En 1978 la derecha apostó por la amnesia y sacrificó el reconocimiento de la historia en nombre del consenso. Negó cualquier ligazón del nuevo régimen con el anterior, rechazó cualquier relación con el pasado.
No sólo no se planteó, sino que rechazó obsesivamente que la democracia tuviese algo que ver con la Guerra Civil y el franquismo, o que, de haber triunfado la izquierda, reivindicar la democracia no hubiese sido posible.
Desligó un régimen político de su origen histórico y pretendió partir de cero, olvidando así que nada en la historia surge ex nihilo.
Mucho menos se planteó la derecha que la izquierda podía no querer un régimen liberal parlamentario, como no lo había querido cuarenta años antes.
La izquierda no cometió semejante error: intelectualmente primero, y políticamente tras 2004, identificó el constitucionalismo con un republicanismo dictatorial, y situó la España de 1978 en la misma línea histórica que la de 1936.
Las grandes cuestiones planteadas por la izquierda hoy en día se relacionan con la interpretación leninista de la historia: el laicismo y la cristofobia se justifican por la actitud de la Iglesia ante el franquismo; el aborto y la apología de la homosexualidad, por la supuesta represión sexual franquista; la ruptura de la unidad nacional, por la pretendida opresión franquista sobre vascos y catalanes.
Y así sucesivamente: las grandes cuestiones institucionales y cívicas planteadas por los socialistas encuentran su justificación última en la falsa historia española del último siglo que ellos inventaron, en la interpretación izquierdista de la II República, el franquismo y el papel de la izquierda y la derecha en ambos regímenes.
Consecuencia de lo anterior es que, al igual que los alemanes de la zona excomunista ahora añorantes algunos de su pasado, la masa social se deja seducir por los dictadores del Psoe, de Erc y del abertzalismo nazio vasco, porque necesitan de tutelas, y no existe ya más que una minoría liberal muy reducida apreciadora de lo que es vivir en libertad y con responsabilidad personal. Con criterio propio.
Pocos somos los que no deseamos las cadenas. Ni en España en conjunto ni en Cataluña, Vasconia y Andalucia en particular.
Uf, no se. No fue solo la derecha la que opto por el olvido, tambien la izquierda, y hubo un fuerte consenso que incluyo al socialismo y al comunismo. Esto es así, y no creo se deba meter en el mismo saco a pongamos: Felipe con Zapatero; o Anguita con las posteriores calamidades. Con todos los peros, hubo gente que SI supo pasar hoja.
ResponderEliminarPero la izmierda, falta de ideas, de soluciones, y de resultados, tiró de las viejas costumbres: la creacion de sus fantasmas, para mover las tripas de sus votantes. La apelacion a los "sentimientos", siempre tan peligrosa en politica. Y ahi nacen los zapateros y resto de herrumbre.
Naturalmente el nihilismo, pasotismo y cobardia de la derecha es tambien co-culpable en todo esto, por no saber combatir la vision hegemónica de la izmierda sobre la sociedad. Solo en tiempos muy recientes, gentes liberales o de derecha han salido "del armario" y se han quitado las pegatinas puestas por esa izmierda cada vez mas violenta y retrogada.
A todo este coctel le añadimos un nulo respeto por una justicia independiente y moderna, y tenemos lo que tenemos, un olor a muerto que tira para atrás. Los nazios catalanes o vascos son la guinda, el moho que crece en comida pasada, parasitismo que se fundamenta en la necedad de PP/PSoe
SEÑOR OGRO.
EliminarBueno, ya se ve en la Entrada que hay dos periodos : el inicial a la muerte de Franco, que creo tienes razón en lo que respecta a que todos quisieron pasar página, y el posterior en que el Psoe reinicició su andadura de los años 1930. Y en ello están.
Todo lo cual ha traído que la parte conservadora liberal de ls sociedad se ha sentido como huérfana y no termina de hacerse adulta. Acostumbrada a la TUTELA del franquismo en todas las facetas de la vida, estamos en lo social a la espera de la última jaimitada que se le ocurra a un zurdoso. Y los peperos siguen el camino.
Tan es así que los pelotazos del Felipismo se han agigantado con ZP y RAJOY (en sus huestes respectivas) sin que nadie haya puesto el mínimo gesto de maldecirlo públicamente. Y en ideas hasta lideres peperos han sido sometidos a INMERSION en la cultura de "todo debe de ser admitido" desde el aborto al matrimonio de maricones o a la eutanasia.
Y mira que quien todo esto te dice nunca ha sido minimamente seguidor de los principios de clérigo de ninguna religión.
Pero existe algo que ya tanto los griegos, como los romanos o los súbditos de Nabucodonosor respetaban : LA ETICA. Y ese principio es el que ha ido desapareciendo de lo público y de lo privado.
