La última entrega de la trilogía que ha convertido a Don Winslow (Nueva York, 1953) en uno de los grandes referentes de la novela criminal va un paso más allá en la radiografía de la frustrada guerra contra las drogas: Winslow traza con precisión el flujo de dinero que conduce desde los campos de amapola de Sinaloa y Jalisco hasta los despachos de Washington y Wall Street.
En 'La frontera' presenta a Los Hijos, una nueva generación de señores de la droga.
¿Es una representación del caos creado después de la caída del Chapo Guzmán?
Desde luego. Aunque tendemos a pensar en los cárteles como organizaciones piramidales, con alguien en la cúspide que los dirige, no es el caso del cartel de Sinaloa, que se parece más a un pastel de bodas.
En la capa superior hay varias personas al mando y Guzmán era la más visible. Tras su captura definitiva la cosa acabó como el Rey Lear, con sus hijos y sus socios luchando entre ellos. Otros cárteles vieron la oportunidad de quitar de enmedio a Sinaloa y tomar su liderazgo, en especial el cártel de Jalisco Nueva Generación.
Hemos cambiado un lobo por 37 coyotes.
¿El muro que propone Trump puede empeorar la situación?
Nunca podremos solucionar el problema de las drogas en la parte de la producción. Es imposible. El problema está en la parte del consumo, que se lleva a cabo mayoritariamente en los Estados Unidos y Europa.
Nosotros somos los que hemos alimentado a los cárteles hasta convertirlos en ricos y poderosos.
El muro de Trump no conseguirá absolutamente nada para solucionar esto, porque el 93 por ciento de las drogas que provienen de México logran pasar a través de los tres puestos fronterizos legales más transitados del hemisferio norte.
Es pura lógica y principio básico de la Economía, el de la oferta y la demanda, lo que dice Don Winslow.
ResponderEliminarSi los europeos pudientes y los americanos medianos no esnificaran tanta cocaina y se inyectaroan heroiba cada vez que hablna en público, los mexicanos traficantes estarían acabados.
DON ZALDUM
EliminarExacto como un matemático.
Los americanos llevan décadas destruyendo campos de amapolas mexicanos. Y el problema no está ahí. El problema está en la degeneración de la clase media y alta de Usa.
ResponderEliminarDON BENJAMÍN
EliminarEl problema está, como siempre en estos casos, en la inmensidad de la demanda.
Los medios no se cansan de advertir a las gentes de lo peligroso que es el tabaco pero en las aldeas lo que más se trapichea es con hachis y cocaina. Todo un hecho facilmente comprobable en cualquier parte de España.
ResponderEliminarDON PEDRO.
EliminarCompletamente de acuerdo.
Los CARTELES mexicanos mueven más dinero que el que mueve Trump. Y contra eso no cabe más que una fórmula: sancionar fuertemente a los consumidores aunque sean SENADORES.
ResponderEliminarDON CLAUDIO
EliminarHay dos salidas opuestas para el problema : A) Encarcelar a los consumidores o B) Legalizar la venta de drogas.
Nuestra civilización se va a ir al carajo por culpa de dirigentes y científicos drogados.
ResponderEliminarDON MARTÍN
EliminarRealmente el grado de utilización de las drogas ha llegado a ser espeluznante. Pocos políticos no la utilizan y los profesores universitarios son carne de droga.
No me gusta nada, pero creo la solucion para este tema seria legalizar las drogas. Repito, no es que me guste, pero no creo exista otra solucion viable.
ResponderEliminarSEÑOR OGRO
EliminarPues va a tener que ser la SOLUCIÓN : legalizar las drogas a igual nivel que el alcohol y el tabaco,
En buena parte es cierto. Hay mucho dinero de por medio y todos sabemos lo que ocurre cuando a alguien le ponen un fajo de billetes en las narices.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarEn el gobierno mexicano el que no trafica con droga es porque está enfermo.