Los contrastes culturales, además, enriquecen y amplían horizontes. Por ejemplo, hace unos días quise bajar de mi coche en una calle madrileña para sacar dinero de un cajero automático. No había un solo sitio para aparcar. Vi una vigilante de coches: "Señorita, le importaría que me baje un momentito del coche para sacar dinero del cajero allí en la esquina, son dos minutos". "No se preocupe, señor. Yo le vigilo el coche". En Londres con sólo preguntar, ¡te ponen una multa de cien libras!
El nivel de paro que padece España en este momento supondría motines callejeros en Inglaterra.
Muchas veces me preguntan ¿cómo aguantan los españoles estos niveles de desempleo?
Pienso que una de las razones puede ser que en España todavía existen apoyos familiares superiores a los de mi país.
Aquí todavía hay mucha gente que habla de su pueblo y conozco ejemplos de personas jóvenes que se han quedado sin trabajo y han vuelto al pueblo donde o bien sus padres o sus abuelos pueden ofrecer una protección, un apoyo e incluso la posibilidad de ayudar en algunas tareas de campo.
Estos apoyos están muy diluidos en Inglaterra. Nadie habla de su pueblo. Esa válvula de escape que es la familia apenas existe en Inglaterra.
He seguido con interés la polémica sobre el "soit disant" insulto proferido por Esperanza Aguirre hacia una persona no identificada. No me parece tan grave.
Es más, la indignación que se refleja en muchos medios alcanza niveles de hipocresía casi británicos. Uno de los contrastes más interesantes entre ingleses y españoles es precisamente entre la hipocresía británica y la manera directa, brutal, en que se expresan los españoles.
"Do you really think so?" traducido al español es "No seas gilipollas". "Thank you SO much" según el tono puede traducirse como "Váyase usted a la mierda".
En nuestro Parlamento la frase "The Right Honorouble and learned Gentleman is, if I may say so, no doubt unintentionally, misleading the House" sería en las Cortes "El señor diputado está mintiendo".
Nuestra prensa también participa en esta hipocresía institucional. Si por algún motivo tienen necesidad de emplear los "tacos" (es decir "joder" o "coño") siempre lo imprimen como "f--k" o "c--t".
España no es así. Me acuerdo de ver una vez cómo se sacaba una imagen de la Virgen María por el portal de una iglesia. Un hombre dirigía la delicada operación mientras los costaleros maniobraban la estatua por la puerta, "¡Baja, coño, que vais a joder a la Virgen!".
Los ingleses han elevado la hipocresía lingüística a nivel de un arte. Los españoles se expresan de una manera más directa.
Personalmente no me choca ni una ni otra. Lo que me daría pena sería que los españoles empezasen a caer en la hipocresía británica y los británicos en la brutalidad española.
¿Qué queremos? Que Esperanza diga "I must say I do think he´s a bit of a so and so" (Debo decir que creo que es un poco de esto y lo otro).
Todos los políticos tienen enemigos (¡normalmente dentro de su partido!) y a quienes la critican por hablar como una española, yo les digo de la manera más directa que permite la lengua inglesa en letra impresa: "F--K OFF!" (A joderse).
como se diria hijoputa en ing
De lo que se deduce que ningún british es capaz de hablar o escribir con la claridad con que lo hacen Don Miguel de Cervantes y Don Luís de Bazán y Pardo.
Lo de Garel Jones, que no Paco Jones, me trae a la cabeza lo de aquel que se encuentra a uno por la calle....
ResponderEliminar-!Hombre, D. Genaro!...!Que cambiado esta usted!...
-!Claro!...!Como que yo no soy D. Genaro!...!No te jode!...
-!Pues más a mi favor!...Contestó el otro con descarado desparpajo...
Aunque no es mio, te lo dedico, maestro...
Si me permites un matiz, a lo mejor la multa te la encuentras a la vuelta del cajero. No serías el primero: si puedes sacar pasta, no te importará contribuir a la gran obra del faraón... A mi modo de ver lo que más diferencia a la moral protestante de la católica es la hipocresía, especialmente en lo que afecta a los pecados de la carne. Eso sí, al que se le pilla 'faltando a la verdad' o con las zarpas en la caja se va a la puta calle ipso-facto, devuelve la pasta o ambas cosas.
