Acusado de "titista" fue expulsado del partido en 1949. Volvió clandestinamente a España en 1950 siendo detenido en Barcelona en 1954. Juzgado por un tribunal militar fue condenado a treinta años de reclusión mayor muriendo en el penal de Burgos. Se llamaba Joan Comorera.
Dice José García Domínguez:
Un muy catalanista, Santiago Carrillo Solares, ferviente entusiasta por lo demás del derecho a la autodeterminación, ha venido a Barcelona para reconfortarnos con su auxilio espiritual en estos momentos de honda zozobra identitaria. "No estáis solos", anunció, ecuménico, a los nacionalistas de todos los partidos nada más iniciar su discurso en el Ateneo. Una observación que, viniendo de donde venía, nunca se sabrá si constituyó afable saludo o velada amenaza. Sea como fuere, acto seguido abundó en los preceptivos lugares comunes sobre la España plural, el manido catón de la progresía bienpensante a cuenta de las muchas, innúmeras bondades de deconstruir la Península de arriba abajo. Otra ración, en fin, de la sopa boba centrífuga al uso.
Así, don Santiago garantizó a la concurrencia que si "una mayoría significativa" del paisanaje estuviese por la labor de crear otro estadito, "muchos españoles, más allá del Ebro, se negarían en redondo a incurrir en un proceso de represión contra Cataluña".
Qué morro.
Y es que una de las grandes especialidades históricas de Carrillo ha sido enviar a criar malvas a los nacionalistas catalanes. Nacionalistas catalanes como Joan Comorera, en su día secretario general del PSUC, que fue entregado por Carrillo a los servicios de información de Franco, usando para ello hasta los micrófonos de la Pirenaica.
Aunque don Santiago, que tiene por norma confundir la amnistía con la amnesia y el perdón con el olvido, ahora no se acuerde. La memoria, ya se sabe, es un gran cementerio.
Tal que así alertaba Radio España Independiente de su presencia en Cataluña durante el frío invierno de 1953:
"El PSUC ha sido depurado de los elementos corrompidos y traidores que se habían infiltrado en nuestras filas como agentes de la burguesía. Comorera, que hoy está abiertamente al servicio de la policía franquista cumpliendo el repugnante papel de delator de los militantes comunistas del interior del país".
Tras aquella puñalada, la caída del disidente ya sólo sería cuestión de tiempo. Comorera murió en el penal de Burgos en 1958. Pero su sentencia inapelable la había firmado Carrillo un lustro antes.
Y pensar que aún le ríen las gracias en Barcelona. Estos catalufos son más membrillos que los que creían que, por ser bajito, Franco era bobo, y, que por ser más alto, ZP es un genio.
Tellagorri
joan camorera carrillo
Después de unos obligados días de ausencia vuelvo, y descubro en este post más verdades que las que podría decir el barquero. Si Carrillo es alguien es precisamente a la Guerra Civil y sobretodo a esos ya no tan "misteriosos" asesinatos en Paracuellos. El PCE era un minúsculo partido que nace de una excisión del PSOE y que consigue a base de asesinatos y represión dentro de sus filas hacerse con un hueco en las chekas.
ResponderEliminarLuego por ese misticismo que siempre tuvo el comunismo visto desde la lejanía, y la peluca que tapo las malas ideas de este fumador de cigarros americanos fue todo sobre ruedas para este fantoche que es Carrillo, y digo fantoche por no decir otras palabras. Es una lastima que la Des memoria Histórica solo funcione en una dirección. Porque si realmente funcionase en las dos direcciones este acabaría sus días en la cárcel. Como bien dices, el olvido y el perdón no es lo mismo, al menos para las personas con sentido común.
En España hubo amnistía, pero los crímenes contra la humanidad no prescriben..... Y Carrillo "creo" que sigue vivo...
ResponderEliminarDON JAVIER
ResponderEliminarEfectivamente, aquí hubo una especie de adoración, misticismo, por las "heroicidades" de los comunistas entre los progres de los años 80.
