Tras la toma de Granada, los moriscos que se comprometieron (con Fernando el Católico) a quedarse en España, juraron que abjuraban de la religión musulmana y que adoptarian las costumbres de los cristianos en vestimentas, alimentación y usos.
Casi cien años después, en tiempos de Felipe II, seguian sin cumplir lo acordado.
Lo cierto es que los moriscos de Granada seguían viviendo conforme a sus ancestrales costumbres, y lo que era más peligroso, haciéndolo más como musulmanes que como cristianos, pese a que, a partir de los decretos de 1502, ya la religión musulmana había quedado fuera de la ley.
Era un problema viejo que ahora se renovaba, aplazado por Carlos V cuando en 1526 había accedido a que las disposiciones para obligar a los moriscos a abandonar su forma de vida y a insertarse en la comunidad cristiana habían sido suspendidas por cuarenta años.
Eso era mucho tiempo, tanto más cuanto que Carlos V llevaba diez como Rey de España. No cabe duda de que el Emperador se había librado del conflicto, dejándolo en herencia a su sucesor, con toda la carga añadida de lo que suponía esa larga convivencia conforme al modo de ser musulmán.
El arzobispo Guerrero había puesto en marcha la rectificación de su archidiócesis, convocando un sínodo de los obispos de Málaga, Guadix y Almería, para una acción conjunta que pasaba por la ayuda de la Corona.
Felipe II decidió entonces, habiendo oído a sus teólogos, que, puesto que el plazo concedido por el Emperador, su padre, había vencido, era preciso imponer los viejos edictos para una aculturación de los moriscos granadinos, no sólo en las prácticas religiosas, sino también en sus ritos y costumbres, incluyendo la propia lengua.
Tal fue la sustancia del nuevo edicto promulgado a comienzos del año 1567.
La reacción morisca no se hizo esperar. En principio se apeló, por la vía judicial, ante el nuevo presidente de la Chancillería de Granada, que lo era don Pedro de Deza.
En nombre de los moriscos negoció Francisco Núñez de Muley. Su razonamiento se basaba en que resultaba imposible el cumplimiento del edicto a corto plazo, porque los moriscos no conocían la lengua castellana. Y en cuanto a las costumbres populares en trajes y danzas, no había por qué prohibirlas, por cuanto no afectaban a la religión.
El criterio de la Monarquía era, por el contrario, que mientras mantuvieran sus propias costumbres se aferrarían también a la religión musulmana de sus antepasados. Pero algunos extremos eran tan fuertes que tenían que provocar la desesperación.
El propio cronista Cabrera de Córdoba lo reconoce, en cuanto a la lengua. ¿Cómo podían convivir, si debían emplear la castellana, que desconocían?
Y eso era tan evidente que durante los primeros meses las autoridades abrieron la mano. Aun así, el descontento era cada vez mayor, traduciéndose en un aumento de los que huían al monte y se alzaban como bandoleros (los monfíes) y en las inteligencias con los corsarios berberiscos, que incrementaban sus incursiones en las costas granadinas.
No había unanimidad en la corte. El Marqués de Mondéjar señaló al Rey que un cumplimiento de los edictos llevaría a un alzamiento, con todas sus graves consecuencias. De ese parecer fue el Consejo de Guerra.
En cambio, el Rey encontró el apoyo del Consejo de Estado.
Entre tanto, un grupo de moriscos más resueltos planeaban ya la rebelión abierta, alertados por un cabecilla decidido: Farax-abén-Farax.
Comenzaron las reuniones secretas de los conjurados en el barrio morisco del Albaicín. Su plan era sencillo: un ataque por sorpresa a Granada, para hacerse con la capital, y envío de emisarios a Marruecos y al bey de Argel para obtener el apoyo de las potencias musulmanas del Mediterráneo. Y para dar mayor fuerza a su alzamiento, eligieron un caudillo, dándole el nombre de Muley Mohamed Abén Humeya.
Se trataba de uno de los miembros más destacados de la nobleza granadina, don Fernando de Córdoba y Válor, caballero veinticuatro de la ciudad de Granada, entonces fugado de la justicia.