ResponderEliminar¡ Pardiez, Maese Tellagorri!
ResponderEliminarAl final del texto, en negrita, habéis incluído el nombre de Don Luís de Bazán y Pardo adosado al nombre del mayor genio literario que han visto los siglos.!!
Ahora mismo, debido a la emoción que me embarga, tengo los bigotes erizados como escarpias y mi perilla tiembla como hoja sacudida por el Cierzo cuando baja aullando desde la cumbre del Moncayo. Estoy en deuda con vos.
Respecto al artículo de Tristán Garel-Jones, deseo puntualizar que, salvo los perros políticos, el resto de españoles jamás caeremos en la hipocresía británica en lo tocante al insulto directo a las criadillas del contrario´.
Para tal menester nuestro verbo es demoledor. Y gracias precisamente a nuestro rico idioma, podemos utilizarlo despachándonos a gusto con multitud de palabras y frases sin necesidad de utilizar castas abreviaturas como hacen los hijos de la Gran Bretaña, que más bien parece que cuando se tienen que cagar en algo, se la cojen con papel de fumar.
Aquí en España, para mentar a la madre del contrario, antiguamente en los siglos XV, XVI, y XVII, tras atusarse el mostacho y echar mano al pomo de la espada, uno decía "sois un hideputa" o en plan fino y cortesano "paréceme que vuesa merced es un hideputa" y a continuación se desenvainaba el hierro por lo que pudiera pasar.
En nuestros días, a pesar que existen muchas frases para mentar a la madre del vecino, las más corrientes y de uso diario son:
Lacónica= "hijo puta",
Indicativa= "hijo de puta"
Ampliada= "hijo de la gran puta”
Magnificada= “hijo de la grandísima puta”
Exaltada y aclaratoria (gritando)= ¡Me cago en el puto coño que te parió! Y siempre se añade: ¡JOPUTA!
O sea, véase el grado que existe desde nuestra lacónica simplicidad, hasta nuestra más exaltada verborrea.
Que más quisieran los británicos de caer en la "brutalidad española", como cita Don Tristán Garel-Jones. Posiblemente les desaparecería del rostro el rictus de "amargaos" y sabelotodo que caracteriza la jeta de los hijos nacidos en la Pérfida Albión.
Mis respetos, Maese Tellagorri.
CHARNEGUET
ResponderEliminarGracias por "susedido" de Don Genero. Expresa muy bien la cabezonada de muchos, que siempre tienen razón.
J.F.SEBASTIAN
ResponderEliminarLo que cuentas de la policia local de Madrid también sucede en otros lares de esta geografía.
Los british son el summum de la hipocresia en el trato, pero son más directos y eficientes en las acciones.
El gentío british, en caso de tener un gobernante como ZP, ya le había cortado los guevos y mandado a León a cuidar vacas.
JOSE LUIS
ResponderEliminarNo os escandaliceís de la comparación porque es justa en lo relativo a expresarse con total claridad.
El modo de exponer nuestra opinión sobre prójimo sigue siendo, en los españoles de a pié muy realista e intestinal. Ahí sí que no caben hipocresías, afortunadamente.
Y ese derecho a expresar que alguien es un hideputa, lo he reivindicado siempre porque es una de las mejores recetas para la salud mental.
La exposición que haceís, maese De Valero respecto a las variantes de la misma frase son harto ilustrativas. Ojalá nuestro pueblo siga así.
Los britihs son de por sí unos hideputas disfrazados de caballeros, pero tienen la virtud, no existente hoy en España, de que NO CEDEN ANTE NADA NI NADIE en sus propiedades y costumbres.
Por algo el Primer Ministro australiano que ha dejado las cosas claras respecto a los islamistas es de origen british.
Lástima que nuestra "brutalidad" expresiva no se corresponda HOY con nuestras acciones como masa.
Aquí no osamos atacar o rebelarnos publicamente contra el Poder, salvo las excepciones de rigor como son comprobables en varios BLOGUEROS.
Vuesa merced va de momento en cabeza de ese modelo de bloguero.
¡Pardiez que los mostachos y la perilla de Don Luís de Bazan y Pardo, ahí abajo, inspiran respeto.
