La historia es verídica, aunque ustedes son dueños de creérsela o no. Como aval tienen mi palabra de honor, así que allá cada cual. Yo puedo jurarles por las Siete Bolas de Cristal que es cierta en lo sustancial y el desenlace.
Ocurrió hace pocos días en una asamblea de la asociación de padres de alumnos de un colegio rural, alguno de cuyos integrantes es amigo mío. Buscaban nombre para el centro escolar, y el debate se animó con propuestas y contrapropuestas.
Participaba activamente, con calor dialéctico, una señora todavía joven, notable por sus actitudes antisexistas. Muy eficaz en su trabajo, dicho sea de paso. Lúcida, cualificada y profesional. Pero de las convencidas –sin duda sinceramente, en este caso– de que los Reyes Magos deberían llamarse Reyes y Reinas Magos y Magas, y que regalarle un balón y una espada de juguete a un niño varón significa forjar, desde la más tierna infancia, a un maltratador de mujeres y a un fascista con carnet.
El caso es que, dándole vueltas al nombre del colegio, la antedicha señora se negó a utilizar el de un conocido escritor español vivo –no era el mío, tranquilicémonos todos–, argumentando que el candidato pertenecía al sexo masculino –ella dijo «género»–, y que eso suponía discriminar a las mujeres escritoras.
El mentado, además, no era considerado por la citada señora un pavo progresista, sino proclive –y esto es literal, o casi– «a una manera de escribir demasiado apegada a las reglas académicas, lo que le da un tufillo de derechas».
Además era varón, lo que suponía una discriminación adicional. No sería bien visto.
Se le pidió entonces a la señora que aportase nombres de escritores homosexuales inequívocamente progresistas, dignos de figurar en el membrete de cartas de un colegio español del año 2010. O, preferiblemente, de escritoras hembras en situación parecida. Pero no supo dar ninguno.
Los hombres eran hombres, a fin de cuentas; y a las mujeres no acababa de verlas. «Hasta este mismo debate es machista», apuntó la prójima saliéndose por los cerros de Úbeda.
Se entabló luego una animada discusión en busca de gente de otros registros, a ser posible mujeres vivas, conocidas, relacionadas con las letras, la educación o la cultura en general. Pero todo eran inconvenientes.
A la señora no le cuadraban las cuentas. Además, no podía ser un nombre masculino, concluyó, por su posible interpretación sexista; pero si era mujer parecería muy radical. Muy extremista.
`Colegio Miguel de Cervantes´ sonaba a rancio y a facha. «Con Franco todos se llamaban así», dijo alguien.
Lo conveniente era un nombre que fuese popular, con tirón, pero que careciese por completo de connotación política. «Fulano escribió durante el franquismo, Mengano sale mucho en El País, Zutano firma en la tercera de ABC.» Eso de la etiqueta, real o postiza, los dejaba fuera a todos. «Sin olvidar –apuntó un profesor, ya en plan de coña– que si es hombre o mujer de raza blanca, pueden acusarnos de racismo. Y escritoras negras no tenemos muchas.»
Al fin, tras varias horas de dimes y diretes, la señora dio con la solución:
«Un nombre –apuntó muy seria– que cumple todos los requisitos para representar los valores del centro educativo, sin ser sexista ni afectar la sensibilidad de ningún colectivo». Luego hizo una pausa, los miró a todos con ojos encendidos de entusiasmo y dijo: «La Pantera Rosa».
ARTURO PEREZ REVERTE
Académico de la Real Academia de la Lengua
la historia es verídica
Esto de la IGUIAL-DA, nos esta llevando a un callejón sin salida, donde estas feminazis se están convirtiendo en unas amazonas mas, pero del siglo XXI.
ResponderEliminarLo sencillo que puede ser el debate normal y las conclusiones normales, para que ahora nos lleguen estos piji-progres a darnos sopas con honda.
Ridículo pero real.
ResponderEliminarNos gobiernan los hermanos Marx. Más madera!
DORAMAS y ASPIRANTE
ResponderEliminarLo que viene a demostrar, aunque resulte increíble, el grado de estupidez del que capaz de alcanzar un ser humano cuando le adoctrinan.
A un caballo o a un perro lo puedes amaestrar pero nunca serán estúpidos aunque sean sumisos, pero el humano se convierte además de sumiso en ESTÚPIDO.
Pero que polémica màs absurda, yo habrìa puesto como nombre "Colegio Bibiana Aído Almagro", en honor a ese adalid de la lengua espanola que es nuestra ministra de igualdad.