Lo que ha sido un extraordinario regalo para todos los seguidores de Lenin y sus proyectos de destrucción de la sociedad capitalista.
El principal inconveniente que encontraron quienes se arrogaron la legitimidad republicana para ser reconocidos como gobierno en el exilio por las democracias occidentales tras la Guerra Civil, fue que se habían cepillado a los diputados de la derecha, bien mediante "paseos" nocturnos y alevosos, bien habiéndoles hecho huir de España.
ResponderEliminarY siguen en lo mismo, ellos son quienes otorgan la carta de legitimidad, los demás, ya saben...
DON TRECCE
EliminarSí, esas eran sus "fazañas" : haber asesinado a miles por el simple hecho de no ser comunistas. Y los tales volvieron arrogándose "legitimidades democráticas". Basta con citar a Carrillo para abarcar a todos los demás.
Para colmo, y tal como comentas, se mantienen en sus trece ahora mismo.
Ufff, tema escabroso lo que se plantea, pero bien abordado tanto en la entrada como en los comentarios. Yo reconozco que soy hijo del antíguo régimen aunque lo mio viene de más atrás.
ResponderEliminarSin duda está claro que ha habido una evolución, fruto también de cómo se ha gestionado a lo largo de estos últimos 80 años y uno tenga la sensación de estar repitiendo la historia, pero en una versión más moderna.
Aunque el problema de base no se remonta al último siglo si no a esa profunda división de la sociedad española que sigue vigente desde la invasión de los franceses y que nos ha llevado a cuatro guerras civiles, la ultima de ellas terrible y que en mi opinión, no hemos superado.
Partiendo de esa base (no hemos superado la guerra civil), se ha pasado por una primera fase, que fue el tiempo del Invicto, como tu le llamas. Fue un tiempo de victoria, el tiempo de triunfo donde se impusieron las tésis de la España nacional. Ojo, en mi opinión fue un tiempo que tuvo mucho mérito porque se construyó un Estado desde cero, que tuvo sus errores, pero también tuvo muchos aciertos y desde luego es la base de la España actual.
Luego vino la transición y la primera democracia (vamos a decir hasta el 11-M de 2004), donde se impuso el pasar pagina. En aquel momento, se miró para adelante. Creo que se perdonó todo y eso fue bueno.
Después vino Zapatero y llegó la segunda democracia. La democracia de la venganza de la izquierda, la manipulación que ya conocemos y la demonización del Invicto, los anti todo, la reapertura de las viejas heridas, el querer ganar la guerra a golpe de ley. Una ley de memoria histórica fatídica y revanchista, que todavia no entiendo como el PP no ha derogado (supongo que por complejo y para que no les tachen de "fachas""), homenajear a los muertos de un bando mientras se quiere eliminar los monumentos a los otros caidos.
Al final, están consiguiendo que la derecha se vaya radicalizando un poco en sus posturas. Una pseudo guerra o no se si decirlo como "ambiente prebélico" que el estado de bienestar y necesidades cubiertas hace que no nos alcemos en armas. Pero que en otros tiempos, con más pobreza y más hambre, nos estaría llevando irremediablmente a un conflicto bélico
Para acabar de liarla más encima los nacionalismos dividiendo un poquito más a la sociedad, que se valen de ese pasado para apretar lo más posible y ver satisfecho su egoismo.
Espero no haberme extendido demasiado don Javier. Recuerda que lo vertido en este comentario es totalmente personal y no tiene porqué estar de acuerdo con el resto de comentaristas y el blogero.
DON JAVICHU.
EliminarEstoy absolutamente de acuerdo con todo tu comentario desde la primera a la última letra. Y además lo has explicado fenomenalmente ya que dejas clarísimas las diversas épocas.
Creo que el gran fallo del Franquismo fué no haber convocado elecciones en 1965 y además hubiera ganado de calle el Invicto.
También estoy de acuerdo en dos detalles más que explicitas : que nuestra división y odios vienen como mínimo de tiempos napoleónicos, de cuando una parte de la sociedad, la culta, prefería las ideas de la Ilustración, mientras que la otra estaba bajo la bota de las sotanas, en un ambiente de oscuridad y autoritarismo, con muchas diferencias sociales.
El otro detalle es que ahora mismo nos salva de de una nueva guerra civil el hecho de que las gentes tienen un nivel de bienestar que impide que se arriesgue nadie a perderlo con tiros y venganzas patibularias.
Felicitaciones por tu comentario. es muy ilustrativo.
El pasado, es presente, por mucho q ue nos empeñemos en obviarlo.
ResponderEliminarDON MAMUNA.
EliminarIncuestionable, sí señor.