ResponderEliminarMi difunto y señor padre carecía de perilla, pero cuando se enojaba, decía yo para mi coleto "el bigote se le va a caer al suelo...", con lo que está todo dicho para el buen etendedor.
Los habitantes de la perfida Albión son lo que en nuestros lares llamaríamos sin parpadear unos reprimidos. Y esto entre lo más blanco e inocente, ¡que conste en acta!, porque, a fe mía que si nos dejamos llevar por nuestro natural y libre albedrio, la definición sería nada menos que gilipollas. Pero bueno, igual les da un patatús a los pobres.
Británicos, enemigos parlamentarios... cuentan que un Chruchill joven en sus primeras "visitas" al parlamento le pregunta a un compañero de "pupitre" fijándose en los que estaban sentados enfrente, y le pregunta, ¿así que esos son nuestros enemigos?, el otro sonríe y le dice, no, esos son nuestros contrincantes,nuestros enemigos están sentados a nuestras espaldas.
ResponderEliminarNo me parece noticiable ni motivo de escándalo, hablamos así en el día a día (yo personalmente) e incluso cuando más cariño pueden llevar cargadas las palabras es cuando te refieres a un amigo como cabrón o hijo puta. Así que me imagino que ese hijo de puta será íntimo de Espe.
A mi eso de las cortesías, como que no me va mucho. O lo eres, o no lo eres; no me extraña que mi santa madre me diga que soy una pieza de cuidado y bastante mal hablada cuando quiero.
ResponderEliminarLos ingleses dan más vueltas que un tiovivo, con lo fácil que es soltar un par de cabrón e hijoputa y quedarte tan "relajaito". Además hay cosas, y sujetos a los que hay que llamar por su nombre; o a alguien se le ocurriría decir de Zapatero únicamente que es un mal gobernante, o de Rajoy que únicamente es un cantamañanas, pues eso, ¡VIVA ER ESPAÑO! Da igual que sea con acento gallego, andalú o vasco
LEONA CATALANA
ResponderEliminarLo de REPRIMIDOS es una buena definición de la hipocresía británica.
Pero sólo en lo social.
Porque en sus acciones no tienen nada de reprimidos, mientras que aquí no sólo somos reprimidos sino unos acojonados de tamaño Muralla China.
ISRA
ResponderEliminarLa anécdota sobre Churchill es muy buena y muy cierta.
Lo de Espe no tiene nada de escandaloso. Es más bien una ausencia de hipocresía, tal como la practican también féminas ilustras colaboradoras de este Blog, tales como Leona, Elena, Lola o Pasión.
JAVIER POL
ResponderEliminarTu comentario me ha llegado después de los otros, a pesar de que era anterior en hora.
Bueno, pues, a lo que ibamos : que lo correcto cuando hay un fideputa delante o detrás, es decirselo. En beneficio suyo. Por si no se había dado cuenta.
Y si ya lo sabía, para confrimarselo y hacerle entender que no es posible disimular esa condición.
Hola Tellagorri.
ResponderEliminarAquí en Andalucía, que no solemos hablar inglés, usamos el lenguaje directo en castellano.
Esto es, para decir "qué suerte tiene" decimos "qué hijoputa es", o "qué cabrón es".
Así solemos usar todos los insultos, de forma "cariñosa", y el insultado(querido), no se da por aludido.
Dicen que los pueblos más devotos son los más blasfemos, y aquí, de eso, sabemos un rato largo.
Besos.
ELENA
ResponderEliminarSí, el modo de calificar andalús nada tiene que ver con la intención de insultar. Lo explicas muy bien.
En el norte, en cambio, quizá por aquello de que las nieblas las tenemos metidas en el cerebro, como decía Don Pío, un insulto es un ataque grave y no perdonable.
Por ello, cuando a un "endeviduo" se le dice que es un hijoputa, está claro que la intención es la de aclararle el concepto que de él tienes, y para que sepa que no te chupas el dedo con sus actuaciones.
Un cariñoso saludo, doña.
¡Ja ja ja!
ResponderEliminar¿Pero no ves, Tellagorri, que siguen siendo unos reprimidos de tomo y lomo por lo que tiene que se despendolen por ahí y sean pillados siempre?
A nuestros cabrones patrios no se los pilla facilmente y por algo será.