PERO es que a Carrillo no lo salva ni la Virgen de la Regla o la del Rocio porque fue criminal durante la guerra civil y después de ésta.
Asesinó a cualquiera que usara corbata, y especialmente a los propios comunistas que pensaban por sí mismos.
Y siempre con métodos cobardes. Con muchos, como con Comorera, dando aviso a la Policia de Franco para que lo detuvieran. Lo hizo también con los jefes de los maquis que vivian acorralados en los montes. Los entregó a la Guardia Civil.
Desde Moscú ordenó el asesinato de dos intelectuales comunistas que se jugaban el tipo de clandestinos en España : Jorge Semprum y Claudin, pero falló porque éstos se dieron cuenta y se fueron a Paris a vivir.
SNOWMAN
ResponderEliminarTan vivo y coleante que acaba de decir lo que ha dicho, en favor de los independentistas, en Barcelona.
El criminal que nunca dejó de asesinar a los de sus propias ideas comunistas cuando le estorbaban.
Y lo hacía de forma cobarde y traidora.
Un asesino que hoy en día se le sigue poniendo como ejemplo, o ensalzando en series como la que emitió Antena 3 sobre Suarez.
ResponderEliminarSaludos
Lo que resulta increíble es que haya juventud con menos de 50 años que aún no hayan caído del guindo de que COMUNISMO es totalitarismo y eliminación física del no adicto.
ResponderEliminarEs, junto con el nazismo, lo más sanguinario y exterminador de personas existente.
Y que no vegan con cuentos chinos de ideales de IGUALITARISMO, porque eso es una fantasía. Y lo de evitar la explotación del obrero por el patrono es otra manera de engañarse a sí mismos, porque el comunismo es el máximo explotador del obrero allí en donde se impone.
Hola Tella.
ResponderEliminarHay tantos casos oscuros de aquella etapa de la historia de España que nos sorprenderíamos si de verdad se tuviese memoria histórica en ambas direcciones.
Hoy nos recuerdas un caso con Carrillo como actor principal, no entiendo cómo la conciencia de este hombre lo deja dormir y sorpresivamente vivir tantos años. ¿Será que no tiene conciencia?
Ahora, con el paso de los años, entiendo a mi abuela que cuando lo veía en la televisión me miraba por encima de las gafas y moviendo el dedo índice me decía "ese hombre es muy malo..."
Un beso.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarCarrillo lo que no tiene, ni pizca, es ONCIENCIA.
Es el prototipo de ser humano que por ostentar el poder nunca le ha importado asesinar a uno o a diez mil.
Aunque te parezca mentira, hay mucha gente de ese estilo. Unos ya con los hechos probados, y otros que aún no han tenido ocasión de probar la eliminación física del adversario.
Cuanta razón tenía tu abuela.
Hay un libro antiguo del escritor CURZIO MAPALARTE, titulado LA PIEL, en el que dice que a los nazis asesinos el exterminar a un millón de personas no les preocupaba, pero que sin embargo eran incapaces de soportar presencialmete el sufrimiento de un herido o de un enfermo con dolores.
Así es el animal éste llamado homínido.
Carrillo es a los progres lo que ETA para Arzallus, envidian sus métodos y viven sin vivir en si por no tener inmunidad/medios/güebos a emular a sus dioses.
ResponderEliminarMe leo que la sonrisa equina quiere quitar todo lo referente a militares franquistas de los cuarteles... y sigo viendo parques, auditorios.. con los nombres de Pasionaria, Margarita Nelken, Pablo Iglesias, etc.
No tenemos remedio.
Lo que pasa aquí es lo mismo que si los nazis, aun perdiendo la guerra y a pesar de sus crímenes, fuesen los que "mandasen" en la opinión publica alemana, insultando y marginando a los Adenauer de turno. demencial, pero eso es España.