ResponderEliminarPor favor, pero estamos de broma con estas tonterìas sobre el sexismo!, hay gente que se empena en tocar las narices en las cosas màs insignificantes. La igualdad o mejor la educaciòn en la igualdad entre hombres y mujeres no emana del nombre del colegio, sino de la educaciòn que se da en él y en casa, las mujeres y los hombres son IGUALES a nivel intelectual y todos pueden desarrollar cualquier funciòn de responsabilidad si estàn capacitados para ello, no es necesario meter a 5 mujeres y 5 hombres por ejemplo, sino a 10 personas capacitadas, a los mejores y basta, sin consideraciòn de su sexo.
Por cierto, un escritor homosexual: Federico Garcìa Lorca, una mujer Rosalìa de Castro, unaq escitorra negra y mujer Agnès Agboton...pero yo habrìa llamado al colegio "Colegio Belen Esteban" le daba un toque de clase y de actualidad...como decìa aquella tesis de la Universidad de Sevilla: "Belen Esteban o la heorìna post-moderna".
Un saludo.
Un ejemplo más de la estupidez que nos rodea. Aviados estamos...
ResponderEliminarCAROLVS II
ResponderEliminarMuy bueno tu comentario. Desde ahora voto, visto el calibre intelectual de los padres de ese nuevo colegio, por el nombre de COLEGIO BELEN ESTEBAN.
Da un toque de "intelectualidad" y "kultura" sociata muy adecuados, y es muy progre, modelno, propio de quienes no tienen la menor idea de qué van a enseñar en ese centro.
SI,BWANA
ResponderEliminarEsa estupidez ha alcanzado status tan normalizado que ya los normales vamos a parecer unos carcundios imputables de un docena de delitos a legislar de inmediato, como machista, colonialistas,homofobos, infanticidas, etc. etc.
Podrían haberle puesto Bambi..., y lo dejo ya, me voy a comprar ese billete para Australia (dentro de poco va a estar cotizadisimo).
ResponderEliminarAh, casi se me olvida, podría haber propuesto el de Adolf Hitler, se cepillan a todos los fachas y ya no hay que pensarse tanto el nombre ni ofender a nadie, sólo quedarían ellos y podrían hacer todas las gilipolleces que quisieran.
Me cachissss!!!! Acaba de quitarme el nombre que iba a proponer para el colegio el amigo Carlos II. Por lo cual propongo el nombre de Mª JOSÉ CAMPANARIO(oponente de la Esteban y mujer de Jesulín), no por nada, sino por tal de que siga la discusión entre los que están a favor de una y los que están a favor de la otra.
ResponderEliminarCon lo orgullosa que estoy de mi condición femenina, "tipas" como ésta del post, hacen que me avergüence de ello.
Y me opongo a escribir o a decir continuamente o/a, os/as. El lenguaje es un sistema que pretende la comunicación entre personas con el mayor ahorro posible de signos(palabras), y no va a llegar una Bibi de turno a meter mi cabeza por el ojo de una aguja. ¡He dicho!
Abrazos.
Este relato con el que nos obsequias muestra claramente el desequilibrio mental que padecen un elevado número de mujeres en este país, o debería excluirlas de ese precioso género y englobarlas en la categoría hembristas.
ResponderEliminarSaludos
ISRA
ResponderEliminarCuando vayas a investigar a qué parte de Australia vas a pedir los billetes, informame por favor del tipo de sitios que hay. A mí me gustan los costeros pero con habitantes, no vaya a ser que lleguemos a un lugar en donde solo haya corales y esos animalitos raros que hay allí.
ELENA
ResponderEliminarTambién me gusta el nombre de COLEGIO MARIA JESUS DEL CAMPANARIO y DE LOS CAMPANILES.
Aplaudo tu decisión de no dejarte avasallar y degenerar por la analfabeta esa de la Bibiana. Aunque conociendo tu sentido lógico y práctico de la vida, no te pega nada hacerte feminazi a estas alturas.
CABALLERO ZP
ResponderEliminarA todas esas desequilibradas les va al pelo la denominación de HEMBRISTAS.
En adelante lo voy a usar para designarlas.
Podría haber sido peor,querido Javier, y que la resuelta feminazi hubiese propuesto el nombre de la rijosa y miliciana vocacional Almudena Grandes.