Con su nuevo título, renegando de su reciente vinculación al bando cristiano, Abén Humeya se proclama descendiente de los antiguos omeyas, reivindicando así, otra vez, un reino musulmán independiente en la España andaluza.
Era como romper la tarea de la Reconquista, atentar a la esencia del Estado español, representado por la Monarquía católica. Se podía negociar en cuanto al status de la población morisca. Pero la proclamación del nuevo rey moro en Las Alpujarras era toda una declaración de guerra.
Una guerra iniciada por los rebeldes con un audaz golpe de mano sobre la capital granadina, aprovechando las fiestas navideñas.
El 25 de diciembre, Farax-abén-Farax entró en la ciudad con un contingente armado bajo las órdenes de los monfíes, poniendo a saco a parte de la ciudad y provocando una tremenda alarma. Sin embargo, no consiguió el alzamiento del barrio morisco del Albaicín y tuvo que retirarse.
Para los granadinos de 1566 lo inmediato era lo que contaba. Lo que se les venía encima.
Porque la rebelión estaba en el ambiente, aunque fuera dudoso que venciera; a fin de cuentas, tras los edictos regios estaba todo el poder de la Monarquía.
Pero lo que era seguro es que el triunfo del Rey no sería sin conflictos, sin violencias, sin derramamiento de sangre.
La guerra se prolongó así increíblemente, en parte por las desavenencias entre los marqueses de Mondéjar y de Vélez, y también porque para aquella lucha, en riscos tan impresionantes, estaban mejor preparados los rebeldes granadinos. Sólo el que ha penetrado en esa zona tan agreste (Órgiva, Capileira, Trevélez, Válor) puede darse cuenta de sus dificultades.
También, en cierta medida, hay que tener en cuenta el apoyo del mundo islámico; aunque no en gran número, lo cierto es que pequeños contingentes de berberiscos y turcos vinieron a sumarse al combate, no en cantidad como para resultar decisivos, pero sí para alentar a los rebeldes, haciendo más difícil su sometimiento.
De hecho, el propio Rey, alarmado ante la envergadura que estaban tomando los acontecimientos, tomó dos medidas de excepción: la primera, nombrar a su hermano don Juan de Austria como generalísimo de las fuerzas cristianas, a fin de superar las divergencias surgidas entre Mondéjar y Vélez, y la segunda, acercarse él mismo al teatro de las operaciones convocando Cortes en Córdoba el año 1570; sería la única vez que el Rey reuniría las Cortes castellanas fuera de Madrid, desde que en 1561 la había convertido en la capital de la Monarquía.
Cadiar y Galera fueron el centro de la resistencia, pero la amenaza morisca llegó hasta el asedio de Órgiva e incluso de sendas intentonas sobre villas costeras tan importantes como Almuñécar y Salobreña.
Ahora bien, las incursiones y las rivalidades también se cebaron en el bando rebelde. Su primer caudillo, Abén Humeya, fue asesinado por Abén Aboo, que se alzó como nuevo rey, nombrando su general a El Habaquí, que también acabaría asesinado por Abén Aboo, deshaciendo de ese modo unas primeras negociaciones de paz con don Juan de Austria, tenidas en mayo de 1570 y protagonizadas por El Habaquí.
La insurrección, además, se extendería a la serranía de Ronda.
Fue precisa una durísima campaña, llevada a cabo en pleno verano de 1570, para doblegar a los rebeldes, completando la acción bélica con una de las medidas más despiadadas: la expulsión de todos los mariscos granadinos, sin excepción, incluyendo hasta los mismos reconocidos como cristianos; sacándolos de sus lugares para trasladarlos, bajo vigilancia, a parte de la Andalucia Occidental, a Extremadura y a parte de Castilla.
La dispersión del pueblo morisco de Granada fue casi completa. Los tratadistas cifran entre 150.000 y 200.000 los que sucumbieron en aquella implacable guerra de 1569 a 1570, poco antes de la batalla de Lepanto.
Posteriormente fueron expulsados de toda España.
