillanas a manos de un vil conductor ebrio y sin permisos de circulación.
El muy hp iba acompañado por un hijo de Del Nido, presidente que deshonra al equipo de la Ciudad, al doble de la velocidad permitida, sin respetar el paso de cebra, gracias a un taxista y a la policía municipal el tipejo fue detenido, "ni me he dado cuenta" dijo, cuando trataba de huir. Abrazos
PASION
ResponderEliminarPartidarios de la pena de muerte no lo somos nadie hasta que nos enteramos de alguna barbaridad o chulería con muertes.
Ya he leído en la prensa lo de ese hijodeputa de Sevilla que ha matado a dos personas, y que iba borracho o drogado y sin permiso de conducir.
Esos lo que se merecen es un presidio mínimo de 10 años, tras lo cual debieran de estar otros 10 años más trabajando forzosamente en un centro de Tetraplégicos.
Entonces, tras transcurrir 20 años se empezaría a "DARSE CUENTA" de lo que ha hecho.