ResponderEliminarLo cierto es que episodios como el que relata don Arturo, son el retrato de hasta qué punto ha llegado la deriva impuesta por los voceros de ese feminismo a golpe de estrambote.
Pues yo propongo el de Baltasar Garzón, las razones son obvias y conocidas por todos y todas. La verdad es que cada día que pasa pienso que la raza humana no tiene ya sentido, así que cuanto antes venga un salvador tipo Stalin antes seremos salvados.
ResponderEliminarDesternillante la propuesta de Maese Tellagorri:
ResponderEliminarCOLEGIO BELEN ESTEBAN....y más abajo añadir¡
¡POR MI HIJA, MATO!...seguido de...
POR EL IMPERIO HACIA DIOS....
joder, tronco, últimamente estás que te sales.
Me motivas un huevo, colega.
Aunque robo la frase de Aspirante:
"Nos gobiernan los hermanos Marx. Más madera!"
Saludos colapsados por el descojone.
Leer relatos como éste, realmente llevan a la frustración, por la falta de entendimiento sobre cuán cortas son las miras de determinadas personas. ¿Es culpa realmente del bombardeo mediático sobre la (des)igualdad de géneros lo que ha llevado a ésto? ¿O simplemente debemos de quitar hierro al asunto y reirnos sobre la estupidez humana (la cual, como casi todo en la vida, no entiende de géneros), que en este caso se ha cebado en esta RETRASADA MENTAL?
ResponderEliminarY yo, desde mi situación, conocida por algunos de este blog y de otros, me sigo preguntando, ¿Cuándo coño va a ser reconocido, no digamos ya por todos, esa es una misión quijotesca, pero al menos como tendencia popular, el talento por encima de demás jilipolleces trasnochadas, caducas y cargadas de complejos infundados?
NATALIA
ResponderEliminarSí, sin duda, podía haber sido mucho peor, como por ejemplo el de Almudena Grandes o la Pasionaria.
DON JAVIER
No confundas raza humana con españolitos analfabetos. Dentro de la raza humana aún hay gentes mucho más serias que ésta señora del colegio, por ejemplo los miembros de las tribus ZULÚS de Sudafrica.
DON JOSE LUISA DE VALERO
ResponderEliminarLa idea de Colegio Belén Esteban lo ha sugerido CAROLVS II, le añadimos tu sugerencia de POR MI HIJA MATO, y finalizamos con la propuesta de Aspirante de "Más madera", y tenenos un escelente COLEGIO a gusto del progresío más intelectual de Europa y llamado =
"COLEGIO BELEN ESTEBAN,POR MI HIJA MATO,MÁS MADERA"
ALASTAROTH
Para que en este país se reconozca el TALENTO, previamente urge alfabetizarlo y desasnarlo, labor que llevan 200 años los liberales tratando de intentarlo pero que se queda en nada con los intervalos PROGRES, y que nos llevan al siglo XV.
Sí, D. Tella. Desasnarlo! Y a quién le interesa?
ResponderEliminarA NADIE! Ellos quieren asnos, progres, ecologistas, feministas y que siga la lista de -istas.
Así no nos preocuparemos de lo importante y seguiremos votando a la misma casta que trata de esclavizarnos.
Por cierto, yo ya voy mirando Sidney, que tiene costa y está habitado.
ASPIRANTE
ResponderEliminarNo creo que sigan muchos años más, entre otras cosas porque van a dejar arruinado al país y no tenrán en donde robar.
Eso de ir a la zona de SIDNEY ya me convence. Terminaremos formando colonia allí y nuestros descendientes al menos serán civilizados.
The Spanish colony of Sydney
La colonie espagnole de Sydney
Suena muy bien en inglés y francés.
Javier:
ResponderEliminarUn brevísimo comentario solo para dejarte un saludo y decirte que afortunadamente, y despues de una accidentada travesía del desierto, cuento de nuevo con conexión en casa. Algún hijoputa había metido mano en la caja de los cables en la calle y me estaba haciendo un siete. Ya lo he arreglado con Telefonica, y creo que podré volver a las andadas.
Un abrazo
Por san Pulcrecio el Benefactor, cuánto me alegro de saber que vives. Creí que te habían aducido los batasunos navarros y estabas en algún zulo con los ojos vendados y las manos encadenadas.
ResponderEliminarHijoputas lo hay hasta en el cableado de las lieas telefónicas.
Bueno, BIEN VENIDO al mundo de los intercomunicadores mundiales.
Al paso que vas pronto será ALFREDO III el que me haga los comentarios.