NOTA : Como, al parecer, hay un bloguero que echa de menos las fuentes de estas historias de Tellagorri, detallo a continuación las usadas : Fernandez de Retana (Felipe II), Dominguez Ortíz (Historia de los Moriscos), Luis de Mármol Carvajal (Historia de la Rebelión de los moriscos), Archivo de Simancas, (Cámara de Castilla, legajo 2150).
Tellagorri
la rebelión de los moriscos
Excelente relación de aquellos acontecimientos. Muy oportuna, además, por cuanto parece ser que se va a "ampliar" la coña de la Memoria Histórica hasta abarcarlos. No está de más contar con una información detallada y precisa como la que nos aportas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, y te agradezco que hayas incluido las fuentes utilizadas.
Me descubro otra vez (y van...) delante del maestro
Va a sonar repetitivo pero... increible post, con que pocas lineas se repasa la historia y nos enseña cual es el camino que NO hay que seguir, pero no aprendemos.
ResponderEliminarSi ha habido un país que ha tenido problemas morunos hemos sido nosotros y como reflejas en el relato la solución que estos encuentran siempre es pasar a cuchillo al enemigo y que cualquier gesto de buena voluntad es interpretado como signo de debilidad.
No sé que proceso lleva a una mente enferma a que, en lugar de reconocer un problema con esta gente resuelve que el problema es nuestro porque desde hace siglos somos de lo más racista y facha (si si, en el imaginario progre los primeros fachas fueron los RRCC y luego todos los demás).
Pues eso, que el bobo dando pistas, invadidnos, sometednos, cuando recobremos nuestra independencia y con toda razón os expulsemos no os preocupeis, llegará un gilipollas que indemnizará a los descendientes de los invasores, asesinos, violadores...
Me descubro como Cartas Marruecas.
ResponderEliminarEn todos los relatos históricos que nos traes, aprendo detalles, circunstancias y motivos que complementan mis escasos conocimientos en Historia.
No sé si mandarte un pavo, jajaja...
Desde luego que todos esos pueblos de las Alpujarras, aparte de ser todos iguales, tienen una orografía muy complicada. No es de extrañar que los moriscos rebeldes los eligieran para su rebelión.
Bien traído el tema, ahora adquieren estos hechos más relevancia si cabe, con Marruecos desafiándonos, Al Qaeda pidiendo Al-Ándalus, la memoria histórica para los moriscos...
En fin, voy a pedir que se me reconozcan mis antecedentes cavernarios, a ver si cuela y ZP me da una subvención.
Un beso.
ALFREDO
ResponderEliminarRecibir tus compacencias en un post es como ser nominado al próximo Nobel.
El tema lo he traído, como bien apuntas, por esa jilipollez zapateril de pretender rehabilitar y subvencionar la memoria morisaca en España.
No tienen ni pajolera idea de lo que aquellos moros derrotados deseaban : mantenerse en la España imperial como si ellos fueran ajenos a la Soberanía del Emperador y de Felipe II, y seguir siendo una prolongación del Imperio Turco en tierras hispanas.
ISRA
ResponderEliminarYa ves que tanto ahora como entonces, y siendo minoría derrotada en 500 años de guerras, esos moros se negaban a vestirse, alimentarse y hablar el idioma y demás usos de España.
Lo "mesmo" que ahorita.
Y estos sandios de gobernantes, ignorantes de toda Historia, incluso la de su propia familia (siempre de origen ideológico franquista), queriendo darles más derechos y prebendas a los moros, y haciendo feos a los judios, también expulsados de España.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarYa te diré la próxima vez mi dirección para el envío del pavo o de un jamón pata negra. Será muy bien recibido el obsequio, y no te sientas tímida. Tú, mandalo.
Tu eres cordobesa y no creo que tengas antecedentes de esos moriscos de la Alpujarras.
Un cariñoso saludo
Viene muy bien un repaso a la historia para que la gente sepa la verdad y no los cuentos chinos que cuentan desde las filas socialistas.
ResponderEliminarYa en el principio del post apuntas la verdadera personalidad de los moriscos, no cumplieron nada de lo prometido.