Al de la corona, como nació en el extranjero, se le suele ver más a menudo el plumero :D :D :D
LEONA
ResponderEliminarNo me refería a "sus acciones" de gamberradas en el exterior, como acostumbran en cuanto salen de casa.
Me refería a sus acciones políticas sin bromas cuando alguien les toca las pelotas en temas de territorialidad o soberanías.
Por partes:la situación de explosión social que con cinco millones de parados y nueve millones de pobres se hubiera dado en Inglaterra,y que aquí,-de momento- no se ha producido,obedece a ese apoyo familiar que tu señalas,Javier, y a Cáritas que atiende diariamente a 1.200.000 personas que pasan por sus comedores y centros a diario.
ResponderEliminarRespecto al uso del lenguaje políticamente correcto y de la falsedad impostada que se respira tanto en los políticos como en la prensa o en la tv, obedece a mi juicio, a la inoculación del "buenismo" en dosis masivas que provoca el uso de eufemismos en el lenguaje, hasta pervertirlo y adobarlo con giros más o menos elaborados para no ir al grano de la cuestión.
"Hiprogresía" en estado puro.
NATALIA
ResponderEliminarBuena matización. Además de la familia del campo, al españolito le ayuda CARITAS.
Respecto al uso de la correción política en el idioma, de momento es como siempre pero los políticos lo están convirtiendo en una utilización similar a la británica. Por tanto, hipócrita.
Uh... No nos aclaramos, Tellagorri. Yo tampoco me refería a los cabestros hooligans, si no a Sus Señorias lords, sires y demás fauna con escaño que pierde los gayumbos sin enterarse, mientras que el mundo entero ve el coño donde los han dejado...
ResponderEliminarBueno, veo que te refieres a que se empeñan en ser piratas por cojones y lo consiguen, ¡Vive Dios!
LEONA
ResponderEliminarEso mesmo, y disimule, señora, que su interlocutor sea tan obtuso, pero ni sabe de escobas ni de luces divinas para abreviar el hallazgo del Conocimiento.
Pues yo rompo una lanza por los modos británicos. En general, no se les ha olvidado ni pedir las cosas por favor, ni dar las gracias. A mi lo que me jode de los españoles es que son chabacanamente hipócritas. Siempre hay un imbécil que te viene presumiendo de los directo, franco y sincero que es. Claro que si a tí se te ocurre ser igualmente franco, sincero y directo, y decirle a la cara que es un payaso, se indigna, eleva el grito al cielo y dice que dónde vamos a llegar. Así que el españolito ha inventado la franqueza unívoca, mientras que el britanico utiliza una hipocresía biunívoca o bidireccional. Y yo prefiero siempre la igualdad de normas para todos, incluso si las normas me disgustan, que los distingos según quien proceda, manía muy "ancient regime" y por lo tanto muy española.
ResponderEliminarP.S: le he "guindado" el portatil a mi señora esposa, así que vuelvo a la batalla.
CARTAS MARRUECAS
ResponderEliminarY, a todo esto, ¿qué dicho alfredo III?, ¿No te ha preguntado por los botones de las máquinas de OTA?
A mi mi primer nieto, de entrada, me descuageringó dos aparatos de música, uno en casa y el otro en el coche, metiendo dos CDs a la vez para comprobar si se los tragaba.
Al segundo no le permito ni acercarse a ellos pero está por la labor de cargarse el visionador de videos de una tele.
Respecto a lo inglés y sus hipocresías, sólo te diré que DEPENDE.
Tengo un cuñado inglés, más cabrón que un chino enfadado, y llevo 30 años demostrándole que no quiero saber nada de él, ni siquiera hablar, y cada vez que me ve viene con una inmensa sonrisa a saludarme con efusión.
Para tí todos los british.Y también todos los carpetovetónicos que carecen de sensibilidad y educación.
Un abrazo
Particularmente a mi me gustó que Esperanza Aguirre se expresase en esos términos, eso demuestra que no se anda por las ramas y con rodeos a la hora de decir las cosas.
ResponderEliminarYo que la he conocido en persona y he tenido la suerte de conversar un buen rato con ella, os puedo decir que fue como hablar con cualquiera de vosotros, al pan, pan, y al vino, vino.
Saludos