Visión de ISTANBUL

En el año 2000 estuve visitando y pateando a fondo una de las ciudades más antiguas existentes, en donde se juntaron las culturas griega, romana e islámica.

Por ello, Estambul o Bizancio, es un punto que cualquier curioso de los orígenes de nuestras civilización occidental debe de visitar.
Como se puede apreciar, malamente, en el plano de la izquierda, es una ciudad mitad europea y mitad asiática, separada por el Bósforo o canal que une los mares de Mármara y el Negro, a lo largo de treinta kilómetros y con una anchura de unos cuatro, y ambas zonas (la asiática y la europea) están unidos por dos puentes.

Y, a su vez, la parte europea, en el Cuerno de Oro (Golden Horn), se halla dividida en la Ciudad Vieja ( Sultanahmet, Eminonu, etc.) y la Ciudad Moderna.

En la primera se hallan todos los monumentales edificios y recuerdos históricos (La basilica de Santa Sofia, La Gran Mezquita, el Gran Bazar, el de las Especies, el Museo Arqueológico, la iglesia bizantina de Chora o Kora, el Hipódromo romano, el palacio de Topkapi, las Cisternas imperiales, los barrios inmensos de artesanos dedicados al curtido de pieles, al tejer de alfombras, etc.etc.).

Y en la segunda se halla barrio genovés de Gálata y de Pera, justamente ante las murallas de la antigua Constantinopla, en donde vivían los aristócratas y diplomáticos europeos. Es por ello que en este barrio de Estambul, se descubren edificios y palacetes del s. XIX que recuerdan ciudades como París o Londres.

En Taksim es también donde están los mejores hoteles, con vistas sobre el Bósforo, a la espera de los selectos pasajeros que llegaban , hasta 1920, con el tren Orient - Express, y hoy en avión pero con pasajeros de todos los estilos.

Los primeros colonizadores griegos llegaron siguiendo a su líder BYZAM, levantaron una pequeña ciudad comercial para el control del estrecho que comunica el Mar Mediterráneo con el Mar Negro. Hasta nuestros días, este corredor marítimo natural, que conocemos con el nombre de Bósforo, ha sido esencial para el comercio de mercancías de materias que vienen de Asia Central.

Por Estambul pasó Alejandro Magno y en su museo Arqueológico se puede ver el sarcófago de mármol en el que fue enterrado, del que han sido robados durante dos mil años los adornos de piedras preciosas y joyas de valor incalculable.

Fue capital de tres imperios : el griego de Alejandro, el romano-bizantino (desde Constantino) y el turco u otomano (desde Mehmet II en 1453).

Es aconsejable hospedarse en la Ciudad Moderna, en la zona de Taksim.

Atravesando la plaza de Taksim, una enorme superficie invadida por un río de coches, nos encaminamos hacia la zona antigua bajando por la calle Istiklal, una arteria llena de tiendas, restaurantes y cafeterías.

Lo primero que nos llama la atención es que la gente es muy occidental, tanto en el vestir como en su aspecto. Logicamente los rasgos son turcómanos pero en muchos de ellos muy diluidos.Y muchos hombres pasean en parejas cogidos de la mano.

Esta calle desemboca en una zona denominada Túnel , donde se coge un metro de medio kilómetro de recorrido, que conduce directamente a la rivera cerca del puente Galata. Una vez atravesamos el puente Galata, entramos en la Ciudad Vieja.

Este metro de línea corta funciona entre el puerto moderno, actualmente el puerto de los cruceros denominado "Karakoy" y la zona de "Beyoglu" o Pera. El Túnel fue construido por los ingenieros franceses en el año 1875 como una pequeña parte de un proyecto de metro más grande pero nunca acabado. Se considera el metro más viejo del mundo.

Lo primero que ve el viajero al atravesar el puente es la mezquita llamada Nueva , creo del siglo XV, mandada construir por la esposa de un sultán.