Saludos
Marañón le dedicó un libro a la cuestión. De ete libro procede la siguiente cita:
ResponderEliminar"el estudio imparcial de lo sucedido durante los ciento diecisiete años que duró el problema morisco da la impresión contraria: la impresión de un exceso de tolerancia, de generosidad, de celo evangélico, que se estrelló ante el espíritu de independencia del pueblo mahometano, excitado desde fuera con fines políticos por los países adversos a España. Con todos sus inevitables males y dolores, este pleito de los moriscos debe fallarse a favor del Estado español» (Gregorio Marañón, Expulsión y diáspora de los moriscos españoles, ed. Taurus, 2004, página 103).".
Hay un articulo sobre la cuestión aquí;
http://www.nacionespanola.org/esp.php?articulo2256.
La cita al final. Es un artículo bastante interesante, que complemeta el informe de Tella.
Saludos.
Por La Vanguardia, El país y por PRISA primero.....¡ARREPIENTETE Tellagorri:
ResponderEliminar¡Como osas publicar semejante entrada!.
- Creando dudas de la Alianza de Civilizaciones.
- Motivar A tus lectores para tener otro punto de vista.
- Alentar las hordas liberales.
- Exponer objetivamente unos hechos acaecidos hace tantos lustros.
- Promover la cultura entre los "camaradas currantes" encontra de los preceptos progresistas del omnipotente GURÚ del "buen rollo".
- Ir en contra de los preceptos progresistas y de nuestro único "dios" en innombrable Pblo Iglsas y su mesías "Zp de los Brotes Verdes".
- ¡Arrepiéntete!,¡Oh pecador!.Por mancillar la "Memoria Histórica!.
- Si te arrepientes, deberás escribir 10 comentarios alabando la labor de www.kaosenlared.org. Sino no lo hicieras... el arcangel Sinde y su secuaces de la SGAE. ¡Te meterán un paquete y serás internado en una Biblioteca, apartado de la sociedad!.
NOTA.- Magnífico resumen de un periodo bastante desconocido de la Historia "real" de España.
JULIO
ResponderEliminarDe eso se trata, de que cuando los iluminados cuentas hostorietas de tebeo, ponerles en la picota de la mentira.
La Historia es lo sucedido, y la política sectaria el invento de lenín para hacer olvidar la realidad.
ALFREDO
Me alegro de que coincida con la opinión del dr. Marañón, erudito en donde los haya.
SNOWMAN
Siento que sufras por mí pero ya tengo hace mucho la convicción de que voy a ir al INFIERNO. Y los réprobos "semos" "ansí" de empecinados.
Lo de la condena a vivir en una Biblioteca no me resulta tan malo.
Por consiguiente, NO ME ARREPIENTO.
No sufras porque los auténticos hombres grandes (que no yo) sufrieron persecución por todos los lados, desde los de los sotanados hasta de los de encefalograma plano.
Bueno,
ResponderEliminarCon nuestra mentalidad de ahora, no vemos qué tenga que ver la forma de vestir de una persona u otras costumbras más o menos mundanas sobre lo que crea o deje de creer con respecto a la divinidad. Parece que, entonces, no se pensaba igual.
La ley islámica tiene muchos aspectos incompatibles con un Estado democrático, libre, tolerante y pacífico. ¿Se va a permitir que le corten una mano al que se atreva a robar un cartón de leche o que se lapiden a las adúlteras?
¡Ah! Por cierto, en mi pueblo, no sé si en toda Murcia, o puede que fuera de la provincia también, se le llama "morisca" a una persona con malas pulgas, que no aguanta una broma inocente y coge un enfado, más o menos intenso como cuando, en pleno mes de Agosto, con un calor y un sol de justicia, a alguien se le ocurre colar un cubito de agua por detrás a otro, dentro de la camisa y éste se pone a jurar en arameo:
¡¡Me cag....... en la zxjxee!!!!
Eso sería una acepción de "morisco" según el lenguaje coloquial de mi
tierra.
También utilizamos la palabra "morisqueta" que es cuando un niño se pone a llorar con ganas cuando su padre le dice que no le va a comprar el coche de bomberos que acaba de ver en la tienda.
Un cordial saludo.
Por orden del Consejo del PIT(Progres Incultos Totalitarios Obcecados), se hace saberrrrrrr......
ResponderEliminarQué el reho de la cultura conocido por Tellagorri es condenado, junto a sus seguidores a recluirse en un edificio lleno de libros, conocido vulgarmente como biblioteca, hasta que reconozcan que ZP es el libertador de los oprimidos, gurú del "buen rollo", azote de los capitalistas e infieles que comen "jalufo". Líder omnipotente de nuestro conglomerado de naciones/ repúblicas/reinos Taifas que forman nuestro califato...
Por Alá y por Alí se firma aquí en el Aaiún el presente, a los diez días del mes del cabrito del sexto año de la era Zp.
NOTA.- Por no arrepentirte.... ahora me quedo sin "sálvame", "DEC", "Gran Hermano" y kaosenlared.. XDDDDDD
Un abrazo, pero sino me lo tomo con humor....
VICENTE
ResponderEliminarLa VESTIMENTA también ahora tiene tintes que delatan una forma de rebelión.
Ten en cuenta que cuando un musulmán viene a trabajar a Europa para no morir de hambre, se supone que debe de adaptarse a los usos y costumbres occidentales.
Sarkozy ya lo dijo hace poco :Francés es el que asume la cultura francesa.
Los que no quieren asumir la Cultura de dónde viven, tampoco debieran de ser reconocidos con los derechos de los lugareños, y ser tratados como extranjeros.
Pero tal discriminación, justa, no les gusta a los moros. Exigen mantener sus costumbres (velos en las mujeres y niñas en los colegios occidentales) derechos islámicos de poligamia y de ablación de clítoris (que chocan frontalmente con los códigos de leyes occidentales) y simultaneamente que los Estados europeos les concedan los privilegios de ser ciudadano español o francés o alemán.
Usan nuestros ambulatorios, médicos, hospitales, subsidios laborales de paro, etc. etc., SIN ASUMIR JAMÁS LA CULTURA DEL LUGAR.
Que vayan a CHINA y verán lo bonito que resulta vestirse de chilabas y velos.
Una mujer europea no puede salir a la calle a pasear por las calles de Arabia Saudí, ni conducir un automovil ni tomar una copa en un bar ni fumar cigarrilos en la calle, ni llevar minifaldas, ni charlar con hombres en el hall de un hotel.
Y cuando digo Arabia, me refiero a Marruecos, Dubai, Emiratos, Túnez, Pakistan, Irán, etc.
SNOWMAN (Monigote de Nieve)
Ya has formado el terceto que faltaba en el TRÍO de cachondos de este blog, junto con CHARNE e ISRA.
Por méritos propios y Cum Laudem
Tellagorri, si unimos a tu maravilloso post, los comentarios posteriores descubrimos un cóctel fantástico de verdades y afirmaciones que hasta cualquier analfabeto de la Alianza esa de los cojones debería aplaudir. Lastima que a estos nuevos socialismos del siglo XXI, la neurona no les de para pensar y aplaudir a la vez, y es que entre colocarse el turbante y limpiarse el culo (con la mano izquierda como dice el Coran, por supuesto) no dan hecho los pobres.
ResponderEliminarPues yo estoy condenada también a la Biblioteca, ¡y la mar de contenta! Aparte de tener este nick -la bibliotecaria- en un defenestrado blog de literatura (es que la cultura les da repelús a algunos...), aquí mismo, desde donde tecleo, tengo más de 300 libros y otros muchos en cajas, repartidos por donde caben ;D
ResponderEliminarExcelente repaso histórico, Tellagorri. No hay nada nuevo bajo el sol.
Magnífico reconstrucción de ese periodo histórico,Javier.
ResponderEliminarDeberías enviarselo a nuestro Amado Líder a la Moncloa y ver si así se entera de la realidad de lo acontecido con los moriscos.
Ya lo sé, Tellagorri. No me refería a todo tipo de vestimenta. Por supuesto que no se debería permitir que nadie vaya con el rostro encubierto. Tampoco que se obligue a las mujeres a usar el velo. Me parece, por otra parte, que toda costumbre es respetable excepto aquellas que son incompatibles con la convivencia democrática y, por supuesto, con los derechos humanos, como es el caso de la ablación.