Todos los días y a lo largo de 24 horas diarias, cada seis horas, los altavoces potentísimos de las mezquitas atronan en la ciudad (de punta a punta)con la llamada a la oración de los muecines.

Viven más de 15 millones de personas y en general son simpáticos porque antes de todo son comerciantes hasta la médula, hasta el punto de que cuando entras en cualquier comercio a ver sedas o ropas de piel o artículos de oro y plata, automaticamente te invitan a un té de manzana.


La Basilica de San Salvador de Chora es la más importante en mosaicos bizantinos; y entre las mezquitas, la Mihrimah, una de las obras maestras del gran Sinan, el arquitecto de Soleimán el Magníficio.

En Sultanamhet se ubican La basílica de Santa Sofía (ahora museo), la mezquita Azul, el Palacio de Topkapi, la Cisterna de Yerebatan y las columnas romana y egipcia.

Del Puerto de Eminonu salen todos los ferrys y las visitas turísticas por el Bósforo. Siempre esta muy animado y por la tarde suele haber un mercadillo. Cerca nos topamos con el Bazar de las especies. Hay que cruzar por dentro del puente Galata, con sus restaurantes con terraza.

Bajando hacia el puerto encontramos el famoso Gran Bazar y alrededores, llenos de comercios sin fin . Cerca también se encuentran la mezquita de Fathi y la Universidad.
En el Gran Bazar hay más de 5.000 tiendas de todo tipo y de los más inimaginables productos, y en donde sus vendedores hablan casi todos los idiomas del Mundo.
Desde niños los llevan allí, con sus padres vendedores, a enseñarles a escuchar las conversaciones en todos los idiomas y a tratar de entenderlas. Cuando ya son mozos de más de 20 años entienden y hablan caulquier idioma europeo e incluso uno me habló en vascuence y luego me dijo que jamás había salido del gran Bazar.

Resulta chocante para un europeo ver por la calles a mujeres gordas y maduras tapadas hasta los ojos, junto a chicas adolescentes de 14 a 20 años ( y posiblemente sus hijas), ataviadas con minifaldas o pantalones cortitos.

En un barrio en donde no se adentran los turistas, por ser poco frecuentado por la Policia, pregunté por la ubicación de una sinagoga ( sólo por la curiosidad de saber si las había ) y cada cual de los viandantes interrogados salía a toda prisa de las cercanías de donde estaba yo, sin responder nada. Era como preguntar en el Vaticano por la oficina del Gran Rabí, o la del Gran Mulá de Afganistán.

La seguridad en las zonas turísticas es total porque hay un policía cada cien metros. En zonas de menos vigilancia tratan de quitarte, mediante el tirón, el móvil. Y los taxistas parados son un peligro total porque pueden cobrarte unas doscientas veces más que la carrera de un taxista de los normales que paras en marcha.

Todas las zonas de monumentos y ubicaciones de interés turista están plagadas de niños de 5 a 8 años pidiendo un euro o tratando de vender postales. Son una plaga. Y en cuanto cobran algo, se les acerca un adulto y les quita lo recibido.



Un detalle curioso, sobre la sabiduría más antigua que conservan los habitantes de Istanbul, es que en toda la urbe, a pesar de que casi todo el mundo come en la calle y productos de carnes picadas, no hay una sola mosca, ni en los interiores de las mezquitas (las hay a cientos)una sola araña o tela de araña. Según me comentó un turco parlanchín, era debido a que en las lámparas inmensas de las mezquitas y grandes edificios se colocan huevos de avestruz, los cuales ahuyentan a las arañas y a las moscas.

Todas las descripciones anteriores corresponden a la parte europea de Istambul o Constantinopla, porque la parte asiática es una inmensa colmena de casas y barrios pobladas de musulmanes y de la gente más desfavorecida economicamente, y en donde no hay nada antiguo o moderno que destacar, salvo la miseria, según mi entender.Quizá alguien encuentre allí, en la zona asiática cosas muy interesantes desde el punto de vista "progre" o ecolobobo.

Por Javier Tellagorri


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