ResponderEliminar¿Habría algún problema si a mí me diera por vestir con una túnica como en los tiempos romanos? ¿O que usara sombrero para salir a la calle?
Claro que, en todo esto, hay que poner un límite. Es verdad que tienen que asumir la cultura en donde viven, pero, en aquello que no contradice y no hace peligrar la convivencia con los nativos o la seguridad del Estado o esté en contra de los derechos fundamentales, ¿por qué tienen que renunciar? ¿Acaso no escuchaban los emigrantes que iban a Alemania música española y comían comida española?
Un cordial saludo.
Yo quiero que las mujeres se cubran con velo y poder lapidarlas si se comportan indecorosamente.
ResponderEliminarQuiero tener una esclava, que no esposa.
Quiero volver al Islam, por que Alà es Grande y Mahoma su profeta
@CHALAZA
ResponderEliminar¿No conocerás a una tal Sinde? ¿Y Pajín?
AAAAAAAAAhhhhh, ya caigo.. tu conoces a "de la Vega"..
¡pillin!
CALIGURRITANO de COMPOSTELA
ResponderEliminarLos que dan talla y categoría, sin la menor duda, a este Blog, sois los comentaristas. Y, como dices, sois muy buenos.
Por eso, porque uno es viejo y algo astuto, dejo cada día un poco de semilla en forma de post, y luego el resultado es de Premio Nobel, o mejor de Premio SABINO ARANA, ese que dan en Bilbao los célebres filósofos de la Orden del Bacalao a la Vizcaina.
LEONA
Bueno, ya somos dos los condenados a vivir en bibliotecas particulares o públicas. Nada malo, a mi entender.
VICENTE
Te entiendo perfectamente lo que vienes diciendo, pero mis matizaciones provienen de que si se empieza por admitir UNIFORMES ( no modos diversos y extravagantes de vestir)en la vestidura y exclusivos de una forma de entender la vida (musulmanes, monjes budistas, nudistas, etc.) se está atentando a eso que antes se denominaba "Las buenas Costumbres".
Por ejemplo, en San Sebastián hay un individuo que circula todos los días completamente DESNUDO y montado en una bici. Lo han detenido tropecientas veces pero lo sueltan a las dos horas porque no infringe ninguna norma ni local ni nacional. No está legislado que esté prohibido pasear desnudo por una urbe.
En New York puedes ir por la Quinta Avenida vestido de astronauta o de corredor del Tour de France, y ni siquiera te mira nadie. Les importa un carajo. Pero esos tipos sólo denotan extravagancias.
Si salen unos cuantos vestidos de Juventudes Hitlerianas, YA NO CREO QUE SEA LO MISMO.
Sr. CHALAZA
ResponderEliminarExplícate un poco. Tu mensaje no se entiende muy bien. Los contertulios de aquí quisieramos conocer un poquito más tu pensamiento, sin duda muy brillante. Quizá `por el brillo del sol en la calva.
Haces una labor encomiable Tellagorri, ¡vaya con los moriscos!, ¿y tenemos que indemnizarlos encima?, voy a investigar quiénes fueros mis taaaaaarabuelos para que me indemnicen a mí también.
ResponderEliminarPor la tv "artononimica" andaluza no nos cuentan nada de eso.
Aquí como los pobres leemos más bien poco o nada disfrutábamos de Sevilla-Tv una cadena local que daba gusto verla, pero les han hecho la vida imposible por contar las verdades del barquero y por ser muy crítica con los socioslistos/as. Así nos va, seguimos con el engaño y el buenismo zapateril un desastre que no beneficia en nada a Andalucía.
DOÑA PASION
ResponderEliminarGracias por tu elogio. Los teleemitentes de un pais en manos de trileros no dan informaciones sobre moriscos ni sobre judios ni sobre nada, porque en primer lugar son analfabetos funcionales y viven de películas de Logia.
Otra engañifa del tamaño de Caperucita y los enanitos se está emitiendo en Copenhague a cuenta del cambio climático.
Para mañana tengo intención de exponer lo que sé del tema.
Cariñosos saludos y gracias por tu comentario.